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Autores.

Haller..

20

Menzies..

14

Davy.

26

Thompson..
Magendie.

19

. 15

Respiraciones. aguda, cuando las hay, son las mismas que en la pleuritis, que asi se llama la inflamacion de la membrana serosa denominada pleura. En algunos casos va precedida, dos ó tres dias antes, de decaimiento general con poco apetito, ó al contrario, con ganas estraordinarias de comer como se ha visto en ciertos casos, Generalmente se admite que hay 20, y de de tos y demas sintomas parecidos à un cacinco en cinco respiraciones una inspiracion tarro. A otros les embiste sin ningun síntoma mayor y mas profunda. Claro está que nada precursor, entrando desde luego con frio mas puede decirse sino de un modo aproximado, o menos intenso, al que sigue un gran calor porque se observan mil variedades, segun las por todo el cuerpo: la lengua seca, blanquizca circunstancias orgánicas, y segun la voluntad y sarrosa regularmente en el centro, y encarque regula plenamente estos movimientos. nada en sus bordes, bien que a veces varía de En suma, admitiendo 20 respiraciones por color: el pulso acelerado, duro y constreñido: minuto, se contarán 28,800 inspiraciones en mucha sed y demas sintomas comunes y geun dia, y suponiendo 655 centimetros cúbi-nerales de las inflamaciones. Aparece desde cos de aire inspirados en un dia, segun pre- luego en unos un dolor agudo y punzante detende Thompson, de quien tomamos estos cál-bajo de las costillas de uno de los costados, culos, entran en el pulmon 13,100 centime- y en otros no comparece hasta el segundo ó tros cúbicos de aire por minuto, 786 decime- tercer dia de la calentura: este dolor sube á -tros cúbicos por hora, y 18,864 decímetros ó 24 kilogramos por dia.

Nuestro articulo pasaria de los limites que se nos tiene trazados si tratáramos de estendernos mas en la parte fisiológica del pulmon. Con efecto, es tanto lo que se ha discutido y con tan poco fruto, que sin esfuerzos de ninguna naturaleza, podríamos llenar unas cuantas docenas de columnas. Las hipótesis menudean cual en ninguna otra funcion, y, sin embargo de eso, no han podido pasar todavía de la categoría de hipótesis.

la espalda y clavícula del propio lado y pasa á veces al otro, cogiendo tambien el esternon en algunos; aumentándose siempre en el acto de la inspiracion. Pero de todos modos el dolor agudo del lado del pecho es mas superior y arrimado al esternon, que en la pleuritis, y conforme esté la inflamacion en el lóbulo derecho ó en el izquierdo, asi se siente mas el dolor y la opresion en uno de ellos, ó en ambos á un tiempo, estando inflamados los dos. La incomodidad de estar echado de lado es siempre en el opuesto al que padece la inflamacion.

Las megillas se ponen coloradas, particularmente la del lado donde está la inflamacion, cuando es un solo lóbulo el afectado. Esperimenta el enfermo mucha ansiedad y despide un hálito muy caliente. Tiene la tos seca en un principio, con la que se aviva mas el dolor: se ablanda despues dando esputos mucosos, espumosos, globulosos, cruentos, poliposos, amarillentos, negruzcos, verdosos, y de varios colores y distinta consistencia, todo como en la pleuritis. Algunos pneumonicos en el principio y hasta muy allá de la infiamacion no esperimentan nada de tos. El habla regularmente es turbada ó interceptada. La cefalalgia es unas veces aguda y otras obtusa; la orina corta y encendida pero hay casos en que es ténue y muy clara. Los órganos digestivos se resienten tambien de esta inflamacion, particularmente en los principios, esperimentándose náuseas, vómitos, diarrea; pero no en todos los enfermos se verifica esta turbacion en las primeras vias. De noche suelen agravarse los sintomas.

Enfermedades del pulmon. Larga seria nuestra tarea si hubiésemos de entrar en una detallada descripcion de las enfermedades que pueden aquejar al pulmon. Todas son temibles por la importancia del órgano en que se fijan, pero algunas son funestisimas. En prueba de nuestro aserto nos bastará citar la tisis, cuyo solo nombre hace estremecer. Nada diremos de esta mortifera enfermedad que es sin duda la hoz de la juventud, pues su importancia merece que le consagremos un articulo especial en nuestra Enciclopedia española (véase el articulo Tisis.) Otras muchas son las dolencias que suele presentar la viscera torácica de que vamos hablando, pero ni todas son tan funestas como la tisis, ni todas tampoco merecen que las mencionemos de un modo especial. Todas las enfermedades que en la ciencia médica presenten un interès real no dejarán de tener en nuestras columnas un sitio donde encuentren nuestros lectores discutidos sus puntos de mayor importancia; por eso antes de dar por terminado el articulo PULMON Vamos á decir cuatro palabras de una enfermedad que con harta frecuencia se presenta en Madrid á consecuencia de sus condiciones atmos-los féricas. Nos referimos á la pulmonia.

Tal es el nombre que se da á la inflamacion del parénquima pulmonar. Dividese esta inflamacion en aguda y en crónica.

Las señales precursoras de la pulmonía'

La inflamacion crónica del pulmon tiene mismos sintomas que la aguda, pero como es de suponer, mucho mas remisos y lentos.

La pleuritis suele terminar en el quinto, séptimo ó catorceno dia. La pulmonia aguda dura menos tiempo que la pleuritis, aunque

no tenga los síntomas al principio tan alarmantes como esta.

exactas, aunque infinitamente variadas, de grado de actividad de la parte arterial del sisAsi la aguda como la crónica pueden ter- tema circulatorio. Segun parece los chinos sominar por resolucion perfecta o imperfectalo en el pulso buscan los signos de las enferVerificándose la perfecta van cediendo poco á medades. Los griegos apenas le estudiaron de poco los sintomas, sin dejar incomodidad nin-, un modo constante hasta despues de los traguna. En la imperfecta queda siempre alguna | bajos de Galeno. Entre los modernos Solano, dificultad de respirar, algun dolor en el pe- Nibell, Bordeu y Fouquet se han dedicado mucho, una poca tos seca, etc., lo que puede ser cho al estudio de las pulsaciones arteriales, y resultado de alguna adherencia del pulmon con muy poco al de las del corazón; pero estas han la pleura costal, con el diafragma ó con el sido esploradas con el mejor éxito por Senac, pericardio; de endurecimientos callosos for-Corvisart y Laennec. mados en las celdillas pulmonales, ó con- Se da, pues, el nombre de pulso á los imcreciones poliposas que se arrojan por esputo; ¡ pulsos o latidos que el tacto percibe en el code la estrechez de los bronquios, ó de una razon, en las arterias, y á veces en las venas flojedad y sensibilidad muy grande que han y hasta en los capilares. No obstante, se aplicontraido los pulmones. ca mas especialmente á las pulsaciones de la Se conoce que ha terminado por supura-arteria radial esplorada cerca del carpo. Con cion cuando ceden los síntomas inflamatorios efecto, en este punto suele tomarse el pulso; y entran los hécticos, en cuyo caso si no tie. pero salvo la facilidad, la decencia y demas ne el enfermo la felicidad de que el material consideraciones mas o menos importantes se purulento sea absorbido y echado afuera por podria tomarle en las sienes, en la parte latealgunos de los órganos escretorios, mas ó me- ral del cuello, en la parte interna del brazo, nos tarde acaba con la vida. en el pliegue de la ingle, etc., y sobre todo en el corazon, donde es preciso irle á buscar en la agonia ó en ciertas afecciones que apagan los latidos arteriales, tales como la asfi

Inútil es ya decir que el pulso arterial es el resultado compuesto del impulso comunicado á la sangre por el corazon, de la dilatabilidad y de la clasticidad de los vasos.

Termina tambien á veces la pulmonia por una hidropesia aguda. Se conoce, cuando à los sintomas inflamatorios agudos sobreviene la respiracion mas impedida de lo que corres-xia, el sincope, el cólera, etc. ponderia al estado de la inflamacion; y menos á la resolucion. Comparecen en seguida los sintomas siguientes: ansiedad y dolor en el epigastrio; orina escasa, sedimientosa y purulenta; ataques de sofocacion principalmente de En ciertas enfermedades del corazon ó de noche; grande dificultad de estar echado, par-los pulmones, las venas del cuello se hinchan ticularmente de lado, incorporándose conti- y se deprimen alternativamente; cuyo fenómenuamente el enfermo en la cama; la cara no dificultad de la circulacion en el corazon ó abotagada; el pulso pequeño é irregular; su- los pulmones, ha recibido el nombre de pulso dores parciales y viscosos; y el pecho ligera- venoso. mente sacudido da un sonido oscuro. El material derramado puede ser linfático, cruento ó purulento.

El diagnóstico se saca de los síntomas predichos.

En las inflamaciones de ciertas partes, en el panadizo, por ejemplo, los vasos capilares pueden, segun se dice, ser asiento de pulsaciones anormales que solo el enfermo siente. Es probable que este pulso capilar dependa de la conmoción comunicada á las partes doloridas é hinchadas por las arterias subyacentes.

Por medio de la auscultacion se puede percibir el pulso del feto hasta en el seno materno; de suerte que será tal vez el signo mas positivo de la preñez de término, el poder oir con el estetóscopo los latidos del corazon del feto.

En cuanto al pronóstico nos limitaremos á decir que cuanto menos estensa sea la inflamacion, tanto menos temible será. La pulmonia es en general mas de temer que la pleuritis. En general á los recien nacidos, á los viejos y á las mugeres suelen acarrear mas funestos resultados que á los adultos, á los jóvenes y á los hombres. Son tambien muy temibles en los Claro está que los médicos han debido hamat conformados de pecho o que padecen al-cer un profundo estudio de las variedades del gun vicio crónico en él, en el hígado ó en otro órgano, en las embarazadas y puerperas, y en aquellos que han padecido otras veces la misma inflamacion.

pulso; y con efecto, se han escrito numerosos volúmenes y forjado teorías médicas completas sobre sus variedades. El pulso presenta realmente infinitas modificaciones de fuerza, PULSO. (Medicina.) Latido del corazon, de resistencia, de anchura, de frecuencia, de movimientos de dislocacion y de dilatacion de ritmo, etc. Pero hoy dia, poca importancia relas arterias, consideradas en sus relaciones lativa se da á estos diversos estados que, no con el diagnóstico de las enfermedades. Como obstante, proporcionan datos preciosos, y hasel palso depende principalmente de la con-ta indispensables, en el estudio de las enfertraccion del ventriculo izquierdo del corazon,medades, en cada una de las cuales debe anay algun tanto de la constriccion de las arte- lizarse el pulso en sus relaciones con los derias, es un manantial de indicaciones bastante mas sintomas.

El tacto sirve para esplorar el pulso; y de gundo se deprimiría ó se dislocaria la arteria, consiguiente el médico de nada debe prescin-oponiéndose de esta suerte á su locomocion y dir para tenerle lo mas perfecto posible, sobre todo en los dedos indice y medio.

á su dilatacion, y no se percibiria el pulso, ó se le alteraria en sus principales cualidades. Levántase de cuando en cuando el pulpejo de uno de los dedos ó de los dos, á fin de despertar su sensibilidad adormecida por la fijeza la compresion. Con todo, bueno será en un principio, apoyarse con un poco de fuerza sobre la arteria, luego con menor energía, segun se perciba mas o menos fácilmente el pulso. Hay autores que recomiendan tomar el pulso con los cuatro dedos dispuestos de modo que sus estremidades sean paralelas; pero

Para sacar del pulso todos los documentos que son de esperar, no hay que tomarle en seguida que acaba de llegar el médico, porque su arribo suele determinar muy ȧ menudo cier-y ta emocion en el enfermo que influye en los movimientos del corazon y por lo mismo modifica el pulso. Otro tanto debe hacerse despues de la comida, de la ingestion de una bebida escitante, de la progresion, ó hasta el mas ligero movimiento cuando el enfermo se halla muy débil; despucs de la tos, de la ri-pocas son las personas en quienes se sientan sa, del hipo, de los sollozos, de los gritos y las pulsaciones de la arteria radial en tan gran durante el ejercicio de la palabra. Por lo dicho estension, y por otra parte es muy débil el se conocerá que es dificil encontrar un mo- tacto de los dedos anular y meñique. Cuanto mento favorable para tomar el pulso. Con todo, mas se tarda en la esploracion del pulso, tanun médico instruido obvia estos inconvenien- to mejor se reconocen sus caractéres: pero tes, esplorándole al llegar, á la mitad de su acerca de este punto no es posible dar reglas visita, y al retirarse; y tomando la media pro- fijas. Es preciso que el enfermo esté sentado porcional de estas tres esploraciones, consi-ó bien boca arriba, ó por lo menos acostado gue apreciarlo de un modo bastante exacto. sobre el lado opuesto al del brazo en que se Claro está que la esploracion del pulso es examina el pulso. Débescle siempre tomar en siempre poco metódica y poco fiel en los hos-los dos brazos, porque hay diferencias nativas pitales, donde los enfermos se hallan sujetos y otras que dependen del estado de la enferá toda especie de emociones, á toda clase de medad. Se ha dicho que era necesario tomar escesos, y donde el médico apenas permane- con la mano izquierda el pulso derecho y rece algunos minutos en la cabecera de cada uno ciprocamente; pero es un error, pues no hay de ellos. Solo en la ciudad y aun en su pro- mejor medio para encontrar alguna diferencia pia familia le es dado al médico poder recoger entre estos dos pulsos, por diferir el tacto en exactas observaciones sobre el pulso. Y aun las dos manos. asi es menester que le estudie muy particu- Antes de tomar el pulso á enfermos hay larmente consagrándole todo el tiempo nece-que ensayarse por mucho tiempo en personas sario. Mientras el médico está tomando el pul- sanas, de ambos sexos, de todas edades, y de so el enfermo debe permanecer en reposo, en todas las constituciones, á fin de reconocer tosilencio y en una posicion la mas descansada, das las variedades de su estado. fisiológico. como es sentado ó echado sobre las espaldas, Por desgracia no es este un gran recurso con los brazos apoyados y en reposo muscu- cuando hay que tomar el pulso á un enfermo lar absoluto, desprendidas todas las ligaduras á quien no se conoce. Tambien es muy raro ú otro óbice que pueda alterar en lo mas mi- que los médicos pulsen á sus clientes cuando nimo la parte donde debe tomarse el pulso, gozan de cabal salud. Para citar un ejemplo de porque si no este se puede modificar en uno úlos errores que pueden provenir de esta falta, otro sentido. nos limitaremos á decir que muchas personas tienen constantemente el pulso muy débil, si bien por otra parte la mas ligera causa le hace latir con una fuerza, una velocidad y una frecuencia estraordinarias.

Para tomar el pulso con fruto, se debe coger, con la mano derecha, la parte inferior y esterna del antebrazo, de modo que el pulpejo del índice y el del dedo medio se encuentren sobre la porcion mas superficial de la ar- Cuando no es sensible el pulso en la arteteria radial, un poco encima de la apófisis es- ria radial, hay que tomarle en la carótida, ó tiloides del radio. El antebrazo debe tener un mejor en el corazon; pero entonces se saca cuarto de flexion entre la pronacion y la supi- poco fruto de esta exploracion, porque no se nacion, y libre lo mismo que el brazo de toda tiene ningun término de comparacion. Seria, ligadura y de todo vestido, segun hemos di- pues, de desear que se acostumbrasen los mécho ya, susceptibles de comprimir el miem-dicos à examinar el pulso en estos tres punbro. Se coloca el pulgar en la cara posterior del radio, á fin de fijar ligeramente la parte, y de llamar por decirlo asi la atencion sobre la impresion que reciben de los latidos de la arteria el índice y el dedo medio. Estos no deben apoyarse ni con mucha suavidad, ni con demasiada fuerza; porque en el primer caso nada ó casi nada se distinguiria, y en el se

tos, á lo menos en todos los casos en que guarda cama el enfermo, en los hombres, y en ambos sexos, siempre que sean graves las enfermedades.

En el estado habitual, y casi diríamos normal, el pulso se siente fácilmente, es leve, igual, regular, ni frecuente ni lento. Late de sesenta y cinco á setenta, ó setenta y cinco

veces por minuto: las pulsaciones equidistan unas de otras. En las criaturas recien nacidas late como ciento cuarenta veces; en el segundo año cien veces, y en la época de la pubertad ochenta. En el adulto está muy lleno, muy desarrollado, menos frecnente que en la infancia y la adolescencia. En los ancianos el pulso es menos fuerte, pero mas ancho, mas duro y late de cincuenta à sesenta veces. En la muger es mas frecuente que en el hombre, aproximándose ya mas al pulso de la infancia. En la prenez es aun mas frecuente, siempre variable en los primeros meses, á menudo difícil en los primeros dias de la gestacion, á veces redoblado en las inmediaciones del parto. Dicese que es mas frecuente, mas vivo y mas fuerte en los individuos biliosos y sanguíneos, mas debil y mas raro en los linfáticos. El pulso es mas lento desde la mañana hasta el medio dia, en seguida es mas vivo, y luego baja desde las dos de la tarde hasta las ocho de la noche. Durante el sueño es un poco menos vivo; hácia las dos de la madrugada crece y disminuye de nuevo hasta las siete ó las ocho de la mañana. Estas variaciones coinciden con las del barómetro y del termómetro.

imprime á las pulsaciones arteriales se dividen en dos categorías: los unos son apreciables en cada pulsacion, y los otros solo se conocen con la comparacion de un cierto número de latidos. A la primera serie pertenecen la celeridad y la lentitud, la dureza y la blandura, la magnitud, la parvedad y la fuerza; á la segunda corresponden la desigualdad, la irregularidad y la confusion. Examinaremos sucesivamente estas diversas cualidades del pulso.

El pulso pronto es aquel en que la pulsacion arterial se efectúa con rapidez, y lento cuando con lentitud ó menos rápidamente que en el estado de salud. La dureza y la blandura son proporcionadas á la mayor ó menor tension de la grande arteria durante su latido. Si este produce en los dedos la impresion de un cuerpo que los golpea, el pulso es duro, y es blando cuando hiere los dedos con suavidad dejándose deprimir fácilmente. Los pulsos vibrante, distendido y resistente no son mas que variedades del pulso duro. El pulso trémulo pertenece al blando.

La magnitud y la pequeñez del pulso se miden por el volumen que la arteria presenta en sus latidos: el pulso es grande cuando se desarrolla mucho: pequeño cuando se desenEra por cierto una idea muy ingeniosa su- vuelve poco debajo del dedo. Los pulsos lleno, poner que la irritacion de cada órgano y su desenvuelto, grueso y dilatado, pertenecen al trabajo excretorio debian imprimir al pulso grande, el apretado es el pequeño y duro á modificaciones particulares. Si bien no pudo un tiempo. El pulso fuerte está caracterizado conseguir Bordeu que se adoptasen todas sus por el volúmen y vigor de las pulsaciones, y distinciones, muchas de ellas tan útiles que el débil por las cualidades opuestas. Por tanto apenas se las puede comprender con la imagi- la fuerza del pulso consiste en la dureza y vinacion, no por eso es menos exacto que del gor de las pulsaciones, y la debilidad en la pulso se sacan importantes indicaciones, pero pequeñez y blandura de las mismas. El pulso menos positivas de lo que se pretendia. Gene-vibrante de los aneurismas del corazon es un ralmente se conviene aun en que un pulso pulso muy fuerte, y el deprimido de las encomprimido y pequeño anuncia un estado ner-fermedades que se encaminan á una terminavioso, convulsivo, un estado de irritacion; que cion fatal es muy débil.

el pulso ondulante denota el próximo sudor, La frecuencia y la variedad del pulso se el decreciente la orina, el redoblado la equi-miden por el número de latidos arteriales en taxis; el ancho, desarrollado y fácil, es de fe- un tiempo determinado. El pulso es frecuente liz agüero: poco es, pero en tin, basta para no cuando el número de pulsaciones es mayor que despreciar la esploracion del pulso. No insisti- en el estado de salud, y si es menor se llama remos en la significacion del pulso, porque las raro. De todas las cualidades del pulso esta es generalidades sintomáticas han retenido la la que solo puede medirse con rigurosa preciciencia de las enfermedades en el carril de las sion por medio de un reloj de segundos. Este viejas doctrinas. El pulso y sus modificaciones modo de ensayar la frecuencia del pulso es deben estudiarse en paralelismo con los de- muy útil para los principiantes, pero no es mas fenómenos morbosos que anuncian el des- necesario al práctico; sin embargo, este pueórden del órgano primitivamente dañado, y de de emplearlo en aquellas afecciones en que le los órganos secundariamente afectados. Un so- conviene conocer exactamente el número de lo punto comun tiene con todas las enferme- latidos arteriales en un tiempo dado. La fredades, y es que la vida del individuo se halla cuencia del pulso es mucho mas comun que tanto mas amenazada cuanto va siendo menos la rareza en el enfermo, esta no suele obsersensible en el puño, y solo se hace percepti- varse mas que en algunas flebres malignas y ble en el pliegue del brazo, y sobre todo en ciertas lesiones orgánicas del corazon; aqueel corazon ó en las corótidas. Estos signos son lla se encuentra en casi todas las enfermedacasi siempre los precursores de una muerte des agudas y en muchas de las crónicas: casi inevitable, pero esta ocurre tambien en mu- siempre el pulso frecuente es pronto. Sin emchisimos casos, sin que el pulso sufra tan pro-bargo, algunas veces, aunque raro, el pulso funda alteracion. es frecuente sin ser pronto, y pronto siendo Los cambios que el estado de enfermedad raro. Cuando late ochenta veces por minuto es

muy dificil juzgar de su prontitud, y es del La vida animal comunmente obra sobre el sistodo imposible cuando late mas de cien

veces.

tema círculatorio alterando el pulso por irradiacion; sin embargo, en las afecciones nerviosas generales, como en las ataxias y neurosis, el sistema circulatorio se halla comprendido en la misma lesion.

La relacion constante que hay en el estado de salud entre la frecuencia de la respiracion y el pulso se encuentra ordinariamente en el de enfermedad en razon de cuatro á uno, es- PULVERIZACION. Es una operacion que tieceptuando de esta regla las afecciones nervio- ne por objeto reducir á particulas mas ó mesas, particularmente la fiebre atáxica y las en- nos ténues los cuerpos sólidos de naturaleza fermedades que tienen un asiento en el cora muy variable. Los procedimientos para opezon y pulmones. El pulso irregular es aquel rarla son numerosos y varian con la naturaleen el cual los latidos no se suceden en intér- za de la sustancia que se quiera reducir á polvalos iguales. El pulso conserva su irregulari-vo, siendo las artes que mas necesidad tienen dad en el mayor número de las enfermedades de aquellos las que se relacionan con la quibenignas, debiendo advertir que en algunas mica y la farmacia.

mentes.

personas que tienen comunmente el pulso ir- Antes de someter un cuerpo á la pulveriregular, suele volverse regular cuando caenzacion, es necesario que esté estremadamenenfermos. En la declinacion de algunas en-te seco, á cuyo estado llegará si se le pone fermedades agudas se observa irregularidad al calor de una estufa ó á la accion del sol en el pulso, y aun tambien en algunas con- hasta que quede sumamente frágil. Sustancias valecencias. El pulso irregular puede ser in-hay que antes de someterse á la pulverizacion, termitente ó intercadente: se llama intermi-deben serlo à una division prévia; entre ellas tente cuando late y deja de latir una pulsa-están las maderas que hay necesidad de rascion por otra, é intercadente cuando no guar-par, los metales dúctiles donde hay que hacer da órden. La irregularidaz del pulso es sinto- limaduras, y las raices fibrosas que han de ma ordinario de lesiones orgánicas del cora-cortarse trasversalmente. Otras que exigen un zon; se manifiesta algunas veces en las neu- lavado mas o menos completo, y en tin, las rosis y en la presencia de vermes, acumula-hay siliceas que se calientan al rojo blanco, y cion de gases en el tubo intestinal, y no me- se sumergen en agua fria. nos en ciertas emociones ó pasiones depri- Cuando se pulveriza una sustancia por contusion en un mortero, las primeras porciones El pulso desigual es el de pulsaciones que reducidas á polvo se elevan en la atmósfera á no son semejantes entre sí en prontitud, mag-cada sacudimiento impreso á la masa, y el menitud 6 duracion; difiere del irregular en que nor inconveniente que de esto resulta es el de este se aplica solo á los intérvalos que sepa-la pérdida de cierta cantidad de materia, pues ran una puisacion de otra, y el primero se á las veces son harto peores los accidentes aplica en razon á las otras cualidades del desgraciados que pueden ocurrir al que mapulso. chaca, si no procura reservarse de la accion deEl pulso confuso no puede distinguirse, ya letérea de los polvos, cubriéndose con una capor la estremada frecuencia, ya por la debili-reta ó tapándose la boca con un pañuelo. Predad, irregularidad ó desigualdad de latidos. Llega á ser insensible el pulso á veces despues de causas debilitantes y casi siempre en la agonía. Sus cualidades no siempre son iguales en las dos arterias radiales: esta diferencia puede ser aparente y real. La aparente pende de la diversa situacion y direccion de alguna de las arterias, por lo que la una es mas profunda, y por tanto mas á cubierto que la otra, y la real siempre que por enfermedad dejan de suceder iguales.

ferible es al uso de todos estos medios incompletos el de cubrir fuertemente el mortero con un saco de piel en forma cónica atravesado por la mano de aquel en su parte superior, y que está alli fuertemente ligado: la base del cono cubre fnertemente el mortero, y está atada á sus bordes con una correa, de suerte que no puede pasar á través la mas ténue partícula.

Cuan lo reconozca estar reducida á polvo la mayor parte de la materia, se separa aquel de la porcion de esta que no esté pulverizada Si bien son muchas las variedades del pul- con el auxilio del tamiz, cuya naturaleza y so admitidas por los autores, parece que las finura de tejidɔ pueden variar como se quiera, mas importantes son las relativas à la pronti- pero que ha de tener una tapa y un recipientud, dureza y frecuencia de latidos. Todas las te de piel para recoger los polvos pasados por alteraciones referidas dependen de daño en el tamiz é impedir se volatilicen, y se harán las propiedades vitales de una ó ambas vidas. pasar aquellos á través del tamiz, imprimiénLa magnitud y fuerza resultan comunmente dole un movimiento giratorio y evitando el de las de la vida orgánica: con to lo, á veces choque contra un cuerpo resistente, como lo son efecto de lesion en la vida animal como hacen los dependientes de drogueros, pues sucede en algunas enfermedades nerviosas, este método tiene el inconveniente de dejar pay en este caso solo son aparentes, no son per-sar por el tamiz las partículas gruesas que no manentes, y son mucho mas variables que podrian hacerlo sin golpear aquel, dañando á cuando penden del daño en la vida orgánica. la homogeneidad de los polvos.

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