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oraciones y buenas obras de los vivos pueden, puede elevarse hasta el trono de Dios y desarser provechosas á las almas de los fieles di-mar su justicia en favor de sus hermanos en funtos. este mundo y en el otro. Para llegar á esto último, las almas del purgatorio beben con nosotros el alivio de sus penas en la sangre vertida por Jesucristo, y nuestras oblaciones y buenas obras en la tierra les aprovechan por la oblacion de aquella divina sangre.

El hombre ha sido criado para formar parte de la sociedad. Hasta cierto punto no hay en la humanidad individuos, sino miembros. De aqui el gran principio de solaridad de las faltas y de la reversibilidad de los méritos, que es el mismo principio social y que el cristianismo ha elevado á su mas alto grado de autoridad por medio de la caida original y de la redención, que hacen de la humanidad como un solo hombre degradado en Adan, y rehabilitado en Jesucrito.

El principio de la reversibilidad de los méritos es un principio verdadero en si: un principio instintivo universal, natural á la humanidad. Diremos mas todavía: este principio es racional; porque en fin todos participamos mas ó menos del centro en que nos hallamos colocados. Cada uno vive un poco de la vida de todos y todos se resienten hasta cierto punto de la vida de cada uno.

Como la Divinidad misma es, en el cristianismo, el foco de la comunion de las almas, y los infinitos méritos de un Dios el agente por cuyo medio se efectúa, se concibe en realidad que todas ellas deben poderse volver á encontrar y que esta sociedad espiritual, cuyo lazo son el honor y la verdad, debe prescindir del espacio y del tiempo de la vida y de la muer[te, segun lo comprendemos en el órden material y sensible. Segun este órden de ideas, la muerte material, la muerte que separa, no es tanto la muerte sensible como la muerte espiritual, no es tanto la separacion del alma del cuerpo como la verdad y la virtud. De este modo el cristianismo ha roto con su filosofia Pero aun hay otra razon mas fuerte y po- sublime las barreras del tiempo y de la muerderosa que corresponde á la raiz del mismo te, y ha puesto bajo la accion de una misma principio de la reversibilidad. El mérito exige caridad las generaciones vivientes y las que recompensa, como el demérito castigo. ¿Y fueron y desaparecieron, devolviéndoles á por qué entre todas las recompensas que el nuestro amor y esperanza en el seno de Dios, mérito puede pedir, se le negaría la de sacri- que es, dice Mallebranche, el lugar de los esficar su derecho á la recompensa en favor del piritus, como el espacio es el lugar de los cuerdemérito, cuando la principal propiedad del pos. Por este medio Dios permite y hasta nos mérito es el desinterés y el sacrificio? ¿Por qué manda entrar en sociedad de méritos con todos habia de rehusarse á la virtud la mas pura y los que nos han precedido en la observancia mas dulce de todas sus satisfacciones? ¿Y qué de su ley, ya estén en el purgatorio, ya en el sucederia ademas si el mérito fuese superior á cielo, que unamos nuestra voluntad à la suya, toda otra recompensa, y negándosele esta, se nuestras oraciones á las suyas y nuestras maquedase sin ella? Pues bien: tal es precisa-nos á las suyas, por decirlo asi, para acercarmente el mérito de Jesucristo, cuya reversi-nos todos juntos á su seno paternal. Nos dice bilidad sobre la humanidad culpable es el fun- que está dispuesto á aceptar nuestras oradamento de todos los méritos y el móvil y medio por los cuales se verifica. Jesucristo era superior á toda recompensa, y nada podia recibir como hombre, porque nada le faltaba como Dios. Todos los méritos que con el primer carácter habia reunido en su persona, hubieran sido perdidos, hubieran quedado sin re- «Busqué, dice en las Santas Escrituras, buscompensa, si no hubiera podido disfrutar la fe- qué en el dia de mi justicia alguno que la licidad de dar esta misma recompensa. Y no desarmase y que con sus oraciones levantase se objete que como Dios podia perdonar á la una muralla entre mis castigos y los culpahumanidad, sin hacer de este perdon el pre-bles; y no lo encontré.» ¡Qué palabras tan sucio de sus méritos como hombre, porque la justicia eterna reclamaba una satisfaccion, y sin ella se hubiera puesto en contradiccion consigo misma.

ciones y buenas obras en la tierra en pago de la deuda de aquellos hermanos nuestros que cuentan con su justicia en el purgatorio, y á atender en favor de unos y otros á las súplicas y méritos de los que ya estén en el cielo.

blimes! Si el corazon de un padre es el mejor emblema de la Divinidad, ¿quién no reconoce al Dios verdadero en este movimiento paternal, que al mismo tiempo que la violacion de Asi pues, los méritos de Jesucristo, cuya la ley del deber nos obliga á presentar á un reversibilidad se aplica como dejamos indicado, hijo rebelde el ceño airado, conspira secretaforman el recurso eterno é inagotable de la mente en el fondo de nuestras entrañas con las humanidad á los ojos de Dios. Identificando personas que nos rodean, para hacernos delos n estros con los suyos, les damos sus pro-sear que sus suplicas nos obliguen á perdopiedades y los hacemos aceptables á Dios y reversibles á nuestros hermanos, convirtiéndonos en mediadores y redentores unos de otros, de modo que la súplica de un pobre mortal, apoyada de los méritos de Jesucristo,

narle? Pues he aqui el dogma del purgatorio y de la comunion de los santos, que inspira grandes estímulos y alienta á la virtud sobre la tierra para asegurar con nuestras virtudes en ella la union eterna con las personas de

nuestros padres é hijos, de nuestros deudos y amigos. Este es el admirable comercio entre la vida y la muerte, que inspiró á Chateaubriand tan tieruas y sentidas palabras al ocuparse del Purgatorio en el Genio del Cristianismo.

PURIFICACION. Es una ceremonia piadosa á que se sujeta la muger cristiana cuando entra por primera vez en la iglesia despues del parto.

Esta ceremonia no es de precepto, sino de devocion, y fué introducida para imitar á la Santísima Virgen que fué á purificarse y á presentar á su hijo en el templo, à fin de que las mugeres que hayan salido felizmente del parto vayan á dar gracias a Dios.

En la antigua ley no podia entrar en el templo ninguna muger, sin que hubiese dejado pasar cierto número de dias para purificarse despues de haber parido. En la nueva no se hace tal prohibicion, y las mugeres pueden entrar en la iglesia inmediatamente despues del nacimiento de sus hijos, aunque la costumbre ha establecido la presentación por medio de una ceremonia religiosa que se llama purificacion.

que acababa de ser nombrado para la cátedra de teologia de Oxford, fué censurado por el consejo universitario de esta ciudad á consecuencia de una acusacion de racionalismo lanzada contra sus articulos anteriores. Pusiéronse á la cabeza de la oposicion contra este pofesor, entre otros hombres de la nueva escuela, Mres. Vaughan, Tomás, Newman y el doctor Pusey, catedrático de Hebreo, de quien se decia que deseaba la plaza dada al profesor heterodoxo. De todos ellos el doctor Pusey era el mas notable como profesor, como supuesto competidor y como autor en aquel mismo momento (abril de 1836) de una notable defensa de las nuevas doctrinas contra un anónimo muy espiritualista, composicion llena de chiste y de ironía. Estas varias circunstanctas han hecho, sin duda, que el partido lleve su nombre.

Si pudiésemos penetrar en las intenciones de los fundadores de esta escuela, diriamos que su objeto fué reanimar el anglicanismo que creian abatir, ó al menos debilitar á los protestantes disidentes. Despues de esto, los gefes, como todos los hombres de partido, se PUSEISMO. (Religion.) Con este nombre se gloriaban de dirigir el movimiento en sentido designa un sistema moderno de teologia angli-hostil á Roma. Los tracts y algunas otras obras cana, que se ha hecho célebre y cuya historia hacen una reseña general de las doctrinas, de y principios vamos á esponer sucintamente. la enseñanza y de la direccion del puseismo,

Hace cerca de veinte años que se agitaron durante la que puede llamarse su primera époen la prensa inglesa proyectos para la re- ca. Los antiguos reformadores estaban apegaforma de la Iglesia. Y esto no eran declara-dos al latitudinarismo, ó hablando de otro ciones vanas sobre el esplendor y la opulencia modo, eran hombres de tendencias relajadas, del clero, declamaciones habituales en Ingla-los nuevos, por el contrario, que quieren ser terra; por el contrario eran planes serios, exactos en dogma como en disciplina, dicen: presentados por amigos declarados y aun por conservad el simbolo de Atanasio y todas miembros de la Iglesia anglicana, para modi- las formas del bautismo, sin ningun acomodaficar la constitucion, la liturgia y los formula-miento con el espiritu del siglo: inculcad siemrios. Pero este movimiento fué contrariado por pre los formularios lejos de dejarlos caer: no un antagonismo, cuyo objeto principal era rec- olvideis tampoco que la voz de los obispos es tificar ciertas nociones ó ciertas doctrinas re-la voz del mismo Dios: manifestad que nueslajadas, que hace mucho tiempo dominaban en tros obispos, enlazándose con los apóstoles una parte de la comunion nacional. Este es por una legitima sucesion, deben ser escuchael origen del puseismo. El celo de la escuela dos y obedecidos en asuntos espirituales. Haced naciente debió sin duda estimularse con la entender que la Iglesia no depende del Estado, supresion por acta del parlamento de diez si- sino que la alianza de la Iglesia es, por el conllas episcopales protestantes en Irlanda, contrario, un honor para el Estado: reanimad la la resistencia del pueblo irlandés al diezmo y disciplina decaida: haced revivir la inteligenla solemne advertencia hecha en pleno parla-cia por el recuerdo de las verdades que desmento á los obispos por Lord Grey, de dispo- graciadamente ha descuidado nuestra Iglesia, nere domui suæ. La nueva escuela, poco nu- pero que nunca las ha perdido: guardad los merosa y compuesta principalmente de obis- dias de abstinencia y las festividades de los pos de la universidad de Oxford, puso ma-santos: tened abiertas las iglesias: haced todo nos á la obra con ardor. Los tratados para esto, y nuestra Iglesia aparecerá lo que es los tiempos presentes empezaron a aparecer realmente, una Iglesia pura y apostólica, que en 1833 y bien pronto les siguieron escritos | ha rechazado las corrupciones doctrinales y las de polémicas mas meditados, unos destinados prácticas superticiosas, que ha sacudido el yuá la defensa del anglicanismo, y otros diri-go que durante mucho tiempo ha hecho pesar gidos contra Roma á los desidentes. Hácia esta época, el British Critic, revista trimestral; vino á ser órgano del partido.

sobre ella el obispo de Roma (1). Estos cánones, ante los cuales citaremos á él y á sus adeptos, convencen de cisma á los obispos es

Esta esccela, sin embargo, no parece haber fijado sériamente la atencion del pueblo hasta principios de 1836, cuando el doctor Hampoen,ñola de 1846.

(1) Dic. de Bergier, art. Puseismo, edicion espa

trangeros introducidos por él en las diócesis de Inglaterra.»>

Estas novedades fueron combatidas desde uego como era de esperar. Por una parte los desidentes protestantes creyeron al papismo disfrazado; los anglicanos por otra, denunciaron proposiciones que creian heterodoxas, mezcladas, segun ellos, con cosas verdaderas y útiles: por último, los católicos señalaron los paralogismos, las contradiciones y los fraudes. Véanse los números 6 y 16 de la Revista de Dublin, lo mismo que los varios artículos publicados por intérvalos en està Revista. Estos articulos, que son del sábio Mr. Riseman, han sido reimpresos en parte en un tomo separado por el instituto católico de Londres, con el título de Las pretensiones de la alta Iglesia. Espuesta asi la historia del puseismo, procuremos dar á conocer brevemente las principales doctrinas de esta escuela.

se tiene en mucha estimacion en el puseismo, el cual deplora las rudas mutilaciones que han sufrido en el siglo XVI, y hubiera querido reclamar lo que el tiempo ha robado á las ruinas conservadas por la reforma. Por este motivo se ha ridiculizado por sus adversarios y algunas veces amonestado por los obispos. Contra las ideas de gran número de anglicanos, exalta la devocion litúrgica. Descaría que se reuniesen los fieles dos veces por dia en los oficios de la Iglesia. Prefiere la liturgia anglicana ó los treinta y nueve articulos, á los libros de las homilias; mas deplora el ver en ella impresa lahuella de los reformadores, sobre todo en la liturgia eucaristica.

Los puseistas aman el ascetismo de la Iglesia católica. Aprecian los principios fundamentales de nuestras órdenes religiosas y á nues tros espiritualistas. La escuela de Pusey tributa un gran respecto á los personages ilustres de la edad media y suele dar el titulo de santos á los que han sido canonizados. Es digna de observarse la reaccion que se ha verificado en este punto. Hasta estos últimos tiempos ningun protestante. inglés hubiera dicho San Anselmo, Santo Tomás de Cantorbery ó San Buenaventura, sin acompañar una burla ó un sarcasmo. En el dia, como para tender un lazo á los partidarios del antiguo sistema, hombres respetables tributan homenage al mérito insultado y se esfuerzan en alabarlo y ensalzarlo.

Segun ellas, es esencial á la existencia de toda la Iglesia la institucion divina del episcopado, no como le entienden algunos teólogos anglicanos, como una institucion útil, ó un medio, sino en toda la plenitud de su esplendor y de su importancia que procede del mismo Jesucristo. Los luteranos, los reformados de Francia y otros sectarios, están fuera de la Iglesia; luego con ellos no hay comunion. Se insiste con fuerza en las prerogativas de la Iglesia, la obediencia que le es debida en virtud del bautismo, la presencia mística y per- Para concluir este imperfecto bosquejo, añafecta de Nuestro Señor Jesucristo en la Iglesia, diremos, que la escuela se paga mucho de los la insuficiencia de la escritura separada de la homenages de que son objeto los santos entre tradicion y la necesidad de esta; por último, nosotros, y del estilo de las oraciones que les sobre la importancia de los simbolos. El prin- dirigimos. En los últimos años anteriores, ba cipio de salvacion por sola la fé, principio que sido este su caballo de batalla. Cita, para anaparece haber sido ratificado por la Iglesia an-tomizarlos con un rigor sin piedad, algunos glicana, está reprobado como un error. Sobre de nuestros libros de oraciones y algunos rasla justificacion, con alguna diferencia en el gos fervorosos de nuestros predicadores. Sin lenguaje, en nada se separa del concilio de examinar si los pasages criticados están en todo Trento. Hay una buena composicion sobre los conformes con las reglas de la prudencia y de sacramentos: y si estuvieran dispuestos á ad- una piedad ilustrada, debemos decir que bajo mitir mas de dos, no seria sino en favor de la este concepto los puseistas no han demostrado ordenacion; mas sobre este punto no están to-buena fé. Y es que necesitaban una fantasma davía muy tijas las ideas de la escuela. Nos parece se puede decir otro tanto de su doctrina acerca de la Sagrada Escritura. En realidad hablan de ella con mucho fervor y catolicismo, á escepcion del dogma de la transustanciacion, que no obstante parece tener partidarios.

Si por no comprender perfectamente su sistema no intentamos decir mas sobre este asunto, debemos declarar, no obstante, que bajo cierto aspecto ha merecido bien del cristianismo. Esforzándose en demostrar el poder regenerador del bautismo, quiere que este sacramento se administre con cuidado, porque muchos miembros de la Iglesia anglicana no han visto y no ver aun en él mas que una ceremonia ó un símbolo. Muchas veces, por efecto de este desden, se ha bautizado con estrema negligencia ó bien no se ha bautizado por completo. La exacta observancia de los rituales

para impedir la desercion bácia Roma de los que, como ellos mismos, habian concebido algunas dudas sobre la validez del anglicanismo.

El carácter de nuestra obra no nos permite estendernos mas en este asunto, ni examinar la situacion del puseismo con relacion á la Iglesia anglicana, á los disidentes y á los católicos, cuyo trabajo hace estensamente el abate Bergier en su escelente Diccionario de teolologia, de donde tomamos estas noticias, y á donde puede recurrir el lector que desee profundizar este estudio.

PUTREFACCION. (Quimica.) Cuando en los animales y vegetales se estingue la vida, las partes que los constituyen vuelven á quedar bajo el imperio de las leyes fisicas. Abandonaádos si mismos, sus elementos tienden a segregarse y á revestirse de otras formas, dando

á la tierra materiales para la formacion de nuevos seres. El oxigeno, el hidrógeno y el carbonato, constituyen casi todas las sustancias vegetales y animales, y en estas últimas ademas el ázoe. Combinándose en ciertas proporciones, dichos elementos forman nuevos productos pasando por una elaboracion que nosotros llamamos putrefaccion.

Hay dos especies de putrefaccion: una vegetal y otra animal. El desarrollo de los gases ácido carbónico é hidrógeno carbonado, agua, ácido acético, aceite y una sustancia negra en que predomina el carbon, caracteriza la primera. Estos mismos productos y ademas el amoniaco, son el resultado de la segunda. Los limites en que debemos encerrarnos, nos precisan á enumerar tan solo las principales circunstancias que favorecen ó se oponen á la putrefaccion, y los fenómenos que la acompañan: 1. Un aire enrarecido acelera la putrefaccion.

tes blandas se hinchan y adquieren mas volúmen, á causa de la considerable produccion de gases en todos los tejidos; una sánies infecta se desprende por las aberturas naturales; el epidermis se desprende; un líquido seroso rojizo se rezuma por el dérmis y forma en la superficie de la piel unas ampollas de color negruzco: el olor es entonces muy infecto. La mosca llamada carnaria depone alli sus huevos, de donde nacen una multitud de gusanos. Los ojos se deprimen, la piel del abdomen se destruye, y de esa cavidad se desprenden materias putridas y gases. Todas las partes blandas entran en podredumbre; los huesos del cráneo y del pecho quedan despojados de carnes; el olor infecto comienza á disminuir y llega por último una época en que todas las partes blandas esparcidas en el suelo forman un detritus fangoso y negruzco, de un olor algo aromático. Entonces una enorme masa de materia queda reducida á pequeño volúmen; la

2. Un esceso de calor ó frio se opone materia muerta se trasforma en una multitud á ella.

3. Los esperimentos recientes de Gunz inducen á pensar que no es imposible que pueda verificarse en el vacío.

4. El oxigeno es el gas que mas la favorece; el ázoe añadido al anterior, cuando ya la putrefaccion está desarrollada la acelera.

5. El ȧzoe puro, el hidrógeno, el deutóxido de ázoe, el ácido carbónico, el sulfuroso, y sobre todo el cloro, se oponen á su desarrollo.

6. El agua la favorece cuando está mezclada en estado de vapor con otros gases, y por eso el aire húmedo es muy favorable á la putrefaccion, mientras que el seco contiene su marcha.

7. El agua líquida la retrasa y desarrolla en los animales un producto especial llamado grasa de cadáveres (jabon amoniacal.)

de seres organizados, y la tierra toma materiales necesarios para el acrecentamiento de los vegetales. Beeker consideraba este moviIniento como el circulo eterno, circulus æterni motus.

PUZZOLANA. (Mineralogia.) Bajo la denominacion de puzzolana se comprenden generalmente todas las sustancias minerales que han estado sometidas á la accion del fuego, y que, con la cal y la arena, forman betunes, cimentos hidráulicos y generalmenle todas las argamasas que constituyen un cuerpo debajo del agua, donde adquieren una escesiva dureza. A fin de no confundir los productos del arte con los de la naturaleza, subdividiremos estas sustancias en puzzolanas naturales y puzzolanas artificiales.

Laa primeras son las puzzolanas volcáninicas, propiamente dichas.

Las segundas comprenden las tierras arcillosas las ocrosas y los esquistos, cocidos ó calcinados por medio del arte, como las cenizas de ullas, que son tambien verdaderas puzzolanas artificiales.

Puzzolanas naturales.

8. El suelo influye mucho en el desarrollo, marcha y terminacion de la putrefaccion, segun su naturaleza: en la arena seca y caliente, los cadáveres se convierten en momias; en un terreno carso y húmedo, se convierten en grasa cadavérica como en el agua; en una tierra que se encuentra en las circunstancias comunes de humedad, temperatura, etc., las partes blandas se pudren y llegan con el tiem La sustancia que primeramente recibiera po á desaparecer del todo. Los huesos tardan el nombre de puzzolana, nombre que trasmimas en descomponerse, pero al fin se consu-tiera á las que sucesivamente se han ido desmen tambien. cubriendo despues, y que le son análogas, es Se han estudiado con detencion los fenó-una especie de arena terrosa volcánica, de un menos que ofrece la putrefaccion cadavérica, y color pardo-rojo, ó gris-oscuro, que se sacaba bé aqui sus principales caracteres. Inmediata- de Puzzola, pueblo de las cercanias de Nápoles mente despues de la muerte, la piel baja de y del Vesubio, en cuyas inmediaciones se han color, el calor se estingue, sobreviene la rigi- formado inmensos depósitos de ella. Esta aredez cadavérica, aparecen manchas lívidas en na, compuesta de lavas pulverulentas, mas ó diferentes puntos del cuerpo. Muy presto to- menos alteradas y mas o menos próximas al das las partes se reblandecen y conservan la estado arcilloso, varía hasta lo infinito, tanto impresion del dedo. Un matiz verdoso se mani- en su aspecto cuanto en su color; pero bien flesta sobre la piel del abdómen y se estiende sea que las puzzolanas se consideren como al pecho, al rostro y á los miembros. Las par-procedentes de lavas que sobre el terreno se

hubiesen cambiado en una materia terrosa y pulverulenta, bien que hayan sido arrojadas por los volcanes, en el mismo estado, con corta diferencia, en que hoy se encuentran, no es por esto menos constante que dichas sustancias, tan preciosas para las construcciones hidráulicas, se encuentran siempre en las cercanías de los volcanes inflarnados, y en casi todas las localidades en que aun se encuentran huellas de los estragos causados pos estos fuegos subterráncos.

do, puede reemplazar esta puzzolana, segun que asi lo han esperimentado los señores Guyton, Cessart y Borda-Doro, por ensayos hechos en grande, cuando se construyeron los conos de Cherburgo; pero la dificultad de machacar una sustancia tan dura, y sobre todo tan tenaz como el basalto, limitará mucho siempre el uso de esta sustancia, si tal vez no se emplea en algunas circunstancias locales, donde, á causa de la distancia de toda otra puzzolana, sea preciso utilizar la de que nos venimos ocupando.

Puzzolana porosa.

Esta variedad se compone de lavas esponjosas, desmenuzables y reducidas á polvo ó á pequeños é irregulares granitos: es la arena de los antiguos que abunda en Baies, en Puzzala, en Nápoles y en Roma, y cuya estraccion fué tau grande, que de sus canteras resultaron inmensos subterráneos, de los cuales existen aun una multitud en esta última y célebre ciudad. Estos vastos subterráneos, despues de haber servido de refugio á los primeros católicos, se han convertido en cementerios de los mismos. Estas famosas catacumbas se han escavado para la estraccion de materiales que se destinaran á construcciones de la antigua Roma. Sumamente variable es el color de la puzzolana porosa: encuéntrase negra, parda, de rojo de fadrillo, violeta, etc., etc.: una parte de ella está naturalmente pulverizada, pero tambien se encuentra otra parte que es preciso deshacerla con mazas. La puzzolana porosa, en fin, está á veces demasiado calcinada y como escorificada, lo cual perjudica mucho á su cualidad hidráulica, segun que asi sucede con la que se esplota en Agde, departamento de Marcel de Serres (Francia.)

El carácter esencial de las puzzolanas, el que constituye todo su mérito y valor, es la propiedad que tienen de formar con la cal y arena comun argamasas, que en un tiempo mas o menos largo, se endurecen permaneciendo debajo del agua, oponiéndose á las filtraciones Partiendo de este principio, existen puzzolanas que son mucho mejores las unas que las otras, habiéndose notado generalmente que las demasiado arcillosas ó demasiado vitreas son de mucho menos mérito que las que tienen la consistencia del ladrillo molido, medianamente cocido. Bastante dificil seria, sin embargo, designar caractéres esteriores y constantes capaces de hacer conocer las mas perfectas de las puzzolanas, y por lo tanto nos limitaremos á decir, que al efecto es lo mas conveniente recurrir á los ensayos, único medio de poder apreciar sus buenas ó malas cualidades. ¿Ni qué sistema puede en efecto ser mas sencillo que el de componer por sí mismo una pequeña porcion de argamasa hecha con cal, arena y cierta dosis de puzzolina como prueba? ¿Qué mas fácil que echar esta argamasa en agua y observar diariamente el estado en que se encuentra? De este modo se podrá comparar la calidad de una puzzolana nueva con otras reconocidas ya por buenas, siempre que se haya tenido cuidado de emplear la misma clase y porcion de cal y de arena, la misma agua y las mismas vasijas, y de colocar, en fin, todos los ensayos comparativos exactamente en circunstancias idénticas; siendo asi que, como despues veremos, la calidad de la cal influye mucho en la formacion mas o menos pronta de las argamasas de puz-de toda Europa. zolana, como asimismo el agua dulce ó de mar, etc.

Mr. Faujas, que especialmente se ha ocupado del estudio y descubrimiento de las zolanas, y que fué el primero que la encontrara en el territorio francés, describe las variedades siguientes:

Puzzolana arenosa compacta.

Los antiguos no solo han esplotado esta variedad en Puzzola, de donde ha tomado su nombre, sino que tambien se encuentra en Boscoreale, en la Soma y en los Monticoli, cerca de Nápoles, esplotándose en grande en Civita-Vechia, cerca de Roma, para el servicio

Un ingeniero francés, Mr. Dillon, que por mucho tiempo ha residido en Nápoles, pretende que alli se distingue la puzzolana procepuz-dente de escavaciones subterráneas, de la que se estrae al aire libre, y que la primera se reserva para los trabajos maritimos Los volcanes apagados de Francia, y con particularidad los de Vivarais y cercanías de Agde, producen puzzolanas que pertenecen á esta variedad. La mina de Chernavari, que ya hemos citado, está en plena esplotacion, como asimismo otra que se encuentra en las cercanías de Clermont.

Compónese de fragmentos de lava basȧltica, de un color gris sucio, y se encuentra á veces en las cercanías de los cráteres. Encuéntrase en la cantera de Chenavari (Francia), y en otros muchos volcanes apagados de la Auvernia.

Puzzolana arcillosa.

La consistencia de esta variedad, su aspec

El basalto pulverizado y préviamente tosta- to grasiento, su compacidad y su color, le

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