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dan mucha semejanza con las tierras ocrá- Esta puzzolana se esplota particularmente ceas: cierto es, sin embargo, que no son es- en Krust y en Pleyth, cerca de Andernach, en tas arcillas cocidas sobre el terreno, sino sim- el valle de Brosbach, orilla izquierda del Rhin, plemente el producto de la descomposicion de donde se encuentra en vastas cortezas que se esciertas lavas compactas, puesto que aun se plotun al cielo abierto. Reducida á pedazos irreencuentran algunos pedazos en que no habién-gulares, embárcanla en el rio hasta la ciudad de dose consumado la alteracion, couserva toda-Dordrecht, en el desembarcadero del Rhin y del vía interiormente cierta dureza y un color ne- Meusa, donde la pulverizan en molinos partigro. Mr. Faujas dice sobre esto que las puzzo-culares propios al efecto, movidos por cabalanas arcillosas, mezcladas con cal, forman llos. Este polvo precioso se emplea en la consuna verdadera argamasa que no se adhiere ni truccion de diques, en cuyo caso toma el nomá la batidera, ni á la llana del albañil, y que bre de trass, del holandes tirrasa, es decir se endurece al aire libre y debajo del agua, cimento. Los romanos conocieron tambien esta en tanto que los ocres arcillosos no forman puzzolana y esplotaron asimismo las canteras con la cal mas que una mezcla fangosa que se de piedras de molinos, segun lo demuestran pulveriza bajo la accion del sol y que jamás las antiguas inscripciones encontradas en las se endurece á la humedad.

Esta variedad, muy estimada para las capas impermeables, se encuentra en la boca de los volcanes inflamados, en algunas partes de Italia, en el Etna, en el Hecla y en la Auvernia.

Puzzolana tobosa.

cercanías.

El empleo de la puzzolana trass es de tanta importancia en Holanda, que no se permite su introduccion sino despues de haber examinado si su calidad no ha sido alterada por alguna mezcla fraudulenta. Procédese á la prueba formando con una mezcla de cal y de trass un vaso que se llena de agua, y si al cabo de tres dias no se ha filtrado el vaso, recibese el trass La puzzolana tobosa difiere esencialmente como de buena calidad. En el caso contrario, de las tres variedades precedentes en sus prin- es rechazado y no puede recibirse en Holanda. cipios constituyentes, puesto que no es el pro- Para los trabajos que no exigen una imducto de la descomposicion de una sola y permeabilidad absoluta, y por razon de ecomisma lava, siendo, por el contrario, un com-nomía, mézclase el trass con la arena y légapuesto de fragmentos heterogéneos congluti-mo que se saca de los canales; por lo demas, nados, que tiene necesidad de machacarse y no se conoee diferencia alguna en los efeccribarse para poder entrar en la composicion tós del trass sustituido á la puzzolana de Itade las argamasas: es una especie de arenisca lia. Esperimentos comparativos hechos en Chervolcánica gruesa que hace parte de los pro- burgo lo han demostrado asi hasta la evidenductos que se atribuyen á esas pretendidas cia. En cuanto à la porcion de cal que necesierupciones fangosas, ó bien sea, dicho con tan una y otra sustancia, hay una diferencia mas justicia, á esas lluvias de materias pulve-notable: una parte de trass exige dos de cal, rizadas consolidadas por efecto de su amontonamiento y de las filtraciones. Casi todas las tobas volcánicas son susceptibles de wachacarse y producen una verdadera puzzolana. Conócense en todos los paises volcánicos.

Puzzolana trass.

Esta variedad de puzzolana es conocida mas particularmente en el comercio por el nombre de trass ó de terrasa de Holanda. No es naturalmente pulverulenta, pero se presenta bajo la forma de una toba blanquecina, compuesta de fragmentos de piedra pomez reunidos por la misma sustancia, reducida á un polvo fino de apariencia arcillosa. Esta piedra, que tambien contiene algunos fragmentos de lava porosa y de lava compacta, forma capas de mas de cincuenta pies de espesor y de una considerable estension. Es tan sumamente ligera, que solo pesa setenta y cinco libras el pie cúbico y se distingue de las otras tobas volcánicas por la naturaleza de sus elementos que son generalmente apomazados ó vitrificados. Ciertas puzzolanas blancas de Italia están asimismo compuestas de fragmentos de piedra pomez. 2021 BIBLIOTECA POPULAR.

en tanto que una parte de puzzolana de Italia no requiere mas que la mitad de una parte de cal; con lo cual se demuestra cuan costoso es el empleo del trass. Este sale en Inglaterra á un precio mas alto que la puzzolana de Italia, efecto sin duda de los gastos que ocasiona su preparacion, gastos casi inútiles para las puzzolanas ordinarias. El trass, sin embargo, se ha empleado en la construccion del puente de Westminster.

Tales son las principales variedades de puzzolanas volcánicas que contínuamente se emplean en Europa: las de Francia, que perfectamente reemplazan los italianos, hubieran tenido que luchar en los primeros tiempos contra la fuerza de ciegas preocupaciones que conceden siempre una preferencia marcada á los productos estrangeros y lejanos: hasta algunos ensayos hechos parecieron serles contrarios; pero fuese que su mal éxito tuviese su origen en la mala fé ó en la calidad contraria de cal que primeramente se empleó, lo cierto es que habiéndose repetido públicamente los mismos esperimentos con otras cales, ora en los receptáculos de las Tullerías; ora en el puerto de Cette, fueron sus resultados completamente T. XXX. 56

ventajosos para las puzzolanas francesas; de manera que en Cette se ha reconocido:

Que las puzzolanas de Italia necesitan tres ó cuatro meses para endurecerse debajo del agua.

Que las del volcan de Gravenne, en Vivarais, se endurecieron muy pronto (casi en seguida.)

Que las de Agde necesitan por lo mismo un mes de tiempo.

Que á las de Saint Thibery les bastan unos ocho dias.

Y en fin, las de la costa de Niza, cerca de Lodeve, se emplearon con éxito en el puente de Gignac. Ahora bien; una vez demostrado que la calidad de las puzzolanas francesas iguala por lo menos á la de las de Italia, fácilmente se concebirá la importancia de este descubrimiento relativamente á los precios y gastos de trasportes, segun las localidades en que éstas sustancias deban emplearse.

Puzzolanas artificiales.

racion de las puzzolanas artificiales; pero los limites á que nos vemos reducidos no nos permiten dar este ensanche à nuestro trabajo, debiendo por lo tanto contentarnos con las esplicaciones dadas y concluir manifestando el sentimiento que nos causa las pocas investigaciones que sobre este y otros adelantos del mismo género se hacen en España. En las colosales obras de canalizacion del Ebro, y en otras muchas obras hidráulicas ¿cuántas ventajas no se nos seguirian si, natural ó artificial, pero fabricada en nuestro suelo, se emplease la inmensa cantidad de puzzolana que en la actualidad se está importando de Italia?

PYROIDES. (TERRENOS) (Geologia) Las formaciones pyroides, con las que se denominan tambien volcánicas, pues se desiguan ambas como formadas por la accion ignea ó del fuego. Estas formaciones se distinguen de las propiamente dichas volcánicas porque la acepcion en que se toma en geologia la formacion volcánica, corresponde á los terrenos y minerales que son producto inmediato de volcanes en actual ignicion ó sea en actividad, y aun De importancia era ya el descubrimiento de los mismos volcanes apagados; y estos teren Francia de una sustancia semejante á la rénos son, por consiguiente, mas modernos que que, ya lo hemos dicho, pudiera costar mas ó los llamados pyroides ó plutónicos. Distinmenos, segun las localidades en que debiera guense igualmente estos últimos de los llamaemplearse, siendo preciso ir á buscarla á pai-dos pyrogenos, que, segun su etimología son ses mas lejanos; pero aun esto no era bastan-producidos por el fuego, á diferencia de los te: este descubrimiento, por mas precioso que pyroides que quiero decir que parecen á las fuese, era hasta cierto punto nulo para los sustancias formadas por el fuego ó que han puntos que no contienen resto alguno de vol- estado en cierta fusion. canizacion y para todos los demas que distan mucho de los depósitos de tan interesante materia.

Aunque algunos terrenos pyroides presentan cierta estructura cristalina, es lo mas comun que ofrezcan una forma y estructura máEl antiguo uso de componer los cimentos sica si bien algo porosa, como se ve igualcon teja pulverizada, la semejanza de algunas mente en las sustancias lavicas; y se asemejan piedras calcinadas y burbujosas con las lavas á las piedras y minerales que han sufrido la porosas que acompañan á las verdaderas puz-accion del fuego en los hornos, como se ve zolanas, aun que le dan su origen, sugirie- en los de ladrillos y en los de vidrio, etc. ron la idea de preparar puzzolanas artificiales en los paises que se carece de las que se encuentran en los terrenos volcanizados. Monsieur Chaptal fue uno de los primeros que, en grande, puso en práctica esta nueva fabricación y el que sentó como principio que de tres maneras se podian reemplazar las puzzolanas de Italia.

1. Empleando las puzzolanas del pais. 2. Sustituyendo á la puzzolana algunos otros productos volcánicos.

Los terrenos pyroides no se presentan en la naturaleza con la estension que tienen los terrenos graníticos, ó plutónicos, que cubren grandes y estensos territorios; por el contrario los pyroides se ven generalmente bajo el aspecto ó ya de grandes riñones ó zonas aislados y muy limitadas; ó ya en la de dikes y aun en la de filones, que no se estienden gran cosa en la superficie de la tierra; pero que penetran y se introducen mas o menos por los demas terrenos, y aun parece que se inter3. Dando por medio de la calcinacion á nan á gran profundidad de la superficie terresciertas sustancias minerales todas las propie-tre. A las veces se ven tales masas pyroides dades de dichos productos volcánicos. en relacion con los mismos filones y dikes, en Mas arriba hemos visto, por una parte los masas algo mas gruesas, mas siempre no tieesperimentos hechos con el basalto pulveriza-nen una grande estension. do, con las puzzolanas francesas, y por otra el uso continuo que en Holanda se hace de una piedra pomez pulverizada que alli lleva el nombre de trass y que difiere esencialmente de la puzzolana ordinaria. Restaríanos pues entrar en materia relativamente á los varios procedimientos puestos en uso para la prepa

Estos terrenos se dividen en tres grupos que reciben sus caractères distintivos, de la parte ó sustancia mineral que predomina en cada uno, como son: los basaltos, las traquitas y las lavas; debiendo advertirse que es difícil señalar su respectiva posicion de los dos primeros, pues regularmente se hallan en

posicion paralela. Como los basaltos, traquitas Į pedia, pueden verse sus correspondientes ar y lavas son terrenos descritos en esta enciclo- ticulos.

Q

letra koppa, que no se encuentra sino en muy escaso número de monumentos. Su forma es la de un circulo, de cuya parte inferior sale una línea pequeña ó cola vertical.

Q. (Gramática.) Es la décima nona letra de nuestro alfabeto y décima cuarta de las consonantes paladiales ó guturales, á causa de que su voz se forma en el medio del paladar con el medio de la lengua, al modo que la c Segun Tácito, la letra Q fué una de las que forma la suya con las vocales á, ó, u; en cu- faltaron en el primer alfabeto de los romanos, yas combinaciones tiene esta lengua mucha se- pues todas las palabras latinas que se escribiemejanza con la q. En castellano, á imitacion ron mas tarde con esta letra, se escribian al del latin, nunca se usa de q, se elide y supri- principio con c; asi se escribió anticus, cotime en la pronunciacion. Asi los ortógrafos die, en lugar de antiquus, quotidie, y aun el modernos, simplificando oportunamente todo mismo Censorico nos dice de Varron y otros lo posible, han sustituido la e á la q ante u en gramáticos latinos, no quisieron emplear jadiferentes voces, con especialidad en las que más esta letra mirando como cosa inútil restallevan e despues de ú que los antiguos escri- blecer en su alfabeto ese carácter, que los bian con qañadiendo los dos puntos forzados é griegos habian podido borrar del suyo sin inimprescindibles para que sonase la adjunta de conveniente. Sin embargo, algunos sabios, á otro modo elidida. Esta letra, por el lugar que pesar de la analogia que resulta para estas leocupa, corresponda al kof de los fenicios y tras del lugar que ocupan en sus alfabetos reshebreos. Los griegos despues de haberla ad- pectivos, se niegan á ver en la q latina la remitido con el nombre de koppa en la nomen-produccion de la kof semitica. Para ellos la q clatura de sus signos alfabéticos, la relegaron no fué tanto en su origen una simple letra, coen seguida entre las letras superfluas. Sin em- mo un diagrama formado de la reunion de los bargo, al cesar de emplearla como uno de los caractéres c y v (esta última empleada con el elementos ortográficos de su lengua, conser-valor de ú.) En efecto, dicen, se escribió privaron su uso en la numeracion escrita, dando meramente cvis, cvæ, cvod, despues qis, quæ, al koppa, considerado como guarismo, el valor quod, lo que mas adelante se escribió quis, que indicaba el sitio que por un momento ha- quae, quod. Se empleabala letra q para las pabia ocupado en el alfabeto. En hebreo el nom-labras donde la u que acompañaba á esta conbre de la letra kof, significativo como los de sonante formaba diptongo con la vocal siguientodas las demas letras de esta lengua, se tra-te, en tanto que se servian de la c en los caduce segun los gramáticos, por oide, y segun los cavalistas citados por Eusebio (preparacion evangélica, libro X cap. 5) por llamamiento.

sos en que las dos vocales conservaban cada una su valor distinto. De este modo fué como cui se distinguió de qui y cuum de quum. Los poetas emplearon muchas veces para una misEsta letra representaba una de las guturales ma palabra una ú otra ortografia, á fin de hamas duras de la pronunciacion de los judíos, cer una ó dos silabas segun las necesidades de gutural que se producia con una esplosion de la medida. Asi, por ejemplo, Lucrecio escribió silbido mas fuerte que la que se verificaba pa-acua por agua, y Plauto relicuum por relira la caf. Como los griegos no tenian en su lengua este elemento fónico, abandonaron por la kappa, con la que hacia doble empleo la

quum. La diferencia entre los dos casos consistia en la manera de pronunciar la «, que precedida de la c terminaba la sílaba, y prece

dida de la q pertenecia á la misma sílaba que la vocal que seguia.

Mr. Dumeril (Zoologia analitica, ha establecido para una especie acuática de la América Meridional. Esta tortuga, cuyo aspecto esterior es muy raro y un tanto repugnante, era antiguamente conocida por el nombre de matamata. denominacion que Mr. Merren aceptó hasta como genérica. Los señores Barrere y Firmin, la han llamado tambien raparapa

QUELIDO. Chelys. (xeλuç, tortuga.) (Historia natural.) Género. de la familia de los emiEn los alfabeto seslavon, anglo-sajon é ir-dos, en el órden de los quelonianos, y que landés, falta la letra q. Para qu escriben los anglo-sajones cw. Los alemanes escribiendo cu pronuncian ku. En inglés, donde la letra q es de bastante uso, no se emplea jamás para terminar una palabra. En francés la encontramos como final en las palabras coq y cinq. En Piqúre la q, como en los dos monosílabos que acabamos de citar, no tiene exactamente mas que el valor de la k ó de la c dura, y la u que le sigue guarda su pronunciacion ordinaria. Lo mismo sucede para las palabras questeur y | equilation; pero en aquatique y equateur, la u toma el sonido de ou, y en quatre, cuéte, quille, etc., es absolutamente muda.

En las inscripciones romanas, Q es abreviatura de los nombres propios Quintus, Quinc-| tius, Quirinus, etc., del título de Quæstor. Dos QQ significan quinquennalis; Q. B. V., quod bene vertat. Q.I.S.S., quæ infrascripta sunt. S. P. Q. R., senatus populus que romanus.

Como signo numeral, kappa griega vale 90. La q romana sin raya accesoria vale 500, y con una raya horizontal encima 500,000. En farmacia la q. es abreviacion de cantidad, y q. s. abreviatura de cantidad suficiente.

Esta especie tiene la cabeza sumamente deprimida, ancha y triangular, y bajo este punto de vista, se ha comparado al pipa. Sus narices son prolongadas y tienen la forma de una trompa pequeña, tiene la boca sumamente hendida y sus mandíbulas, redondeadas, sou poco gruesas. Sus patas anteriores tienen cinco dedos y cuatro las posteriores. El quelido matamata tiene dos barbillas carnosas en la barba, y su pescuezo está guarnecido por encima de algunos apéndices cutáneos, bastante largos; y de aqui el nombre de testudo fimbriata que le impuso Mr. Schneider. Criase en agua dulce y se encuentra en el Brasil y en Guinea, en puntos pantanosos. Su largo total llega hasta 2 y 3 pies, y su carne es muy esti mada. Mr. Dumeril ha citado un individuo QUEBRADURA. (Cirugia.) Véase HERNIA. hembra que, llevado vivo á París, ha puesto QUEDIUS. (Historia natural.—Zoologia.-alli varios huevos, uno de los cuales se desarEntomologia.) Género del órden de los coleóp-rolló y produjo un quelidonito. teros pentameros, familia de los braquelitros y Supónese, en virtud de una carta dirigida tribu de los estafilinianos oxiporinios, pro- por el señor Ruiz de Jelva al erpetalogista puesto por Leach, y adoptado por Stephens, Mr. Daudin, y por algunas observaciones de Curtis y Erichson (Genera et species Staphy- los señores Dumeril y Bibron, la existencia de linorum, pág. 523), que le asignan por carac- una segunda especie de quelido, propia de las téres genéricos: tarsos filiformes; -lengüeta re- mismas regiones que el verdadero matamata. dondeada, entera, mas corta que las paraglo- Los caractéres de éste, son: concha oval-oblonsis; pies intermediarios aproximados. Se cuen- ga, tricarenada, de escamas casi en forma de tan en este género cincuenta á sesenta espe- tejas y coronadas de líneas concéntricas, corcies, que Erichson ha repartido en tres seccio- tadas por otras líneas irradiadas. nes asi formuladas: corselete (1.°) con series QUELODINO. (Historia natural.) Mr. Fitzindorsales de tres puntos, (2.0) con series dorsa-ger ha llamado asi á un género de queloniales de dos puntos, (3.0) sin ninguna serie dor- nos correspondiente á la familia de los emisal: de cuarenta á cuarenta y cinco son origi- dos (eloditos de los señores Dumeril y Bibron), narias de Europa, doce de América, una es pe- y de que solo se conocen tres especies: la una culiar del Asia y otra de la Nueva Zelanda. En- de ellas, propia de la Nueva Holanda es la que tre las especies mas conocidas citaremos prin- primeramente se descubrió; las otras dos son cipalmente las que siguen: P. dilatatus, F.; de la América Meridional. Estas especies se cruentus, Ol.; lævigatus, Ghl.; oiridulus, bre- aproximan mucho à los quelides, y como ellos, vis, umbrinus, Er.; molochinus, præcos, mau- forman eloditos plenaodoros, es decir, quelororufus, rufipes, boops, scintillans, Gr., etc. nianos, que viven en los pantanos, y que entre Están designados por Dejean (Catálogo, segun- otras particularidades, presentan la de poder da edicion, pág. 69; tercera edicion, pág. 39 meter su pescuezo bajo la linea media de su con el nombre de microsaurus, y por Stephens concha, en tanto descansan, colocándolo á uno con el de raphirus. En cuanto el género ve- de los lados de su cuerpo. Los quelonianos, leius de Mannerheim, que tiene por tipo la que cuentan cinco dedos en cada pie, de los primera especie, Erichson no ha creido deber cuales solo cuatro de ellos tienen uñas, careadoptarlo, por mas que se distinga de los otros cen de barbillas debajo del pescuezo, carácpor una forma y unos hábitos diferentes. ter que unido al anterior los distingue de los demas pleurodoros. Su concha, bastante deprimida y tersa, está guarnecida en su derredor de veinte y cinco escamas, sobre trece en el sternum. Wagler ha reemplazado el nom

Los quedius se hallan en el estiércol, las barreduras, en la cáries de los árboles, bajo el musgo, las piedras, las hojas muertas y las cortezas.

bre genérico de estos animales por el de hi- | Dumeril y Bibron las han reunido bajo el dromedusa. nombre de talasitas, que recuerda su género de vida: tambien son los caretóideos de monsieur Fitzinger, los haliquelones de Mr. Ritgen, los testitudinos oiacapodos de Wagler. etc. Para los señores J. E. Gray, Cárlos Bonaparte y algunos otros nomenclatores, los quelonianos y los dermatoquelis forman cada uno una tribu distinta, y aun una familia, y dan á la primera los nombres de queloniadeas, queloniano, etc.

La especie de la Nueva Holanda es el testudo longicollis de Mr. Shaw y el quelodino de Nueva Holanda de los señores Dumeril y Bibron. Su concha, de un color castaño oscuro, de forma oval-oblonga, y un tanto estrechada hácia adelante, se termina hácia atrás en forma de uña obtusa: el sternum es de color amarillo, y pardo el de su sutura. Su largo | total el de 29 pulgadas.

El quelodino flavilabris es una especie del Brasil, últimamente descrita por los señores Dumeril y Bibron. Su concha es prolongada, ovalada, entera y redondeada por su parte anterior, su frente convexa, sus mandíbulas de un hermoso color amarillo y su largo total de dos pies.

El quelodino maximiliani de Mr. Fitzinger, ó sea la tercera especie conocida, procede tambien del Brasil y de algunos otros puntos de la América Meridional. Su concha es de un color pardo claro, con motitas negras, corta y ovalada; su frente chata, de un color amarillento y amarmolada de pardo, asi como las mandibulas y la parte inferior del pescuezo. Su largo total el de 3 pies y 7 pulgadas.

QUELONEA. Chelonio. (yeovn, tortuga) (Historia natural,) Los griegos daban indistintamente el nombre de xeloun, á las tres especies de tortugas terrestres, fluviales y marinas que conocian. Encuéntrase, sin embargo, en Aristóteles, que la especie de agua dulce era mas especialmente llamada Euúc: los modernos han conservado esta denominacion al grupo de que esta especie ha llegado à ser tipo. Lineo, que con preferencia empleaba las palabras latinas á las que procedian del griego, reune todos los animales en cuestion de Aristóteles en el género testudo; pero cuando las tortugas fueron consideradas por los erpetologistas como un órden particular á que Mr. Alejandro Brongniart ha llamado QUELONIANOS (véase esta voz), los primeros géneros establecidos en este órden fueron los de testudo para las especies terrestres, emis para las de agua dulce, y quelonia para las que viven en en el mar. En el articulo QUELONIANOS trataremos de las perfecciones que ha debido recibir este primer ensayo de una clasificacion de las tortugas, y desde luego debemos recordar que fué fácil distinguir de los quelonios de Mr. Brongniar la tortuga luth, que forma el género dermatoquelis de Mr. de Blainville, ó el esfargis de Mr. Merren. Carece, en efecto, de escamas, y este carácter la separa realmente de las varias especies á que da el nombre de queloneos, y que son con ellas las solas tortugas marinas que hoy se conocen. Monsieur Merren ha reemplazado la voz quelonio, tomada en esta acepcion mas restringida por el de caretta, que no ha sido aceptado.

Las tortugas marinas componen una familia muy distinta de quelonianos, y los señores

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Destinadas á pasar su vida en el seno de los mares, las queloneas y el género á ellas tan cercano difieren notablemente de las otras tortugas. Sus formas y sus costumbres son propias á este nuevo medio, y camparadas á las de los otros quelonianos, sus órganos locomotores parecen haber sufrido ciertas modificaciones, que hacen de ellos, en su grupo, los análogos de las focas, de los cetáceos, y sobre todo de los manchotes, que son los representantes marinos actuales de los vertebrados que tienen pulmones. No menos torpes cuando salen á la tierra, que lo son los manchotes, con los cuales se les ha comparado, disfrutan como estos, una vez en el agua, de una gran facilidad de movimientos que deben tambien à la trasformacion de sus miembros en verdaderos remos. Pero por error, sin duda, es por lo que se ha querido reconocer entre los queloneos y los manchotes un lazo que uniese la clase de las aves á la de los reptiles. Su aparente semejanza consiste en la analogia de sus condiciones de existencia, y como especies acuáticas, los unos y las otras parecen deben ser colocadas en las últimas categorías de sus respectivos grupos.

Las tortugas marinas son de un tamaño igual á las de las mayores especies terrestres y siempre superiores á la de las especies de agua dulce. Viven en gran número en los mares intertropicales, y se crian con bastante frecuencia en las zonas templadas de ambos hemisferios; pero su presencia bajo latitudes mas frias es puramente accidental. Una misma especie puede vivir en parages muy distintos y volverse á encontrar, en el Océano Atlántico, por ejemplo, y en el mar de las Indias, particularidad que su organizacion esplica hasta cierto punto, pero de que se tienen pocos ejemplos en los otros animales marinos. Asi es como el quelonia virgata se ha traido de diferentes puntos del Océano Atlántico americano, de los mares del Cabo, del mar de las Indias y del mar Rojo; y el caret (quelonia imbricata), de Bourbon, de las islas Seychelles (mar de las Indias); de Amboina (Molucas), de la Nueva Guinea, y aun se asegura que de la isla de Cuba.

Los animales de este género han llamado siempre la atencion de los pueblos litorales, de los naturalistas y de los navegantes. La singularidad de sus formas hubiera por sí solo merecido esta distincion á los queloneos, si

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