Primera [-tercera] parte de la Floresta de rimas antiguas castellanas, Volumen3Juan Nicolás Böhl de Faber F. Perthes, 1825 |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 14
Página 31
... espanto que en Pedro causó el error , el resplandor vivo y santo de los ojos del Señor le hizo salir en llanto . No fué como arroyo o fuente su llanto que se agotaba por tiempo ó sazon ardiente , pues el Señor que le amaba le volvió la ...
... espanto que en Pedro causó el error , el resplandor vivo y santo de los ojos del Señor le hizo salir en llanto . No fué como arroyo o fuente su llanto que se agotaba por tiempo ó sazon ardiente , pues el Señor que le amaba le volvió la ...
Página 43
... espanto os pone ? Ay ! ( Dios se lo perdone ) los hijos de mi madre me forzaron que guardando sus viñas me tostase , y nunca me dejaron que la mi viña propia bien guardase . Hasme saber , o amor de la mi alma , do el tu ganado pace , y ...
... espanto os pone ? Ay ! ( Dios se lo perdone ) los hijos de mi madre me forzaron que guardando sus viñas me tostase , y nunca me dejaron que la mi viña propia bien guardase . Hasme saber , o amor de la mi alma , do el tu ganado pace , y ...
Página 51
... Espanto pone el verlos : nadie osa acometerlos . En torno de su cama y aprestados su oficio es ofender á quien de noche viene acometer . Una gran tienda armó Salomon poderoso : de Líbano se trajo su madera . Colunas le formó de aquel ...
... Espanto pone el verlos : nadie osa acometerlos . En torno de su cama y aprestados su oficio es ofender á quien de noche viene acometer . Una gran tienda armó Salomon poderoso : de Líbano se trajo su madera . Colunas le formó de aquel ...
Página 69
... espanto los peligros , batallas , sangre y muertes . Al son del parche , de la trompa al canto brios me alborozaban varoniles como si fin tuviera en el mi llanto . Ya en la milicia me soñaba Aquiles empuñando el baston tras la gineta ...
... espanto los peligros , batallas , sangre y muertes . Al son del parche , de la trompa al canto brios me alborozaban varoniles como si fin tuviera en el mi llanto . Ya en la milicia me soñaba Aquiles empuñando el baston tras la gineta ...
Página 140
... espanto dió la vez primera dorado el sol con rubia cabellera . Del primer llover que siempre cae de levantadas nubes , sacudidas por viento volador que las distrae : tambien cantaba en voces no aprendidas sonoro iman que espíritus atrae ...
... espanto dió la vez primera dorado el sol con rubia cabellera . Del primer llover que siempre cae de levantadas nubes , sacudidas por viento volador que las distrae : tambien cantaba en voces no aprendidas sonoro iman que espíritus atrae ...
Términos y frases comunes
Acteon adoro ageno agora agua aire alegre alma amado amigo amor Apolo aquesta auch aves beldad bella Bernardino de Rebolledo blanca blando busca cabello canto cielo ciervo clara contento corazon cristal cruel cuidado deja despues dichoso digo divino dolor dorado dulce enamorado engaño eres escondida espanto esperanza esposo estrellas eterno fieras flores frio fuego fuente Gabriel del Corral Gedichte gente gloria gozo gusto halla hermosa hermosura hielo huye ibidem fo ibidem pag invierno jamas lágrimas llanto llora Lope de Vega Luis de Góngora madre mano mira mis ojos monte mortal muda mudanza muero muerte muger mundo nace necio nieve ninfa niño noche ofende olor Parnaso paso pastor pecho pena perlas pies pluma prado quejas quiero quiso rayos selva siento sind sois sombra suave suelo sueño suerte suspiros tambien tierno tierra triste trocar ventura verde Vicente Espinel viento vino vista vivir yerbas zelos
Pasajes populares
Página 276 - Dulce vecino de la verde selva, Huésped eterno del Abril florido, Vital aliento de la madre Venus, Céfiro blando. Si de mis ansias el amor supiste. Tú, que las quejas de mi voz llevaste, Oye, no temas, y á mi Ninfa dile, Dile que muero.
Página 323 - Si ves el ciervo herido que baja por el monte, acelerado, buscando, dolorido, alivio al mal en un arroyo helado y sediento al cristal se precipita, no en el alivio, en el dolor me imita.
Página 225 - Opinión ninguna gana, pues la que más se recata, si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana. Siempre tan necios andáis, que con desigual nivel a una culpáis por cruel ya otra por fácil culpáis.
Página 322 - Óyeme con los ojos, , ya que están tan distantes los oídos, y de ausentes enojos en ecos de mi pluma mis gemidos; y ya que a ti no llega mi voz ruda, óyeme sordo, pues me quejo muda. Si del campo te agradas, goza de sus frescuras venturosas sin que aquestas cansadas lágrimas te detengan enfadosas; que en él verás, si atento te entretienes, ejemplos de mis males y mis bienes.
Página 167 - Salíme al campo ; vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados ; y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa ; vi que, amancillada, de anciana habitación era despojos ; mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada, y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte.
Página 279 - Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso: No hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso: Huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño: Creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño, esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Página 214 - ¡Oh sagrado mar de España, famosa playa serena, teatro donde se han hecho cien mil navales tragedias ! Pues eres tú el mismo mar que con tus crecientes besas las murallas de mi patria, coronadas y soberbias, tráeme nuevas de mi esposa, y dime si han sido ciertas las lágrimas y suspiros que me dice por sus letras; porque si es verdad que llora mi cautiverio en tu arena, bien puedes al mar del Sur vencer en lucientes perlas.
Página 164 - No había venido al gusto lisonjera la pimienta arrugada, ni del clavo la adulación fragante forastera. Carnero y vaca fue principio y cabo, y con rojos pimientos y ajos duros tan bien como el señor comió el esclavo.
Página 224 - Con el favor y el desdén tenéis condición igual, quejándoos si os tratan mal, burlándoos si os quieren bien. Opinión ninguna gana, pues la que más se recata si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana.
Página 204 - Quien por sí no vale un clavo A las damas solicitan A peso de sus ducados ? Comprándolas por dinero, Como si compraran paño; Sabiendo que una belleza No tiene precio ni pago , Y á dos dias que la gozan , Dan luego de mano al plato, Buscándose nuevo gusto, Quien nunca lo tuvo sano.