Primera [-tercera] parte de la Floresta de rimas antiguas castellanas, Volumen3Juan Nicolás Böhl de Faber F. Perthes, 1825 |
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... las acciones perdidas , tiene arrebatada el alma allá donde amando anima . Y de aquel éxtasi cuando parece que resuscita , dice con razon que muere porque no perdió la vida . La fuerza de amor á veces sueño y reposo les 19 --
... las acciones perdidas , tiene arrebatada el alma allá donde amando anima . Y de aquel éxtasi cuando parece que resuscita , dice con razon que muere porque no perdió la vida . La fuerza de amor á veces sueño y reposo les 19 --
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Juan Nicolás Böhl de Faber. La fuerza de amor á veces sueño y reposo les quita , y saliendo de su estancia buscan del cielo la vista , Cuando serena la noche reluce la luna pia , bordando de azul y plata el alto cielo que pisa , del ...
Juan Nicolás Böhl de Faber. La fuerza de amor á veces sueño y reposo les quita , y saliendo de su estancia buscan del cielo la vista , Cuando serena la noche reluce la luna pia , bordando de azul y plata el alto cielo que pisa , del ...
Página 21
... fuerza rigurosa con hórrido son parece que despedazaba montes , que derribaba vergeles . Cual cuenta las tentaciones , los embustes y las redes con que el comun enemigo armó lazos por cogerle . No pueden tratar de cosas mientras allí se ...
... fuerza rigurosa con hórrido son parece que despedazaba montes , que derribaba vergeles . Cual cuenta las tentaciones , los embustes y las redes con que el comun enemigo armó lazos por cogerle . No pueden tratar de cosas mientras allí se ...
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... fuerza de amargo duelo : mas donde puede haber llanto que iguale á mi desconsuelo ? Si te pusieren delante cuantas penas tiene en sí el infierno , no te espante : que mirando al que ofendí no son castigo bastante . Asi el cuitado ...
... fuerza de amargo duelo : mas donde puede haber llanto que iguale á mi desconsuelo ? Si te pusieren delante cuantas penas tiene en sí el infierno , no te espante : que mirando al que ofendí no son castigo bastante . Asi el cuitado ...
Página 35
... fuerza adó no queria : su claridad olvidada los celages no rompia : tristes las lumbres divinas y padeciendo desmayos , juzgó sus sienes indinas de la corona de rayos teniéndola Dios de espinas . Estaban los aires graves con una niebla ...
... fuerza adó no queria : su claridad olvidada los celages no rompia : tristes las lumbres divinas y padeciendo desmayos , juzgó sus sienes indinas de la corona de rayos teniéndola Dios de espinas . Estaban los aires graves con una niebla ...
Términos y frases comunes
Acteon adoro ageno agora agua aire alegre alma amado amigo amor Apolo aquesta auch aves beldad bella Bernardino de Rebolledo blanca blando busca cabello canto cielo ciervo clara contento corazon cristal cruel cuidado deja despues dichoso digo divino dolor dorado dulce enamorado engaño eres escondida espanto esperanza esposo estrellas eterno fieras flores frio fuego fuente Gabriel del Corral Gedichte gente gloria gozo gusto halla hermosa hermosura hielo huye ibidem fo ibidem pag invierno jamas lágrimas llanto llora Lope de Vega Luis de Góngora madre mano mira mis ojos monte mortal muda mudanza muero muerte muger mundo nace necio nieve ninfa niño noche ofende olor Parnaso paso pastor pecho pena perlas pies pluma prado quejas quiero quiso rayos selva siento sind sois sombra suave suelo sueño suerte suspiros tambien tierno tierra triste trocar ventura verde Vicente Espinel viento vino vista vivir yerbas zelos
Pasajes populares
Página 276 - Dulce vecino de la verde selva, Huésped eterno del Abril florido, Vital aliento de la madre Venus, Céfiro blando. Si de mis ansias el amor supiste. Tú, que las quejas de mi voz llevaste, Oye, no temas, y á mi Ninfa dile, Dile que muero.
Página 323 - Si ves el ciervo herido que baja por el monte, acelerado, buscando, dolorido, alivio al mal en un arroyo helado y sediento al cristal se precipita, no en el alivio, en el dolor me imita.
Página 225 - Opinión ninguna gana, pues la que más se recata, si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana. Siempre tan necios andáis, que con desigual nivel a una culpáis por cruel ya otra por fácil culpáis.
Página 322 - Óyeme con los ojos, , ya que están tan distantes los oídos, y de ausentes enojos en ecos de mi pluma mis gemidos; y ya que a ti no llega mi voz ruda, óyeme sordo, pues me quejo muda. Si del campo te agradas, goza de sus frescuras venturosas sin que aquestas cansadas lágrimas te detengan enfadosas; que en él verás, si atento te entretienes, ejemplos de mis males y mis bienes.
Página 167 - Salíme al campo ; vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados ; y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa ; vi que, amancillada, de anciana habitación era despojos ; mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada, y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte.
Página 279 - Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso: No hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso: Huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño: Creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño, esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Página 214 - ¡Oh sagrado mar de España, famosa playa serena, teatro donde se han hecho cien mil navales tragedias ! Pues eres tú el mismo mar que con tus crecientes besas las murallas de mi patria, coronadas y soberbias, tráeme nuevas de mi esposa, y dime si han sido ciertas las lágrimas y suspiros que me dice por sus letras; porque si es verdad que llora mi cautiverio en tu arena, bien puedes al mar del Sur vencer en lucientes perlas.
Página 164 - No había venido al gusto lisonjera la pimienta arrugada, ni del clavo la adulación fragante forastera. Carnero y vaca fue principio y cabo, y con rojos pimientos y ajos duros tan bien como el señor comió el esclavo.
Página 224 - Con el favor y el desdén tenéis condición igual, quejándoos si os tratan mal, burlándoos si os quieren bien. Opinión ninguna gana, pues la que más se recata si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana.
Página 204 - Quien por sí no vale un clavo A las damas solicitan A peso de sus ducados ? Comprándolas por dinero, Como si compraran paño; Sabiendo que una belleza No tiene precio ni pago , Y á dos dias que la gozan , Dan luego de mano al plato, Buscándose nuevo gusto, Quien nunca lo tuvo sano.