Imágenes de páginas
PDF
EPUB

y

largas pláticas, y á lo que siento el Papa ama y estima mucho á nuestro amo, y muestra desearle ver mucho mas tiempo que en Bolonia. De verdad que al presente sus palabras se conforman con su ánimo. Las cifras recebí, agora no uso dellas, porque todo lo que se escribe es bueno y público. Escríbeme vuestra merced que ha sentido soledad con mi ausencia. Sin ninguna duda es la mia mayor porque vuestra merced perdió un amigo y quedaronle muchos, y yo perdí uno solo que español tenia, y acá no hallo ninguno de ninguna nacion. Ciertamente no es pequeña la pena que tengo en verme apartado de su Majestad, y cada dia cresce. Deseo mucho que se le abriesen los ojos para ver la crueldad que conmigo se ha cometido sin que yo lo meresciese, y me enviase á mandar volviese á servirle en su corte. Soy cierto que por vuestra merced no faltará que su Majestad tenga memoria de la buena voluntad que siempre tuve, para acertar lo que cumplia á su servicio, y ponerle en razon que es injusto por respecto de nadie desterrarme de sí. En esto no le va á vuestra merced, sino solo hacer obra de buen amigo, que para otro fin de vuestro interese poco vale mi presencia, pues sin ella hay muchos que os sirvan; y cuando estos faltasen, vuestros servicios son tan claros que no teneis necesidad de nadie para vencer vuestros contrarios.

Desde Ferrara escrebí á vuestra merced con D. Miguel de Velasco: no sé si recibió la carta. En este camino vine con el embajador, y en lo que he entendido de su condicion y entendimiento, no hay de que notablemente nos podamos arrepentir. Adelante miraré el valor que tiene en los negocios, y avisaré á vuestra merced de lo que alcanzare. Debe vuestra merced escrebirle que liberte cuanto mas presto pudiere el oficio de protector de la na

cion castellana, porque pueda su Majestad sin nota encomendarla á quien fuere mas servido. Mande vuestra merced á un criado suyo que me escriba de contino las nuevas que ocurrieren de España, Francia y Alemania, que en esto recibiré merced. A Mos de Granvela beso las manos, y que me haga saber cuando le podré servir escribiendo á su Majestad le haga merced: que yo prontísimo estoy para hacer por él lo que pudiere. Acresciente Dios la vida y estado de vuesta merced, como yo deseo-Servidor de vuestra merced-Fr. G. Cardinalis Oxomensis. Sobre Al muy magnífico señor el señor Comendador mayor de Leon, y secretario de la Cesárea Majestad y del su consejo secreto.

Carta autógrafa que el cardenal de Osma escribió al comendador mayor de Leon Francisco de los Cobos. De Roma á 6 de junio de 1530.

Aunque os escriba con cuantos allá fueren, tenga vuestra merced paciencia, pues los desterrados no tienen otro consuelo..

[ocr errors]

. (1).

El dia de S. Pedro se presentó la acanea muy honradamente, porque fueron con ella quinientas cabalgaduras. Su Santidad quiso castigar al abad de Farfa, y pensó de tomar la persona y tomarle á Brachano que es un principal castillo de Italia; pero los ministros se dieron tan mala maña que ninguna cosa se efectuó de lo acordado. Yo fuí de parescer que mirase su Santidad lo que escomenzaba, porque era menester certinidad de salir con la empresa, ó disimular hasta que lo de Florencia tuviese fin,

(1) Estos puntos y otros que se vean en adelante, indican que dejamos algunas cosas que no parecen de interés.

porque bastaban las muertes que cada dia se hacian en Toscana, sin que á las puertas de Roma se principiasen nuevas guerras y escándalos, que ofendian á su autoridad y reputacion.

Carta autógrafa que el cardenal de Osma escribió á su Majestad. De Roma á 7 de junio 1530.

Celebra que el Emperador estuviese resuelto á asistir á la procesion del Corpus en Ausburgo-Que el Papa está arrepentido de haber dado el capelo á Tarva, embajador de Francia en Roma. -Mala opinion del Papa acerca de Francisco I-Exorta al Emperador á que conserve buena inteligencia con Roma - Partida de Antonio Mujétula á Nápoles á recaudar dinero-Proyecto de los florentines sobre matar al Papa-Desea el Cardenal irse á su iglesia -Aconseja á Cárlos V que se confiese si no lo ha hecho el dia del Corpus-Dice que el marqués del Vasto ha marchado á Nápoles á despedirse de su esposa para pasar á Hungría.

Cesárea y católica Majestad-Beso las manos á vuestra Majestad por la merced que me hizo con una letra escrita víspera de Corpus Christi. Con ella recibí mucha consolacion, porque dice que otro dia seria en Agusta, para andar la procesion en honra del santo Sacramento. Bendito sea Dios que se ha dignado haceros apóstol, que con obras y con palabras enseñeis á las gentes á conoscer y adorar á su Redentor. No tenga vuestra Majestad en poco esta merced, pues con ella se redimirán vuestras culpas, y meresceréis gran lugar en paraiso. No se puede decir la alegría que toma mi corazon, cuando vienen nuevas del fruto espiritual que vuestra Majestad hace en esa nascion (1) pervertida y engañada. Ruego yo á Dios que aca

(1) Alemania.

badas vuestras empresas con triunfo os vuelva glorioso á vuestro fidelísimo reino.

Despues que se despachó cinco dias ha una estafeta á vuestra Majestad, me llamó el Papa, y parlamos largo en las letras interceptas en Haste. Está arrepentido del capelo que dió á Tarva, viendo el poco provecho que dél le vino y el engaño que en su fin recibió. Tras esto dijo tres ó cuatro vocablos con que pintaba harto bien al Cristianísimo (1), y díjome que agora conoscia que vuestra Majestad no estaba engañado cuando en Bolonia él persuadia á vuestra Majestad, que el Rey de Francia tenia buena voluntad á vuestro amor y amistad, y que vuestra Majestad le respondia siempre: Padre santo no lo creais. Añidió mas en la plática: yo temo que Francia se ha de perder, y que no bastan los azotes pasados para enmendar al Rey, mostrando que no le pesaba de la pérdida, sino porque con esto se perturbaba la paz de la cristiandad. Yo no dejé de responder trayéndole á la memoria vuestra verdad y rectitud, extendiéndome cuanto pude y apro. bando su querella con razones suficientes, de manera que yo veo que siempre cresce en estimar el gran valor de vuestra Majestad y amar vuestra emperial persona. Y á mi parescer ya es sin mérito, porque los ciegos ven que en linaje de amigo ningun Príncipe del mundo excede á vuestra Majestad, y ansí lo debeis conservar, porque cuando los hombres no respondieren con gratitud, ganais á Dios por vuestra parte, como lo habemos experimentado diez años ha. Señor: Mujétula partió hoy para Nápoles : quiso oir mi parescer si era bien hacer á esta sazon este camino: yo viendo que el banquero que aquí tiene, Ansaldo,

(1) Al Rey de Francia Francisco I.

no osó acabar con él un cambio que platicaban de cincuenta mil ducados sin mandato de su patron, que está en Génova, y que en Nápoles no se dan maña á haber dineros, y la extrema necesidad que vuestra Majestad tiene dellos para el mes de julio, y aun parte del mes en que estamos, para el ejército, le aconsejé que no obstante que aquí era provechoso para poner al Papa en razon y lo mesmo al Príncipe, luego se partiese al reino para con su industria y diligencia se hobiesen los dineros necesarios para la paga del mes que viene. Ciertamente, señor, este hombre vale mucho para vuestro servicio, y no veo en él otra cosa que habilidad y fielidad y ingenio para este oficio. Yo le rogué que volviese presto, y respondióme que ansí lo haria. Tambien me dió parte el Papa del arte que los florentines habian buscado para matarle, y me declaró la persona que le habia avisado. De todo dará su Beatitud relacion distinta á vuestra Majestad en cifra, como el negocio lo requiere. Yo le respondí que ya que esta mina, en la cual confiaban florentinos, era descubierta, que esperaba que presto ternia fin aquella empresa, y que si la cosa no estuviera muy al cabo, nunca lo revelara aquella persona. Ansí lo cree su Santidad.

Yo, señor, estoy aquí ocioso sin poder hacer servicio á la cristiandad ni á vuestra Majestad, y de esta manera cresce mas mi deseo de irme á curar las ovejas que me distes á cargo; sed non mea voluntas, sed tua. Solo escribo esta palabra, porque no sufra este destierro por olvido. Creo que esta fiesta de Corpus Christi se habrá confesado vuestra Majestad. Si ansí no es hecho, yo suplico á vuestra Majestad que se haga, porque la dilacion de la confesion suele ser causa de acrescentamiento de culpas; pero si el dilatar fuese esperarme, no seria mucho que tuviese

« AnteriorContinuar »