al hospital, donde se hallaba moribundo. En su mismo lecho le mandó matar el desapiadado Servéris al retirarse de Yaguaraparo. Esta muerte fué causa de que José Francisco Bermúdez, hermano de Bernardo, tomára una ruidosa venganza, jurando que no perdonaria á enemigo alguno de los realistas que cayera en sus manos. En efecto, destinado á ocupar, como lo hizo, á Cariaco, Carúpano y Rio-Caribe, cumplió su terrible juramento, adquiriendo desde entónces la fama de valiente, pero de cruel y sanguinario.

Despues de libertar Mariño toda la parte oriental de la provincia de Cumaná, destinó al comandante Piar con un fuerte cuerpo de tropas contra Barcelona. Defendíala el mariscal de campo don Juan Manuel Cajigal, á quien Monteverde habia encargado mantener allí el dominio español. Aunque las fuerzas de Cajigal eran pequeñas, habia sostenido la campaña con pericia, pues conocia bien aquel país. Mas habiendo sabido la pérdida de Carácas, consideró que nada podia adelantar contra las fuerzas superiores de los patriotas, favorecidos por la opinion pública. Abandonó, pues, á Barcelona, dispersando en su mayor parte los mil cien hombres que tenia consigo (agosto 19): la ciudad fué ocupada por Piar y sucesivamente los demas lugares. Cajigal se dirigió por tierra hácia el Orinoco para retirarse á Guayana el sostenimiento de esta provincia le parecia de la mayor importancia para continuar las operaciones militares contra los insurgentes. Siguiéronle varios oficiales realistas, entre ellos don José Tomas Bóves y don Francisco Tomas Moráles. Estos hombres, célebres en la guerra de la Independencia, ya al pasar el Orinoco manifestaron á Cajigal deseos de quedarse en aquellas solitarias llanuras para hostilizar á los rebeldes. Accedió Cajigal á su peticion, dejándoles poco mas de cien hombres que conducia consigo, las armas y algunas municiones. Hé aquí la base de la guerra formidable que Bóves y Moráles hicieron á los patriotas de Venezuela, con los elementos esparcidos en las llanuras inmediatas á Santa María de Ipire; era ántes desconocida la importancia de los llanos de Venezuela.

Con la retirada de Cajigal el territorio de Cumaná y Barcelona quedó, al parecer, enteramente libre. Mariño trató de organizarlo del modo mejor que le fué posible. En Cumaná, como en Caracas, habia dos partidos políticos el uno de aquellos hombres liberales que pretendian el restablecimiento

del federalismo y de una exagerada democracia; el otro de patriotas mas decididos, cuyos principios se plegaban á las circunstancias del momento. Querian estos que se estableciera una administracion fuerte y vigorosa, que asegurase la Independencia, aunque fuera algun tanto en perjuicio de la libertad. Este partido triunfó de las débiles é inaplicables teorías de sus contrarios. En consecuencia Mariño fué nombrado jefe supremo de las provincias de Cumaná y Barcelona, y Piar reconocido como su segundo. Ocupóse Mariño inmediatamente en establecer una administracion regular en el territorio libertado, y en organizar las tropas que estaban á sus órdenes. Podíalo hacer porque tenia facultades extraordinarias. Sin embargo, en la errada persuasion de que todos los realistas se habian sometido á la autoridad de los patriotas, no persiguió los restos de Cajigal, que en silencio tuvieron tiempo y oportunidad para engrosar sus filas con los valientes llaneros.

La division de mando entre Bolívar y Mariño de las provincias que antes formáran la Confederacion de Venezuela, fué una verdadera desgracia para el triunfo inmediato de la causa de la Independencia. Si todas las tropas se hubieran reunido bajo las órdenes de un solo jefe, las de oriente habrian servido para la pacificacion completa de los llanos, pues conocian ya el género de guerra que se podia hacer en ellos, y tenian en Maturin y en otros puntos llaneros audaces con quienes combatir á los que juntaban Bóves y Yáñez en las márgenes del Orinoco y del Apure. Dejóse á estos el tiempo suficiente para allegar buenos jinetes y hombres endurecidos en las fatigas de la vida pastoril, y para instruirlos, aunque imperfectamente, en la táctica de caballería lijera; así, bien pronto prepararon á los independientes nuevos trabajos y fatales desgracias en la segunda campaña que vamos á referir.

CAPÍTULO VI.

Barcelona libertada.
de los valles del Tuy.
sobre Puertocabello.
abandonado.

prisioneros sin éxito.

Puertocabello en estado de defensa. Sublevacion Expediciones á los Llanos. Marcha Bolívar Ataques infructuosos. El mirador de Solano Zuazola preso y ahorcado. Negociacion de canje de - Primeras guerrillas é insurrecciones de los realistas. Fuerte decreto contra los contrabandistas de tabaco. Continúa el cerco de Puertocabello. -Arribo de una expedicion española. Se abandona el sitio de Puertocabello. Algunas guerrillas batidas. Manifiesto dado en Valencia sobre la guerra á muerte. sobre lo mismo al gobernador ingles de Curazao.

hechos.

Se multiplican las guerrillas hasta Cúcuta. Motivos de esto. El Español Rosete y sus Retratos de Bóves, de Moráles y de los llaneros: cómo los reclutaba el primero. Yáñez en San Fernando de Apure. - Bóves derrota á Montilla y Padron. - Salida de Monteverde sobre Valencia. — Accion de Bárbula. Muerte de Girardot y honores que se le decretan. Combate feliz de las Trincheras. Disposiciones para la campaña Obsequios fúnebres al corazon de Girardot criticados. Honores decretados en Carácas á Bolívar. Creacion del órden Bóves derrotado en el Mosquitero. Crueldades de

Campo Elías. Ceballos ataca el occidente.

tagua y Barquisimeto. — Yáñez ocupa á Barínas, y se une con Ceballos. Salomon es batido en Bijirima. Batalla ganada en Araure sus conEl regimiento de Granada casi destruido.

Circular terrible de Bóves, y su influjo sobre los llaneDerrota de los patriotas en San Marcos. Monteverde depuesto. La Regencia de Cádiz da nueva organizacion política y militar á Venezuela. Funestas consecuencias de la guerra á muerte. Una asamblea reunida en Carácas atribuye el poder supremo al Libertador. - Se propone la union de Nueva Granada y Venezuela. Mision de paz á los llanos sin efecto. Tratado de auxilios hecho entre Bolívar y Mariño. Yáñez se apodera nuevamente de Barínas, y muere. Campo Elías es vencido por Bóves. Accion de la Victoria. Circunstancias críticas de los republicanos. — Ejecucion de los Españoles y Canários presos. Manifiesto justificativo del Libertador. Ríbas triunfa de Rosete: crueldades de los realistas en Ocumare. Bolívar sitiado en San Mateo. Combates reñidos que se traban en febrero y marzo. Accion heróica de Ricaurte. Rosete bate á Arismendi, y es vencido por Ríbas.

bállos sorprende á Urdaneta : ocupacion de San Cárlos y cerco de Valencia. Se aproximan las tropas de Mariño. Derrotan á Bóves en Bocachica, quien se retira á Valencia. Ceballos levanta el sitio de esta ciudad. Mérito contraido por D'Eluyar y los Granadinos. perdida por los republicanos en el Arado. Triunfo que obtuvieron en Carabobo. Mariño y Bolívar salen al encuentro á Bóves. Sangrienta batalla perdida en la Puerta.

-

Accion

Año de 1813. Cuando Bolívar preparaba una division de sus tropas para auxiliar á Mariño en la empresa de dar libertad á Barcelona, supo la fuga de su defensor Cajigal hácia Guayana, y que habian quedado libres las dos provincias del oriente. No tardó en recibir dos comisionados dirigidos por el jefe supremo Mariño, para dar cuenta al Libertador de Carácas de los triunfos obtenidos contra el enemigo comun: los comisionados traían á la vez el encargo de acordar con Bolívar lo conveniente sobre el futuro gobierno y organizacion política de Venezuela. Por entónces nada se pudo adelantar sobre una cuestion tan importante como difícil, pues ninguno de los dos jefes supremos queria sujetarse al otro. En cuanto á socorros militares, se ofrecieron mutuamente; y Bolívar pidió con urgencia el envío de una division de las tropas de Mariño, para mantener la tranquilidad de los Llanos de Calabozo y batir algunas partidas realistas que allí se estaban formando. Pidióle tambien su marina para bloquear á Puertocabello é impedir la entrada de auxilios y de víveres.

Hechos por Bolívar en Carácas los arreglos mas urgentes, dirigió toda su atencion hácia la plaza de Puertocabello. Habia ya dado á Monteverde el tiempo suficiente de ponerla en estado de defensa, cual no lo estaba cuando allí se retirára él, auxiliado por los realistas Ꭹ demas habitantes de la ciudad Ꭹ de sus alrededores, trabajó con tanta actividad, que ya por el 20 de agosto no era tiempo de tomar, sin mucho trabajo, aquel baluarte de Venezuela. Creen algunos, y nos parece que con bastante fundamento, que si Bolívar en vez de ir á Carácas con todas sus fuerzas á recibir obsequios y fiestas de sus compatriotas, se dirige sobre Puertocabello y ataca la plaza con vigor, la habria ocupado sin mucha dificultad, pues Monteverde nada habia previsto de antemano para su defensa.

Mas aunque se hubiera perdido tan favorable ocasion, Bolívar no desconfiaba de conseguir todavía el mismo feliz resul

TOMO II.

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tado. Hizo, pues, marchar á Valencia dos divisiones al mando del intrépido Ríbas y de Urdaneta, á quienes siguió con el resto de sus tropas al promediar agosto.

Apénas habia dejado la capital, cuando los esclavos y otras gentes perdidas proclamaron al rey en las cercanías de los pueblos de Santa Lucía, Santa Teresa y Yare, que saquearon. Esta nueva insurreccion en los valles que riega el Tuy, instigada y dirigida por algunos Españoles como en el año de 12, fué por largo espacio de tiempo el azote del país. Al principio dispersaron á los amotinados las tropas del gobierno ; pero juntándose de nuevo en mayor número, llegaron á contar el 6 de setiembre en San Casimiro de Guiripa hasta ochocientos hombres allí los atacó y dispersó el comandante José Francisco Montilla. Sin embargo acogiéronse á los bosques, donde se ocultaron, y desde entónces hicieron á los patriotas una guerra de exterminio, amenazando constantemente á Carácas por aquel flanco y desolando los pueblos.

Fuera de este inconveniente ocurrieron otros de gravedad para retardar la marcha de Bolívar contra Puertocabello. Súpose que Bóves aumentaba rápidamente su partida, y que en el sitio de la Corona, cerca de Santamaría de Ipire, habia derrotado una columna republicana. Fué, pues, necesario destacar hácia Calabozo al teniente coronel Tomas Montilla con seiscientos hombres, á fin de que defendiera los Llanos. Con igual fuerza marchó al occidente de la provincia de Carácas el oficial Ramon García de Sena. Debia oponerse y destrozar, si le era posible, al Indio Réyes Várgas, quien, asociado al cura Torréllas, habia juntado un cuerpo franco de cerca de mil hombres. Cumplido que fuera su objeto, ambas divisiones recibieron órdenes para marchar sobre San Fernando de Apure, donde Yáñez se engrosaba cada dia. Debilitado Bolívar con dichos destacamentos, apénas pudo reunir ochocientos soldados.

A pesar de esto, situado en Valencia, dió sus disposiciones Á para marchar sobre Puertocabello. Presentábansele dos rutas, la de Aguacaliente ó Palito, y la del valle de San Estévan. Por esta no habia inconveniente alguno; mas por la primera se encontraba el obstáculo de tres baterías levantadas en la cima de un monte, que termina bien cerca del mar al mediodía de la boca del rio San Estévan. Llamábanse las dos baterías ó malos fortines, Vigías alta y baja, y la otra Mirador de Solano.