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palabras: Las Córtes han presenciado el juramento que el Regente acaba de prestar á la Constitucion de la monarquía española y á las leyes del reino, y de fidelidad á la Reina.›

Entonces el Regente dijo: «Señor, presidente, deseo dirigir mi voz franca y sincera al pueblo español, aquí tan dignamente representado.»

<Señores senadores y diputados: a vida de todo ciudadano pertenece á su patria. El pueblo español que continúe consa⚫ grándole la mia..... Yo me someto á su voluntad. »

Al darme esta nueva prueba de su confianza, me impone nuevamente el deber de conservar sus leyes, la Constitucion del Estado, y el trono de una niña huérfana; de la segunda Isabel.»

Con la confianza y voluntad de los pueblos, con los esfuerzos de los cuerpos colegisladores, con los de un ministerio responsable digno de la nacion, y con los de todas las autoridades, unidos á los mios, la libertad, la independencia, el órden público y la prosperidad nacional, estarán al abrigo de los caprichos de la suerte, y de la incertidumbre del porvenir. El pueblo español será tan feliz como merece serlo, y yo contento entonces veré llegar la última hora de mi vida sin inquietud, sobre la opinion de las generaciones futuras. »

«En campaña, siempre se me ha visto como el primer soldado del ejército, pronto á sacrificar mi vida por la patria. Hoy como primer magistrado, jamas perderé de vista que el menosprecio de las leyes y la alteracion del órden social, son siempre el resultado de la debilidad, y de la incertidumbre de los gobiernos. Señores senadores y diputados, contad siempre conmigo para sostener todos los actos inherentes al gobierno representativo. Yo cuento con que los representantes de la nacion serán tambien los consejeros del trono constitucional, en el cual descansan la gloria y prosperidad de la patria. ›

A estas palabras pronunciadas con voz firme y sonora, contestó el presidente lo que sigue :

Las Córtes han oido lo que el Regente del reino ha espuesto y sometido á su alta consideracion, y se complacen en les sen

timientos que le animan de fidelidad, de amor y de respeto á la Reina Doña Isabel II. Asimismo se complacen, y confian en su firme resolucion de defender el trono y las libertades patrias, de que son ilustre testimonio sus eminentes servicios á la nacion, y que observará fielmente y hará obedecer y cumplir á todos la Constitucion de la monarquía, conforme en ello al juramento que acaba de prestar solennemente en presencia de esta augusta asamblea, con lo que coronará sus glorias, y corresponderá asi á la espectacion pública. »

Acto continuo salió el Regente del salon acompañado de los mismos que á su entrada. Iguales aplausos recibió del público el Regente á su regreso.

Asi terminó esta parte del drama cuya primera escena habia sido el 1. de setiembre. Ninguno de cuantos activa ó pasivamente habian concurrido al pronunciamiento de aquel dia y sucesivos, podian preveer semejante resultado: tal es la fatalidad con que se encadenan los acontecimientos, de fuerza superior á todos los cálculos de la prudencia humana. No todos pensaban entonces en Regencia nueva; no todos en que al cabo de mas de ocho meses, no habia de producir aquel trastorno mas que el nombramiento de un Regente. Para unos, se habia avanzado demasiado; poco, demasiado poco, para otros. Era imposible conciliar las opiniones, los principios, las ideas de un partido, que afuer de numeroso encerraba en su seno elementos tan heterogénios. La voz de libertad, no todos la comprenden igualmente; ya hemos indicado antes, que era mas indeterminada y vaga aún la de progreso.

CAPITULO LXIII.

Continuacion del ministerio que habia pertenecido á la Regencia.-Decretos del mismo desde la reunion de las Córtes.-Nombramiento de nuevo ministerio. Su presentacion en los dos cuerpos colegisladores.-Tareas de las Córtes.-Tutela de S. M. y A.-Trámites por que pasa este negocio.-Declaran los dos cuerpos colegisladores reunidos, vacante la tutela.-Nombrado D. Agustin de Argüelles tutor de S. M. y A.-Jura.-Su alocucion en el Congreso. Se le coufirma en el cargo de presidente.-Varias leyes.-De retiros mil tares.-De dotacion de culto y clero.-De presupuestos.-De venta de los bienes del clero.-Ciérrase la primera legislatura de las Córtes. -Conducta del ministerio de mayo.-Su posicion en las Córtes.-Medidas administrativas.

La nueva situacion creada con el nombramiento del Regente,

era vieja en cuanto á cosas. La misma Constitucion, las mismas leyes; la misma máquina administrativa: el mismo número con iguales atribuciones, de los agentes del poder y de la fuerza pública en sus distintos ramos; en lugar de la Regencia de la Reina madre, la del duque de la Victoria con las mismas facultades. Si aquella fábrica adolecia de vicios, de la misma debia esta resentirse y por iguales causas. ¡Cosas viejas, hombres nuevos! Nuevo el Regente, nuevos los ministros, nuevos los magistrados, los capitanes generales, los gefes políticos, los intendentes, y se puede decir, todos los funcionarios públicos grandes y pequeños. Y como en nuestra opinion manifestada varias veces, los males no estaban en las leyes, y si en las personas encargadas de su ejecucion, se reducia el problema á saber, si con los nuevos hombres se ejecutarian mejor estas leyes en su espíritu y su letra, si inspirarian mas confianza sobre su

adhesion sincera á las instituciones liberales del pais, si trabajarian por su desarrollo, en consonancia con el progreso de las ideas y necesidades morales; si bajo este aspecto en fin, se podia decir que se abria época.

De todos modos, aquella nueva situacion surgia rodeada de peligros, amenazada por poderosos adversarios que atentaban contra su existencia A la falange del carlismo, que en medio de la final derrota de sus huestes armadas no se daba todavia por vencido, habia que añadir los medios grandes de accion de que disponia el partido moderado por sus relaciones políticas, por su influencia personal, por el prestigio de algunos de sus nombres distinguidos, por la habilidad de no pocos de ellos, generalmente reconocida por ninguno disputada. La ex-Regente, aunque en paises estranjeros, parecia ser la bandera de reunion para todas estas personas que blasonaban de ser fieles á su causa, y el gabinete de las Tullerías no podia menos de mostrarse favorable á los que apoyaban sus doctrinas. Las disposiciones de la corte pontificia tenian que aumentar en animosidad, á proporcion que daba apariencias de echar raices en España un nuevo sistema de política. La prensa era libre; y los enemigos de la situacion se presentaban animosos en este campo de batalla. Si por haberse alejado de las urnas electores, no hacian oir su voz en la tribuna nacional, hartos medios le quedaban de hostilizar á los que hacia ocho meses los habian atacado y vencido por sorpresa.

Rodeada, pues, aquella situacion de tantos y tan poderosos adversarios, era de absoluta necesidad que se mantuviesen estre. chamente unidos cuantos habian contribuido por cualesquiera medios á crearla. Solo formando una sólida falange de deseos, de ideas, de intenciones y de accion, se podia hacer frente á cuantos en la destruccion del partido restaurado entonces tenian el intéres mas vivo. Cualquiera que fuese la diferencia de principios y de miras en los hombres de setiembre, el compromiso de todos en aquel pronunciamiento, exigia que con preferencia á otros objetos, fijasen la vista en los enemigos comunes que á todos los comprendian en su malevolencia. Bastantes ejemplos tenian de

lo fatal que habia sido para ellos en otro tiempo la discordia, y lo que arriesgaban volviendo unos con otros las armas que solo se debian esgrimir en un sentido. Las circunstancias eran críticas; no daban lugar á negligencias ni á descuidos. Los acontecimientos nos dirán, hasta qué punto obraron en los hombres de setiembre, esperiencias tantas veces repetidas.

Nombrado el Regente, procedia la formacion de un ministeterio á quien favoreciese la opinion y la confianza. Por el pronto espidió el Regente el mismo 10 de mayo, dia de la jura, un decreto resolviendo que por entonces y mientras se organizase definitivamente el ministerio, continuasen encargados del despacho de los negocios los mismos ministros de la Regencia provisional; á saber: D. Joaquin María Ferrer, del de Estado é interino de Hacienda, con la presidencia del consejo; D. Alvaro Gomez Becerra, D. Pedro Chacon, D. Manuel Cortina y D. Joaquin de Frias, respectivamente de los de Gracia y Justicia, Guerra, Gobernacion de la Península, Marina, Comercio y Gobernacion de Ultramar.

No habian manifestado estos menos celo en la administracion de los negocios públicos desde la reunion de las Córtes, que antes de dicha época. Con ardor y perseverancia se habian dedicado á curar las llagas que no habian podido menos de causar las administraciones anteriores en el cuerpo del Estado. Los enemigos de la situacion, eran muchos como hemos dado á entender en varias ocasiones. La hostilidad de Roma, traia los ánimos desasosegados, y los que tan prontos se habian mostrado en tantas ocasiones á encender la guerra civil con pretestos religiosos, no dejaban de aprovecharse de esta circunstancia. El ministerio se mantuvo firme contra actos y pretensiones que ninguna razon justificaba. Hé aqui algunos pasajes de la circular del ministerio de Gracia y Justicia, desaprobando la conducta del cabildo de Toledo, que habia oficiado al gobierno solicitando facultades que ereia pertenecerle, en virtud de la alocucion del consistorio secreto de 1.° le marzo, á que hemos aludido en su debido tiempo.

.....No es esta la ocasion de hacer un exámen crítico y dete39

TOMO IV.

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