sado como á nuestra vista. A tener la capacidad y los medios, para ello, no nos hubiésemos atrevido á emprender un trabajo que aguarda una mano entendida, imparcial y severa, por lo menos dentro de treinta años; cuando no exista ninguno de los principales personages que han figurado en este gran teatro, cuando con ellos hayan descendido al sepulcro las pasiones y espíritu de partido que tanto afean estos cuadros. Tan lejos hemos estado de la pretension de dar á nuestro escrito el título de historia, como de satisfacer á las mismas condiciones que su desempeño nos hubiese impuesto. Con estudio hemos suprimido acontecimientos importantes que debian entrar en su cuadro, mas que eran inútiles á nuestro objeto: con el mismo miramiento hemos evitado escribir infinitos nombres propios, y hasta los mismos títulos de los innumerables periódicos que inundaron la escena pública en épocas diversas. Si nos hemos apartado de esta regla, fué solo con respecto á los ministros que nos gobernaron, á ciertos personages que era necesario mencionar, tratándose de ciertos actos, sobre todo á los principales oradores que se distinguieron en el Parlamento, por la sencilla razon de haber sido este el principal blason de los que adornan á nuestro personage. Para comprender su vida pública, hemos entrado en tantos pormenores, encadenándolos del mejor modo posible, para que formasen un conjunto. Con ellos está enlazado su nombre de un modo indisoluble. Ninguno como él representa en cierto modo nuestra época, porque él solo estuvo en la escena desde el principio hasta el desenlace de un gran drama; porque, ninguno atravesó un largo período de treinta y cuatro años, conservando siempre el mismo puesto, la misina opinion, el mismo asentimiento general, con respecto á su virtud y su la lento. Otros brillaron al principio; otros en el medio; otros cuando iba ya como finalizando este período; solo él se conservó en pié, y en toda su entereza, sin menoscabo alguno, por tan largo tiempo. Ninguno representa el gran camino que hizo nuestra civilizacion: ninguno marca como él la inmensa distancia que separa el año 1810, cuando nos hallábamos bajo el yugo de instituciones donde habian imprimido su sello los errores y preocu paciones de catorce siglos, hasta 1844 en que si no nos podiamos preciar de perfeccion en ningun ramo de legislacion, de administracion y de política, habíamos sacudido las trabas principales que nos impedian de caminar con pié firme en el camino del progreso. ¿Y quién trabajó tanto como este personage, en la fundacion, en la coronacion del edificio nuevo? Hé aqui porque al título simple de Vida de D. Agustin de Argüelles, hemos dado tan gran significado: hé aquí porque, respetando como respetamos cuantas observaciones se hagan en contrario, hemos creido conveniente y hasta necesario recorrer ciertos hechos importantes, que sin ser historia, tal vez en su dia contribuyan á *formarla. FIN. INDICE. - CAPÍTULO L. Situacion nueva.-Disgusto.-Manifiesto de la Reina Convocatoria á Córtes.-Breve reseña de las operaciones mi- CAP. LI.-Apertura de las Córtes.-Discurso del trono. Contesta- bases que son discutidas y aprobadas.-Varias medidas sobre guerra. Hacienda.-Milicia Nacional.-Asuntos de Améri ca.-Proposiciones del gobierno sobre represion de los ene- CAP. LI. Decreto de las Córtes con motivo de la batalla del puen- te de Luchana.-Su tributo de gratitud y respeto á la memo- ria del general Espoz y Mina.-Discusion del proyecto de la nueva Constitucion.-Sesion solemne.-Acepta en el seno del Congreso, y presta juramento la Reina Regente en su nombre y el de Doña Isabel II á la Constitucion de 1837.- Pág. CAP. LII. Resuelven las Córtes continuar las sesiones hasta la reunion de las próximas.-Real decreto relativo al asunto.- Otros varios decretos de las Córtes.-Diezmos.-Ley electo- ral. Estincion de congregaciones religiosas.-Amnistia.- Contratiempo.-Agitacion en Madrid.-Dimiten los minis- tros sus cargos.-Nuevo ministerio. . . . CAP. LIV. Espedicion de D. Carlos por varias provincias.-Salida 107 CAP, LV.-Apertura de las Córtes de 1837.-Su fisonomía.-Reac- cion política.-Luchas.-Contestacion del Congreso de los diputados al discurso de la corona.-Discusion.-Disgusto á que dá lugar.-Cambio de ministerio-Varios decretos de las Córtes. Ciérrase la primera legislatura:-Breve reseña de las operaciones militares en 1838. CAP. LVI.-Nuevo ministerio. Segunda legislatura de 1837.- Proposicion para que se nombre una comision de visita á dependencias públicas.-Proyecto de contestacion al discur- so de la corona.Discurso de Argüelles.-Debates, animo- sidad de los partidos.-Varios asuntos discutidos y no resuel- Consideraciones.-Disolucion de las Córtes en 1.° de junio. Convocacion de otras para el 1.° de setiembre.- Operaciones militares.-Discordia en el campo de D. Carlos. -Medidas rigorosas á que dá lugar.—Reconciliacion aparen- te. Intrigas. Ventajas conseguidas por nuestro ejército.→ Se entra en negociaciones.Resultados.-Convenio de Ver- ... gara. Espulsion del pretendiente.... CAP. LVII.Apertura de las Córtes de 1839.-Discurso régio.- |