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Pasó en seguida Suchet con su ejército á Reus, Valls y Tarragona, en cuyo recinto mandó preparar hornillos para volar las fortificaciones en caso de que se aproximasen los aliados, encargando la ejecucion á la diligencia y buen tino del general Bertoletti. Hecho lo cual trasladóse á Villafranca del Panadés, tierra feraz y pingüe, y de donde sin alejarse mucho de Tarragona dábase la mano con Barcelona y el general Decaen.

Le incomodan

avanzan

españoles.

los

Por su parte los españoles moviéronse tambien: Copons para incomodar el flanco derecho de Suchet y cortarle los víveres: Lord Bentinck y la espedicion anglo-siciliana con la division de Whittingham y el tercer ejército bajo del duque del Parque avanzando al Ebro y cruzándole por un puente volante que echaron en Amposta, protegidos en sus maniobras por la marina inglesa. Tampoco omitieron destacar al paso gente que cinese la plaza de Tortosa, empezando á embestir ya el 29 de julio la de Tarragona. Siguió ocupando el segundo ejército el reino de Valencia, y bloqueó los puntos en que habia quedado guarnicion enemiga, escepto la division de Sarsfield, que no tardó en pasar á Cataluña.

gon.

Aqui los dejarémos por ahora á unos y á otros, Estado de Araqueriendo echar una ojeada sobre el estado de estas provincias recien evacuadas. En Aragon habíase mantenido viva la Ilama del patriotismo, especialmente en ciertas comarcas, bien que yaciesen los ánimos caidos y amortiguados por el yugo que de continuo pesaba sobre ellos. Invariables los naturales en sus pensamientos, ayudaban debajo de mano, si no podian de público, la buena causa, y elevaban siempre al cielo fervorosas oraciones por el triunfo de ella, despues de servirla á la manera que les era lícito; y en Zaragoza no se limitaban á encerrar en sus pechos la tristeza y duelo, sino que aun vestian luto en lo interior de las casas en los dias y anuales de calamidades y desdichas públicas.

Hiciéronse alli sentir mucho las cargas y exacciones, Contribuciones sobre todo en un principio que fueron pesadas y sin que pagó. cuento. Mas llevaderas parecieron al encargarse Suchet del mando, no porque se aminorasen en realidad, sino por el órden y mayor justicia que adoptó aquel mariscal en el repartimiento. Entraron en las arcas de los recibidores generales franceses de Aragon desde 1810 hasta la evacuacion en 1813 gruesas sumas, no incluyéndose en ellas lo exigido en 1809, ni el valor de las raciones, ni otras derramas de cuantía echadas por los gefes y por varios subalternos. Y si á esto se agrega lo que por su lado cobraron los españoles, calcularse ha fácilmente lo mucho que satisfizo Aragon, aprontando tres y cuatro veces mas de lo que acostumbraba en tiempos ordinarios cuando la riqueza y los productos, siendo muy superiores, favorecian tambien el pago de los impuestos.

Estado de Valen

(* Ap. n. 11.) Contribuciones que tambien pagó,

Lo mismo aconteció en Valencia, ascendiendo la cia. suma de los gravámenes á cantidades cuya realizacion hubiera antes parecido del todo increible. En 1812, primer año de la ocupacion francesa, impusieron los invasores á aquel reino una contribucion estraordinaria de guerra de *doscientos millones de reales, cuya mitad ó mas se cobró en dinero, y la otra en granos, ganado, paños y otras materias necesarias al consumo del ejército enemigo. Al comenzar el segundo año, esto es, el de 1813, convocó Suchet una junta compuesta de los principales empleados civiles y militares, de individuos del comercio, y de un diputado por cada distrito de recaudacion de los catorce en que habia dividido aquel reino. Debatióse en ella el modo y forma de llenar las atenciones del ejército frances en el año entrante, procurando fuesen puntualmente satisfechas aquellas, y distribuidas las cargas entre los pueblos por equidad. Fijóse la suma en sesenta millones de reales. Dificultoso es concebir cómo pudieron aprontarse; esplicándose solo con la presencia de un conquistador inflexible para recaudar los tributos, como pronto tambien á mantener igualdad y justicia en el repartimiento y cobranza, no menos que á reprimir los desmanes de la tropa, conservando en las filas órden y disciplina muy rigurosa. Objetos diversos que hizo resolucion de alcanzar en su gobierno el mariscal Suchet, y que en cierta manera logró mereciendo por lo mismo su nombre loor muy cumplido. Asi fue que Valencia formaba contraste notable con lo demas del reino, en donde no se descubria ni tráfico ni rastro alguno de bienestar ni prosperidad, al paso que alli, seguros los habitantes, aunque sobrecargados de impuestos, de que no se les arrancaria violentamente ni por mero antojo el fruto de su sudor y afanes, entregábanse tranquilamente al trabajo, y recogian de él abundante esquilmo en provecho suyo y de los dominadores. Que en los pueblos de la Europa moderna reposo interior y disfrute pacífico y libre de la propiedad é industria son ansiados bienes, y bienes mas necesarios para la vida y acrecentamiento de las naciones cultas que las mismas instituciones políticas, que mal interpretadas son orígen á veces ó pretestos de bullicios ó atropellamientos, antes que prenda cierta de estabilidad, y que supremo amparo y privilegiada caucion de cosas y personas.

Tampoco las bellas artes tuvieron que deplorar por Bellas artes. acá las pérdidas que en otros lugares; y si desaparecieron en Zaraogza algunos cuadros de Claudio Coello, del Güercino y del Ticiano, no en Valencia, en donde casi se conservaron intactos los que adornaban sus iglesias y conventos; producciones célebres de pintores hijos de aquella provincia, como lo son entre otros y descuellan los Juanes, los Ribaltas y el Españoleto.

Pro

los anglo

Nombra Napoleon á Soult su lugar teniente en España. - Medidas que toma Soult. clama que da. Sitian los ingleses á San Sebastian. · Asalto infructuoso. Intentos de Soult. Estancias de los ejércitos. Se estrecha de nuevo á San Sebastian.- La asaltan los aliados. La entran á viva fuerza.. Se incendia la y portugueses. Cuarto ejército español. - Donde se acautona. Accion de San Marcial." Victoria que consiguen los españoles. Atacan los aliados el castillo de San Sebastian. Se rinde. Estado de Cataluña. Reencuentro en Sadurni. Socorren y vue

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lan los franceses á Tarragona. Sarsfield.

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saquean

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Reencuentro

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Sucesos

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Tercer ejército en el Ebro. que tiene. Pasa a Navarra. Bentinck en Villafranca. Pelea en Ordal. posteriores. Estado de los negocios en Alemania. Armisticio de Plesswitz. pese. - Uncse el Austria á los aliados. -Las córtes y su rumbo.. - Discusion sobre trasladarse á Madrid. Se dilata la traslacion. El Otros debates en la materia. diputado Antillon. Varias medidas útiles de las córtes. Resoluciones de las mismas en hacienda. El diputado Porcel. Nombran las córtes la diputacion permanente. Cierran las cortes estraordinarias sus sesiones el 14 de setiembre. La fiebre amarilla en Cádiz. Vuélvense á abrir el 16 las cortes estraordinarias. Motivo de ello la fiebre Ciérranse de nuevo el 20 las cortes estraordinarias.

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sus sesiones en Cádiz las cortes ordinarias. Se trasladan á la isla de Leon. Su com

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el cuarto ejército español. Tambien el de reserva de Andalucía. - Pisan los aliados el territorio frances. Providencias de Wellington. Bloqueo de Pamplona. Se rinde la plaza á los españoles. Exacciones y pérdidas de Navarra y provincias Vascongadas. Proyecto de Wellington. – Lord Wellington en SaintPé. Cura de este pueblo.- Venida del duque de Angulema. Wellington en San Juan de Luz su línea. Disciplina y estado del ejército anglo-hispano-portugues. Vuelven á España casi todo el cuarto ejército y el de reserva de Andalucía. — Movimientos y combates en el Nive. Estancias de los respectivos ejércitos. El general Harispe. — Su- Valencia. Ríndense á los españoles Morella y Denia. Sucesos

cesos en Cataluña.

en Alemania y norte de Europa.

En medio de los graves cuidados que rodeaban á Napoleon en Alemania y demas partes del norte, no ponia él en olvido las cosas de España. Enojóle á lo sumo lo acaecido en Vitoria ; y como achacase á impe

TOMO III.

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ricia de José y del mariscal Jourdan tamaña desgracia, separolos del mando, nombrando por sucesor de ambos al mariscal Soult bajo el título de lugarteniente del emperador en España: determinacion que tomó en Dresde por decreto de 1o de julio.

Medidas que toma Soult.

Posesionóse del nuevo cargo aquel mariscal el 12

del propio mes en San Juan de Pie de Puerto, y refundió en uno solo los diversos ejércitos que antes se apellidaran del norte, Portugal, mediodia y centro, denominando al formado ahora ejército de España, y distribuyéndole en nueve divisiones repartidas en tres grandes trozos, á saber: el de la derecha á las órdenes del conde de Reille, el del centro á las del conde d'Erlon, y el de la izquierda á las del general Clausel. Compuso ademas una reserva que gobernaba el general Villatte, junto con dos divisiones de caballería pesada conducidas por los generales Tilly y Treilhard, y otra ligera de la misma arma que regia el general Soult, hermano del mariscal.

Proclama que

da.

ΔΙ encargarse este del mando en gefe dió á las tropas una proclama, en cuyo tenor al paso que comprometia la fama y buen nombre de sus antecesores, mostraba abrigar en su pecho esperanzas harto lisongeras sobre la campaña que iba á emprenderse. « Culpa es de otros, decia, el estado actual << del ejército sea gloria nuestra el mejorarle. - He dado parte « al emperador de vuestro valor y de vuestro celo. - Son sus ór<< denes echar al enemigo de esas cumbres, desde donde atalaya << nuestros fértiles valles, y forzarle á repasar el Ebro. - Planta<< remos en breve nuestras tiendas en tierra española, y de ella << sacaremos los recursos que nos sean necesarios. - Fechemos en " Vitoria nuestros primeros triunfos, y celebremos alli el dia del cumpleaños del emperador. » No correspondiendo los hechos á confianza tan sobrada y ciega convirtióse esta proclama en simple despavorizadero de pomposas palabras.

El dia mismo en que tomó el mando el mariscal Soult partierou de San Juan de Pie de Puerto el rey José y el mariscal Jourdan, este para lo interior de Francia, aquel para Saint-Esprit, arrabal de Bayona, al otro lado del Adour. Terminó José asi y de un modo tan poco airoso sa transitorio reinado, graduando con razon de ofensa el que le desposeyera del trono hasta su propio hermano, quien sin tener cuenta con su persona habia conferido á Sonlt la lugartenencia de España, á nombre solo y en representacion de la corona de Francia.

Queriendo pues el nuevo general dar principio al plan anunciado en su proclama, hizo resolucion de socorrer desde luego á Pamplona y San Sebastian, asediadas ya; animándole tambien á ello el malogro de las primeras tentativas de los aliados contra la última de dichas plazas, cuyo cerco empezareinos á narrar.

Asiéntase San Sebastian, ciudad de 13,000 habitantes, con

Sitian los in

gleses á San Se-. bastian.

puerto de reducida concha y no muy hondable, en una especie de península al pie de un monte entre dos brazos de mar, desaguando en el que está mas al cierzo el Urumea, rio de caudal no abundoso. Comunica con tierra la plaza solo por un istmo, representándose á primera vista, yendo de lo interior, como muy robusta, no teniendo otro camino para llegar á ella sino el del referido istmo, amparado del hornabeque de San Carlos y del recinto principal, dominados y defendidos ambos por el castillo de Santa Cruz de la Mota, puesto en lo alto del monte en que se respalda la ciudad. Mas su flaqueza descúbrese en breve; pues si la resguardan por tierra convenientes obras provistas de doble recinto, contraescarpa y camino cubierto, no asi del lado de la Zurriola y el Urumea; fiado quizá quien trazó alli el muro en las aguas que por el pie le bañan, sin echar de ver los puntos que quedan vadeables y aun en seco á baja mar, con el padrastro ademas de ciertas dunas ó méganos que corren lo largo de la márgen del rio y sojuzgan la linea. Defecto de que ya se aprovechó en 1719 el mariscal, de Berwick para rendir la plaza, y en que no se habia puesto remedio, á pesar de ir trascurrido desde entonces casi un siglo.

Habian aumentado los franceses la guarnicion de San Sebastian hasta el uúmero de unos 4,000 hombres bajo del general Rey, militar de concepto; y si bien los españoles bloquearon en un principio la plaza, solo formalizaron el sitio los anglo-portugueses, segun se apuntó en otro libro, á las órdenes siempre de sir Thomas Graham, quien resolvió encaminar el ataque contra el lado descubierto y débil de la Zurriola.

Plantaron al efecto los aliados fuertes baterías en las alturas á la derecha del Urumea, anhelando abrir brecha entre el cubo de lus Hornos y el de Amezqueta, situados en el lienzo de muralla frontero. Dirigieron los demas fuegos contra el castillo y hornabeque de San Carlos, adelantando por la lengua ó istmo otros trabajos.

En el y á su entrada levantábase á 700 ú 800 varas de la plaza el convento de San Bartolomé, del cual quisieron apoderarse los aliados juzgándolo paso conveniente y previo al acometimiento de las otras obras y del recinto principal.

Comenzó el ataque en la noche del 13 al 14, tirando los ingleses hasta con bala roja. Destruyóse el convento, mas los sitiadores todavía no le entraron, permaneciendo en las ruinas los contrarios y sosteniéndose vigorosamente; de lo que enojados los ingleses cargaron á la bayoneta, acabando por apoderarse el dia 17 de aquellos escombros, despues de quedar tendidos 250 de los defensores. Avanzarón de resultas los aliados, pero no mucho, detenidos hasta el 20 por un reducto circular que en el istmo habia. En vano Graham intimó al dia siguiente la rendicion.

á la plaza, pues ni siquiera admitió al parlamento el

Asalto infruc

tuoso.

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