otras que tienen mas conformidad con la lengua madre, como uva, que responde en Ciceron y en Fedro, como entre los aragoneses, á la idea castellana de racimo, que en Columela todavía espresa el que forman de sus propios cuerpos las abejas, y que en Virgilio tiene la mas general significacion de cepa ó vid, fert uva racemos: hay otras sutilísimas, como respetudo y gobernudo, que denotan, no ya la idea despectiva propia de esa terminacion, sino una especie de falsa importancia, pues respetudo quiere decir el que inspira cierto infundado respeto, no por lo que es en sí, sino por su edad, su figura y su entonacion oraculosa; y gobernudo, no el que es realmente metódico y ordenado, sino el que bulle mucho y parece estar en todo, aunque positivamente no tenga tanto gobierno como agilidad y movimiento: hay otras dotadas de gran propiedad y de muy buenas condiciones eufónicas, como agüera, alud, asnada, brisa, caloyo, eraje, jugadero, mejana, lloradera, redolino, ternasco (86) y vulturino: hay otras de escelente composicion, como aguacibera, aguallevado, ajo-arriero, ajolio, alicortado, botinflado, cabecequia, malbusca, matacabra y matacan, que no puede rehusar ningun gramático: hay otras perfectamente significativas y en igual grado concisas y aun irreemplazables, como los verbos alfarrazar, amprar, antecojer, atreudar, bolsear, ceprenar, chemecar, entrecavar, favear, malvar y otras que son de composicion castellana con cierta libertad francesa. (86) Esta voz fue la que dió origen al Ensayo de Peralta, único aunque incompleto diccionario aragonés que conocemos. Habíase provisto el autor, contra la irreflexiva intolerancia de la córte, con un catálogo de 150 voces vitandas que le facilitó un celoso amigo; pero escapósele, á pesar de esta prevención, la palabra ternasco, y la graciosa burla conque fue saludada le determinó á escribir aquella obrita, que en adelante utilizó Dominguez para su Diccionario, asi como Mellado para su Enciclopedia. A todas las cuales, que de suyo no tienen equivalencia en castellano, hay que añadir, porque tampoco no la tienen exacta, las palabras alfarda, almenara, amelgar, amosta, antipoca, antor, apercazar, apuradamente, atrazo, axobar, bimardo, borroso, boto, brazal, cabecero, capacear, capleta, cenero, cerpa, convenido, correntía, crujida, cudujon, chorrada, emberar, empeltre, encabezado, fádiga, hablada, lorza, man, tornar, mañanada, marraga, masobero, modoso, oleaza, panicero, picotear, racimo, rafe, ruello, saso, tardada, taste, teruelo, terron, tinglado, vellutero, venora, zaborra y zancochar, todas ó casi todas las cuales, y otras que aqui no citamos ni definimos para prueba, como quiera que lo están en nuestro Diccionario, debieran adoptarse como propias en el idioma español, é igualmente las que se citan en la ENCICLOPEDIA ESPAÑOLA (87), artículo de España lingüística, en cuya obra, que no debe parecer sospechosa de provincialismo, se defiende resueltamente al idioma aragonès y se inculpa gravemente á los castellanos por el esclusivismo con que proceden en materias de lenguage, prefiriendo en muchos casos ostentar su pobreza más bien que adoptar de los dialectos españoles aquello en que estos les supera n. Hemos terminado con eso la tarea que nos habiamos impuesto, á la cual vamos á dar cima con una sola obser vacion. Puesto que se ha perdido literariamente, aun en las márgenes del Ebro, el habla aragonesa; puesto que lejos de perfeccionarse ni aun conservarse estos dialectos, ame (87) Acapizarse, ador, aguacibera, agüera, alcobilla, amprar, and locio, baga, boira, buirador, canero, correntiar, coso, cosero, cuader escalibar, guajo, mayenco, miajero, pajuz, presa, presero, rebecar, t zadera, zaborra, y aun acantalear, adula, y riada, que son en re castellanas, aunque notadas como aragonesas por Peralta. nazan confundirse poco á poco en el idioma general; bueno fuera que la lengua conquistadora utilizára en beneficio comun esos restos lingüísticos que de otro modo han de perderse, y entonces, ya que el vocabulario aragonés ni se conservara sino en libros como este ú otros de mejor desempeño, ni sirviera sino como una curiosidad filológica; contribuiria por lo menos á enriquecer el acerbo comun de la sin par lengua española, y, á cambio de tantas glorias abdicadas en favor de la unidad ibérica, conservaria el Aragon la de haber mejorado con su hermoso dialecto el habla rica de Cervantes. VOCABULARIO. ABABOL. p. Amapola. ABADIA. p. Casa del cura en algunos pueblos: en las últimas ediciones de la Academia está como voz castellana. ABADIADO. a. Territorio de la abadía. ABARATAR. n. Se usa en la frase á abarata canciones para denotar á vil precio, à bajo precio. ABASTAR. n. Abarcar. ABASTO (DAR). n. Bastar, ser bastante ó suficiente à alguna cosa, por ejemplo, tres amanuenses no daban abasto á copiar lo que él escribia, no daba abasto á cortarle pan. ABATOJAR. n. Agramar ó machacar aluvias ù otras legumbres para que suelten el grano de la vaina; apalear las nueces para que caigan del árbol. ABATOLLAR. n. La misma significacion. ABDICAR. a. Revocar, voz forense. ABEJERA. a. Colmenar, voz anticuada que la Academia consigna como castellana en su última edicion: úsase tambien en Navarra. ABEJERO. a. Abejaruco. ABLENTAR. p. Aventar: en Navarra ablendar. ABOLORIO. c. Abolengo ó retracto gentilicio. ABOLLON. a Boton de vides y plantas. ABOLLONAR. a. Brotar de las vides el boton. ABONICO, n. Bajito, con tiento. ABORRECER. n. Molestar, cansar, importuuar, y asi se dice <le aborreció con tantas preguntas:» úsase (tambien como reflexi-vo, p. ej. «ya me aborrezco con tanto limpiar la casa. ABORTIN. n. Aborton, feto de las reses. ABRAHONAR. c. Ceñir por los brahones. c. Abrevadero. ABRIGO. n. Abrigado, y asi suele decirse estar abrigo por ir abrigado. ABRIO. n. Bestia: la Academia escribe averio, y en autores aragoneses se lee averia como tambien en los ff. de Aragon. ABROJOS. p. Planta, centaurea calcitrapa. ABRUJARSE. n. Componerse, llevarse uno: se usa en la espresion abrújese V. como pueda. ACACHARSE. d. Agacharse. ACALORO. n. Acaloramiento, sofocacion. ACANTALEAR. c. Caer granizo grueso-n. Llover mucho, diluviar. ACAPIZARSE. d. Asirse por las greñas. ACARRAZARSE. n. Echarse sobre uno asiéndole fuertemente: tiene conexion con el verbo anterior y con el castellano agarrafar aunque es de mas enérgica significacion: se usa en el participio pasivo y se aplica á las personas y animales y sobre todo al gato. ACEITERO. n. Se aplica como adjetivo á los molinos en que se estruja la oliva, mientras en Castilla es sustantivo que significa el que vende aceite y el cuerno en que lo guardan los pastores. ACERARSE. n. Dícese de los dientes cuando padecen la sensacion llamada dentera. ACERE. n. Planta, acer campestre. La academia incluyó esta palabra como castellana en su edicion de 1822 en significacion de árbol. ACEROLA. p. Serba. ACEROLLA. n. Acerola. |