ObrasEdiciones de "La Lectura,", 1911 - 281 páginas |
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Página 7
... tratais - A os que vossos nam sâm ... " Aun cuando en lengua extraña , entiendo que estos versos pueden aquí servir para comprender mejor los de Garcilaso . 80 85 90 95 100 105 110 Por ti el silencio de la selva EGLOGA PRIMERA 7.
... tratais - A os que vossos nam sâm ... " Aun cuando en lengua extraña , entiendo que estos versos pueden aquí servir para comprender mejor los de Garcilaso . 80 85 90 95 100 105 110 Por ti el silencio de la selva EGLOGA PRIMERA 7.
Página 15
... lengua y la dejó presa en cárcel de rocas . Fi- lomena bordó en una tela la historia de su desgracia , y con una criada la envió á su hermana Procné , que la llo- raba creyéndola muerta . Procné , secretamente , la sacó de su cárcel ...
... lengua y la dejó presa en cárcel de rocas . Fi- lomena bordó en una tela la historia de su desgracia , y con una criada la envió á su hermana Procné , que la llo- raba creyéndola muerta . Procné , secretamente , la sacó de su cárcel ...
Página 43
... lengua y mi memoria entristecida . Decir ya más no es bien que se consienta ; junto todo mi bien perdí en un hora , y esta es la suma , en fin , de aquesta cuenta . SALICIO Albanio , si tu mal comunicaras 338. En este lugar y en tres ...
... lengua y mi memoria entristecida . Decir ya más no es bien que se consienta ; junto todo mi bien perdí en un hora , y esta es la suma , en fin , de aquesta cuenta . SALICIO Albanio , si tu mal comunicaras 338. En este lugar y en tres ...
Página 45
... lengua el movimiento ; así que no me siento ser bastante . SALICIO ¿ Qué te pone delante que te impida el descubrir tu vida al que aliviarte del mal alguna parte cierto espera ? ALBANIO Amor quiere que muera sin reparo ; y conociendo ...
... lengua el movimiento ; así que no me siento ser bastante . SALICIO ¿ Qué te pone delante que te impida el descubrir tu vida al que aliviarte del mal alguna parte cierto espera ? ALBANIO Amor quiere que muera sin reparo ; y conociendo ...
Página 46
... lengua ataje , ó la desate por su solo antojo ? ALBANIO Salicio amigo , cese este lenguaje ; cierra tu boca , y más aquí no la abras ; yo siento mi dolor , y tú mi ultraje . ¿ Para qué son maníficas palabras ? ¿ Quién te hizo filósofo ...
... lengua ataje , ó la desate por su solo antojo ? ALBANIO Salicio amigo , cese este lenguaje ; cierra tu boca , y más aquí no la abras ; yo siento mi dolor , y tú mi ultraje . ¿ Para qué son maníficas palabras ? ¿ Quién te hizo filósofo ...
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Términos y frases comunes
acaso acidente agora agua ALBANIO alegría alma amigo amor antiguos Antología Apolo aquesta Azara Barahona de Soto blanco Boscán Brocense cabellos CAMILA camino Canc Canción canto castellano cielo cilaso clara corazón Cortesano dama Danubio daño decir dejó dellas desto dice dolor Driades dulce Duque de Alba dura Egloga Elisa Emperador escucha escura esecutivo espanta estaba estoy estraña Eurídice fáb Fernando fiero fuerza Garcilaso gente Gnido halla hermosa Herrera hora Hurtado italiano Júpiter lágrimas latino lengua llanto llorando luego Luis Barahona Madrid mano Menéndez y Pelayo Metam mirando monte morir mostraba muerte mundo murió Musas Nápoles Navarrete NEMOROSO ninfa ojos ondas Ovidio pág págs parece paso pastores pecho Pedro de Toledo pensamiento perdido Petrarca poeta Procné pudiera pura quejas quiere Ratisbona ribera Rodríguez Marín SALICIO Salid sin duelo siento sinéresis soneto Tamayo Tereo tierno tierra Toledo tornar triste Túnez Vega venido Versos cortos viento zampoña
Pasajes populares
Página 219 - ... y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena, coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre.
Página 205 - Oh dulces prendas, por mi mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería! Juntas estáis en la memoria mía, y con ella en mi muerte conjuradas.
Página 5 - ¡trocara mi ventura! Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. ¿Cómo te vine en tanto menosprecio? ¿Cómo te fui tan presto aborrecible? ¿Cómo te faltó en mí el conocimiento? Si no tuvieras condición terrible, siempre fuera tenido de ti en precio, y no viera de ti este apartamiento. ¿No sabes que sin cuento buscan en el estío mis ovejas el frío de la sierra de Cuenca, y el gobierno del abrigado Estremo en el invierno?
Página 173 - ... hacer que mal librado quede, mientras de mí otra prenda no tuviere. Cuando ya el mal viniere y la postrera suerte, aquí me ha de hallar, en el mismo lugar; que otra cosa más dura que la muerte me halla y ha hallado; y esto sabe muy bien quien lo ha probado. No es necesario agora hablar más sin provecho, que es mi necesidad muy apretada; pues ha sido en un hora todo aquello deshecho en que toda mi vida fue gastada.
Página 187 - ... por quien los alemanes el fiero cuello atados, y los franceses van domesticados. Mas solamente aquella fuerza de tu beldad sería cantada, y alguna vez con ella también sería notada el aspereza de que estás armada...
Página 112 - Mas la fortuna de mi mal no harta, me aflige, y de un trabajo en otro lleva; ya de la patria, ya del bien me aparta, ya mi paciencia en mil maneras prueba...
Página xxiv - El sol tiende los rayos de su lumbre por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente...
Página 10 - ¿Dó están agora aquellos claros ojos que llevaban tras sí, como colgada, mi alma, doquier que ellos se volvían? ¿Dó está la blanca mano delicada, llena de vencimientos y despojos, que de mí mis sentidos le ofrecían? Los cabellos que vían con gran desprecio al oro como a menor tesoro ¿adónde están, adónde el blanco pecho?
Página xxiv - Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado, y de mí mismo yo me corro agora.
Página 191 - ¿Cómo te sucedió mayor dureza? Los ojos se enclavaron en el tendido cuerpo que allí vieron, los huesos se tornaron más duros y crecieron, y en sí toda la carne convirtieron ; las entrañas heladas tornaron poco a poco en piedra dura ; por las venas cuitadas la sangre su figura iba desconociendo y su natura ; hasta que, finalmente, en duro mármol vuelta y transformada, hizo de sí la gente no tan maravillada cuanto de aquella ingratitud vengada.