ObrasEdiciones de "La Lectura,", 1911 - 281 páginas |
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Página xix
... pudiera resultar indigesta é ineficaz en su misión vulgarizadora . Herrera usó en su libro aquella escrupulosa ortografía , por él ideada , que apenas tuvo parti- darios sino en Sevilla , entre sus familiares ( 1 ) ; de ella respeta ...
... pudiera resultar indigesta é ineficaz en su misión vulgarizadora . Herrera usó en su libro aquella escrupulosa ortografía , por él ideada , que apenas tuvo parti- darios sino en Sevilla , entre sus familiares ( 1 ) ; de ella respeta ...
Página 12
... pudiera el mantuano Titiro ser de ti más alabado . No soy , pues , bien mirado , tan disforme ni feo ; que aun agora me veo en esta agua que corre clara y pura , y cierto no trocara mi figura con ese que de mí se está riendo ; 171 ...
... pudiera el mantuano Titiro ser de ti más alabado . No soy , pues , bien mirado , tan disforme ni feo ; que aun agora me veo en esta agua que corre clara y pura , y cierto no trocara mi figura con ese que de mí se está riendo ; 171 ...
Página 24
... pudieras amansar , que agora es muda ; me parece que oigo que á la cruda , inesorable diosa demandabas en aquel paso ayuda ; y tú , rústica diosa , ¿ dónde estabas ? ¿ Ibate tanto en perseguir las fieras ? ¿ Ibate tanto en un pastor ...
... pudieras amansar , que agora es muda ; me parece que oigo que á la cruda , inesorable diosa demandabas en aquel paso ayuda ; y tú , rústica diosa , ¿ dónde estabas ? ¿ Ibate tanto en perseguir las fieras ? ¿ Ibate tanto en un pastor ...
Página 27
... de la cual dice Tamayo ( fol . 45 ) que se ha conservado con el nombre de Fuente de Garcilaso , y como ilustre mo- numento de sus escritos se venera . 5 10 ¿ A quién pudiera igual tormento darse , que EGLOGA SEGUNDA ...
... de la cual dice Tamayo ( fol . 45 ) que se ha conservado con el nombre de Fuente de Garcilaso , y como ilustre mo- numento de sus escritos se venera . 5 10 ¿ A quién pudiera igual tormento darse , que EGLOGA SEGUNDA ...
Página 28
Garcilaso de la Vega Tomás Navarro Tomás. 10 ¿ A quién pudiera igual tormento darse , que con lo que descansa otro afligido venga mi corazón á atormentarse ? El dulce murmurar de este ruído , el mover de los árboles al viento , 15 el ...
Garcilaso de la Vega Tomás Navarro Tomás. 10 ¿ A quién pudiera igual tormento darse , que con lo que descansa otro afligido venga mi corazón á atormentarse ? El dulce murmurar de este ruído , el mover de los árboles al viento , 15 el ...
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Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 219 - ... y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena, coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre.
Página 205 - Oh dulces prendas, por mi mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería! Juntas estáis en la memoria mía, y con ella en mi muerte conjuradas.
Página 5 - ¡trocara mi ventura! Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. ¿Cómo te vine en tanto menosprecio? ¿Cómo te fui tan presto aborrecible? ¿Cómo te faltó en mí el conocimiento? Si no tuvieras condición terrible, siempre fuera tenido de ti en precio, y no viera de ti este apartamiento. ¿No sabes que sin cuento buscan en el estío mis ovejas el frío de la sierra de Cuenca, y el gobierno del abrigado Estremo en el invierno?
Página 173 - ... hacer que mal librado quede, mientras de mí otra prenda no tuviere. Cuando ya el mal viniere y la postrera suerte, aquí me ha de hallar, en el mismo lugar; que otra cosa más dura que la muerte me halla y ha hallado; y esto sabe muy bien quien lo ha probado. No es necesario agora hablar más sin provecho, que es mi necesidad muy apretada; pues ha sido en un hora todo aquello deshecho en que toda mi vida fue gastada.
Página 187 - ... por quien los alemanes el fiero cuello atados, y los franceses van domesticados. Mas solamente aquella fuerza de tu beldad sería cantada, y alguna vez con ella también sería notada el aspereza de que estás armada...
Página 112 - Mas la fortuna de mi mal no harta, me aflige, y de un trabajo en otro lleva; ya de la patria, ya del bien me aparta, ya mi paciencia en mil maneras prueba...
Página xxiv - El sol tiende los rayos de su lumbre por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente...
Página 10 - ¿Dó están agora aquellos claros ojos que llevaban tras sí, como colgada, mi alma, doquier que ellos se volvían? ¿Dó está la blanca mano delicada, llena de vencimientos y despojos, que de mí mis sentidos le ofrecían? Los cabellos que vían con gran desprecio al oro como a menor tesoro ¿adónde están, adónde el blanco pecho?
Página xxiv - Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado, y de mí mismo yo me corro agora.
Página 191 - ¿Cómo te sucedió mayor dureza? Los ojos se enclavaron en el tendido cuerpo que allí vieron, los huesos se tornaron más duros y crecieron, y en sí toda la carne convirtieron ; las entrañas heladas tornaron poco a poco en piedra dura ; por las venas cuitadas la sangre su figura iba desconociendo y su natura ; hasta que, finalmente, en duro mármol vuelta y transformada, hizo de sí la gente no tan maravillada cuanto de aquella ingratitud vengada.