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»los españoles en el espacio de tres años al rededor » del mundo es una de las cosas mas grandes y mara»villosas que se han ejecutado en nuestro tiempo, y »aun de las empresas que sabemos de los antiguos, » porque esta excede en gran manera á todas las que » hasta ahora conocemos." Publicamos (dice mas adelante) este viage como uno de los mayores y mas_admirables de que jamas se haya tenido noticia, y de cu-· yo éxito y acontecimientos si oyeran ahora razonar. aquellos grandes filósofos de la antigüedad se quedarian pasmados y como fuera de sí....... Lo que seguramente se puede afirmar por cada uno de nosotros, es que nunca los antiguos tuvieron tanto conocimiento del mundo que el sol circunda y recorre en veinticuatro horas, como tenemos ahora por la industria de los hombres de este nuestro siglo. En iguales términos se explica el exacto cronista Gonzalo Fernandez de Oviedo despues de haberse informado de los mismos que regresaron en la nao Victoria, y particularmente de Juan Sebastian de Elcano, el cual (añade), y los que con él vinieron me paresce á mí que son de mas eterna memoria dignos que aquellos argonáutas que con Jason navegaron á la isla de Colcos en demanda del vellocino de oro: y despues de dar una ligera idea de su derrota y término del viage, concluye: cosa en la verdad que no se sabe ni está escripta, ni vista otra su semejante, ni tan famosa en el mundo".

16. Justo y conveniente será, pues, para la historia de la geografía, y glorioso para la de nuestra nacion dar á luz las relaciones coetáneas, los derroteros originales, y las cartas y documentos que se han conservado de tan memorables empresas. La primera en el órden é importancia fue la de Fernando de Magallánes, y por lo mismo es su narracion la que da principio á las expediciones al Maluco, que nos pro

! Oviedo, Hist. general de las Indias, part. 2.o, lib. 20, cap. 1. al fin.

ponemos publicar en este tomo y en los dos siguientes, porque ellas abrieron á nuestros marinos el conocimiento del gran Océano (llamado impropiamente mar Pacífico, o mar del Sur) para descubrimientos ulteriores y para las comunicaciones con la India, aunque por caminos mas peligrosos y prolijos. Precede á cada viage un extracto o resúmen histórico de sus principales acontecimientos, formado con exámen de lo que refieren los escritores coetáneos de mayor crédito, y apoyado en los documentos que á continuacion se acompañan. Estos por lo general son inéditos, y no solo sirven para comprobar los hechos de la his toria general, sino para ilustrar particularmente la de nuestra diplomacia, ó los tratados y convenios he chos con otras naciones, especialmente con Portugal, relativos á negocios comerciales ó actos de posesion en algunas partes de la India oriental. Descubren y manifiestan tambien estos diplomas las artes y ardides con que se procuro apartar á Magallanes de los empeños que habia contraido con el emperador para verificar su expedicicn1: los avisos que los comisionados portugueses daban de las operaciones y sucesos de los castellanos en el Maluco: las pretensiones, procesos, quejas y desavenencias recíprocas entre los dos monarcas relativamente á la posesion de aquellos dominios; y en fin, la capitulacion hecha en Zaragoza, por la cual el emperador vendió al rey de Portugal las islas del Maluco, objeto de tantas contiendas *; pues (como dice Sandoval), los gastos que el , emperador habia hecho en las guerras pasadas, y los que eran necesarios forzosos y para las que se » esperaban y su jornada imperial en Italia á la coro-. »nacion, eran tales y tan grandes, que las rentas rea

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I Véanse los Documentos núm. vi, pág. 123, núm. xv, pág. 153. ́Documento núm. xxx, pág. 305.

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3 Documentos núm. xxxi, pág. 312; núm. xxxII, pág. 320, nám. xxix, pág. 301, y núm. xxxvIII, pág. 355. 4 Documento núm. xLI, pág. 389.

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"les y servicios que se le habian hecho no bastaban y » se hallaba muy alcanzado, y asi hubo de empeñar "la especería de las Molucas por 3500 ducados que ,,le dió el rey D. Juan III de Portugal" ; quien supo aprovechar bien la ocasion de ver á su rival en tal apuro, sin embargo de que, como dice Antonio de Herrera, ni uno ni otro entendieron lo que daban ni tomaban 2. Pues la historia de la náutica, de la geografía y de la astronomía podrán recibir no menos curiosas y útiles ilustraciones al examinar las derrotas que siguieron nuestros navegantes, las observaciones que practicaron, los instrumentos que construyeron o usaron, y las razones facultativas con que Íos mas acreditados astrónomos y pilotos de aquel tiempo sostuvieron sus dictámenes sobre la situacion geográfica de las Malucas, en apoyo de los derechos de sus respectivas naciones. Los nombres de Rui Falero, de Andres de S. Martin, de Hernando Colon, de Juan Sebastian de Elcano y de otros de quienes se hace mencion en varios papeles, eran tan respetables entonces como deben ser dignos todavía de nuestra memoria y consideracion; pues que con su aplicacion y estudio sentaron las bases y facilitaron el camino para los progresos que sucesivamente han ido adquiriendo tan importantes ciencias y facultades. Lo mismo puede decirse de las escrituras ó instrumentos que se incluyen en los tomos sucesivos concernientes á los viages del comendador Fr. Don García de Loaisa y de Alvaro de Saavedra, que comprende el tomo v, y á los de Hernando de Grijalva y Rui Lopez de Villalobos que contendrá el vi. Entre estos documentos hay algunos que no se publican íntegramente, ó porque son de formula porque son de fórmula y de corto interes, ó porque pertenecen á la coleccion de manus

I Sandoval, historia de Cárlos V, lib. 17, §. 22.

2 Déc. iv, lib. 5, cap. 10, pág. 94.

3 Documentos números XVII, XXII, XXXI√,'` XXXV, XXXVI, XXXVII y XXXVIII.

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critos que formó D. Juan Bautista Muñoz con el fin de escribir la historia del Nuevo-Mundo, para cuya composicion creyó suficientes los extractos que iba formando á vista de los originales, como lo hizo con varios de los que halló en el Real archivo de la Torre del Tombo de Lisboa.

17. Réstanos solo hacer honrosa memoria, como deuda de nuestra gratitud, del zelo é interes con que han contribuido á ilustrar las relaciones de estos viages el teniente de navío D. Andres Baleato, primer delineador del Depósito Hidrográfico, y nuestro difunto amigo D. Antonio Uguina, de quien hicimos grata mencion en el prólogo del tomo anterior. Sobresaliente el primero en su profesion, y habiendo residido mas de treinta años en Lima, ya como director de aquella escuela náutica, ya como empleado en comisiones hidrográficas y en trabajar la carta geográfica general y otras particulares del vireinato del Perú; ha podido dar mayor exactitud á la redaccion de los viages y examinar á nuestra vista con juiciosa crítica las derrotas, las observaciones y los descubrimientos de nuestros antiguos navegantes en los mares del Sur para salvar, rectificar o corregir los errores que ahora notamos en las situaciones geográficas que establecieron, por consecuencia del atraso en que se hallaba entonces la astronomía náutica, por la rudeza é imperfeccion de los instrumentos astronómicos de que se valian. Aunque los buenos amigos del Sr. Uguina, al anunciar al público su fallecimiento, dieron alguna idea de sus servicios al Estado, de la bondad y franqueza de su carácter y de sus estudios y aplicacion, no podemos al publicar estos volúmenes desentendernos del generoso empeño

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I Estas derrotas asi corregidas, se han trazado en las cartas correspondientes de aquellos mares que tiene publicadas años há el Depósito Hidrográfico.

2 Véase el Suplemento al número 29 del periódico intitulado el Español, correspondiente al dia 29 de noviembre de 1835.

que tomó en su ilustracion, ya anunciándonos oportunamente en sus conversaciones las noticias que tenia, ya indicando ó facilitando los documentos en que podiamos apoyarlas, ya animándonos á continuar obra tan importante para dejar á la posteridad un testimonio justificado de los hechos de los españoles en el Nuevo-Mundo y disipar asi los errores con que la ignorancia, la envidia, las rivalidades políticas y otras mezquinas pasiones han oscurecido la verdad, que es el alma y la esencia de la historia. Porque es claro que siendo esta, segun la sábia observacion de Volney, una pesquisa é informacion puntual de los hechos de nuestros mayores; y no pudiendo llegar á nuestra noticia sino por testigos o escritores intermedios, el historiador como juez imparcial reune, examina y confronta atentamente estos testimonios ó declaraciones de la antigüedad, y trabaja y se afana para conocer la existencia de los hechos tal como hayan acontecido. De la falta de estos materiales y diligencias han nacido las fábulas y errores que manchan todavía nuestra historia ultramarina, párticularmente en la pluma de algunos extrangeros; y se deduce por consecuencia la necesidad de las colecciones diplomáticas ó de documentos históricos coetáneos para escribir con acierto y juzgar con imparcialidad de las acciones de los que nos precedieron : objeto que nos propusimos en esta coleccion al dar tantos diplomas y escrituras inéditas que podrán contribuir á la investigacion de la verdad si los escritores la buscan de buena fe y con ánimo recto y desinteresado.

1 Leçons d'Histoire, 2.a séance, pág. 17.

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