Historia general de España desde los tiempos primitivos hasta la muerte de Fernando VII, Volumen8

Portada
Montaner y Simón, 1888

Dentro del libro

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 53 - España las semejantes congregaciones y juntas son por los fueros reprobadas, porque en aquella santa junta no se ha de tratar sino el servicio de Dios. Lo primero, la fidelidad del rey nuestro señor; lo segundo, la paz del reino; lo tercero, el remedio del patrimonio real; lo cuarto, los agravios hechos á los naturales; lo quinto, los desafueros que han hecho los cstrangeros; lo sexto, las tiranías que han inventado algunos de los nuestros; lo séptimo, las imposiciones y cargas intolerables...
Página 96 - Muchas lenguas habrá que mi muerte contarán, que aún yo no la sé aunque la tengo bien cerca: mi fin te dará testimonio de mi deseo. Mi ánima te encomiendo como patrona de la cristiandad: del cuerpo no hago nada pues ya no es mió, ni puedo mas escribir, porque al punto que esta acabo tengo á la garganta el cuchillo, con mas pasión de tu enojo que temor de mi pena.
Página 96 - Padilla, te hago saber como con la sangre de mi cuerpo se refrescan tus victorias antepasadas. Si mi ventura no me dejó poner mis hechos entre tus nombradas hazañas, la culpa fue en mi mala dicha y no en mi buena voluntad.
Página 52 - ... es, que todos los vecinos de Medina libremente se aprovechen de los pinares de Segovia, cortando para hacer sus casas madera. Porque no puede ser cosa más justa, que pues Medina fue ocasión que no se destruyese con el artillería Segovia, que Segovia dé sus pinares con que se repare Medina.
Página 164 - Sepa Vuestra Alteza que ayer sabiendo que se daría la batalla, hice seis pelotas de plata é una de oro para mi arcabuz: las de plata para unos Musiures, y la de oro para Vos: creo que empleé las cuatro sin otras muchas de plomo que tiré á gente comun : no topé mas Musiures , y por esto sobraron dos : la de oro véisla aquí, y agradecedme la voluntad de os dar la mas honrosa muerte que á Príncipe se ha dado.
Página 90 - ... de sangre tan antigua, de padre tan valeroso y de linaje tan generoso, no sé qué pecados fueron los vuestros, para que os cupiese en suerte marido tan poco sabio, ya él cupiese mujer tan sabida. Suelen ser las mujeres naturalmente piadosas, y vos, señora, sois cruel; suelen ser mansas, y vos brava; suelen ser pacíficas, y vos sois revoltosa; y aun suelen ser cobardes, y vos sois atrevida: por manera que a la duquesa de Villalba sucedió D* María de Padilla.
Página 164 - Príncipe se ha dado. Y pues codicia de oro os puso en este peligro, yo quisiera hartaros de una vez para toda vuestra vida; mas pues Dios no quiso que os viese en la batalla , tomadla para ayuda de vuestro rescate, que ocho ducados que es una onza, pesa.
Página 51 - Después que no hemos visto vuestras letras, ni vosotros, señores, habéis visto las nuestras, han pasado por esta desdichada villa tantas y tan grandes cosas, que no sabemos por do comenzar á contarlas.
Página 157 - Hijos mios, no tenemos mas tierra amiga ten el mundo que la que pisamos con nuestros pies; todo lo demás es contra •nosotros: todo el poder del emperador no bastaría para darnos mañana un solo «pan. ¿Sabéis dónde le hallaremos únicamente?
Página 96 - Solo voy con un consuelo muy alegre, que yo el menor de los tuyos morí por tí; é que tú has criado á tus pechos á quien podrá tomar enmienda de mi agravio. Muchas lenguas habrá que mi muerte contarán, que aun yo no la sé, aunque la tengo bien cerca: mi fin te dará testimonio de mi deseo. Mi ánima te encomiendo, como ' patrona de la cristiandad: del cuerpo no hago nada, pues ya no es mió.

Información bibliográfica