Historia de la conquista del Paraguay, Volúmenes2-3Casa editora "Imprenta popular,", 1874 |
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Página 9
... peligros del mar , y nos desengañó la esperiencia , que mas cierto los debia temer en la tierra ; porque faltando los bárbaros á las leyes del hospedaje , esperaron á que los españoles se retirasen de la ribera ; y dis- parando sobre ...
... peligros del mar , y nos desengañó la esperiencia , que mas cierto los debia temer en la tierra ; porque faltando los bárbaros á las leyes del hospedaje , esperaron á que los españoles se retirasen de la ribera ; y dis- parando sobre ...
Página 10
... peligro pro- ximo que recelaban por aquellas costas les quitó la eleccion , y volvieron á desandar los mismos rum- bos que habian traido sin ninguna detencion , hasta arribar al cabo de San Agustin , donde por la utili- dad de cargar ...
... peligro pro- ximo que recelaban por aquellas costas les quitó la eleccion , y volvieron á desandar los mismos rum- bos que habian traido sin ninguna detencion , hasta arribar al cabo de San Agustin , donde por la utili- dad de cargar ...
Página 33
... peligro en aquel rio , y todo era pretesto para aprovecharse del flete que con- certó con el bachiller portugues , por el porte de ochocientos esclavos que habia de conducir desde San Vicente á Portugal ; pero el paliaba esta codi- cia ...
... peligro en aquel rio , y todo era pretesto para aprovecharse del flete que con- certó con el bachiller portugues , por el porte de ochocientos esclavos que habia de conducir desde San Vicente á Portugal ; pero el paliaba esta codi- cia ...
Página 35
... peligro , rodeados de gen- tes que aunque por ahora se les daban por amigos , eran muy nuevos en la alianza , y si no temiesen socorro de otra parte quebrantarian las leyes de la amistad para librarse de su vecindad . Todo lo ofreció ...
... peligro , rodeados de gen- tes que aunque por ahora se les daban por amigos , eran muy nuevos en la alianza , y si no temiesen socorro de otra parte quebrantarian las leyes de la amistad para librarse de su vecindad . Todo lo ofreció ...
Página 56
... peligro de ser atropellados , sino del valor , á lo menos de la multitud de los enemigos , que venian bien municionados , cuando ellos no te- nian mas pertrechos que sus espadas y la pujanza de sus brazos . No obstante , firmes en el ...
... peligro de ser atropellados , sino del valor , á lo menos de la multitud de los enemigos , que venian bien municionados , cuando ellos no te- nian mas pertrechos que sus espadas y la pujanza de sus brazos . No obstante , firmes en el ...
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Términos y frases comunes
Adelantado Alonso Alvar Nuñez amigos ánimo armada armas Asuncion bárbaros bergantin Brasil Buenos Aires cacique capitan CAPITULO castellanos castigo Castilla charruas cion ciudad Compañia conquista cuya dejó demas designio despachó despues Diego dieron diligencia dió ejecutar embarcaciones empeño enemigos eran escesos España españoles esperimentar estaba estrago Felipe de Cáceres Francisco fray fueron fuese Gaboto Garay Garcia gente gobernacion gobernador Gonzalo de Mendoza guaraníes guaycurues Guayrá habia hallaron hicieron hizo hubiera iglesia indios Irala itatines jesuitas jornada leguas llegó mamelucos mandó Melgarejo muerte nacion nador navios noticia nuevo obispo órden Oyolas Paraguay Paraná parece pasó payaguas Pedro Pedro de Mendoza peligro Perú Plata poblacion poblar podia prelado prender preso pretesto provincia pudo pueblo puerto puso queria quiso Real Audiencia recelo resolucion retirarse rio Bermejo rio Paraguay salió Santa Fé sitio socorro soldados tambien tenia teniente tierra timbues traia Tucuman tuvo venian victoria virey volver
Pasajes populares
Página 163 - Don Carlos por la divina clemencia emperador semper augusto, Rey de Alemania, doña Juana, su madre, y el mismo don Carlos por la gracia de Dios reyes de Castilla, de León, de Aragón...
Página 220 - En la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de la Santísima Trinidad puerto de Santa María de Buenos Aires...
Página 81 - ... segundo requerimiento con hacer la seña de embestir ; y se fueron mejorando ayudados de la corriente, hasta que puestos en distancia proporcionada con el alcance de sus flechas, dispararon...
Página 154 - Cortés a caballo socorriendo con su tropa los mayores aprietos, y llevando en su lanza el terror y el estrago del enemigo; pero le traía sumamente cuidadoso la porfiada resistencia de los indios, porque no era posible que se dejasen de apurar las fuerzas de los suyos en aquel género de continua operación; y discurriendo en los partidos que podría tomar para mejorarse o salir al camino, le socorrió en esta congoja una observación de las que solía depositar en su cuidado para servirse de ellas...
Página 262 - ... la imaginacion y en el cuidado. Hasta que entrando en unos prados de grande amenidad , se descubrieron doce indios, que...
Página 233 - ... vos ha sido guardada. Y mandamos al Príncipe Don Juan, nuestro muy caro y amado hijo, y á los Infantes, Duques, Prelados, Condes, Marqueses, ricos hombres, Maestres de las Ordenes...
Página 165 - Y mandamos a los nuestros oficiales de la ciudad de Sevilla que asienten esta nuestra carta en nuestros libros, que ellos tienen y que den orden, como se publique a las personas, que lleváredes con vos a la dicha armada.
Página 432 - Valenca del Miño, rubricando las proezas de su valor con la sangre que derramó en aquel glorioso combate. Sano de las heridas, volvió á la campaña y por diciembre del mismo año, fue uno de los que con mas bizarría acometió al enemigo junto á la Villa de las Chozas.
Página 255 - ... y se conservaron pacíficos, tributando á los vencedores, hasta que poco á poco se fueron consumiendo, sin haber quedado apenas, el día de hoy, rastro de tan numerosas naciones, que parece fábula haya habido indios en esta comarca, y no se pudiera creer el número grande que pobló este país...
Página 151 - ... espaldas. Dióse- tan á tiempo la primera carga de arcabuces y ballestas, que apenas tuvo lugar el enemigo para servirse de' las armas arrojadizas. Hicieron mayor daño las espadas y las picas, cuidando al mismo tiempo los caballos de romper y desbaratar las tropas que se inclinaban á pasar de la otra banda para sitiar por todas partes el ejército.