Cartulario de los Templarios de Aragón, cuyo Indice fué publicado por el señor Magallón; asimismo integran estos apéndices los documentos relativos a la Orden de Monfrang, al conde don Rodrigo y varias Bulas pontificias, de las que el padre Fita afirma, en nota final, son de gran valor histórico por no figurar en los Regesta Pontificum Romanorum, de Lowenfeld Potthast.

y

En consecuencia, el libro reseñado es muestra palpable de las inmejorables condiciones que, como historiador, atesora don Angel Blázquez.

V. C. A.

Documentos para la historia artística y literaria de Aragón. Procedentes del Archivo de Protocolos de Zaragoza. Siglo xvi. Memoria premiada por el Patronato Villahermosa-Guaqui, en el concurso de 1915, por Manuel ABIZANDA Y BROTO. Tomo 1.-Zaragoza, Tip. «La Editorial»; Coso, número 36, 1917. Un volumen de 460 páginas, con 18 láminas aparte, en fotograbado. Dedicatoria a los señores Tormo y Pérez de Guzmán, senador y académico, respectivamente. Proemio, texto e índices.

Llega a ser esta Memoria una prolongación efectiva de la que constituyó la premiada en el concurso de 1914, por el propio Patronato y del mismo autor, si bien dedicada ésta al estudio de otros protocolos notariales del siglo xvi, que se re. lacionan con su enunciado, y que vienen como a completario.

Los nuevos documentos aportados no ceden en interés a los de la primera Memoria, también premiada, dilucidando por ellos puntos tan importantes como los relacionados con la vida del gran escultor Damián Forment, del que ya se ocupó anteriormente; pero ampliados ahora tanto que, como se dice en el informe, «ya no hay secretos en la vida de Forment». Durante treinta años aparece este gran artista, aunque procedente de Valencia, trabajando en Aragón e ilustrándolo con sus obras maravillosas.

Con motivo del estudio tan circunstanciado del eximio artista aparecen otros muchos de sus colaboradores o discípulos, no sólo en el arte escultórico. sino en aquellas otras de aplicaciones industriales que a tanta altura rayaran en tal región durante el siglo del Renacimiento.

La cerámica, la tapicería, los esmaltes, la orfebrería, la rejería y otras artes, florecían lozanísimas entonces, produciendo esas obras admirables con que queda el viajero sorprendido, por fortuna, aún, cuando visita tan hermosa región.

Los nombres que se consignan en la Memoria son por esto innumerables, bastando repasar sus índices para darse cuenta de su abundancia y de las obras tan importantes que ejecutaron.

Ilustran además el texto 18 láminas de los más sobresalientes y curiosos ejemplares y grabados, con las que se llega a tener la más cabal idea del estilo de aquellos que son objeto de especial estudio, pudiendo asegurarse que el trabajo del señor Abizanda y Broto, desarrollado en sus dos tomos, viene a ser de los que obtienen categoría de sobresalientes y forman época, pues sólo en especiales condiciones se llevan a efecto obras de erudición y de competencia tales como la que es objeto de esta Nota. Bien pueden estar satisfechos, tanto su autor como el Patro

nato Villahermosa-Guaqui, por haber dotado a Aragón de libros que tanto le enaltecen.

N. S.

Hidalgos de la Patria. (Hacia ideales nacionales.) Agrupaciones patrióticas y autoeducadoras de juventudes seleccionadas. Ideadas por Teodoro de Iradier, comandante de Caballería, ayudante honorario de S. M. el Rey. Folleto número 1. Estatutos y Reglamento. Madrid, Tip. de la «Rev. de Arch., Bibl. 7 Museos», 1917; un folleto en 8.o, 58 págs.-Hidalgos de la Patria. (Hacia idea. les nacionales.) Folleto núm. 2. Directrices para su autoeducación moral y propaganda patriótica, por Teodoro de IRADIER, 1917, un folleto en 8.o, 79 págs.— Hacia un nuevo tipo de español. Planteamiento de un Problema de educación nacional, por Teodoro DE IRADIER, Madrid, Lib. de Hernando, 1917. Un vol. en 8.o, 119 págs.

El inolvidable fundador de los Exploradores de España (Boy-Scouts) ofrece esta nueva institución para pulir la raza. Iradier, hombre de valía acreditada, recompensado así por varios Gobiernos, siente una vocación pedagógica que recuerda la practicada por don Francisco Giner de los Ríos, de venerable memoria. En su dedicatoria «A las juventudes españolas» (I, 7·25) mueve el corazón español hacia el ideal práctico. «Los Estatutos» (I, 25-35) y «Reglamento orgánico» (I, 35-55) preceptuan las líneas de operaciones. Las «directrices para la autoeducación moral> (II, 9-49) y «la propaganda patriótica» (II, 49-79) marcan un serio plan educativo, urgentemente preciso.

En una visión real de España actual y la conciencia de la moderna posición europea, él formula sus ideas, como en la crítica contenida en «Hacia un nuevo tipo de español». La campaña del comandante Iradier demuestra que el alma castiza de España aún vive liberal. Mas todo holgará mientras el hombre de raza hispánica no tenga: 1.o, el sentido político de Pueblo (o raza); es decir, preocupación por su obra imperial (1492-1810) y su derivación, América, porque es la base para la Weltpolitik o política mundial, y 2.o, la afición a la amistad, cuyo eje es la lealtad, recordando su estoicismo, porque es la base para la simpatía, la emoción y la tolerancia.

Los incapaces de la amistad ignoran el culto de la lealtad. Y como decía la doctrina del pagano cordobés recordada por Iradier: No te dejes vencer por nada extraño a tu espíritu; piensa, en medio de los accidentes de la vida, que tienes dentro de ti una fuerza madre, algo fuerte e indestructible, como eje diamantino, alrededor del cual giran los hechos mezquinos que forman la trama del diario vivir, y sean cuales fueran los sucesos que sobre ti caigan, sean de los que llamamos prósperos, o de los que llamamos adversos, o de los que parecen envilecernos con su contacto, mantente de tal modo firme y erguido, que al menos se pueda decir siempre de tique eres un hombre (II, 25).

Al tratar del Ideal nacional reconoce su inexistencia en España (II, 50) como en toda la América española, añadimos nosotros. Señala que la reconquista de Gibraltar, la federación ibérica y el hispanoamericanismo, no interesan a la opinión (II, 53). Porque aunque definidos por Vázquez Mella, entendemos están descentrados de la Historia. Indica los ideales nacionales: de Francia, la révanche; de

Alemania, la supremacía militar y económica; de los Estados Unidos, el panamericanismo (Monroe); de Italia, la unidad nacional; de Inglaterra, el dominio de los mares; de Japón, la hegemonía oriental (II, 5)). Estos son ideales políticos, e Iradier propone para España uno no-político: la hidalguía (II, 58).

Será todo lo que se quiera la hidalguía; pero no es una idea politica. No hay más que un solo Ideal nacional para los hispánicos: los hombres de civilización española, los ciudadanos de España y nuestra América, es el Imperio, en su verdadero espíritu. El tiene la garantía de ser una idea: política, de Estado, por eso la preconizamos para levantar de su apatía a los pueblos hispánicos, para que un día sean pueblos de primera categoría efectiva, como España lo fué en el siglo xvi, e Inglaterra y Alemania lo son actualmente.

DR. J. F. V. SILVA.

BIBLIOGRAFIA

Los libros y artículos de Historia en la acepción más amplia de la palabra, desde la política a la científica; y los de sus ciencias auxiliares, incluso la Filología y la Lingüística.

Dentro de este criterio, la lengua y la nacionalidad son las bases de clasificación de nuestra Bibliografía.

Por excepción se incluyen (marcando con *) las obras y trabajos de cualquier orden publicados por individuos de nuestro Cuerpo.