Lugares: Redován, Beniferri1, Cox, Lagranja, Puebla, Daya 2, Xacarilla, Bigastro, Molins, Rafal, Benejuzán, Benijófar y Tormentera. Universidad: Almoradí. Biblioteca Nacional de Madrid. "Breve tratado de la fundación y antigüedad de la ciudad de Orihuela y de las cosas memorables de su iglesia catedral, con los varones eclesiásticos que a ella vinieron y los que de ella salieron", por el doctor Francisco Martínez Paterna, Orihuela, Agustín Martínez, 1612; y la "Historia de Orihuela", por don Ernesto Gisbert y Ballesteros, Orihuela, 1901-1903, tres tomos con láminas. I (pág. 70) El rey don Jaime II donó al noble Alardo de Mur y a los suyos perpetuamente, estando en Tarragona, el día de las Calendas de abril del año 1320, los lugares o alquerías de Cox y Albátera, ambas en término de Orihuela, y el lugar de Benfamor, en término de Elche, donación hecha en franco alodio. Todos estos lugares habían sido anteriormente de Arraíz de Crevillén, pasando a la Corona por haber caído en pena de lesa Majestad; permanecen las villas vinculadas en la familia Mur hasta don Artal Mur, nieto del donatario, el que, por haber prestado grandes servicios al infante don Ramón Berenguer, conde de Pradas y al rey don Pedro IV, obtuvo de éste licencia estando en Valencia, a 3 de los idus de enero de 1338, para poder enajenar Albatera a quien quisiera, y usando de esta facultad vendió el dicho Mur a Jaime de Trul y a los suyos para siempre el dicho lugar en 2 de los idus de septiembre de 1339. "En medio del camino real que lleva de Orihuela a Elche, distante dos kilómetros de Orihuela, está en el llano Albátera, del Marqués de Dosaguas, con 486 vecinos; también escasea este pueblo de aguas, aun para beber, lo que suplen recogiendo con mucho cuidado en algives y cisternas las que cahen del Cielo, que al instante se vician y hacen saladas; su término casi todo es secano y sólo tiene unas huertas hacia el término de Callosa, que riegan de las aguas del río Segura; en éstas se coge lo mismo que en los demás pueblos de la huerta de Orihuela; en los secanos, cojese porción de trigo y otros granos, azeite, vino, anís, barrilla y almendra." CASTELLÓ, obra citada. 2 (pág. 70) El rey don Jaime II de Aragón, estando en Lérida, a 11 de las Calendas de junio del año 1322, hizo donación a su hijo el infante don Pedro del Condado de Ribagorza en Aragón, y en el reino de Valencia le dió el castillo de Gallinera con el valle de Ebo y los castillos y valles de Pego, Pop, Alacuás y Exalón, así como el castillo de Crevillente, donaciones hechas can carácter de perpetuidad, para el Infante y sus descendientes, a cuyo acto fueron presentes el noble Bernardo de Sarriá, Felipe de Boil, Gonzalvo García, Antaldo de Azlor, Lope Sancho de Luna, Pedro de Boil, Jaime de Corneliano, Felipe de Boil, Ramón Castellán y Pedro Martín, tesorero del Rey. En el año siguiente, conviniendo a las necesidades del reino y al particular servicio de Jaime II, tomó éste nuevamente posesión del castillo de Crevillente y dió por él al Infante, como vía de indemnización, el castillo y villa de Denia, el valle y castillo de Uxón y el de Javea, cuya donación-trueque hizo estando en Barcelona el 8 de los idus de noviembre del año 1323. El mismo Jaime II donó a su hijo el infante don Ramón Berenguer, en feudo honrado con mero y mixto imperio, el castillo y villa de Crevillente, estando en Barcelona, pridie Nonas de mayo del año 1324. Don Pedro IV, estando en el Monasterio de Mínimos de Gerona, el 8 de agosto de 1358, hizo donación plena y perpetua del castillo de Crevillente a su hijo el infante don Martín, el cual, para atender los muchísimos gastos que se le originaron con motivo de la expedición de Sicilia, vendió y empeñó a la ciulad de Barcelona, estando en ella el 4 de noviembre de 1391, por precio de 27.500 libras, varios castillos y Contiene este Obispado [Orihuela], además de la Cathedral, una Colegiata y más de treinta monasterios de frailes y monjas. En la capital lugares de Cataluña y de Valencia, y entre los de este último reino, se vende el castillo de Crevillente. "Quatro leguas de Orihuela y una de Elche, algo desviado del camino real hacia la mano izquierda, se halla, en la pendiente de un monte, Clivillente, del Marqués de Altamira, como heredero de la Casa de Maqueda, con 1.150 vecinos; las más de sus calles son costaneras; beben de fuentes y de las mismas riegan algunas huertas; cógese en su término trigo y otros granos, crecida cantidad de azeite, anís, almendra, barrilla y vino. En este pueblo se crian muchas palmas; toda o la mayor parte de estera fina que se gasta en Madrid y otros pueblos de España se fabrica en Clivillente, en cuya manufactura se emplean principalmente las mugeres." CASTELLÓ, obra citada. 3 (pág. 70) El rey don Alfonso IV, estando en Valencia el 5 de las Calendas de enero de 1329, dió en estado a su hijo el infante don Fernando, ya emancipado, diferentes villas y castillos, entre los que cita, en el Reino de Valencia, los de Orihuela, Callosa, Guardamar, Alicante, Nompot, Elda, Mola, Novelda y Aspe, cuyas villas, en unión de las ciudades de Tortosa en Cataluña y Albarracín en Aragón, las vinculó en el Marquesado de Tortosa, Pedro IV, estando en Monzón, a 18 de octubre de 1383, donó a su mujer, la reina doña Sibila, los castillos y lugares de Elda y Aspe, que en el mismo año había adquirido del Procurador del noble inglés don Hugo de Caviley, por precio de 20.000 florines de oro. "A la otra parte de la sierra de Clivillente, distante algo menos de dos leguas de éste y cerca de seis de Orihuela, se halla la villa de Aspe, del Marqués de Altamira, con 1.166 vecinos; tiene su asiento en el llano; las calles son llanas, rectas y espaciosas; beben de fuentes de agua de bellísima calidad y de ellas riegan las huertas, que son muchas y fértiles... "No me queda duda en que esta villa es el Aspis de los romanos o Jaspis de Ptolomeo, assí por su sitio y vecindad de Elche en que la pone el emperador Antonino en su Itinerario, Ptolomeo en su Descripción del Mundo y otros geográfos antiguos, como por las muchas antigüedades que en distintos tiempos se han encontrado en ella y sus cercanías. Ultimamente, en nuestros días, se descubrió una fuente con sus caños en una especie de plazetilla, que parece de construcción romana, de la qual no havia memoria ninguna en el pueblo." CASTELLÓ, obra citada. 4 (pág. 70) Vide las notas de enajenaciones referentes a Aspe: "Dos leguas de Novelda, en medio del camino que lleva de Murcia y Alicante a Valencia, está la villa de Elda, del Conde de Poñoenrostro, con 810 vecinos. Tiene su asiento en el llano; beben sus naturales y riegan de fuentes y de las aguas sobrantes de Sax; sus huertas son muchas y fértiles, producen trigo, maíz, seda, frutas y hortalizas. En los secanos se coge mucho trigo y otros granos, gran cantidad de azeite, anís, vino, higos y almendra; cógese también porción de pasa mui especial. En este pueblo hay un molino o fábrica de papel, y además del Clero secular, un convento de Franciscanos arto numeroso. "En su término, hacia la parte de Novelda, hay una fuente tan salada, que de ella hacen sal; para impedirlo, y que nadie lleve el agua, tiene el Rey un hombre que assiste allí de continuo." CASTELLÓ, obra citada. 5 (pág. 70) Don Alfonso III de Aragón dió al noble Pedro de Deu y a los suyos perpetuamente el lugar de Petreyll, reteniéndose Paz y Guerra, cuya donación fué hecha estando el Monarca en Jaca, pridie Calendas de septiembre año de 1288. "Media legua de Elda, a la mano derecha del mismo camino real de Valencia, está Petrer, del Conde de Puñonrostro, con 400 vecinos... Sus huertas producen los mismos frutos que las de Elda; en los secanos, que son muchos y fértiles, se coge mucho azeite, anís, vino y almendra," CASTELLÓ, obra citada. 6 (pág. 70) Vid. las notas de enajenaciones de Aspe: "Poco más de media legua de Aspe y seis de Orihuela, se halla, en el mismo llano Orihuela contiene una Universidad Real de todas Letras, Philosophía, Teología, Leyes y Medicina y un suntuoso Colexio de más de 100 colexiales, en donde se enseña a la juventud toda buena erudición en letras y virtud; ay una Casa de Misericordia y dos Ospitales, y además que Aspe, la villa de Novelda, del Marqués de la Romana, con 1.300 vecinos. Sus calles son rectas, llanas y espaciosas; beben de una azequia que pasa por la plaza Mayor, cuya agua es salada, vicio que contrahe en su travesía que no tiene donde nace. De ésta y otras varias fuentes, que nacen en el término de su vecina Monóvar, riegan sus huertas, que son de las mejores que se conocen y de mucha extensión; en ellas se coge mucho trigo, seda, maíz, frutas y hortalizas. En las más inmediatas a la villa, que llaman huertos, los más de los quales están cerrados de pared, se crian muchos alvericoques mui especiales, que llevan a vender a Alicante y su huerta, Elche, Orihuela y pueblos circunvecinos, y les produce arriba de 3.000 pesos todos los años." "En el cultivo de muchas de sus viñas siguen el mismo método que en Aspe y huerta de Alicante; también riegan los olivares, que, por esta razón y lo fértil del terreno, dan mucho fruto, de modo que sus principales cosechas son: trigo, vino y azeite; también se coge almendra, anís, cominos, alegría, barrilla, sosa, excelentes higos y buena pasa; en esta villa trabajan un turrón mui especial y en gran cantidad, que es bien conocido en todas partes por turrón de Alicante. "Este pueblo se va aumentando de cada año, a lo que contribuye las aguas que se han encontrado hechas algunas costosísimas excavaciones y el mucho cultivo que se da a las tierras. "En nuestros días se ha construído un hospital, donde se asiste bien a los enfermos y menesterosos, assí en lo corporal como en lo espiritual, para cuyo efecto hay destinado un Teniente que reside en la misma casa, la que se ha erigido en ayuda de Parroquia. "Hállase este pueblo a la orilla del arroyo de Elche, y en algunas ocasiones, quando ha llovido mucho en el Biar y otras tierras cuyas aguas recoge y viene mui crecido, ha causado daño a la población, sin embargo que se han tomado todas las precauciones posibles para impedirlo. Subiendo este arroyo como una media legua de Novelda, sobre un montecillo cuya falda baña, está el célebre castillo de la Mola, que fué en lo antiguo una grande fortaleza, pero en el día está enteramente abandonado y sólo presenta el aspecto de lo que fué. "En el campo de esta villa, a dos leguas de ella, se halla la quinta llamada la Romana, de la qual toma el título el Marqués dueño de Novelda; hay, además, algunas otras casas, iglesia que es ayuda de parroquia y un Teniente, que lo es del cura de Novelda, como también el de San Roque." CASTELLÓ, obra citada. La importancia del castillo de la Mola, de que habla Castelló en lo que copiado queda, lo demuestra el aprecio en que lo tuvieron los Monarcas aragoneses, pues o lo vincularon en su Corona o lo destinaron para individuos de la Familia Real; en este sentido don Alfonso IV lo donó a su hijo el infante don Fernando, estando en Valencia el 5 de las Calendas de enero del año 1329, y el rey don Pedro IV lo donó, en unión del valle de su nombre a la reina doña Sibila, estando en Barcelona, a 8 de junio de 1378. 7 (pág. 70) El rey don Alfonso IV, estando en Lérida a 10 de las Calendas de julio del año 1328, donó a Gonzalbo García y a sus sucesores varones procreados de legítimo matrimonio, los lugares de Xinosa y Monóvar de la otra parte de Jijona, en franco alodio, con mero y mixto imperio y con toda jurisdicción alta y baja. "Entre Elda y Novelda, a legua y media de ésta y una de aquélla, a la otra parte del monte, donde está el castillo de la Mola, se halla Monóvar, del Duque de Hijar, con 1.630 vecinos; tiene su asiento sobre un montecillo, y de consiguiente, pocas de sus calles son llanas; beben de fuentes y de ellas riegan algunas huertas, que rinden de Cathedral, dos parroquias, y en toda la Diócesis, quarenta y seis Pilas de Bautismo. Su mayor extensión del Sud al Nord-Est, 54 millas; su mayor extensión del Nordest al Nord-Ouest, 27 millas. VICENTE CASTAÑEDA. los mismos frutos que sus vecinas de Elda y Novelda... Además del Clero secular hay en esta villa un convento de Capuchinos." CASTELLÓ, obra citada. 1 (pág. 71) “A una legua de Orihuela, desviado el camino que lleva a Elche, algo más de media legua hacia la mano izquierda, se halla Beniferri, del Marqués de Rafal, con 125 vecinos; tiene su asiento en el llano; este pueblo escasea de aguas y para beber tienen sus naturales que recogerla en algibes quando llueve y siempre es salada, vicio que le comunica el terreno; no tiene huerta; en los secanos se coge trigo y otros granos con mucha abundancia en los años que llueve oportunamente, mucho azeite, vino, barrilla y alguna almendra." CASTELLÓ, obra citada. 2 (pág. 71) Don Jaime II confirmó al noble Gonzalo García, estando en Lérida, a 3 de las Calendas de junio del año 1301, la venta del castillo Mojente, que le habían hecho doña Violante, hija de Lazehara, infanta de Grecia, y Tomás Nicolás, ambos en nombre de dicha Infanta; consta en dicho documento que Tomás Nicolás era señor de la Daya en la huerta de Orihuela, a cuyo señorío añadió en 1321 el de Jumilla, posterior al de Dalmella (en término de Alcira), por haberlo adquirido en 1312. "Entre la Puebla de Rocamora y Formentera, algo retirados del río, se hallan dos pueblos mui contiguos entre sí, de modo que sólo forman uno, llamándose las Dayas vieja y nueva; pertenecen al Marqués de Dos Aguas y su población asciende a 70 vecinos." CASTELLÓ, obra citada. EL HISTORIADOR ALDO Y SU BIBLIOGRAFÍA HISTÓRICO-CIENTÍFICA Los estudios de historia y bibliografía científicas tienen pocos cultivadores en España. Por esta razón, ni existen en nuestro país investigadores histórico-científicos, ni llegan a conocimiento de los que aquí cultivan las ciencias una multitud de trabajos realizados en otros países, que tienen un gran interés hasta para aquellos que sin preocuparse de la historiografía o bibliografía científicas, siguen con afán el desenvolvimiento de las ciencias. Sabido es que la historia de una ciencia viene a ser un resumen de la ciencia misma y así vemos que la historia contemporánea de una ciencia no es otra cosa que la exposición de los últimos adelantos de la ciencia cuya historia se refiere, y es no menos cierto que para conseguir la mayor utilidad en cada historia, debe ésta ir documentada con una completa bibliografía. Guiados por nuestra afición a la historia de las ciencias exactas, vamos a dar a conocer una interesante labor bibliográfica e histórica realizada por un amante de estos estudios, honrando las páginas de esta REVISTA al presentar al ilustre profesor de la Universidad de Roma, Aldo Mieli. Este italiano, que no cuenta aún cuarenta años y tiene publicadas. más de cuarenta obras históricas, terminó su carrera de ciencias, en la sección de Químicas, el año 1904, en la Universidad de Pisa y amplió después sus estudios en la Universidad de Leipzig, bajo la dirección del insigne profesor W. Ostwald. Apasionado Mieli por los estudios históricos y por los de investigación y vulgarización, fué redactor principal de |