Imágenes de páginas
PDF
EPUB

A la vez que

Vigor que del cielo mismo Las bóvedas conmovió,

estremeció Los cimientos del abismo.

Siniestra á sus piés silbaba
La astuta infernal serpiente,
Y al cielo altiva su frente
La humana razon alzaba.

Noble entusiasmo la abrasa :
Sólo hasta el misterio llega :
¡Desventurada... si ciega
Los justos límites pasa!

¡Desventurada! Si infiel
Presta á la serpiente oido,
Verá su orgullo sumido
En las ruinas de Babel:

Y en constante agitacion,
Por mil absurdos cercada,
Morirá quizá asfixiada
La pobre humana razon.

Tú, patria amada, que diste
De Cristo la ley á un mundo,
Presa de estupor profundo,
Por vez primera temiste.

Mas no temas; que levanta
En Alcalá el Cardenal
Alcázar monumental
De Dios á la ciencia santa.

Del hombre allí el pensamiento
Con la Biblia de Alcalá
A la verdad alzará
Magnífico monumento.

Y la imprenta, que así vierte
Raudales de eterna vida,
Será entonces bendecida
Como antídoto á la muerte.

Patria mia, entonces sólo

Con razon fuiste acatada
Desde la zona abrasada
Hasta las nieves del polo.

Perdona si digo ahora,
Al recordar lo que fuiste,
Que sólo así mereciste
Ser de dos mundos señora:

Que si á tus raudos bajeles
No pudo otros tiempos dar,
Ni más colonias el mar,
Ni sus playas más laureles,

De gloria nuevos senderos
Abrió á tu ilustre renombre
La fe entusiasta de un hombre,
De un pobre fraile, ; Cisneros!

FRANCISCO A. COMMELERAN,

catedrático de este Instituto.

Á CISNEROS.

Ya lento el siglo quince descendia A su ocaso, y el siguiente se acercaba; Siglo que á España cual ninguno habia De sonreir, que en él le reservaba Dios su mayor poder, cuando vivia, Y á la grande Isabel consejos daba, El que de un sayal tosco rodeado Fué el más hábil del mundo hombre de Estado.

Hábil hombre de Estado, un grande hombre Que ha de dar de saber pródiga muestra Que inmortalice su preclaro nombre Libre de toda oscuridad siniestra; De austero franciscano, no os asombre, Llegó á regente de la patria nuestra, Brotó pura

doctrina de sus labios, Honró la ciencia y protegió á los sabios.

¿Quién es, preguntaréis, este gigante
Que tantas pruebas da de su talento,
Coloso del saber, al que otro Atlante,
Para la tierra alzar, sobróle aliento?
¡Ah! muy bien lo sabeis; en este instante
Recordándole estais con gran contento;
Mas si quereis repita yo su nombre,
Jimenez de Cisneros fué este hombre.

Político sagaz, bajo la enseña
De la fe sacrosanta el bien difunde,

:

Severo a todos su camino enseña
Y en el Estado nueva fuerza infunde ;
Del sarraceno la enriscada breña
Asalta luégo y su poder confunde :
Si al saber dispensó su valimiento,
Dígalo de Compluto el monumento.

¡Oh vasta creacion! en tí yo admiro
El genio portentoso del que un dia
Abandonando su feliz retiro,
Como brillante sol que en claro dia
Despues de estar tras nubes de zafiro
Oculto, su brillante rayo envia;
É irradiando su luz a toda parte,
Por todo el mundo el bienestar reparte.

Así á dejar los sitios placenteros,
Donde existe la paz que tanto ama,
Obligado se ve nuestro Cisneros,
Que al mundo, superior órden le llama.
Mostró á Isabel los rumbos más certeros,
Por su regente la Nacion le aclama,
Y extendiendo su mano bienhechora,
Á todo acude y todo lo mejora.

¡Oh varon sin igual que, valeroso, Domó del musulman la saña fiera, Y á la vez con su influjo poderoso Hizo á las letras florecer doquiera , A las que monumento alzó grandioso Que concepcion audaz le sugiriera, Y bajo el cual mil sabios se formaron Y el sacro nombre de su patria honraron!

¿Dónde está el edificio sin segundo, Por tan potente genio levantado, Donde mostraron su saber profundo Doctos varones que contar no es dado? El que fué admiracion de todo el mundo Y por todos los hombres ensalzado, ¿En dónde está ? repito. ¡Ah! ya no existe; El tiempo en él sentó su planta triste.

Y ahora, condiscípulos queridos, Ya que

va á ser orlada vuestra frente Con los laureles al saber debidos, La imágen de Cisneros bien presente Guardad en vuestras almas, y no olvidos Ni ingratitudes manchen vuestra mente. ¡Pluguiese á Dios que en años venideros Naciera otro Jimenez de Cisneros!

ANTONIO Ruiz y JIMENEZ,

alumno de este Instituto.

« AnteriorContinuar »