UN HOMBRE ILUSTRE. En una estrecha celda De olvidado convento, Levantó la capucha, Y con triste silencio, brillaba Fué lágrima perdida, Oscuro pensamiento; Volvió el fraile á rezar, y sobre un Cristo Con sagrado fervor imprimió un beso. ¿Quereis saber quién era El penitente austero? Ese fué el que, más tarde, Regente de este Reino, Pensó llevar la ciencia y la cultura Del África hasta el árido desierto. Ese fué el penitente, Político y guerrero, Que si tuvo la patria, Como preclaro ejemplo, Santos, conquistadores y marinos, у Tuvo un monje inmortal como Cisneros. Magnífica es su gloria; Al cantarla enmudezco; JOSÉ ALVAREZ DE TOLEDO Y CARO, EN LA TUMBA DE CISNEROS. alumno del Colegio de Jesus, incorporado á este Instituto. Ante tu brillante gloria No levantes la cabeza , Si amenguada su grandeza Y su corazon entero Oh tú, que viste nacer Los siglos volando van LUIS DE MOYA, alumno de este Instituto. AL CARDENAL FR. JIMENEZ DE CISNEROS. A tí, Cardenal insigne, Que es tu fama sin mancilla у para tu frente España Guarda perenne laurel. Tú, cual Prelado y Regente guerra Pues la maldad refrenaste Y apenas la huella fijas Al valeroso Navarro, |