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den que se visitasen las cárceles de los indios por los oidores, lo cual antes no se hacia, de que Dios nuestro Señor y S. M. han sido muy servidos, y se han excusado grandes vejaciones y extorsiones que se hacian por los caciques y gobernadores y principales, y lo mismo proveyó que hiciesen los corregidores en sus corregimientos: digan lo que saben.

296. Item, si saben que asimismo el dicho visorey mandó y proveyó que en toda esta Nueva España no hubiese naborias de por fuerza, como los habia antes que el dicho visorey pasase á ella, y las tales se pusieron en su libertad, como al presente lo están: digan &c.

297. Item, si saben &c. que el dicho visorey ha hecho abrir caminos por toda esta tierra, para que pueda andar carruaje de bestias, por evitar la carga de indios, como por la mayor parte se ha evitado, lo cual ha sido causa que la tierra se ande y trate, lo cual antes no se podia hacer por la aspereza de la tierra, y por no haber abiertos caminos, lo cual ha redundado en gran utilidad y provecho, así de españoles como de los naturales, y en gran aumento de las contrataciones: digan lo que saben.

298. Item, si saben que teniendo, como tenian, los caciques, gobernadores y principales desta Nueva España la jurisdiccion de los pueblos, con la cual encarcelaban los macehuales y los castigaban y hacian otras molestias y vejaciones, el dicho visorey dió órden con voluntad de los dichos caciques, gobernadores y principales, como hubiese en cada pueblo cabildo, alcaldes, alguaciles y regidores, elegidos por los pueblos y confirmados por el dicho visorey en nombre de S. M.; de lo cual ha resultado, que como la jurisdiccion estaba en poder de los dichos caciques y gobernadores, agora está toda puesta en cabeza de S. M., que ha sido uno de los mayores servicios que á S. M. se le ha podido hacer, y gran beneficio á los naturales: digan &c.

299. Item, si saben &c. que asimismo el dicho visorey dió órden como se envian jueces de residencia á los dichos pueblos para saber y averiguar cómo los dichos caciques, gobernadores y principales, alcaldes, alguaciles y regidores usan sus oficios y tratan los macehuales, y los excesos y delitos que se halla haber hecho se han castigado y castigan; lo cual asimismo ha redundado en

servicio de Dios nuestro Señor y de S. M., y en gran alivio de los macehuales: digan lo que saben.

300. Item, si saben &c. que asimismo el dicho visorey hizo ordenanzas por donde los dichos pueblos y justicias se gobernasen, expresando en ellas los delitos y excesos livianos de que podian conocer, y mandándoles que los de calidad los remitiesen, como los remiten, á esta real audiencia, lo cual antes que el dicho visorey pasase á estas partes no se hacia: digan lo que saben.

301. Item, si saben &c. que despues que el dicho visorey gobierna esta Nueva España, los indios naturales della han sido mas favorecidos, bien tratados y sobrellevados que nunca antes lo fueron de ninguno que en ella haya gobernado: digan lo que saben.

302. Item, si saben &c. que el dicho visorey, demas de lo contenido en las preguntas antes desta, ha hecho y proveido otras muchas cosas tocantes á la conversion y perpetuidad de los naturales, aumento y buen recaudo de la real hacienda de S. M., población de los españoles y buen gobierno destas partes, como pare

cerá por lo que sobre todo lo dicho ha proveido: digan lo que saben.

303. Item, si saben &c. que de todo lo sobredicho y de cualquier cosa y parte dello sea pública voz y fama, y público y notorio. MIGUEL LÓPEZ, escribano de S. M.

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É así presentado, el dicho Sr. alcalde dijo: que presente los testigos de que en el caso se entiende aprovechar, é que él está presto de los recibir é examinar segund se contiene é declara en la dicha (siguen unas palabras que no se entienden) firmólo. Pasó en haz del dicho G. de Loaysa. LORENZO MARROQUIN.Diego de Baeza, escribano.

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Édespues de lo dicho, en la dicha cibdad á ocho dias del mes de Enero del dicho año de mill é quinientos é cuarenta é siete años, ante el dicho Sr. alcalde Lorenzo Marroquino, é en presencia de mí el dicho Diego de Baeza, escribano, pareció presente el dicho G. de Loaysa en el dicho nombre, é presentó el escripto siguiente. DIEGO DE BAEZA, escribano.

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(Original .)

CARTA

DE GERÓNIMO LÓPEZ AL EMPERADOR.

S. C. C. M.-Continuando el mandamiento de V. M., siempre en los navíos que destas partes han ido he informado á V. M. lo que me ha parecido, é ansí lo hice há pocos dias en los últimos que se partieron, dando relacion á V. M., aliende de otras cosas, de como unos indezuelos de nonada, chichimecas de la provincia de Xalisco, se habian alzado y rebelado contra el servicio de V. M., y habían muerto un fraire ó dos, y en veces hasta treinta ó cuarenta españoles, y en lo último dello fué uno de los muertos D. Pedro de Alvarado, que sea en gloria, y de como, sabido esto, el visorey habia dicho que personalmente queria ir sobre ellos. El cual ansí lo puso por obra, é se partió á los 22 de Setiembre pasado: con él fueron las dos partes de los vecinos desta cibdad, é los mas ricos é de posibilidad. El número de la gente que llevó, no lo sé, porque al presente é agora há seis meses que no estó en la cibdad síno en el campo, una legua de la cibdad, en una heredad que há dias que comienzo á hacer, de que á V. M. he hecho otras veces relacion. De la gente de los naturales de la tierra llevó mucha, porque antes de su partida lo hizo saber en toda la tierra, para que se aparejasen para ir con él: dícenme que iba muy gran copia de gente de los naturales, en mas cantidad de cuarenta ó cincuenta mil hombres de guerra, sin la gente de los carruajes, que seria mas tampoco la vide, porque al tiempo que los alardes de la gente de las provincias se hacia, yo estaba y estoy mal dis

puesto de una caida de un caballo que cayó conmigo y tomóme una pierna debajo, de la cual aun estoy bien malo.

El visorey mandó por las provincias de Tascala, Cholula, Guaxucingo, Tepeaca é Tescuco é las demas, que todos hiciesen armas

para la dicha guerra, ofensivas é defensivas, de las que ellos tenian

para sus guerras; é dió licencia á los caciques é principales que quisiesen ir á caballo, que comprasen caballos; dió licencia á los dichos caciques y principales que quisiesen comprar armas de España, ofensivas é defensivas, que las comprasen para la dicha guerra; y ansí me dicen que los alardes de las provincias que se hicieron fueron muy vistosos é de gente lucida é muy bien armada, y con muchas armas de España, así como lanzas é lanzones, dalles,' espadas, puñales, cascos, celadas é otras muchas armas en gran cantidad; ansí que con todo este aparejo, el visorey se partió, como dicho tengo.

La gente española que andaba por los pueblos é provincias, é los corregidores y encomendatarios dellas, no dejaron de murmurar y decir, que cómo se les daba á los indios tal facultad de hacer armas por las provincias tan sueltamente, porque so color desta guerra y mando harian muy grandes cantidades de las dichas armas y reharian las que les habiamos quemado; y demas desto, que era peor dalles licencia para tener armas de España y que las comprasen; porque so color desta guerra comprarian en abastanza, para estar muy bastecidos de armas; é que era peor darles licencia para que cabalgasen á caballo estos principales é caciques, que son la cabeza desta tierra, porque esta gente les es tan sujeta hoy en dia como lo era el primero dia; y sobre esto, visto que era contra lo por V. M. mandado y pregonado en esta cibdad y en toda la tierra, ovo algunos que simplemente lo dijeron al visorey, la gran abundancia de armas que se hacia por toda la tierra, y el bollicio é alteracion que andaba entre los naturales, como es gente amiga de novedades: los que se lo platicaron é dijeron, me dijeron que les habia respondido, que él les habia dado licencia para ello.

Despues del visorey partido su jornada, quedando con mi en

1 Instrumento cortante para segar las mieses, á manera de guadaña.

fermedad y mala disposicion, inquiriendo é procurando saber el estado de la tierra y provincia della lo que se sonaba, porque yo estaba algo mal sospechoso por los aparejos que via, me dijeron é dieron nueva, un vecino de la cibdad de los Ángeles, que se dice Gutierre Maldonado, hombre de verdad é buena conciencia, que habia muy gran mal en la tierra y que estaba en muy gran peligro toda ella, de lo cual me venia á dar parte. Preguntado el qué era, díjome que se tenia por cosa cierta que los indios de la provincia de Mechuacan habian venido á Tascala con embajada, é que era para confederarse á una y dar sobre nosotros y matarnos á todos y alzarse con la tierra. La posibilidad destas dos provincias es tan grande, que si lo quieren hacer y Dios alza su mano de nuestra guarda, es tan poco para ellas, como para mí matar un cabrito y comello; porque se pueden sacar de cada una dellas trescientos mill hombres de guerra, é mucho mas.

Queriendo saber mas el caso, por dónde se fundaba ó lo sabia, me dijo que estando en casa del gobernador de Tascala, que es hijo de un Sicutenga (XICOTENCATL), el mayor traidor que ovo, el cual por cierta traicion que cometió lo ahorcó el marques del Valle, siendo gobernador; estando en esta casa un indio criado de un clérigo que allí enviaba el obispo de Tascala para la doctrina, un dia, puede haber tres meses poco mas ó menos, entraron dos indios de la provincia de Mechuacan en la posada del dicho gobernador, y preguntando por él, salió al portal donde estaba el dicho indio el dicho gobernador, y que los indios de Mechuacan sacaron un envoltorio de cartas del seno, y dijeron de palabra que el gobernador de Mechuacan y principales de la provincia le enviaban aquellas cartas, que las viese é les diese respuesta. El indio que esto oia, maravillóse que indios de tan lejos viniesen con cartas á Tascala, no habiendo entrado en su vida en ella, y escuchó lo que podia ser, y vido como el gobernador tomó las cartas y se metió con los mensajeros en casa, y dende á poco salió con su vara en la mano y dos ó tres principales con él; y volvió dende á poco con muchos principales con él, que pasaban de cincuenta, y entró en su casa en una sala con ellos, é abrieron sus cartas y las leyeron, é respondieron; é dende á rato, que era ya puesto el sol, sacaron los dichos mensajeros al dicho portal é les dijeron: «tomá la respuesta

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