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llamar los señores con los que tomábamos, que luego se soltaban, comenzaron á venir de paz, y salieron al camino al gobernador, sirviendo como gente amedrentada de los males pasados. Luego como el gobernador allí llegó, envió á llamar á los señores, de los cuales muchos vinieron, y los mas principales venian en sus hamacas con mucha gravedad, y por su boca de ellos se escribieron mas de doscientos pueblos que dijeron ser subjetos á los señores de aquella provincia de Culiacan, y dende á pocos dias ordenó la villa y nombró alcaldes y regidores y los vecinos que allí habian de quedar, que fueron noventa y seis. En esta villa se dieron cient azotes á un mancebo, porque salieron él y otro á matar á otro. Ordenada la villa, y repartida la tierra entre los vecinos de ella, antes que se partiese envió al capitan Oñate á buscar el sitio donde se asentase, y hallaron que estaria bien en el rio de Aguatan, y allí quedó señalado el sitio.

En este medio tiempo envió al capitan Samaniego por la costa de la mar por ver lo que por allí estaba, que no se hubiese visto, y despues de haber hallado cuatro pueblos pequeños que en la costa estaban, descubrió un puerto y bahía la mas hermosa que se puede hallar en el mundo, porque tiene dos entradas, que con todos los vientos del mundo pueden entrar á surgir, y hace el puerto y bahía una isla que terná ocho leguas de bojo, y está una legua de la tierra firme al parecer: viéronse en ella dos pueblos grandes, y es poblada, porque se vió atravesar á ella una canoa. Nombróla la bahía de San Miguel. Hay tanta infinidad de pescado, que no se puede creer, por haber mucha cantidad de mangles, en los cuales sube la creciente de la mar.

Ordenado todo lo susodicho, y habiendo ya pasado las aguas, se partió el gobernador para venir á Xalisco, dejando toda aquella tierra de paz, por el mesmo camino que llevó, el cual ó la mayor parte dél hallamos abierto y muy ancho, que fué harto alivio para los que venian, á causa de los arcabucos; y en cada pueblo nos daban comida de lo que tenian, y estaban en sus casas. En un pueblo que se dice Bayla mandó afrontar dos españoles, porque tomaron unas indias de los pueblos que estaban de paz, y así vino hasta Xalisco sin acaecer cosa que de contar sea, y allí pobló la villa del Espíritu Santo, agora nuevamente llamada la cibdad de Compos

tela, la cual asentó en el pueblo de Tepique, y desde allí envió á Juan Oñate á poblar la villa de Guadalajara, la cual dicen que ya está pohlada, y la tierra le sirve.

Bien creo que por la flaqueza de memoria, alguna cosa se me habrá quedado en olvido; lo demas supla el sutil y alto ingenio de V. Rma. Sría., que en lo demas que es decir verdad, esto es ansí como ha pasado, en sustancia.

(Original, ó copia coetánea.)

CUARTA RELACION ANÓNIMA

DE LA JORNADA QUE HIZO NUÑO DE GUZMAN

Á LA NUEVA GALICIA.

Muy Reverendo y muy Magníficos Señores: Vuestra Señoría y Mercedes fueron servidos de mandarme que porque cumplia al servicio de S. M. les hiciese relacion de la conquista y guerra que Nuño de Guzman fué á hacer, como persona que habia dos años que andaba en su compañía, porque tenian por cierto que siendo celoso de su real servicio, se la daria muy verdadera y como ha pasado, ansí de todas las cosas que nos acontecieron hasta el tiempo que yo me partí para esta cibdad donde tengo mi casa y vecindad, como del daño que se hizo de pasada por los pueblos de paz que estaban depositados, y del tratamiento que el dicho Nuño de Guzman habia hecho á los vasallos de S. M. que en su compañía llevó, ansí españoles como naturales desta tierra, y cómo fué la muerte del Calzoncí D. Francisco, señor de la provincia de Mechuacan, y qué tratamiento hizo á otros señores sus vasallos que consigo llevó, y qué órden tuvo en hacer la guerra en las provincias que lo estaban, y qué era lo que intervenia primero que se hiciese rompimiento con los naturales de ella, y si con ellos asentaba paz cómo la mantenia y los favorecia, y otras particularidades que tocan á la órden de la guerra y bien y pro de la tierra y de la conversion de los naturales; lo cual me encargaban y mandaban como á hombre que habia andado con el dicho Nuño de Guzman todo el tiempo que duró la guerra, porque S. M. fuese informado de la verdad como de buen vasallo y aunque para esto Vra. Sría. y Mds. pudieran informarse de otras personas que ansimismo han venido y son mejores coro

:

nistas que yo, por cumplir el mandado de Vra. Sría., yo he recibido y recibo muy alzada merced, y diré lo mas breve que pudiere lo que me ocurriere á la memoria y yo alcanzare, con toda verdad, sin faltar un punto de lo que ha pasado, como Vra. Sría. y Mds. verán en lo siguiente.

Ya Vra. Sría. y Mds. sabrán cómo Nuño de Guzman se partió de esta cibdad en seguimiento de su jornada, á veinte dias de Diciembre, año de treinta. El número de la gente española que consigo llevó, remito al alarde que pasó ante Alonso Lúcas su secretario: la copia y número de los naturales de la tierra amigos que tambien en su compañía llevó, me remito á García del Pilar, que le dió la nómina de todos.

1

2

Caminando por nuestras jornadas para la provincia de Mechuacan, á las tres jornadas primeras dormimos en un pueblo que se dice que tenia en encomienda el maestre de Roa, donde por miedo de nuestra llegada y de los muchos amigos que con nosotros iban desampararon sus casas, y de enojo porque nos traian de comer y porque dejaron sus casas los envió á buscar Nuño de Guzman con los indios de guerra amigos que llevábamos, con sus armas y divisas, como si estuvieran alzados y de guerra los indios del dicho pueblo; y no faltando quien le dijo cuán mal hecho era, envió al veedor Per Almindez Chirino y á Juan de Burgos á que volviesen los amigos, como volvieron ; y de enojo que tuvo de un primo del maestre de Roa, que estaba en el dicho pueblo, creyendo que por su industria se habian ausentado los indios de él, mandó echar una cadena al pescuezo, y le llevó en ella dos dias, hasta otro pueblo que se decia Islavaca, que tiene encomendado Juan de la Torre, que tambien recibió algun daño con nuestra pasada.,

le

Y de ahí no paramos por nuestras jornadas hasta la cibdad de Uchila, que es cabecera de la provincia de Mechuacan. Antes que llegásemos á esta cibdad salieron D. Pedro, indio gobernador de ella, con mucha gente, naturales de la tierra, vestidos con sus aderezos de guerra, por hacer servicio y placer á Nuño de Guzman, y con esta fiesta entró hasta aposentarse en su aposento en la cibdad.

Igual hueco en el original.

2 Parece faltar aquí un no.

Luego hizo llamar al señor della, que se decia D. Francisco, y en su lengua el Calzoncí, el cual habia tenido preso en esta cibdad mucho tiempo antes que della partiese; porqué ó á qué causa no sabré decir; el cual llevaba consigo hasta esta cibdad, aunque en manera de libertad, á muy buen recabdo y con guarda, al cual mandó que hiciese recoger ocho ó diez mil vasallos suyos para llevar consigo á la guerra que empezaba hacer; y le respondió que lo haria como se lo mandaba; y al cabo de tres ó cuatro dias que le mandó esto, le mandó echar unos grillos y meter en una recámara que estaba junto á su cámara, so color que no traia harto bastimento y comida para la gente que consigo traia, y por otra parte mandó á Godoy, criado suyo, que era alcalde mayor en la provincia, y á García del Pilar, su lengua, que le dijesen, que porqué no le tenia aparejado el oro y plata que le habia mandado en esta cibdad, y el dicho Calzoncí les respondió que ya lo recogia y lo mas estaba recogido, que lo fuesen á ver luego. Fueron á verlo las dos personas dichas á la casa do vivia el D. Francisco, y á una parte della dizque vieron cierta cantidad de rodelas de oro y de plata; de los cuales se puede recibir juramento qué tanto seria, que yo no lo vi, sino por oidas, y fué público que le tuvo preso quince dias, poco mas o menos, hasta que una noche tiniendo dél enojo de no le contentar lo que le daba, mandó al dicho lengua García del Pilar y á Godoy, alcalde, le llevasen á su aposento y le diesen tormento de fuego, ó como les pareciese, para que declarase el tesoro que tenia y á dó estaba, y ansí le llevaron el Godoy como alcalde que era lo cual hizien (sic) al cacique; si le dieron tormento de fuego, me remito al dicho y dispusicion de Godoy y de García del Pilar, que yo no lo sé, mas de que tovimos noticia que le habia mandado fatigar porque le diese su tesoro, y yo sé cierto que fué atado aquella noche el cacique, y mas no; y luego incontinente vinieron dos frailes franciscos que allí residian, de quien Vra. Sría. y Mds. se podrán informar cerca desto.

De ahí á obra de diez dias trajeron á Nuño de Guzman los indios que habia pedido para llevar en su compañía: no sabria decir qué tantos, mas de que fué mucha cantidad dellos: esto se podrá saber de D. Pedro Panza, gobernador de la provincia, porque fué hecho el repartimiento de la cantidad de todos los mas pueblos de la

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