Antología de poetas líricos castellanos desde la formación del idioma hasta nuestros días, Volumen14Marcelino Menéndez y Pelayo, José Rogerio Sánchez Vinda de Hernando y c.a., 1916 |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 16
Página xvii
... la Vega y su retrato , informe publicado por la Real Academia de la Historia . 1914 . ( 2 ) Carlo Famoso , de D. Luis Zapata . Canto catorce . TOMO XIV . b y aun de anarquía en que se hallaban la mayor GARCILASO DE LA VEGA XVII.
... la Vega y su retrato , informe publicado por la Real Academia de la Historia . 1914 . ( 2 ) Carlo Famoso , de D. Luis Zapata . Canto catorce . TOMO XIV . b y aun de anarquía en que se hallaban la mayor GARCILASO DE LA VEGA XVII.
Página xliii
... cantó tras esto Nemoroso decidlo vos , Piérades ; que tanto no puedo yo ni oso , que siento enflaquecer mi débil canto . ¡ Cuán distinta manera de presentar el poeta los amores de uno y otro pastor ! Cuando es Salicio el que va á cantar ...
... cantó tras esto Nemoroso decidlo vos , Piérades ; que tanto no puedo yo ni oso , que siento enflaquecer mi débil canto . ¡ Cuán distinta manera de presentar el poeta los amores de uno y otro pastor ! Cuando es Salicio el que va á cantar ...
Página xliv
... canto . Aparte de esto , están las razones de Faria y Sousa , de la Sra . Michaëlis y la opinión de Me- néndez y Pelayo , ya citada y documentada en el tomo XIII de esta Antología . ¿ Quién fué esta Elisa ? Convienen cuantos han querido ...
... canto . Aparte de esto , están las razones de Faria y Sousa , de la Sra . Michaëlis y la opinión de Me- néndez y Pelayo , ya citada y documentada en el tomo XIII de esta Antología . ¿ Quién fué esta Elisa ? Convienen cuantos han querido ...
Página 69
... canto . Y así , aunque estaba á escuras como ciego , Sin saber atinar por dónde iría , Cobré tino en la luz de vuestro fuego . La noche se me hizo claro día , Y al recordar mi soñoliento estilo , Vuestra musa valió luego á la mía ...
... canto . Y así , aunque estaba á escuras como ciego , Sin saber atinar por dónde iría , Cobré tino en la luz de vuestro fuego . La noche se me hizo claro día , Y al recordar mi soñoliento estilo , Vuestra musa valió luego á la mía ...
Página 104
... canto , Y en extender su nombre de tal suerte , Que no podrá vencerse con la muerte . Y aquí tenéis también en vuestra tierra Otro , que Gualbes dicen que se llama , Cuyo escribir en su amorosa guerra Señala el gran ardor de su gran ...
... canto , Y en extender su nombre de tal suerte , Que no podrá vencerse con la muerte . Y aquí tenéis también en vuestra tierra Otro , que Gualbes dicen que se llama , Cuyo escribir en su amorosa guerra Señala el gran ardor de su gran ...
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
agora agua ALBANIO alegría alma amigo amor aquesta ayre basta baxo blandamente Boscán buen caballero caballo CAMILA camino Canción canto Cartago cielo clara contento corazón corriendo cosas cuitado Danubio daño deleyte dellas descanso desto desventura dexa dolor dulce duque duque de Alba dura edición égloga Elena Elisa Emperador engaño enojos escucha escura espanto estaba estoy fantasía Fernando fiero Francisco de Borja fuego Garcilaso gente gloria Gnido gusto hallo herido hermosa hermosura Herrera holgar lágrimas llanto llegar lleva llorar luego Luis Zapata mano marqués mirando morir mostraba mudar muero muerte muestra mundo Nápoles NEMOROSO ninfa Niza obras ojos parece paso Pedro de Toledo pensamiento pensar perdido petrarquista placer poco poesías poeta pudiera quales quán queda quexas quiero rato razón saber SALICIO sentimiento siento soneto suelo terná tierra Toledo TOMO XIV tormento torno triste Vega venido Verá mil verde verso viendo viento vivir zampoña
Pasajes populares
Página 125 - Y con las simples aves sin ruido, Harán las bravas sierpes ya su nido: Que mayor diferencia comprehendo De ti al que has escogido: Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. Siempre de nueva leche en el verano Y en el invierno abundo...
Página 123 - ¡Cuántas veces, durmiendo en la floresta, reputándolo yo por desvarío, vi mi mal entre sueños, desdichado! Soñaba que en el tiempo del estío llevaba, por pasar allí la siesta, a beber en el Tajo mi ganado; y después de llegado, sin saber de cuál arte. por desusada parte y por nuevo camino el agua se iba; ardiendo yo con la calor estiva, el curso, enajenado, iba siguiendo del agua fugitiva.
Página 258 - Y en tanto que el cabello, que en la vena Del oro se escogió, con vuelo presto, Por el hermoso cuello blanco enhiesto, El viento mueve, esparce y desordena ; Coged de vuestra alegre primavera El dulce fruto, antes que el tiempo airado Cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, Todo lo mudará la edad ligera, Por no hacer mudanza en su costumbre.
Página 133 - Divina Elisa, pues agora el cielo con inmortales pies pisas y mides, y su mudanza ves, estando queda, ¿por qué de mí te olvidas y no pides que se apresure el tiempo en que este velo rompa del cuerpo, y verme libre pueda...
Página 251 - Yo acabaré, que me entregué sin arte a quien sabrá perderme y acabarme si ella quisiere, y aun sabrá querello; que pues mi voluntad puede matarme, la suya, que no es tanto de mi parte, pudiendo, ¿qué hará sino hacello?
Página 119 - El dulce lamentar de dos pastores, Salicio juntamente y Nemoroso, he de cantar, sus quejas imitando; cuyas ovejas al cantar sabroso estaban muy atentas, los amores, de pacer olvidadas, escuchando.
Página 127 - Queriendo el monte al grave sentimiento de aquel dolor en algo ser propicio con la pesada voz retumba y suena.
Página 203 - Cerca del Tajo en soledad amena de verdes sauces hay una espesura, toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta el altura ; y así la teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido, alegrando la vista y el oído.
Página 131 - No me podrán quitar el dolorido sentir, si ya del todo primero no me quitan el sentido.
Página 127 - Corrientes aguas, puras, cristalinas; árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno...