Antología de poetas líricos castellanos desde la formación del idioma hasta nuestros días, Volumen14Marcelino Menéndez y Pelayo, José Rogerio Sánchez Vinda de Hernando y c.a., 1916 |
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... clara idea pue- de darnos del ambiente en el cual acabó de for- marse el espíritu refinado de muchos de los poe- tas españoles de la época , y sobre todo de Gar- cilaso , que tan de cerca hubo de participar del gusto de aquella grandeza ...
... clara idea pue- de darnos del ambiente en el cual acabó de for- marse el espíritu refinado de muchos de los poe- tas españoles de la época , y sobre todo de Gar- cilaso , que tan de cerca hubo de participar del gusto de aquella grandeza ...
Página xxxvii
... clara- mente que lo único que trataba de dejar en la sombra era si su presencia en aquel acto habia sido ó no voluntaria , pero no bastó la habilidad ; así la orden de destierro llegó , señalando á Sal- vatierra por lugar de arresto ...
... clara- mente que lo único que trataba de dejar en la sombra era si su presencia en aquel acto habia sido ó no voluntaria , pero no bastó la habilidad ; así la orden de destierro llegó , señalando á Sal- vatierra por lugar de arresto ...
Página xxxviii
... clara , cerca el Danubio una isla , que pudiera ser lugar escogido para que descansara quien como yo estó agora no estuviera . Tales consecuencias tuvo para el poeta la in- útil boda de Ávila ; pues después de tantos dis- gustos , y ...
... clara , cerca el Danubio una isla , que pudiera ser lugar escogido para que descansara quien como yo estó agora no estuviera . Tales consecuencias tuvo para el poeta la in- útil boda de Ávila ; pues después de tantos dis- gustos , y ...
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... gran riesgo la suposición de un solo amor en la vida del poeta aquella elegía segunda á Boscán , en la cual hay una , al parecer , confesión bien clara : De aquí iremos á ver de la Sirena la patria LIV LÍRICOS CASTELLANOS.
... gran riesgo la suposición de un solo amor en la vida del poeta aquella elegía segunda á Boscán , en la cual hay una , al parecer , confesión bien clara : De aquí iremos á ver de la Sirena la patria LIV LÍRICOS CASTELLANOS.
Página lxxxi
... clara fueron por todo el campo encontinente ; Garcilaso , cual si esto le tocara , por ser maese de campo de su gente , de la rueda movió , y puso la cara en subir á la torre osadamente ; teníanle sus amigos abrazado , porque le vían ...
... clara fueron por todo el campo encontinente ; Garcilaso , cual si esto le tocara , por ser maese de campo de su gente , de la rueda movió , y puso la cara en subir á la torre osadamente ; teníanle sus amigos abrazado , porque le vían ...
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Términos y frases comunes
agora agua ALBANIO alegría alma amigo amor aquesta ayre basta baxo blandamente Boscán buen caballero caballo CAMILA camino Canción canto Cartago cielo clara contento corazón corriendo cosas cuitado Danubio daño deleyte dellas descanso desto desventura dexa dolor dulce duque duque de Alba dura edición égloga Elena Elisa Emperador engaño enojos escucha escura espanto estaba estoy fantasía Fernando fiero Francisco de Borja fuego Garcilaso gente gloria Gnido gusto hallo herido hermosa hermosura Herrera holgar lágrimas llanto llegar lleva llorar luego Luis Zapata mano marqués mirando morir mostraba mudar muero muerte muestra mundo Nápoles NEMOROSO ninfa Niza obras ojos parece paso Pedro de Toledo pensamiento pensar perdido petrarquista placer poco poesías poeta pudiera quales quán queda quexas quiero rato razón saber SALICIO sentimiento siento soneto suelo terná tierra Toledo TOMO XIV tormento torno triste Vega venido Verá mil verde verso viendo viento vivir zampoña
Pasajes populares
Página 125 - Y con las simples aves sin ruido, Harán las bravas sierpes ya su nido: Que mayor diferencia comprehendo De ti al que has escogido: Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. Siempre de nueva leche en el verano Y en el invierno abundo...
Página 123 - ¡Cuántas veces, durmiendo en la floresta, reputándolo yo por desvarío, vi mi mal entre sueños, desdichado! Soñaba que en el tiempo del estío llevaba, por pasar allí la siesta, a beber en el Tajo mi ganado; y después de llegado, sin saber de cuál arte. por desusada parte y por nuevo camino el agua se iba; ardiendo yo con la calor estiva, el curso, enajenado, iba siguiendo del agua fugitiva.
Página 258 - Y en tanto que el cabello, que en la vena Del oro se escogió, con vuelo presto, Por el hermoso cuello blanco enhiesto, El viento mueve, esparce y desordena ; Coged de vuestra alegre primavera El dulce fruto, antes que el tiempo airado Cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, Todo lo mudará la edad ligera, Por no hacer mudanza en su costumbre.
Página 133 - Divina Elisa, pues agora el cielo con inmortales pies pisas y mides, y su mudanza ves, estando queda, ¿por qué de mí te olvidas y no pides que se apresure el tiempo en que este velo rompa del cuerpo, y verme libre pueda...
Página 251 - Yo acabaré, que me entregué sin arte a quien sabrá perderme y acabarme si ella quisiere, y aun sabrá querello; que pues mi voluntad puede matarme, la suya, que no es tanto de mi parte, pudiendo, ¿qué hará sino hacello?
Página 119 - El dulce lamentar de dos pastores, Salicio juntamente y Nemoroso, he de cantar, sus quejas imitando; cuyas ovejas al cantar sabroso estaban muy atentas, los amores, de pacer olvidadas, escuchando.
Página 127 - Queriendo el monte al grave sentimiento de aquel dolor en algo ser propicio con la pesada voz retumba y suena.
Página 203 - Cerca del Tajo en soledad amena de verdes sauces hay una espesura, toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta el altura ; y así la teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido, alegrando la vista y el oído.
Página 131 - No me podrán quitar el dolorido sentir, si ya del todo primero no me quitan el sentido.
Página 127 - Corrientes aguas, puras, cristalinas; árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno...