Verdaderamente que, aun cuando por mi parte se hubiese faltado al estilo, ni por eso podia dejar de hacerse mas reparable la vuelta del expediente del modo que resulta; por que esta falta tocó ya en otra línea, y es realmente de otra naturaleza; pero abundé siempre en arvitrios para la concordia; y así, ni en mi decreto me anuncié por este sentido, ni estreché por el cumplimiento succesivamente, ni dí cuenta á S. M. y V. E. que en la secretaría de Cámara hallará constancia de los antecedentes, y que á muy pocos dias quedó mandando, podrá tomar las disposiciones convenientes: entendido que esta práctica de pedir informes los Virreyes, y aun autos, no la he visto derogada por ninguna moderna disposicion, y su forma por decretos está sentada al art. 40 de la Instruccion de Regentes, sin exepcion, para con las Reales Audiencias.

Real Renta de Correos.-Esta real Renta, á la qual mas que se la contribuie, se la disfruta, y cuio establecimiento facilitó á la sociedad, para su subsistencia, unos medios tan cómodos, como havian sido impracticables otros; llamaba mi atencion de mucho tiempo, por los caminos que abria, y dificultades que allanaba, haciendo como desaparecer las distancias, reduciendo el tiempo para la mas remota correspondencia; y cuando se facilitó la misma diligencia á las personas y personajes, sin que nada echasen menos en la posta, yo aplaudia esta conveniencia, y no mas: pero en este Reyno, su necesidad mayor, y verla socorrida, quando la proporcion es menos y todo mas costoso, me hizo conocer, que uno de los servicios mas señalados y convenientes, fuera el de arvitrar en auxilio de lo establecido en este ramo, y para su aumento y extension.

Su Administrador Principal D. Manuel de Basabilbaso, supo mui presto que abundaba yo de estas ideas; y

de quanto tenia en exercicio obtuvo las providencias que me fué pidiendo para su duracion; tratando al mismo tiempo de los establecimientos nuevos, que iran diciendo algunos, si deben subsistir, ó servirá su ensayo para mejo

rarse con otros.

Se hallaba proyectado desde el año 83 el establecimiento de los correos de encomiendas de Chile: los quales, con tales encargos, solo pueden girar en la estacion que la Cordillera es transitable con mulas: de modo que, de los seis meses de verano, en cada dos se despacha una conducta de aquel Reyno, que en 30 dias transporta los caudales en plata y oro á Buenos Aires; asi como jiraban y jiran esta última especie los correos mensuales de aquel comercio, por que la administracion no admite otra, ni sería factible sin retardar la correspondencia, de aquí vino el introducirse el otro correo de encomiendas por el Administrador Basabilbaso.

Muy luego me enteré de las ventajas de este establecimiento: aunque de él no reporta grandes utilidades la Renta, exijiendo solo uno p.3 en la plata, y medio en el oro, por beneficiar al comercio y facilitarle su giro; la reconoce mayor en que por este medio se proporciona la conduccion á España en sus buques de lo que baxa con este destino, y especialmente de lo que al efecto viene á entregarse al mismo Administrador, prestándose este á correr con su embarco, y dirijir los conocimientos á los interesados y á sus consignatarios; y por todo esto quantas providencias me fueron pedidas para asegurar la subsistencia de este jiro, las expedí sin detencion y con celo.

En el verano de 87 ocurrió la novedad de una extraordinaria creciente en el Rio Tucungato, que destruyó las laderas del camino de uso permitido; y en tal caso se franqueó el paso por el nombrado del Portillo; que

acorta la distancia, pero es transitable por menos tiempo; y carece para las contingencias de los auxilios que en el otro proporcionan las casuchas construidas de intento, y en que hallan abrigo aún en los inviernos los correos de la correspondencia, que entónces cursan á pié sobre la nieve de la Cordillera, sorteando el temporal que la despide.

Aquella novedad motivó que en aquel verano y el siguiente, solo girasen dos correos de encomiendas en cada uno; en el actual ha pasado uno por el Portillo, y el Sr. Presidente de Chile, que ha tomado disposiciones para poner corriente el camino de las laderas, y acaso mejorarlo; proporcionará sin duda su pronto curso; lo que importará al comercio, y á la renta; por que son ya considerables las partidas de caudales que baxan de aquel punto por estos conductos.

Los buenos efectos de este proyecto movieron al Administrador Principal para establecer otro correo de encomiendas que jirase cada dos meses por todo el año desde Potosí á esta ciudad: halló prontos los auxilios que propuso, y tuvo principio en 30 de Enero de 86 que salió de Potosí la primera remesa.

Este entablo fué tan aplaudido del comercio de esta ciudad, como mal visto por el de las provincias internas, y especialmente por el de Potosí: cuios particulares se hallaban bien con los pocos situados que de allí salian, por el ardid de sacar conocimientos en confianza para acallar á sus acrehedores, que mui tarde veian realizadas las remesas; y estos arvitrios tenian menos lugar, siendo reconvenidos aquellos en el frecuente despacho de las conductas de la Renta, y su tiempo preciso, en que no podia jugar ninguna intriga para postergarlo.

La renta por este establecimiento tampoco avanzaba

una grande utilidad; pero la llegada de estos caudales estaba combinada con la salida de los correos marítimos, que de este modo se despachaban con mayor registro, demorándose menos; y al mismo tiempo quedaba conciliado el beneficio público, y de este comercio y el de España, por el mas pronto jiro de sus valores.

Todo esto, que se demuestra, y fué esperimentado y aplaudido de esta parte, hizo á los de Potosi mas odioso el Correo de Encomiendas, por que les dificultaba una retencion de caudales, que en su poder les rendia provechos, y solo giró hasta mediado el año de 89, concurriendo á inhabilitarle los mismos que debian protejerle, anteponiendo á la consideracion de los justos efectos que producia su curso, y de los beneficios de una renta de S. M. las protecciones de particulares; sobre que en la secretaria de Cámara, y aún en la de Hacienda, existen explicacio nes que tuve por precisas.

En el año de 84 se estableció el correo de Montevideo, que utiliza á toda aquella banda y á este comercio, conviniendo tambien al Real servicio: y en esta se ha mejorado la comunicacion de la posta, aumentando puntos que la facilitan.

En el año de 87 se entablaron, y permanecen, los correos bimestres, que hacen su giro desde esta capital hasta la de Lima: estos seis despachos proporcionan el mas pronto curso de la correspondencia que traen los maríti

mos.

Tambien corren alcances por aprovechar de los correos ordinarios, en los meses á que no corresponde la salida de los bimestres: todo lo que facilita, no solo el giro, sinó el mas pronto Real servicio.

Nada de esto seria factible, sin protejer el fuero de las personas empleadas en la renta: y mas señaladamente

en la carrera de Santa-Fé, Corrientes y provincia del Paraguay, y en las travesias de Mendoza, San Juan, y del Tucuman á la Rioxa y valle de Catamarca, donde hacen toda la costa las exenciones en que se les ampara por el Gobierno, mui encargadas por S. M. y dignas de las meditaciones de V. E; por que todos aquellos enpleados no tienen otro goze, y aun los maestros de postas sirven con sus caballos, sin que la renta les contribuya cosa alguna.

El Exmo. Sr. Conde de Florida Blanca, primer secretario de Estado, superintendente general de ella, la tiene mui recomendada á este superior Govierno: y enterado dicho señor Ministro, por el Administrador principal Basabilbaso; de los auxilios que hallaron en él sus desvelos por la misma, combinados con la publica utilidad; que es el objeto que ha llevado siempre, como primero, este ramo, en sus reglamentos; en nombre de S. M. y por su parte me ha colmado de satisfacciones con las gracias que repetidamente fue servido darme, y espero continue á V. E. en cuyo tiempo se perfeccionará lo establecido y recibira aumentos.

Cuerpos de la guarnicion, su entretenimiento. Arreglo, servicio y sobre licencias á cumplidos y retiros. Puestos utiles para evitar perjuicios, observados en la banda de Montevideo y fronteras de las Misiones del Uruguay y Paraná, necesidad de abanzar los fuertes de las campañas de Buenos Ayres: y se hace mencion del hornabeque, y obras aprobadas yá en la plaza de Montevideo. Nueva carta del Rio de la Plata. Resguardo de estos puertos y costas, y bateria que debe mantenerse en la Ensenada de Barragan.

Respecto á las asambleas y cuerpos de milicias de infanteria y caballeria, no hubo novedad, despues de lo