An essay on Spanish literature

Portada
Boosey & Sons, 1818 - 176 páginas
 

Páginas seleccionadas

Contenido


Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 148 - De escuadras juntas veo en un momento. Cubre la gente el suelo, Debajo de las velas desparece La mar, la voz al cielo Confusa y varia crece, El polvo roba el día y le oscurece.
Página 140 - María, vencido del sueño, por tier.ra fragosa per;dí la carrera do vi la vaquera de la Finojosa. En un verde prado d|e rosas e flores guardando ganado con otros pastores la vi tan graciosa que apenas creyera que fuese vaquera de la Finojosa.
Página 148 - Acude, acorre, vuela, Traspasa el alta sierra, ocupa el llano, No perdones la espuela, No des paz á la mano, Menea fulminando el hierro insano.
Página 143 - ... nunca se acaba de hartar , y siempre desea su estado mudar. Entre los mortales , bien dice Plinio, que no hay cosa mas comun y con esto mas peligrosa , que dar lugar al pensamiento á que piense que el estado de los unos es muy mejor que el estado de los otros : y de aquí viene que la malicia...
Página 169 - Fui al espectáculo; la pieza que han dado es execrable; la pequeña pieza que han anunciado para el lunes que viene, es muy galante, pero los actores son pitoyables; los vestidos horribles, las decoraciones tristes. La Mayorita cantó una cavatina pasablemente bien.
Página 142 - ... á las bestias que nos sirven y á las plantas que nos dan fruto. Grande parte del mundo tiene vida por los labradores, y gran galardon es de su trabajo el fruto que dél sacan.
Página 147 - Cádiz llama el injuriado Conde, a la venganza atento y no a la fama, la bárbara pujanza, en quien para tu daño no hay tardanza.
Página 156 - ... blando; si de mis ansias el amor supiste, tú, que las quejas de mi voz llevaste, oye, no temas, ya mi ninfa dile, dile que muero.
Página 148 - ¡Ay! que ya presurosos suben las largas naves: ¡ay! que tienden los brazos vigorosos a los remos, y encienden las mares espumosas por do hienden.
Página 159 - Por el contrario, los sabios verdaderos son modestos y candidos ; y estas dos virtudes son dos grandes enemigas de su fama. El que más sabe, sabe que es mucho menos lo que sabe que lo que ignora ; y así como su discreción se lo da...

Información bibliográfica