les, y se le haya descuidado de una manera reparable; fàcil y natural, espontáneo y fluido generalmente, se acomoda bien á la narracion histórica y no se eleva fuera de propósito ni toca tampoco en la llaneza; pero algunas ligeras distracciones vienen alguna vez á perjudicar estas buenas prendas y eso es lo que fácilmente evitará el autor si consulta su buen gusto. Como ejemplo uno solo nos permitiremos citar. Le tomamos de la página 8 donde dice...... Lancia cuya situacion no ha podido definirse exactamente, una vez borradas todas las huellas que significaron su existencia en aquellas remotas épocas. La situacion no se define; se fija; se determina. Tampoco se dirá nunca con propiedad que las huellas significan la existencia de un pueblo. Asi pues quedaria en nuestro concepto mas claro y mejor construido este período si se dijese.... Lancia, cuya situacion no ha podido determinarse exactamente borradas todas las huellas de su existencia. Basta, sin presunciones de ninguna clase, y conducidos solo por el interés que excita la ilustrada HISTORIA DE GIJON, y el aprecio que su autor nos merece, hemos manifestado sinceramente nuestra opinion acerca de aquellos puntos en que la creemos susceptible de mejora. Si el desempeño no ha correspondido á nuestro propósito, si procedimos equivocadamente y estas observaciones careciesen de fundamento, esperamos á lo menos que se hará justicia á la recta intencion que las ha sugerido, y al deseo de corresponder cumplidamente á la confianza con que el autor nos ha favorecido. LIBRO PRIMERO.+ Desde los tiempos primitivos hasta el reinado de D. Pedro. I. Asturias primitiva-Independencia y valor de sus habitantesLas razas indo-scitica y galo-céltica-Limites del pais de los Astures-Su division-Poético origen atribuido á Memmon-Diferentes naciones ó repúblicas que se conocian en Asturias-Ciudades importantes-Bosque sagrado-Carácter, costumbres y traje de los Astures-Industria-Ganados-Ardor bélico de los habitantes-Odio al nombre romano-El César en EspañaGuerra de Cantábria-Heróico aunque inútil valor de los Cántabros-Antes que rendirse se arrojan unos á las llamas y otros se envenenan-Guerra de Asturias-Traicion-Valor desesperado Sitio de Lancia-Toma de Gigia (Gijon)-Rendicion de Lancia-Renace la guerra con gran energia-Terror de los romanos-Rasgos de heroismo-Sucumben todos los Astures capaces de batirse-Destruccion de varias plazas-Fin de la guerra-Honores decretados por Augusto-Dulcificanse las costumbres de los Astures—Ñueva division del país. El origen de Asturias se pierde en la oscuridad de los tiempos, y las primeras páginas de su historia, lo mismo que las de todos los pueblos del mundo, no podrán ser jamás interpretadas ní á la luz del fanal de la tradicion ni con el auxilio de las disertaciones académicas de los eruditos: sus primeros albores apenas podemos divisarlos mas allá del tiempo de los romanos, pues á escepcion de los -2 Turdetanos, que segun aseguran Estrabon, Plinio y Columela, habian recibido su civilizacion de los fenicios, y que llamaban particularmente la atencion de los diversos conquistadores, por sus progresos en la agricultura sobre todo, por sus sentimientos humanitarios, y por sus adelantos en varios ramos, las demás razas agrestes y rudas que habitaban estas tierras, escudadas con la fragosidad del país y con su indómito valor proverbial entre los antiguos, jamás doblaron la cerviz al yugo estranjero, ni fueron engañados por las pérfidas palabras de paz y de amistad con que los fenicios, griegos y cartagineses arrebataron su libertad é independencia á los pacíficos habitantes de las comarcas bañadas por el Mediterráneo. Cuando los romanos aportaron á nuestra península la encontraron dividida en muchas naciones mas ó menos salvajes, pertenecientes à dos razas ó castas primitivas, la indo-scitica y la galo-celta. La primera en una época muy lejana de los tiempos á que alcanza la historia, subdividida en multitud de tribus errantes compuestas de pastores y guerreros, se derramó desde las mas remotas regiones de la antigua Escitica, recorriendo casi todo el Occidente de Europa, gran parte de la Iberia, y arribando algunas hasta estos apartados países, que les ofrecian abundantes y sabrosos pastos para sus numerosísimos rebaños. La segunda raza, la de los celtas (á la que tambien atribuyen muchos historiadores origen scitico), que ocupó el centro y mediodia de la península española, tambien bárbara y belicosa, sostuvo siempre porfiadas guerras con la scitica, y aun enemigas y combatiendo una con otra permanecian en la época de la invasion de los descendientes de Rómulo. La nacion mas valiente de las muchas en que, como hemos dicho, se dividia á la sazon España, era indudablemente la de los Astures. Dividíanse estos en dos grandes porciones, á las que servian de lindes los montes Herbáseos, y se denominaban Augustanos y Trasmontanos. Si bien se cree que el rio Duero determinaba el límite de los Cántabros y de los astures Augustanos, no se encuentran |