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yes benéficas y protectoras que levantaron en alto grado la prosperidad del país. Desde los primeros tiempos de la iglesia se habia estendido el cristianismo por toda la provincia, sufriendo el martirio y las persecuciones multitud

cubierto en la escavacion que se hizo para cimiento de la muralla del muelle y defensa de Gijon, frente á la casa de D. Nicolás de Rivera Arguelles, regidor perpétuo de esta ciudad y la de Oviedo, actual procurador general de este principado: yo hé bajado á verla y reconocerla: tenia 9 piés de alto con la cornisa, y sin la base que era de 3; su inscripcion decía, que por órden ó por permision de Augusto César, era la ciudad de Gixa, Augusta colonia patricia; habia en la cornisa un agujero cuadrado que penetraba hasta cuatro piés en el centro de la columna, que sin duda serviria para asegurar algun hierro que sostendria la estátua del propio Augusto, o alguno de los flamines héroes ó dioses antiguos de los romanos. Pedile à D. Pedro Menendez, maestro arquitecto director de aquella obra, la hiciese subir sobre el pavimento de la tierra, para colocarla con el resguardo y adorno correspondiente à un monumento tan precioso, en alguno de los parajes mas públicos de la villa, prometiólo asi; pero habiendo vuelto a ver despues de tres dias la obra no he visto la columna, y preguntando por ella á los oficiales, respondieron la habian puesto por mampostería en los cimientos. Quedé suspero y reconviniendo al maestro con otros que le habian hecho el mismo encargo, se nos escusó diciendo, no se habia acordado prevenir á los canteros que no la deshiciesen; reprensible y lastimosa pérdida; aunque estaba ya bajo cuatro filas de sillares, á no me haber asegurado los oficiales que la habian hecho pedazos, hubiera con gusto desembolsado el costo de demoler y volver á fabricar la muralla, porque no quedase sepultada por mas tiempo en el olvido, una memoria tan apreciable y útil á la historia, como honorífica á la magnificencia de la misma villa; no me atrevería á dar al público esta noticia, si centenares de hombres que viven, y como yo han visto la columna, no pudieran salir por fiadores de esta verdad: se debe mandar hacer otra semejante, espresando una inscripcion en ella este suceso, y ponerla con la estimacion y seguridad debida en paraje público.»

«Si tan de paso pasaran los romanos, si por siglos enteros en Asturias no se detuvieran, si no la hubieran dominado tantos años, ¿cómo pudieran haber construido en la misma Gixa, pueblos de su dependencia, y en muchas partes de la provincia tantos admirables templos y magníficos edificios? ¿Cómo hubieran dejado tantas inscripciones, y la existencia de tantos célebres monumentos, de los que en muchas partes aun se mantienen sus vestigios, y otros de que nos dan noticia Pineda, Lucio Floro, Paulo Orosio, Plinio,

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de fieles de ambos sexos, en las varias que con sin igual crueldad decretaron algunos emperadores: de ellas nos vamos á ocupar con alguna estension.

El análisis histórico moderno, robustecido por la auto

Estrabon, Pomponio Mela, Mariana, Trelles, Gil Gonzalez, Pellicer, los Salcedos, el Nobiliario de la casa de Olloniego y otros muchos escritores?»>

«Muy cerca de la propia ciudad de Gixa, en el término de Contrueces, aun se reconocen los fundamentos del templo que mandó fabricar y consagrar el emperador Neron á la diosa Céres, y por esto llaman Ceares la parroquia donde ha estado; califica esta verdad, y constante tradición, la medalla de oro de peso y valor de 80 reales vellon, que con otras monedas romanas se hallaron sacando piedra de los cimientos del mismo templo, para reedificar mi casa de San Andrés de Cornellana en el año de 1700; estaban estas monedas debajo de un sillar cuadrado, labrado á pico en un hoyecito hecho en otro sillar igual.-Regalóla D. Cipriano Menendez de Valdés, mi difunto padre, á D. José de Lavandera Reyero, canónigo de Santi-Spiritus, de quien era intimo amigo; que hacia mucho aprecio de estas antiguas memorias: cerca de aquel sitio, roturando Julian Gonzalez una heredad mia, halló mas de veinte sepulcros de piedra, así labrada, y algunas monedas de varios emperadores.»

«Igualmente la gentilidad de los romanos ha erigido y dedicado á sus falsos dioses en un prado de D. Pedro de Valdés, otro templo muy magnífico, segun indican sus ruinas; en ellas pocos meses hace se conservaba una piedra labrada con una inscripcion, que el mismo D. José de Lavandera y Reyero y yo leimos, y aunque con trabajo copiamos fielmente, que existe en nuestro poder, y es

rizada opinion de muy ilustres escritores, niega que el apóstol Santiago haya visitado la península: no es este el parecer de otros, aunque por nuestra parte estemos por el primero, que no falta quien asegura la venida de este san

«De este templo ha tomado y tiene nombre Fano, parroquia donde estuvo legua y media distante de Gijon; y en la heredad de Villar, que confina con el prado mismo, y vestigios del propio templo en el año de 1755 limpiando maiz Luis de Argüelles y otros muchos vecinos de aquel lugar, al golpe de su azada se rompió una tinagita de barro, cubierta de la superficie de la tierra, llena de monedas de plata, y algunas de oro, que esparcidas por el campo todos acudieron á recogerlas; D. Antonio Tineo Castañon, que se hallaba á la sazon en la parroquia, y otros caseros mios, me han traido muchas de ambos metales: al P. Maestro D. Fray Benito Gerónimo Feijóo y Montenegro (que con su teatro crítico, eternizó su memoria en el de los sábios de Europa), se han llevado porcion de ellas, y se ha quedado con las que ha querido, dejando muy contentos á los que se las habian presentado. D. Felipe de Rato Argüelles, vecino de Caldones, confinante con Fano, regidor de Gijon, ha recogido tres de oro, y otras de plata; regaló una de aquel metal á su hermano el marqués de Casa-Tremañes, otra á D. Gregorio Olay, la otra, y una de plata, he visto en poder de su hijo D. Francisco Rato, y estan hoy en el mio.»>

«Los ministros de Cruzada han recogido á fuerza de amenazas y prisiones de los que las han encontrado, mas de cuatrocientas, en dos ocasiones, que á este fin los han perseguido: lástima es que el temor de estos castigos, y la esperiencia de dejar sin ellas á los que por casualidad y fortuna las hallan, precise á los que las encuentran las oculten, y vendan á los plateros por intimo precio, que las funden, imposibilitando la noticia de estas piezas utilísimas á la historia de los antiguos tiempos: otras se hallaron ta mbien de los mismos metales años antes, y despues: á pocos pasos del propio sitio, José del Rio con algunas encontró cuatro piezas de plata, la una á manera de tridente ó tenedor, las otras dos como cucharas de que usamos para comer, y un vaso de figura de la flor que llamamos campanilla, con inscripcion de Trajano.»

«En tiempo de Vespasiano, erigieron los romanos un templo en la eria de San Miguel de la parroquia de Serin de este concejo, jurisdiccion de Gijon, y sitio que se dice del Rozo, donde en lo mas profundo de sus cimientos (que aun existen) descubrió año de 1742, Feliciano Gonzalez, vecino de aquel lugar, una losa de seis piés de largo y tres de ancho, de una masa parecida á la del ladrillo ó baldosa, aunque mucho mas fina, lucida y consistente; no obstan

to, no solo á España, si que tambien á Asturias y Gijon, donde sus fervorosas predicaciones convirtieron á muchas gentes, entre ellas, al que la iglesia católica venera con el nombre de San Torcuato.

Si lo primero no, parece cierto que este santo era asturiano y tal vez de Gijon; todos los autores están contestes en este punto, como hay algunos que afirman que puede haber sido convertido por el apóstol, sin que de esto pueda

te su torpeza, y poco reparo, que la hizo pedazos al levantarla, habia dejado otra en todo igual, en la cual de un color encarnado mucho mas entero y vivo que el de la primera, estaba pintado el templo, qne figura en su reverso la medalla del mismo Vespasiano, que Feliciano halló como encajada en medio de la losa, cuyo asiento reconoció sin haber encontrado otra cosa, era de oro, trájola á D. Cipriano mi padre, de quien era forista, pesaba noventa reales vellon, que le dió por ella; pensando hallar, habrá cuatro años algun tesoro, Francisco Alonso, José de la Puente y Domingo Diaz, vecinos del mismo lugar, fueron á cabar (aunque inútilmente) en aquel paraje, y Domingo llevó en dos piezas esta losa que tiene

en su casa.»

«En lo alto de la ería del lugar de Aroles, á una legua de Gijon, inmediata á las canteras donde se saca yeso, mandó el emperador Galba fabricar otro templo, que segun demuestran sus vestigios, seria magnifico: Santiago Canal, vecino de Zalci, año de 1743, reparó en uno de los pedazos de sus murallas (que aun se conservan algunos) unà piedra cuadrada, labrada bastantemente, vencióla, y halló en el centro de la pared la medalla que señala el número 3 de la lámina 2., habia otras de planta, dile por la de oro medio doblon de á ocho que pesaba; es tradicion que este templo ha sido despues iglesia de la parroquia de Aroles, que al presente es anexa á la de Vega en este concejo.»

Don Miguel Perez Valdés, vecino de San Juan de Cenero, de esta jurisdiccion, trajo á D. José de Lavandera Reyero, año de 1739, y á mi presencia le entregó la medalla de oro del emperador Nerva, que señala en la lámina 2.* el número 4; su peso noventa reales de vellon, hallóla tambien en el hueco de la pared de un antiquísimo edificio muy fuerte, que tienen sus paredes mas de dos varas de grueso, y por lo mismo se conserva con dos puertas de arco á la par te de Mediodia, la una mas grande que la otra: en la parroquia de San Andrés, de este concejo, legua y media distante de Gijon, en el prado que se nombra de la Grandiba, templo que segun la medalla misma, se erigió de órden del propio emperador Nerva.»

«En la iglesia antigua de San Tirso de la parroquia de Vega,

deducirse la venida á España de Santiago. Las predicaciones de San Torcuato, hicieron abrazar el cristianismo á muchas gentes de Gijon y pueblos inmediatos; murió este santo en Guadix, cuya sede ocupaba, y su cuerpo se encuentra y se venera en el monasterio de Celanova. (1)

Afirmase tambien que maravillados el duque Lupa ó Lupario y otros magnates, de las descripciones de algunos mercaderes asturianos que habian estado en Palestina, y convertidose á la verdadera religion por las predicaciones de Cristo, fueron tambien á Jerusalem, donde solicitaron la venida de algun apóstol á predicar el Evangelio en Asturias. Tales son, segun la tradicion, los fundamentos primitivos del cristianisino, haya si lo Santiago ó San Torcuato el primer apóstol de la fé. (2)

media legua distante de Gijon, fabricada con los materiales de un suntuoso, muy antiguo edificio, cuyos cimientos se reconocen muy cerca del sitio donde estaba la de San Tirso misma; deshaciendo las arruinadas paredes de esta, Francisco Rodriguez, y otros vecinos de la propia parroquia de Vega, cuatro años hace, descubrieron una lápida que ha recogido y tiene en su casa de campo don Bernardo de Jove Huergo, vecino y regidor perpetuo de esta jurisdiccion, con esta inscripcion que prueba que aquellos vestigios son de un templo dedicado por los romanos á Júpiter, estaba esta piedra dentro de la clave del arco del edificio que ha sido la iglesia antigua de Vega.» (La lápida es la misma que hoy se encuentra en Castiello, en la capilla de los Sres. Jove Huergo, y de que nos hemos ocupado antes).

Fn el campo de Torres, cabando Antonio Fernandez cerca de los cimientos del templo de Júpiter, halló algunas monedas de plata y de oro de Augusto, Tiberio y Agripa: en la eria de Contrueces de la parroquia de Ceares, junto al templo de que hemos hablado, Bernardo Alvarez, Antonio Menendez Busto, Benito Gonzalez mis caseros, y otros, cabando y sacando piedra han descubierto varias veces, y me han traido muchas de diferentes emperadores romanos: cinco años hace que se han hallado en este mismo paraje cerca de cuatro arrobas de estas mismas monedas de cobre; vendieronse á José Solis, latonero, vecino de Gijon, que las fundió y se leía la inscripcion de las mas.»

(1) Trelles, Asturias Ilustrada.-Tit. I, pág. 279.

(2) Trelles, Asturias Ilustrada. Carballo, Antigüedades de Asturias.