Obras de Garcilaso de la VegaImprenta, calle del Rollo, 7. bajo, 1821 - 204 páginas |
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Página 13
... fuego en que me quemo , Mas helada que nieve , Galatea ; Estoy muriendo , y aun la vida temo , Témola con razon , pues tú me dejas ; Que no hay , sin tí el vivir para que sea . Vergüenza he que me vea Ninguno en tal estado , DE ...
... fuego en que me quemo , Mas helada que nieve , Galatea ; Estoy muriendo , y aun la vida temo , Témola con razon , pues tú me dejas ; Que no hay , sin tí el vivir para que sea . Vergüenza he que me vea Ninguno en tal estado , DE ...
Página 42
... fuego , Del cual el triste caso canta y llora . ¿ Y tú perdiz cuitada , piensas luego Que en huyendo del techo estás segura ? En el campo turbamos tu sosiego . A ningun ave ó animal natura Dotó de tanta astucia , que no fuese Vencido al ...
... fuego , Del cual el triste caso canta y llora . ¿ Y tú perdiz cuitada , piensas luego Que en huyendo del techo estás segura ? En el campo turbamos tu sosiego . A ningun ave ó animal natura Dotó de tanta astucia , que no fuese Vencido al ...
Página 43
... fuego eterno el alma atormentarse . Aqueste estado enfin mi dura suerte Me trajo poco á poco , y no pensara Que contra mi pudiera ser mas fuerte , Si con mi grave daño no probara , Que en comparacion de esta , aquella vida Cualquiera ...
... fuego eterno el alma atormentarse . Aqueste estado enfin mi dura suerte Me trajo poco á poco , y no pensara Que contra mi pudiera ser mas fuerte , Si con mi grave daño no probara , Que en comparacion de esta , aquella vida Cualquiera ...
Página 44
... fuego Nunca probó , ni el juego peligroso De que tu estás quejoso ; yo confieso Que fuera bueno aqueso que ahora haces , Mas si tu me deshaces con tus quejas ? ¿ Porqué agora me dejas como á estraño , Sin dar de aqueste daño fin al ...
... fuego Nunca probó , ni el juego peligroso De que tu estás quejoso ; yo confieso Que fuera bueno aqueso que ahora haces , Mas si tu me deshaces con tus quejas ? ¿ Porqué agora me dejas como á estraño , Sin dar de aqueste daño fin al ...
Página 54
... No se te acuerda de los dulces juegos Ya de nuestra niñez , que fuéron leña Destos dañosos y encendidos fuegos , Cuando la encina desta espesa breña De sus bellotas dulces despojaba , Que íbamos á comer sobre esta peña ? « ¿ 54 OBRAS.
... No se te acuerda de los dulces juegos Ya de nuestra niñez , que fuéron leña Destos dañosos y encendidos fuegos , Cuando la encina desta espesa breña De sus bellotas dulces despojaba , Que íbamos á comer sobre esta peña ? « ¿ 54 OBRAS.
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Términos y frases comunes
afligido agena agora agua ALBANIO ALCINO alegría alma amigo amor Apolo aquesta ardiente aspereza áspero baste blanco BOSCAN cabellos CAMILA camino CANCION canto Cartago cielo clara Climene consiente corazon cruda cuerpo cuitado Dafne Danubio daño deja dellas despues desto desventura Dinámene dolor duelo lágrimas corriendo dulce dura EGLOGA embebecido engaño enojos escucha escura espanto esperanza espirtu estaba estambre estoy estraña Faeton fatiga FERNANDO fiero figura FLÉRIDA flores fuego fuerza furor GARCILASO gente GNIDO grave habia halla hermosa hermosura hora llanto lleva llorando luego luengo mano mirando mis ojos miserable monte morir mostraba muda muera muerte mundo muriendo NÁPOLES natura NEMOROSO Ninfas ondas parecia paso pecho pensamiento perdido piadoso poco prado presuroso pudiera pura quejas querellas quiere rato razon ribera SALICIO Salid sin duelo siento solia SONETO sospira suelo sueño Tajo tambien testigo tierno tierra TIRRENO tormento Tórmes tornar triste venia verde viento vivo yerba zampoña
Pasajes populares
Página 18 - La cordera paciente con el lobo hambriento hará su ayuntamiento, y con las simples aves sin ruido harán las bravas sierpes ya su nido; que mayor diferencia comprehendo de ti al que has escogido. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. Siempre de nueva leche en el verano y en el invierno abundo...
Página 25 - ... su canto el aire suena, y la callada noche no refrena su lamentable oficio y sus querellas, trayendo de su pena al cielo por testigo y las estrellas...
Página 195 - Y en tanto que el cabello, que en la vena Del oro se escogió, con vuelo presto, Por el hermoso cuello blanco enhiesto, El viento mueve, esparce y desordena ; Coged de vuestra alegre primavera El dulce fruto, antes que el tiempo airado Cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, Todo lo mudará la edad ligera, Por no hacer mudanza en su costumbre.
Página 21 - Corrientes aguas puras, cristalinas, árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno...
Página 14 - El sol tiende los rayos de su lumbre por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente...
Página 23 - El cielo en mis dolores cargó la mano tanto, que a sempiterno llanto ya triste soledad me ha condenado; y lo que siento más es verme atado a la pesada vida y enojosa, solo, desamparado, ciego sin lumbre en cárcel tenebrosa.
Página 17 - De mí arrancada, en otro muro asida. Y mi parra en otro olmo entretejida, Que no se esté con llanto deshaciendo Hasta acabar la vida, Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Página 28 - Divina Elisa, pues agora el cielo con inmortales pies pisas y mides, y su mudanza ves, estando queda, ¿por qué de mí te olvidas y no pides que se apresure el tiempo en que este velo rompa del cuerpo, y verme libre pueda, y en la tercera rueda contigo mano a mano busquemos otro llano, busquemos otros montes y otros ríos, otros valles floridos y sombríos, donde descanse y siempre pueda verte ante los ojos míos, sin miedo y sobresalto de perderte?
Página 25 - No me podrán quitar el dolorido sentir, si ya del todo primero no me quitan el sentido.
Página 24 - Aquello que la noche nos encubre, Hasta que el sol descubre Su luz pura y hermosa...