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lor hemos visto las relaciones de viages de algunos navegantes españoles sacadas mas de cincuenta años há de los archivos generales, vendidas en almonedas públicas, ir á parar á naciones émulas de nuestra gloria y rivales de nuestro poderío! Ya habian desaparecido antes algunos documentos que disfrutaron Casas, Herrera y otros historiadores; pero con todo no faltan manuscritos cuya existencia ignoraron por la confusion y desórden lastimoso en que estuvieron antiguamente los archivos generales y particulares. Así sucedió, entre otros, con la carta de Colon de vuelta de su primer viage, con la del duque de Medinaceli al gran cardenal de España D. Pedro Gonzalez de Mendoza, con la relacion del cuarto viage, escrita por Diego de Porras 3, que existiendo en el archivo Real de Simancas, no las hallaron ni pudieron reconocer D. Juan Bautista Muñoz, ni D. Juan Sans, debiéndose su hallazgo y conocimiento al orden y clasificacion que ha dado á los papeles de aquel rico depósito nuestro laborioso amigo D. Tomas Gonzalez. Allí, pues, estan los manantiales puros de la historia de España de los cuatro últimos siglos allí hallaron Zurita y Sandoval la verdad y exactitud qne caracteriza sus historias. Quien quiera imitarlos debe tomar de allí las noticias, y examinar las relaciones diplomáticas, los tratados y todas las artes y manejos de la política; el principio, objeto y resultado de las guerdesavenencias con otros estados; y en fin, los trámites de todos aquellos acontecimientos memorables que han influido en la prosperidad ó decadencia de la monarquía, y que por negligencia, pereza ó falta de reflexion, han desatendido muchos escritores, contentándose con prestar incautamente su buena fe á autores extrangeros,

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con no poca dificultad. Así van extrayéndose de España nuestros papeles mas reservados, nuestros libros raròs; y no ciertamente para honrar á la nacion, sino para dividir á sus individuos de ambos mundos y sembrar entre ellos la discordia.

- I. Véase las pág. 167 á 175 de este tomo 1.

2 Véase la pág. 20, núm. xiv de los documentos del tomo ш. 3 Véase desde la pág. 277 á 296 de este tomo I.

que por lo comun escriben con suma parcialidad, y fre cuentemente equivocan y trastruecan no solo los hechos, sino hasta la nomenclatura material de nuestros pueblos y de los nombres y apellidos de nuestros personages *.

37. Todo lo que la primacía en los descubrimientos y el derecho de primitiva posesion vale é influye en las discusiones políticas, ó en las negociaciones diplomáticas entre las naciones cultas, se acredita por los documentos coetáneos originales. De consiguiente, creemos no será inútil á España la coleccion que publicamos, respectivamente á la razon que puede alegar sobre el dominio de tantos paises que descubrieron sus naturales, y de que se apoderaron á nombre de sus soberanos: derecho y pose. sion que si el trastorno de los siglos, los intereses encontrados de la política y del comercio, del comercio, la rivalidad y las pasiones, han logrado amortiguar ú oscurecer, jamas podrán borrar ni extinguir de los principios de una justicia recta é imparcial. Tampoco será ciertamente la primera vez que en circunstancias favorables han servido semejantes documentos para recobrar derechos sufocados por la fuerza y por el orgulloso imperio que la eminencia del poder da á una nacion para deprimir á las demas. Los particulares, descendientes de aquellos insignes navegantes y descubridores españoles, deben igualmente mirar como propias las acciones heróicas con que dieron tanto lustre á la nacion, ensanchando los límites de su imperio por todo el mundo conocido.

38. Expuestas algunas utilidades que traen consigo las colecciones de viages y de los documentos diplomáticos, nos resta instruir al público de los auxilios que hemos te

1 Véase la nota 3.2, pág. 46; la primera de la pág. 145; la primera de la pág. 159, y otras de nuestra Introduccion al viage de las goletas Sutil y Mejicana, imp. en 1802; y á mayor abundamiento la Ilustracion 8.2 al fin de este discurso.

2. Por haber tratado de propósito con mucha doctrina y erudicion el Doctor D. Juan de Solórzano Pereira, sobre el derecho que adquirieron los Reyes-Católicos y sus sucesores á la posesion y dominio del NuevoMundo, remitimos á nuestros lectores á su obra intitulada Política Indiana, especialmente al lib. 1, caps. 8, 9, 10, 11 y 12.

nido para comprobar la autenticidad y exactitud de la que publicamos. Con la idea de formar un museo y una biblioteca pública de marina en el departamento de Cádiz, donde se reuniesen tambien todos los manuscritos históricos y científicos de esta profesion, dispersos en varios archivos del reino, se dignó el señor Rey D. Cárlos IV comisionarnos por Real orden expedida en S. Lorenzo á 15 de Octubre de 1789, para reconocer los archivos y bibliotecas del reino, así generales como particulares, á fin de reunir exactas y autorizadas copias de cuanto pudiésemos inquirir de útil y conveniente para aquel objeto. Hasta Junio del año inmediato no se nos comunicaron las instrucciones competentes, y segun ellas empezamos nuestro trabajo por el examen de la sala de manuscritos de la biblioteca Real de Madrid, alternando en diversas horas con el reconocimiento de los archivos de los excmos. señores marqueses de Santa Cruz y de Villafranca, y duque de Medinasidonia: á que siguió el examen de los mss. de la biblioteca de los estudios Reales de S. Isidro, y en temporadas proporcionadas los de la biblioteca alta del Escorial. Pudimos quedar satisfechos de nuestro esmero en los archivos que tenian arreglados sus papeles; pero donde (como en la biblioteca de los estudios Reales, ó en el archivo de Villafranca) estaban aun sin coordinar, nos quedamos con el rezelo de no haber completado nuestro acopio, ni rectificado nuestras indagaciones. Para inquirir el paradero de la original relacion del supuesto viage de Lorenzo Ferrer Maldonado al estrecho de Anian en 1588, y examinar su autenticidad y la fe que merecia, cuando Mr. Buache acababa de leer una memoria en la Real Academia de las ciencias de Paris, intentando demostrar su certeza y realidad, se nos mandó reconocer el archivo del excmo. señor duque del Infantado, donde habia indicios de que existia ; y buscando allí esta relacion fabulosa, nos vinieron á las manos otras dos verdaderas de los viages primero y tercero de Cristobal Colon, escritas de puño propio de Fr. Bartolomé de las Casas; hallazgo muy oportuno, porque comunicándolo á nuestro

amigo D. Juan Bautista Muñoz, pudo aun aprovecharse de estas noticias para el tomo 1 de su historia del Nuevo Mundo en que á la sazon se ocupaba. Para el reconocimiento de la biblioteca alta del Escorial, donde se conservan tantos preciosos manuscritos, nos fué muy útil la detenida inspeccion y lectura que hicimos de la biblioteca ó catálogo razonado que de todos ellos habia formado y conservaba manuscrito el doctísimo D. Francisco Perez Bayer, que no solo nos le franqueó generosamente, sino que le debimos particulares instrucciones para el mas puntual desempeño de nuestra vasta comision. Fruto de ella fueron veinte y cuatro volúmenes en folio, de buenas copias, la mayor parte de expediciones militares y batallas de mar, papeles de gobierno y administracion, varios derroteros, viages y obras facultativas.

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39. Satisfechos de haber reconocido y aprovechado estos ricos depósitos literarios en la corte, nos trasladamos á Sevilla en Febrero de 1793 con el ansia de encontrar en el archivo general de Indias, recientemente establecido allí, cuanto pudiese saciar nuestra curiosidad y deseo. La acumulacion de papeles llevados de Simancas en gran número, los antiguos que existian de los tribunales y oficinas de la corte, y los de la casa de Contratacion, fué el primer embarazo y obstáculo que se nos presentó, sin embargo de que el comisionado para el arreglo D. Juan Agustin Cean Bermudez, literato metódico, laborioso ételigente, habia comenzado á coordinar y formar exçelentes índices de aquella parte que el ministerio y los tribunales necesitaban con mas frecuencia para su instruccion y sus resoluciones. Sin embargo de carecer de guia para hallar entre los papeles antiguos con facilidad y prontitud lo que mas convenia á nuestra comision, que eran las relaciones de los viages y descubrimientos de ultramar, los diarios y derroteros de las navegaciones &c. que estaban entre los papeles remitidos de Simancas, empezamos á reconocer sus legajos y á copiar cuanto íbamos hallando de estas materias; y cuando mas empeñados estábamos en estas indagaciones, la guerra declarada á la

Francia revolucionaria, nos llamó como militar y marino á las escuadras que ya se armaban y disponian; pero el ministerio no desatendió por esto la comision, antes bien para continuarla nos previno que dejando tarea é instrucciones á los oficiales y amanuenses que habian de quedar en Sevilla, pasásemos á inspeccionar sus trabajos hechos, y prepararles los que habian de hacer, siempre que por invernada ó estacionalmente hubiese de permanecer la escuadra en el puerto de Cádiz, como lo hicimos á fines de 1794. Así pudo continuarse hasta Julio de 1795, por D. Josef de Bazterrechea, oficial entonces del ministerio de marina, el reconocimiento y acopio en el archivo general de Indias, en el del colegio de S. Telmo, en la biblioteca de S. Acacio, que es la pública de la ciudad, y en las de algunos conventos y de particulares, especialmente en la del conde del Aguila, muy rica de manuscritos y preciosidades literarias; recogiendo diez y siete gruesos volúmenes en folio, de copias de papeles muy importantes. Sin embargo de tan exquisitas diligencias, quedó sin apurar, como deseabamos, la copiosa mina de los papeles de Indias, ya por las atenciones de la guerra que hicieron suspender la comision hasta circunstancias mas favorables, ya por la dificultad que ofrece un archivo general todavía no bien clasificado ni dispuesto.

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40. Mucho adelantó despues en esto el Sr. comisionado D. Juan Cean Bermudez, cuyos índices, por su claridad y hermosura, pueden ser modelos para continuar los trabajos de esta clase. ¡Ojalá tuviera imitadores! que los archivos generales del reino en tanto son útiles y necesarios, en cuanto por su arreglo y buen orden en la colocacion, y por la claridad y buen método de sus inventarios, pueden auxiliar al gobierno con prontitud en lo que necesita con urgencia, y á los particulares en lo que oportunamente les conviene para su derecho privado, ó para su instruccion. Pero esto no puede lograrse sin que se unan en la persona escogida para coordinar tales establecimientos, genio á propósito y perseverancia, con instruccion en la historia y geografía, en la política y diplo

ΤΟΜΟ Ι.

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