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oriental, que agora llamamos cabo del Engaño, y el Almirante primero lo nombró una vez cabo de San Miguel y otra de Sant Theramo (si por ventura no puso este nombre postrero á otro cabo que á él viniendo navegando se le hacía), está de la línea equinoccial apartado 18 grados y algo menos. Por la mayor parte toda la costa del Norte desta Isla, hasta el cabo de Sant Nicolás, que se mira con la primera punta oriental de la isla de Cuba, está situada en 20 grados, en algunos lugares poco más y en otros poco menos. Toda la costa del Sur hasta una isleta que se llama la Beata, que está pegada con esta Isla, está 17 grados, y desde la isleta Beata obra de quince leguas de tierra sale esta Isla hácia el Sur aquellas quince leguas, un grado más, y aquel pedazo está en 15 grados; despues torna desde un ancon que allí se hace á seguirse hasta el fin desta Isla en 17, algunos minutos menos; y este es un brazo desta Isla, que no tiene de ancho de mar á mar ó de Norte á Sur sino obra de 15 leguas, porque de la parte del Norte tiene el golfo de Xaraguá; Îlámase aquel cabo y punta occidental desta Isla el cabo del Tiburon; el Almirante lo llamó al principio, cuando descubrió á Jamaica, isla, el cabo de Sant Rafael. Finalmente, toda esta Isla está en altura de 16 hasta 20 grados, y el veinteno grado le cae y corta la costa ó ribera de la mar del Norte por la longitud viniendo de Oriente á Poniente; la provincia de aquel cabo llamaban los indios moradores della, en su lenguaje, Guacayarima, la penúltima sílaba luenga. Tiene de ancho esta Isla, por lo más, sesenta leguas medidas por el aire, segun parece vistos los grados; pero medida por la tierra tiene más de ochenta; de longura terná ciento y ochenta y aun más leguas; en el anchura y longura desta Isla están erradas las cartas del marear como en otras muchas partes destas Indias. Tiene de boja esta isla seiscientas leguas; el Almirante decia que tenía más de setecientas; quiere decir que para rodealla un navío toda las ha de navegar. Tiénese por los que la han paseado que es tan grande y mayor que toda España, aunque entre Aragón y Portugal en ella; el Almirante la rodeó el año de noventa y cinco, cuando fué á descubrir á Cuba si era isla ó tierra firme. Por la parte del Poniente ábrese ó pártese en dos ramos 6 brazos, como quien abre un poco los dos dedos de la mano izquierda, teniendo las espaldas al Oriente, el dedo pulgar y el dedo con que señalamos 1, y esta abertura hace un gran lago ó golfo que

1 y el dedo del medio.

llaman de Xagua; está cuasi al rincon deste golfo, aunque ocho leguas de la playa, una isla tan grande y harto más fértil y mejor que Gran Canaria, que los indios Ilamaban el Guanabo. Destos dos ramos, el uno es el que dejimos que era el cabo ó punta del Tiburon, y está este frontero de la punta oriental de la isla de Jamaica; y el otro ramo, que es el que hace el cabo que nombró el Almirante cabo de Sant Nicolás, se mira con la punta ó cabo oriental de la isla de Cuba, la cual creo que se llamaba, en mi tiempo, la punta de Mayci ó de Bayatiquiri en lenguaje de los indios. Puertos tiene esta isla Española excelentísimos algunos, y otros buenos para algunos vientos y para otros no muy seguros. El puerto de Sant Nicolás es muy bueno y el puerto de la Concepcion 2 y otro maravillosísimo puerto, al cual llamó el Almirante el puerto de la mar de Sancto Tomás, y otros que más por allí habia, y de aqueste dice el Almirarte que es el mejor del mundo; y éste creo que está frontero de donde sale ó llega la gran Vega Real de que luego se dirá. Estoy en duda si éste de la mar de Sancto Tomás ó el pasado de la Concepcion se nombra hoy puerto del Paraíso, porque es felicísima la tierra de por allí, aunque toda es dignísima de ser alabada por bienaventurada. Adelante destos, cuatro 6 cinco leguas, segun creo, está el puerto de la Na. vidad. Este puerto es bueno y hácelo una sierra que se llamó por los indios Guarique; pero adelante hay otro que es Puerto Real, y este es mucho bueno y por tal le puso, quien se lo puso, Puerto Real, porque no hallo que le pusiese tal nombre el Almirante en su primer viaje, como por allí pasó de priesa con sus buenas nuevas para Castilla; pudo ser que al segundo, como de propósito buscó puerto para poblar, que lo nombró, y si no paró allí, por ventura vido que para poblar en él le faltaba algo. De aquel Puerto Real, diez leguas, pocas menos ó más, si no me he olvidado, está el puerto de MonteChristo, del que dijo el Almirante que era singularísimo. Adelante deste Monte Christi está el puerto de la Isabela, donde pobló el Almirante el primer pueblo 3, y este es buen puerto, si no es para guardarse del viento Norueste, que es el más peligroso y da

el puerto como parecio arriba en el cap. 51.2 En el cap. 52 y en el cap. 56.-3 Donde arriba en el cap. 59 dejimos que habia el Almirante perdido la nao en el primer viaje y donde halló en el rey Guacanagari y en todas sus gentes recibimiento y hospedaje tan benevolo, perfecto, gracioso y admirable.Hay otro puerto muy.- como fue dicho, pero este no es buen puerto, sino.

ñoso 1 en esta parte del Norte que otro alguno. Adelante tres leguas está el puerto de Martin Alonso, el cual es buen puerto y hondo, y donde podian caber muchas naos, sino que la entrada en él no tiene más de dos brazas. Despues deste puerto, cinco leguas, está el puerto de Plata 2, que es como una herradura de caballo, de las manos; tiene cuatro brazas en la entrada, no es muy seguro con tormenta grande, y creo que con viento Norte tienen los navíos el mayor trabajo, y yo he visto allí perderse nao, pero la tormenta fué muy grande. Pasando de allí algunas leguas, en esta costa 3 está otro puerto muy grande, al cual loó de bueno y nombró el Almirante, Puerto Sacro; y porque no hay poblacion de españoles por aquesta costa, sino es en puerto de Plata, no se trata ni se sabe deste puerto nada. En el golfo de Samaná, donde sale el rio Yuna, que es un rio grande cerca del golfo de las Flechas, de donde se despidió desta Isla para Castilla, aunque es muy capaz y entra mucho en la tierra y pudiera haber muy buen puerto, pero segun tengo entendido tiene la entrada muy baja.

Otro puerto no hay de aquí adelante hasta el de Sancto Domingo, puesto que entre la isla ó isleta Saona y esta Isla pueden estar navíos surtos, pero no seguros, y lo mismo entre esta Isla y la isleta de Sancta Catherina. Este puerto de Sancto Domingo es un rio llamado Hoçama, donde está la ciudad, en el cual se han perdido, creo yo, más de cincuenta y aun sesenta navíos y más, grandes, estando surtos y amarrados con muchas anclas, porque cuando es tiempo de

muchas lluvias viene con tanto ímpetu de avenida y con tanto poder de agua, que si torres hobiese donde están las naos, las llevaria de paso; y finalmente no es bueno, sino muy peligroso y muy dañoso, como lo es cualquiera puerto que sea rio, por la misma causa, pero súfrise por no haber otro que tenga la tierra que tiene éste en su comarca, y por la navegacion de aquí para Castilla estar en mejor paraje.

Diez y seis leguas de aquí al Poniente, más abajo, está un muy buen puerto, que se llamó, no sé por quién el primero, Puerto Hermoso, y así se llama hoy; otros le llaman Puerto Escondido, y porque siempre tenía gracia especial en poner nombres á las tierras que descubria, creo que se lo pornia el Almirante; si este puerto tuviera buena tie

que en ninguna otra parte.-2 como arriba dejimos.- hasta el alto.-4 Ya se ha dicho arriba.5 avenidas.

rra junto á sí y á sus alrededores, en él se hiciera esta poblacion, pero es toda su comarca estéril y arenales, y tierra, por más de una ó dos leguas, para no poderse poblar, ni sembrar, ni aprovecharse della. Cuatro leguas de allí está el puerto de Açua, la sílaba del medio breve, puerto muy ancho y descubierto como bahía, no bueno para estar en él mucho los navíos. Abajo de la Beata, isleta, doce leguas, está un ancon con una isleta á la que puso el Almirante Alto Velo ', donde pueden surgir, y creo que es puerto seguro, al menos del Norte y de las brisas, pero no de vendavales ni de vientos ponientes.

Más abajo la costa ó ribera, otras ocho ó diez leguas, es el puerto de Yaquimo, que el Almirante llamó del Brasil, porque allí lo habia; es poco más cerrado que como media herradura; á la entrada tiene una isleta que hace algun abrigo: no es mucho ni aun poco bueno. De allí, 40 leguas ó pocas menos, no hay surgidero alguno hasta llegar á unas isletas, cuatro ó cinco, cercanas unas de otras; hacen poco abrigo, pero dos leguas más abajo está un rincon que hace la tierra y casi el cabo de la Isla, donde pueden surgir mejor y est r guardados los navios, al menos [del] Poniente y algo del Sur, á lo que me acuerdo, pero no de las brisas. De allí adelante, la vuelta del cabo de San Rafael, que es el que dicen del Tiburon, tiene otras entradas y como bahías ó puertos hasta llegar al rincon donde está agora el pueblo de la Yaguana, y aquél no se puede decir puerto, porque para todos los vientos está descubierto y desabrigado, como sea una mar grande, no más de cuanto pueden llegarse á tierra.

Volviendo la costa del otro ramo que va á parar al cabo de Sant Nicolás, hay otras tres 6 cuatro entradas de mar en la tierra, y alguna que parece buen puerto; no sé si pueden anclar en ellos al menos grandes navíos, pero la principal es donde 2 sale el rio Hatibonico, de que abajo diremos; es muy buen puerto y muy capaz; entrarán naos grandes una legua rio arriba. Allende estos podrá ser que haya algun puerto en la Isla que allí está, que se llamaba por los indios Guanabo, pero esto no miré cuando pudiera escudriñarlo; finalmente, otros puertos no tiene más esta Isla de los que aquí ya he señalado. Los de la mar y parte del Norte son muchos, mucho y encarecidamente buenos y segurísimos, y otros buenos, aunque no del todo muy seguros; de la parte del Sur, sacado Puerto Hermoso, todos los demas no son buenos ni seguros.

como dejimos en el cap. 97.-2 entra.

CAPÍTULO II

Isla Española.-Provincias de Baynoa, de Guahaba, del Marien y de Macorix de abajo.

Dicho del sitio, grandeza, longitud, latitud y puertos desta isla Española, digamos agora de las provincias della, y primero por la parte que el Almirante la descubrió, des.cribiendo las provincias más cercanas á la mar del Norte, y esto se hará en la primera vuelta. En la segunda describiremos las provincias comarcanas de la mar del Sur. La tercera vuelta describirá las provincias del riñon desta Isla, y la cuarta se ocupará en referir las grandezas, hermosura, calidades, amenidad y felicidad de la grande y admirable Real Vega; por manera que describiéndola toda daremos por ella cuatro vueltas. Provin La primera, pues, de las provincias desta cia 1." Isla por la parte susodicha, fué (cuando es

taba llena de sus naturales pobladores y agora es despoblada de hombres y llena de bestias) la provincia de Baynoa, la sílaba penúltima luenga; ésta, por la costa de la mar, es fértil y muy deleitable á la vista, y podré decir fertilísima y deleitabilísima, y que cuando la descubria el Almirante y la contemplaba, decia della maravillas; estaba toda labrada de las labranzas del pan y de las otras raíces que abajo diremos, comestibles. Entre la costa de la mar y las sierras tiene á muchas partes grandes llanos y hermosas campiñas, y las mismas sierras tienen montes 6 bosques y rasos cubiertos de hermosa yerba, porque lo uno y lo otro está en muchas partes dellas á manchas, todas muy fértiles que se pueden sembrar y labrar por lo que el Almirante, que la iba costeando y considerando, dice; y con justa razón puso, creo yo que él mismo, aunque no lo sé de cierto, á un puerto de los desta provincia, puerto del Paraíso, antes toda ella parece un terrenal Paraíso. Tiene frontero de sí esta provincia la graciosa isla que llamó el Almirante la Tortuga, una legua ó dos de mar en medio: es tan grande, segun el Almirante dijo, como la isla de Gran Canaria, pero harto más fresca y fértil que aquella y más felice. La tierra dentro, cuya parte que yo he andado y muy bien visto y por muchos dias visto y considerado su hermosura, es admirable y graciosísima, tiene muchos y

2

1 del Sur hasta el Poniente: despues.-2 como parece arriba en los capítulos.

hermosos valles, alegres corrientes y deleitables rios; los nombres de los más dellos no me acuerdo segun que los llamaban los indios. Entre otros valles es uno que se llamaba Amaguey, la sílaba del medio breve, y creo que se denominaba del rio que pasa por él; era y es uno de los alegres (y lleno de buenos y abundantes pastos para puercos, donde los hobo infinitos) que hay en esta Isla, puesto que hay muchos uno mejor que otro, que es cosa de maravilla. Los cerros y los collados y sierras della, por lo de dentro, dejadas las que parecen por la mar, en su postura, quebradas ó arroyitos de agua, yerba y arboledas, verdura y lindezas, no pueden ser encarecidos. Hay otro valle que terná tres ó cuatro leguas de luengo, y una ó más de media en ancho; pasa por medio dél un arroyo grande, cuasi rio; cerros y sierras y llanos, todo lleno de alegría, hermosura, fertilidad y amenidad, que no me ocurren palabras con que encarecer y engrandecer la dignidad de todo ello. Al cabo dél se asentó una villa de españoles y estuvo en él algunos años hasta que los vecinos della consumieron, con trabajos y opresiones, todos los indios naturales de la provincia; llamóse la villa Lares de Guahaba; estuvo asentada en un cerro no muy alto, sino tanto que señoreaba un buen pedazo del valle, al cual cercaban dos rios o arroyos grandes: el uno, el principal del valle, que se llamaba en lenguaje de los indios Hamí, la última sílaba aguda, y el otro Çapita, la penúltima luenga, abundantes de pescado como los otros desta Isla; un tiro de ballesta de la villa se juntaban ambos y salian juntos por una muy estrecha abertura entre dos sierras altas, aunque no mucho, en la una de las cuales se podia edificar una linda fortaleza. Es toda esta provincia temperatísima y amenísima mucho más que otras desta Isla; por Navidad hace frescura de Paraíso, y por julio y agosto ningun calor, y sin sentirse; yo vide en ella cogido mucho buen trigo, y creo que se hará muy mejor y más que en toda la Isla, y que lleve ventaja á la de Cecilia. Para ingenios de azúcar tiene en los ríos grandes heridos, y para todas las otras granjerías donde hayan de intervenir instrumentos de aguas y semejantes artificios; hase sacado desta provincia mucha cantidad de oro fino, porque hobo en ella muchas y buenas minas, donde se hallaron granos crecidos y grano de ocho libras. Hay en ella unos gusanos ó avecitas noturnas que los indios llamaban cocuyos, la media sílaba luenga, y en Castilla llamamos luciérnagas, ó quizá son escarabajos que vuelan, las tripas de las

cuales están llenas de luz; son tan grandes, que con uno vivo en la mano, y mejor si son dos, se pueden rezar maitines en un breviario de letra menuda, é yo los he rezado, segun creo, como con dos candelitas; el pellejuelo que tienen en la barriga es trasparente, y cuando vuelan 6 les alzamos las alillas resplandece la luz que tienen; luego en anocheciendo salen y están los campos y los montes, en mil partes, como si estuviesen llenos de candelillas; no se alzan mucho en alto de tierra. Tomado uno se toman muchos, porque acuden muchos adonde ven como preso á uno; muertos y estrujados con las manos, y puestas aquellas tripillas por el cuerpo, como hacian los indios, y más si fuesen pegadas sobre vestidos, queda todo el cuerpo reluciente como luz esparcida, puesto que dura poco, pero siempre dura cuando vivos; haylos muchos en toda esta Isla, pero no tantos ni tan grandes ni tan lucientes como en esta provincia. Creo que se distingue desta de Baynoa otra que se dice de Provin- Guahaba, la tierra más dentro, y porque es cia 2. toda una tierra y toda de una manera felice,

no hay que decir más della que de la precedente, sino que sea una, que sean dos, me parece que ternán de luengo 25 ó 30 leguas;

la anchura, á mi parecer, será de 12 á 15. Prorin- Despues desta se sigue la provincia del Macia 3. rien, siguiendo la costa de la mar del Norte;

1

aqui viene á parar y acabarse la Vega Real, de que adelante haremos, placiendo á Dios, larga mencion. Aquí es donde llegó el Almirante cuando perdió la nao el primer viaje, donde rescibió del rey desta provincia, Guacanagarí, é de sus gentes, tan señalado y benívolo acogimiento y hospedaje 1 que fué maravilla; aquí tambien dejó los 39 cristianos, que llamó el puerto y la villa de la Navidad 2. Esta provincia del Marien ocupa un buen pedazo de la Vega Real, y la tierra desde las sierras, aguas vertientes á la mar, puesto que no miré en los tiempos pasados que tanto se extendia el señorío del rey Guacanagarí; sé que habia por allí muchos señores y caciques, aunque no supe si aquellos le obedecian, y creo que sí; paréceme que se extendia el señorío hasta quince ó más leguas, y si sobia las sierras en lo alto podrian ser hasta otras tantas. De aquellas sierras descienden muy graciosos y alegres rios; es fertilísima y alegre, tiene muchas campiñas, muchos y diversos rincones que entran como valles entre las sierras; estaban todos poblados, y de poblarse cada uno es muy

1 como arriba en el capítulo... se contó.- de todo lo cual harto arriba hemos hablado.-3 hacia.

digno; puédense hacer tambien muchos ingenios de azúcar y otras muchas granjerías; señaladamente los ganados vacunos son aquí, en grosura y grandeza y sebo, aun sobre los desta Isla, excesivos. Tiene sierras y minas en ellas de muy fino cobre, del cual se sacaba por cada libra un peso de oro; 1 en otra parte se dirá cuando se quiso sacar de propósito y se dejó por los gastos que se hacian, y porque hallaron ser más barato entonces andar tras el oro; despues sucedieron tiempos y mudanzas por las cuales esta granjería se olvidó del todo. Con todos los bienes y fertilidad questa provincia tiene, abunda de una poco menos que plaga más que otra, y es de muchos mosquitos de los que los indios llamaban xoxenes, que son tan chequitos que apenas con buenos ojos, estando comiendo la mano y metiendo un agrijon que parece aguja recien quitada del fuego, se ven; están comunmente por toda la ribera de la mar y la tierra cercana á ella desta Isla, por la mayor parte, donde es la arena muy blanca, pero ninguno hay destos la tierra dentro; para defenderse dello hay buen remedio, y es tener escombrado de árboles y de yerba el pueblo, y los aposentes para dormir algo oscuros, y lo mejor de todo es tener unos pabelloncitos que se hacen con 12 ó 15 varas de angeo 6 lienzo ó de algodon para que ni en poco ni en mucho impidan el sueño; entre dia poca pena dan en los pueblos escombrados, como dije, segun parece, porque en esta provincia está hoy y ha estado asentada una villa de españoles más ha de 47 años, y dura, como dije, hasta hoy, sin pena ninguna. Entre dia vientan comunmente las brisas que bañan y refrescan toda esta Isla, y con el viento ningun mosquito puede parar. Despues desta provincia del Marien se continúa la que llamábamos en aquellos tiempos el Macorix de abajo, dentro de la Provincual se contiene Monte-Christi; es tambien cia 4.* parte de la Vega Real y toma la costa de la mar, y, porque es parte de la Vega Real, de encarécer su bondad y lindeza no hay necesidad, pues adelante, cuando se refieren las maravillas desta Vega Real, se parecerá. Sale al Monte-Christi el gran rio Yaqui, donde, por unas isletas que allí junto hay, se hace aquel puerto, en uno de los cuales se hace ó cuaja alguna sal. Despues deste Monte-Christi está otra provincia que dura Provinmás de 20 leguas y aun 25, aguas vertientes cia 5. á la mar, de una sierra ó cordillera de sierra que ha nacimiento del mismo Monte-Christi, que es una de las que hacen la Vega Real;

1 abajo.

el nombre que tenia puesto por los indios no miré preguntallo cuando pudiera muy bien sabello dellos, y aun en tiempo que yo habia ya comenzado á escrebir esta Historia, y así quedó esto como otras muchas cosas por mi inadvertencia. Entra en ésta el puerto de la Isabela, donde el Almirante asentó, cuando vino á poblar, la primera poblacion; entra tambien el puerto de Martin Alonso y el puerto de Plata. La lindeza, hermosura y fertilidad desta provincia, el Almirante la encareció mucho 1 cuando la descubrió, y mucho más despues cuando la pobló, que no se hartaba de dar gracias á Dios por haberle deparado tan hermoso y gracioso lugar para el primer pueblo, y esto repitió á los Reyes en algunas cartas de las que 2 en otro lugar habemos referido. Esta provincia dura, por el ancho della, hasta encumbrar la sierra dicha de donde se señorea la Vega Real; es toda tierra muy linda y muy fresca todo el año, sin cuasi calor, mayormente lo que participa de cerros y sierras no muy altas; es abierta, rasa, descuélganse de los cerros y sierras muchos rios y arroyos muy graciosos y frescos; grana la mostaza y los rábanos y otras semillas, lo que por muchos años no se ha visto en muchas partes desta Isla. Tiene una vega de más de quince leguas, hermosísima; * de ancho tiene dos y tres y cuatro, entre dos sierras, la una cubre la gran Vega y la otra la mar; pasa un rio por ella, caudal, que lleva harta agua, que se llama, en lenguaje de los indios, Bahabonico, que tiene grandes pesquerías de muy buenas lizas, y éste es el que sale á la Isabela, el pueblo primero que dejimos que hizo cuando volvió á poblar el Almirante; otros dos ó tres pequeños entran en ella. Pacen en la dicha vega y beben en el dicho rio más de veinte y de treinta mill vacas y otras bestias caballares y de carga. A tres leguas desta vega, al cabo al Oriente, está el puerto de Plata, y junto á él la villa que así se llama, y encima della, en un cerro, hay un monasterio de la Orden de Sancto Domingo, donde se comenzó á escrebir esta Historia el año de mill y quinientos y veinte y siete; acabarse ha cuando y donde la voluntad de Dios lo tiene ordenado. Dentro del sitio deste monasterio hice yo mismo sembrar trigo en cantidad, y sembráronse tres hazas, el cual cresció y espigó tan perfectamente, que todos se maravillaban, y la gente de las naos que venian de Castilla y pasaban para otras partes lo venian á ver como á cosa señalada; pero

1 arriba en el cap. 88.-2 arriba.-5 pasa un.- no muy grande, pero.-3 hacia.- ordenare.

porque se sembró por Otubre como en Castilla, creyendo que acertábamos, llovió antes que del todo se secase, por lo cual se añubló y perdióse lo más, pero todavía sacamos algun poco dello muy bueno; y molido en un almirez y cernido por un paño y cocido en un tiesto, al fin se comieron tres muy buenos panes; hiciéronse tambien muy buenas hostias, con las cuales se dijeron misas y comulgaron otros algunos frailes, y tambien celebraron los clérigos de la iglesia del pueblo con las hostias de la misma masa, y todo esto fue dia del Espíritu Sancto. No hobo duda alguna que si se sembrara por Junio ó por Julio, cuando comunmente son en esta tierra las aguas, que viniera á cogerse muy bueno por Navidad, porque por aquel tiempo se seca y agosta la yerba por mucha parte deste orbe, como adelante parecerá. El Almirante dice á los Reyes en una carta estas palabras: «Dijeron que la tierra de la Isabela, adonde es el asiento, que era muy mala é que no daba trigo, é yo lo cogí y se comió el pan dello, y es la más fermosa que se pueda codiciar, etc.»; esto dijo el Almirante, y dijo verdad cuanto á lo de la tierra ser hermosísima, y tambien lo debió de decir cuanto á haber sembrado y comido pan. La sierra que llamó el Almirante el Monte de Plata está tres 6 cuatro tiros de ballesta del pueblo; es altísima, y como sea tan alta está casi siempre cierta ñeblina encima de la cumbre della, que la hace plateada, por lo cual el Almirante la llamó Monte de Plata; toda ella tiene arboledas muy hermosas, pero muy raras y por esto la hermosean más. En lo más alto de la cumbre dician los indios que hay una laguna de agua dulce; quesimos un dia ir á verla, y subiendo muy gran parte de la sierra hallámosla muy más alta de lo que de abajo parecia, y creyendo que nos faltaria el dia nos tornamos á bajar no muy descansados; á media legna y á una legua están dos ingenios de azúcar poderosos, y otro de los menores.

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