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veen, no pueda significarse lo que está por venir. Añide más, entre otras muchas cosas, que Rómulo, primero, no sólo miró los agüeros antes que comenzase á edificar á Roma, pero él era muy buen adevino y agorero (Tito Livio, década 1., libro 1."), y que siempre los reyes que le sucedieron y el pueblo romano no hizo cosa que tocase á la república, 6 en particular en sus casas las personas, que primero no mirasen si lo debian hacer, segun los agüeros y señales que por sus suspersticiones vian. Tito Livio, década 4.3, libro 8.: Nihil publice sine auspiciis nec domi nec militiae gerebatur. Decíanse auspicia el adevinar en el principio antes que comenzasen alguna obra para ver qué fin próspero 6 adverso habia de haber. Y este juicio lo tomaban de ver volar las aves solamente, y por esto se dice auspicium quasi auis spicium. Conviene á saber, miramiento de aves. Tenian estos agoreros y adivinos para ejercitar su arte algunos pollos de aves domésticas metidas en jaulas. Y cuando habian de adevinar abrian las portezuelas de las jaulas para que saliesen, y segun que salian ó no salian, y si salian segun qué presto ó tarde salian, y segun que volaban ó no volaban, y si volaban segun que tornaban ó no tornaban á la jaula, ó tarde ó temprano tornaban, así interpretaban y adevinaban lo porvenir en el caso. Esto toca Sanct Augustin libro 3.o, capítulo 21.° de Civitate Dei: Alii volaverant enim pulli de caula et Mancino Consuli (ut ajunt) augurium malunt se ferant, etc., Haec Augustinus. De esto Sant Isidro, libro 8.", capítulo 9.o de las Etimologias. El augurium 6 agüero y todo adevinar que se cogia del cantar ó gear de las aves. Y aunque del cantar ó gorgear de las aves se dice augurium y auspicium y se tomaban indicios de saber lo porvenir, pero tambien se colegian del bramar ó voces, ó por los movimientos de las bestias y cualesquiera animales. Hace mincion tambien Tulio de los ariolos, que eran los que adevinaban y prenosticaban las cosas por venir mirando las carnes, los hígados ó entrañas ó venas de los animales que en los altares para ofrecer sacrificios mataban. Y por esto se dicen ariolos, que se deriva de ara, que es altar, cuasi adevinos en los altares ó cerca de los altares. Y este es un modo comunísimo de que usaban comunmente todos los gentiles para inquirir las cosas futuras. Esto, arece por Lucano cerca del fin del libro 1.° y por Séneca, tragedia 4.", que se dice Thebais, y en la que se

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gor

' quando adivina ban.- tripas. Esto parece.

los

dice Edippus, donde hace mencion que Edipo, rey de Tebas, hizo inquirir en las entrañas de los animales las cosas futuras padeciendo gran pestilencia en su reino, donde dice que uno que se llamó Teges, [que] arando la tierra oyó salir [voces] de debajo della, inventó el arte de adevinar de aquella manera. Pausanias, libro 6.o de su historia, dice ser antiguo el augurar y adevinar por las entrañas y tripas de los cabrones y corderos y terneras, y la gente de la isla de Chipre de los puercos. Pero de los perros no se usaba por nadie, puesto que Trasibulo, capitan de la ciudad de Mileto, instituyó adevinar por las tripas tambien de los perros. Esto dice Pausanias. Y este modo de adevinar era más sacrilego y ofensivo de Dios que los otros, porque se hacia juntamente con los sacrificios que se ofrecian á los demonios en los altares, como abajo se dirá. Así los romanos hicieron inquirir la suscesion de la guerra entre Julio Cesar y Pompeyo, segun cuenta Lucano, libro 1.° De bello plus quam civili; Tito Livio, década... 2, libro... . Tambien parece por el cuarto de los Reyes, capítulo 21, de Manase, rey de Judá, que multiplicó los arúspices y ariolos y pitones, que son los que tienen spiritus familiares invocaban para que les descubriesen los secretos y declarasen dudas ó dijesen las cosas por venir, como parece en el 1.o de los Reyes, capítulo 28, que Saul mandó buscar quien supiese arte de piton, y dijéronle: Est mulier in Endor qui pythonem id est spiritum familiarem [habet]. Solian ser todas las gentes muy solicitas y engañadas por los demonios, y fueron enseñadas dellos munchas artes supersticiosas por las cuales 7 supiesen algunas verdades, algunas veces puestas en gran ceguedad y error, por las atraer á que los sirviesen y adorasen; las cuales los demonios de tal manera las instituyeron, que no las pudiesen ejercitar sin hacelles algun servicio y honor. Y puesto que las más de las veces salian falsos y mentirosos aquellos juicios y agüeros y respuestas ó interpretaciones que los demonios y sus ministros los agoreros y arúspices y pitones les daban, como parecen por muchos ejemplos que pone Sant Augustin, libro 4.o, capítulo 29, y libro 3 ", capítulo 21, De Civitate Dei, empero, como estaban ciegos y engañados de los demonios, permitiéndolo Dios por sus pecados, no caían en el engaño, y así permanecian en el cultu y servicio de

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En el ms.: Chiple.-2 En blanco.- En blanco. 13. á lo cual.-6 cuan fueren. — segun. error.

los ídolos. A esto eran los judios tambien como las otras naciones muy inclinados y dados por saber las cosas por venir; por eso aquel mal rey Manasés hizo multiplicar en todo su reino para que por todas partes dél hobiese de aquellos sus profetas para que le diesen respuestas de las dudas que le ocurriesen y cesasen juicios y diesen consejo de las cosas por venir; que como fuese muy idólatra, no creía él ni los pueblos engañados que le seguian poder complir perfectamente el cultu de los ídolos si no tenia muchos de aquellos adevinos y agoreros. Por la misma causa la reina Jezabel, idólatra mala hembra 3 que adoraba y servia á Baal, tenia de aquellos profetas cuatrocientos y cincuenta, como parece en el libro 3.o, capítulo 18 de los Reyes. Destos errores y ceguedad y agüeros en tiempo de la gentilidad no estaba libre nuestra patria de España, que agora por la misericordia de Dios tiene muy arraigada la fé cristiana. Cuenta Strabon en el libro 3.o, página 104 de su Geografia, que los vecinos de la ribera de Duero eran bien dados á los sacrificios; miraban con atencion las asaduras, ninguna cosa dellas cortaban, pero consideraban mucho las venas de los lados y por ellas tocándolas y revolviéndolas conjecturaban las cosas venideras. De las tripas de los hombres, mayormente de los captivos, sacaban sus adivinaciones cubriéndolas con unas mantas ó cobertores como de sayal, ásperas, y segun hallaban en aquellas partes la herida, así los bienes ó males por venir adevinaban. Las manos derechas de los captivos que prendian en las guerras, á sus dioses ofrecian y sacrificaban, etc. Todo esto y más dice Strabon: Aliquos Durio vicinos amni, spartano ritu degere tradunt duobus utentes unguentis, et ad calefaciendum ignitis utuntur lapidibus et frigida lavantur. Unicus illis est cibus, mundus quidem ac simplex. Sacrificiis dediti, extra perficiunt nihil quam concidunt. Inspectant autem lateribus fibras et contrectantes ventura conjectant. Ex intestinis quoque hominum maxime captivorum divinationes captant. Sagis velantes inde unde plaga infligitur ab intestinis sub auspice primum ad horum casum vaticinantur. Abscisas captivorum dextras diis offerunt, etcétera. Haec Strabo ubi supra. Por aquí veremos cómo todos los hombres somos unos en maldad cuando de gracia y fortuna fuéremos desmamparados. Sola la fé de Jesucristo fué y es la que da lumbre y cognoscimiento del

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verdadero Dios, y por consiguiente libra las ánimas en quien se infunde de los errores y ceguedad de la idolatría, y limpia las horruras y supersticiones y otras abominaciones que la idolatría consigo trae, en que todas las gentes del mundo antes del advenimiento de Cristo fueron zabullidas y desmamparadas, como se dice en el capítulo 14 de los Artos: Qui in præteritis generationibus dimissit omnes ingredi vias suas, dijeron Sant Pablo y San Barnabas; y del ser á los hombres predicada la fé y tambien recebirla, ninguna nacion ni persona particular pudo ni puede jamás gloriarse que por sus merecimientos le fuese concedido, sino por sola la gratuita bondad y misericordia de Dios. Así lo dice Sant Pablo, Ad Titum, 3.o: Non ex operibus quæ fecimus nos; secundum misericordiam suam salvos nos fecit per lavacrum regenerationis et renovationis Spiritus Sancti, etc., et Ad Ephesios: 2.o Gratia enim estis salvati per fidem et hoc non ex vobis; Dei enim donum est; non et operibus, ut ne quis glorietur, etc.; y por tanto, los que primero rescibimos este don tan señalado de Dios, solamente por la bondad y misericordia de Dios, no menospreciemos á los que más tarde llama por sus secretos juicios Dios. Todavía quiero añidir aquí otras crueles maneras que tuvieron algunas otras gentes que no tenían fé, ni las habia llamado Dios, en adevinar. Entre otras fueron las sajiones, gentes moradoras de cierta parte de Alemaña. Cortaban una verga de algun árbol fructífero, la cual por los ñudos en pedacitos cortaban 3, y con ciertas señales ó heridas los señalaban, los cuales derramaban sobre una vestidura ó paño blanco; y si el negocio tocaba al bien público, el sacerdote, y si al bien particular, el señor 6 mayor de la casa alzaba los ojos al cielo y rogaba á los dioses y tres veces tiraba de allí los palillos, y segun la señal ó herida que en cada uno habia puesto, así el negocio interpretaba. Adevinaban por las voces y gorgear y vuelo de las aves, y por el relinchar de los caballos blancos que criaban con gasto de la república entre las arboledas de los templos que arriba dijimos llamarse lucos. Estos caballos para ningun oficio profano habian de ser ocupados, sino que cuando habian de consultar ó haber alguna divinacion ó agüero sobre la cosa que querian comenzar, ponian los caballos en un carro que llamaban y tenian por sacro; iba el sacerdote y el rey ó el príncipe de la ciudad tras ellos con

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siderando cuando relinchaban, para por ello1 conjecturar é interpretar cerca de lo que pretendian ó buscaban. Y á ningun agüero daban mayor fé, no sólo la gente popular, pero las personas notables y sábias y los sacerdotes, que á este de los caballos. Porque decian que aquellos caballos eran ministros de los dioses, sabidores de los divinos secretos, y así los estimaban. Otra manera de agüero y adevinacion usaban cuando se les ofrecia alguna causa de guerra, grave ', para saber qué fin habia de salir della. Y ésta era: que tomando algun prisionero de la gente contraria forzábanlo á que hiciese campo con uno del pueblo que para esto escogian, y la vitoria de cualquiera dellos la tomaban contra cualquiera de las partes por mala señal. Los suevos, otra provincia de Alemaña, tenian de costumbre: de cierto en cierto tiempo todos los de un linaje se iban á una selva, y allí matan un hombre y dél toman indicio de lo que deben hacer. Todo lo de arriba dice Cornelio Tácito en el libro que hizo de las costumbres de los alemanes. Los Gálatas ó moradores de Galacia estaban bien proveidos de adevinos y auguradores, á los cuales estimaban por santos y todo el pueblo los servia y obedecia como á tales, porque con sus agorerías y sacrificios las cosas por venir les denunciaban. En esto tenian este modo cruel y execrable: degollaban un hombre con un espada, y cuando se caía, de la caida que daba y de las heridas que recebia y miembros que se le cortaban, y del correr y gotas que le salian de la sangre, las cosas por venir antes decian, segun que el diablo que los tenia engañados les ayudaba. En munchas otras cosas tomaban ó sacaban los gentiles sus agüeros, y en diversas especies de aves, segun Plinio trae, libro 10, capítulo 16 y capítulo 55. Cuando habian de augorar, aquellos adevinos sacerdotes romanos tenian ciertas notables vestiduras, segun muestra Tito Livio, década primera, libro 10.0; y como en la década primera, libro 1.o, dice íbanse hacia el 7 templo que para este adevinar estaba dedicado y sentábanse la cara hácia el oriente, cubierta con cierto velo la cabeza; tenian en la mano derecha un bordon sin ñudos y derecho, con el cual dividia las partes del cielo y denunciaba las aves ó bestias y agüeros que venian ó ocurrian, y si venian de hácia la parte de la mano izquierda, que es la de Septentrion 6 Norte, ser próspero y

interpretar.-2 buscaban.-3 que á este de los caballos, porque decian. conviene á saber.-5 cortadura.-6 segun el diablo les ayudaba denunciaban.7 entraban en él íbanse hácia.

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señal de buen agüero publicaban, porque aquella parte, por ser alta, por próspera estimaban. Pero si venian los agüeros por la parte del Mediodia, que era la mano derecha, por infelice y no próspera juzgaban, por ser dicha parte baja. Esto parece contra el Filósofo en el 2.° De calo et mundo, que pone la parte del Mediodia cabeza del cielo y del mundo, y así es más alta. Entonces el sacerdote, profeta y agorero henchíase de furor, que iba, segun Tulio, como si estuviera beodo, y por mejor decir como 1 quien tenia el demonio en el cuerpo 2 y no menos en el ánima, y en aquella furia su profecía declaraba. Estimaban la gente perdida que aquella furia era espíritu que del cielo los dioses le enviaban, y por tanto que no podia faltar ni engañarse en lo que decia. Y esto trabaja Tulio de probar en el principio de sus libros de Divinacion, lo cual sacó Tulio de Platon, libro 26, Diálogo de Pulchro, donde Platon engrandece mucho aquel furor y el arte de adevinar, haciendo diferencia entre furor humano y furor divino. Añide que muy grandes son los bienes que proceden, [y] nos vienen, y del furor que divinalmente nos es concedido. Si el furor es y tomara por hervor y celo de amor divino, como lo concedia Dios á sus profetas, como á Elias y á Fines y á munchos sanctos del Testamento nuevo, yo á Platon se lo concederia; pero el furor de los adevinos y agoreros no era furor divino, sino diabólico y de hombres perdidos. Dice, pues, Platon así: Nunc autem (inquit) maxima bonorum nobis fiunt per furorem divino quodam munere concessum. Nam et que in Delphis futura prædicit vates et quæ in Dodona sacerdotes furentes, quidem multa at magna commoda privatum et publice, græcis hominibus attulerunt. Et parum infra. Illud tamen dignum est testificari quod veteres qui nomina rebus imposuerunt non turpe quiddam neque ignominiosum putaverunt furorem. Non enim præclarissimæ arti qua futurum discernitur hoc nomine annectentes eam furorem nominassent. Sed tanquam bonum quiddam sit furor quando divina sorte provenit, honesta arti nomem hujusmodi indiderunt, etc. Haec Plato. De aquí parece cuán celebrada fué por los antiguos el arte de agorería y de adevinar, atribuyendo el salir de seso y furor que el demonio les envestia, que fuese del divino favor concedido, y cuán engañados á los simples y á los sabios deste mundo con aquellas sus falacias tenia.

1 si tuviera.- pues lo tenia. - ' nos vienen á los hombres.

CAPITULO LXXX

De algunos oráculos notables que hubo en Grecia.

Y porque se vea más claro cuánta fué la ceguedad de la gentilidad antigua y en los sabios que el mundo en aquellos tiempos por sabios estimaban, como eran los griegos y tambien los romanos, por faltalles lumbre de fé y cognoscimiento del verdadero Dios, prosiguiendo el furor que aquí alaba Platon con que los profetas y agoreros gentílicos las cosas por venir denunciaban, y cuánta parte los demonios en ellos tenian, débese saber que segun apunta en las palabras susodichas Platon, y segun la verdad de la historia y tambien los poetas lo tratan, dos lugares y templos y oráculos en ellos hobo señalados y consagrados segun la locura de los antiguos, donde las cosas por venir se denunciaban, con las cuales los pueblos ignorantes y tambien los sabios y filósofos vivieron engañados. El uno era en la ciudad de Dodona, en la region de Epiro, cerca de la cual estaba una floresta toda de grandes alcornoques, los cuales siempre abundaban en bellotas, dentro de la cual estaba un templo dedicado á Júpiter, y en él habia un oráculo donde se respondian á las dudas preguntadas y los sucesos de las cosas se adevinaban. Este oráculo fué antiquísimo más que otro ninguno de los que tuvieron los griegos, del cual dos palomas negras salieron, segun las fábulas, y dieron respuesta de lo que las gentes preguntaban, y entre otras preguntas fué si admitirían todas las cerimonias que de los bárbaros les fuesen traidas; respondieron que sí. La una dellas se fué á Delfos, de que luego se dirá, y la otra fué á parar á Africa, donde hablando con voz humaną mandó que constituyesen un templo 6 oráculo á Júpiter, el cual se llama Ammonis templum por estar en lugar seco y arenoso 5. La razon fué: porque yendo Baco ó Dionisio á conquistar á Africa, por la muchedumbre del polvo faltóle el agua, que pensó perecer con todo su ejército; encomendóse á su padre Júpiter que le socorriese; apareció luego un cabron, el cual, como con el pie tocase la tierra salió luego una fuente de la cual tuvieron abundancia de aguas. Baco, creyendo quel cabron fuése Júpiter su padre, mandó 7 edificar luego en aquel arenal

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un templo y poner en él la imágen de Júpiter en figura de un cabron, donde venerado fuese. Otros dicen que aquellas palomas fueron mujeres, y que si las llaman palomas es por cierta causa. En aquella ciudad [de] Dodona dice Plinio, libro 2.o, capítu lo 106, haber una fuente que siendo frigidísima, [si] meten hachas encendidas luego se apagan y mueren, y si muertas las llegan al agua, luego se encienden como si las pusiesen al huego. Al medio dia siempre mengua y torna á crecer, y á la media noche rebosa. Esto dice Plinio. De las susodichas fábulas é historias véa[se] á Herodoto, libros 2.o y 4o, y á Quinto Curcio, libro 4.o, y Diodoro, libro 4.", capitulo 4." 6é Higinio en el Astronómico poético, donde tracta del signo Aries, y otros munchos autores. El otro oráculo que toca á Platon fué 7 hallado en la ciudad [de] Delfo, al pié del monte Parnaso, puesta fortisima más por la aspereza natural de las peñas que por arte humana hecha. Este oráculo fué sobre todos illustrísimo y por todo el mundo celebrado y en devocion tenido, en el cual daba sus respuestas Apolo más frecuentes y más ciertas segun la opinion de los gentiles. Y por esta causa entre todos los dioses por excelencia era, segun dice Sant Fulgencio en el libro 1.° Mithologicon, por dios de los agüeros y adevinacion estimado y habido. La manera del responder á las dudas y cuestiones que se le proponian 8 era ésta: Que tenia una → doncella vírgen, sacerdotisa, que siempre estaba en aquel templo, y ésta llamaban Pitia, de Pythus, que era nombre del mismo Apolo, el cual nombre se le puso porque mató con sus arco y flechas á la serpiente Python en aquel monte Parnaso. La cual serpiente habia enviado Juno para que matase á Latona, madre de Apolo, estando dél preñada, por celos de Júpiter; en venganza desta injuria hecha á Latona su madre, Apolo luego como nació mató á la serpiente Python, de lo cual Ovidio, libro 6. Metamorphoseos habla, y Lucano, 5.° libro: Ultor ibi expulsa premeret cum viscera partus matris adhuc rudibus pean Pythona sagittis explicuit cum regna Themis tripodas quam teneret, etc.

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En gloria, pues, y alabanza de aquella victoria fué de allí adelante Pythus llamado. Esto parece por Ovidio en el 1.o de Metamorphoseos. Así que cuando le iban á consultar sobre cualquiera duda ó negocio entrábase en una cueva que 11 debajo del templo estaba

Eran en.- y apagadas se tornaban á encender quitándolas.- se torna á encender. á una llama. - y luego.- 17 De bibliotheca. - puesto.- esta. - sacerdotesa. -10 saetas.- alli.

y subíase en un púlpito ó silla que llamaban trípode, porque debía ser de tres esquinas ó armada sobre tres pies. Otros dicen que trípodes eran hojas de laurel, que á solo el dios Apolo fué aqueste árbol de laurel consagrado por haberlo él para sí elegido. Y la razon es porque Dafne, su primera amiga, fué en laurel transmudada yendo él tras ella por alcanzalla, como trata Ovidio donde arriba fué notado, en la fábula que comienza: Primus amor Phabi, Daphne. Por esta devocion, todos los que iban en romeria y con sus dudas y preguntas al templo de Apolo, llevaban guirnaldas de hojas de laurel que trípodes llamaban. Y la causa porque así lo llamaban era porque hay cierta especie de laurel que [no] tiene más de tres raíces, segun refiere Juan Bocacio, libro 2.o, capitulo 9. De genealogia deorum. Pero más parece que trípodes era púlpito, ó silla por abajo horadada, segun parece sentir Sant Crisóstomo donde abajo será alegado, el cual podia ser tambien hecho de madera de laurel, y así se podría todo salvar. Así que, subida ó sentada la virgen Pitia, sacerdotisa, en el trípode, por las partes secretas y bajas se le revestia el diablo y luego era llena de furia infernal embravecida, mesándose los cabellos y echando espumarajos que cient hombres no la detuvieran ni ataran, y daba con ella en el suelo, y así echada se le proponia el caso, al cual respondia lo que el demonio le mandaba, sin sentir ni entender lo que hablaba. Esto parece por Lucano, libro 4.° De bello plus quam civili, y este es el furor divino y sancto que los gentiles por del cielo estimaban. Esto tambien parece en tiempo de los Apóstoles, cuando presente Sant Pablo en cierta ciudad que una moza le tomaba el diablo que se le revestia dentro del cuerpo, y respondia sobre las dudas que le preguntaban, la cual á sus amos daba con esta granjeria mucha ganancia, y como lo viese Sant Pablo, doliéndose de tan gran engaño, mandó al demonio en nombre de Jesucristo que saliese della, y luego la dejó y ella no pudo más adevinar. Por lo cual á Sant Pablo y á sus compañeros costó caro, porque los azotaron cruelmente Ꭹ los echaron en la cárcel, diciendo los amos de la moza, por el interese y la mucha ganancia que perdian por su adevinar: «estos hombres conturban esta ciudad, etc.» Así parece en el capítulo 16 de los Actos de los Apóstoles: Puellam quamdam habentem spiritum pythoneum obviare nobis, que quæstum magnum præstabat dominis suis divinando. Videntes autem domini ejus quia exivit spes questus eorum, apprehendentes Paulum et

H. DE INDIAS -14

Sylam, perduxerunt in forum ad principes. et offerentes eos magistratibus, dixerunt: Hi homines conturbant civitatem nostram, etcétera. Y así estos tales que adevinaban, se les revestian los demonios en el cuerpo, y haciéndose furiosos y bravos, espantables, perdian el juicio, que propiamente se llaman pythones ó pytones, por ser de los que á Apolo se consagraban tomando el nombre del mismo Apolo, que se llamaba Pythius, como queda declarado. Y destos eran los que buscaba Saul, y de los que la Escriptura, especialmente en los Libros de los Reyes, habla, y en otros muchos lugares. Hoy se llaman arrepticios todos los que posee el diablo y que tienen espíritus familiares; y Sant Agustin, libro..., capítulo... de la Ciudad de Dios tracta, y en otras partes, como abajo parecerá. E de lo que queda dicho de la furia de los adeyinos de Apolo, y de la misma Pitia ó sacerdotisa, Sant Crisóstomo sobre la epístola primera, capítulo 12.", á los corintios, no lo calló alli: Scitis enim cum gentes essetis ad simulachra muta prout ducebamini euntes: diciendo por estas palabras: Cuius loci sententia hæc est, in ydolis si quis unquam ab immundo spiritu deprehendebatur et vaticinabatur tanquam ductus trahebatur a spiritu divinetus, nihil sciens quid diceret. Hoc, enim, vatis proprium est mente commoveri et necessario compelli et trahi tanquam furiis percitus. Propheta, autem, non ejusmodi est, sed sobria mente et modesta et firma, quæ loquitur omnia ut decet, novit. Et parum unum. Audi Platonem dicentem: Quemadmodum sortilegi et vates dicunt quidem multa et bona, sciunt, autem, nihil eorum quæ dicunt. Audi et alium item poetam eadem ostendentem, quum enim in cæremoniis quibusdam et magicis in honore quispiam demonem colligasset et ille vaticinatus esset, deinde vaticinans dejiceretur, dissipareturque, et demonis impetus perferre non posset, sed ita distractus esset periturus: his qui talia magica operantur et impossuit enim, et alia multa dici, sed hæc utraque nobis ostendunt et necessitate qua de tanti serviunt demones, et violentiam quam sustinent qui omnino eis se ipsos exhibent et mente destituuntur. Pythia autem (cogor enim aliam eorum turpitudinem in præsentia predicare quæ fortasse bene prætermitti posset, quum nobis decens non sit hæc dicere): sed ut manifestius eorum dedecus intelligatur, necessarium dicere ut saltem hinc cognoscatis eorum stultitiam et nimiam irrisionem qui vatibus utuntur. Dicitur ergo ipsa Pythia mulier quædam sedere in Apollinis tripode, deductis cruribus; inde malus spiritus deorsum redittus et per genitales ejus partes transien,

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