Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[blocks in formation]

res de Diana, comutándosela, no matando, sino cuasi, por los munchos y graves azotes que á los mancebos que por suerte les venia recebian. De manera que aquella státua ó sus altares quedaban 3 empapados de sangre humana y la diosa con aquello se gozaba. Así lo dice Pausanias: Sic itaque a Tauricorum sacrificiis in simulachro hoc consuetudo illa remansit, ut gauderet humano sanguine, scilicet illorum adolescentum qui flagellabantur. Otra hazaña devota se cuenta de aquesta diosa Diana: tenia un templo en Munichia, lugar ó ciudad y puerto de Atenas, en la mar, en el cual los atenienses mataron una osa á Diana consagrada. Por lo cual, la diosa, muy airada, causó en la tierra muy gran hambre; consultado el oráculo y respondiendo, dijo entonces haber de cesar la hambre cuando un ciudadano dellos á su propria hija en honor de la diosa sacrificase. Ofrecióse un caballero llamado Embarus, de dår su hija en sacrificio en honor de Diana porque la hambre cesase, con tal condicion, que el sacerdocio de Diana quedase perpétuamente en su familia y nunca saliese de su linaje. Lo cual, como todos le concediesen, trujo á su hija muy ricamente vestida y adornada, y sacrificóla con gran devocion á Diana. Deste hecho (segun escribe Harpocracion) tuvo nascimiento la costumbre de consagrar todas las vírginis á la diosa Diana, las cuales fueron llamadas osas, porque por la osa de Diana muerta fué originada aquella costumbre. Otros cuentan esta historia de otra manera, conviene á saber: que solian sacrificar doncellas muy ataviadas y vestidas de una ropa azafranada, no mayores de diez ni menores de cinco años; la causa fué, porque teniendo una osa doméstica y mansa en casa, dos hermanos, en Atica, region donde 8 fué Atenas, la cual, jugando con una hermana dellos, la matase, matáronla ellos á ella, por lo cual, Diana, llena de ira envió gran pestilencia en la tie

'les daban chicos.- sacalles.- y así aquella estátua de Diana, la costumbre de los. sacrifi.- lavados.- se llamaron.- aquesta.- está.-9 y.

rra; fué respondido por el oráculo no cesar la pestilencia si no se sacrificasen ciertas doncellas á Diana por pago de la osa, y así sucedió lo que está dicho; de donde parece cuán carnicera era esta señora Diosa y amiga de que por su amor se derramase muncha sangre humana. Item, se colige tambien cuán señoreados estaban los demonios de aquellas gentes paganas, pues cada paso las afligian con infortunios generales para pedilles los sacrificios más costosos á los hombres y á ellos más agradables. Los romanos tuvieron templo en Roma en su principio, dedicado á Diana, en el cual le ofrecian bueyes ó vacas. Dícelo Tito Livio, libro 1." de la primera década.

CAPÍTULO CLVI

De las fiestas consagradas á Juno é Isis.

Pasemos á dar cuenta de los sacrificios de las otras diosas. A Junon, hermana y mujer de Júpiter, los antiguos idólatras, un toro blanco le ofrecian, y otros dicen que una ternera; otros, que una oveja; otros, que pavones; otros, que ánsares; así lo dice Séneca in Medea, y Virgilio, y Juvenal, y Eliano, y Tito Livio. En todos los primeros dias de los meses, la reina de los sacrificios que arriba dejimos ser la mujer del Rey Sacrifículo, sacrificaba una puerca ó una cordera á la misma diosa; todas las mujeres, flores y coronas hechas dellas, en el primero dia de Marzo le ofrescian. Los romanos la honraron muncho, y entre otros sacrificios la sirvieron con la siguiente fiesta en el 7.o dia de Julio, que era la fiesta de las esclavas, en la cual las mujeres libres y esclavas juntamente le sacrificaban debajo de una higuera de cabrahigos, que llamaban la fiesta Caprotina ó Caprificia. Esta fiesta ordenaron que se le celebrase cada año, en memoria de la benigna virtud que inspiró á las esclavas de Roma, que hiciesen un hecho notable para conservacion de la dignidad romana; y fué tal el hecho insigne, segun lo refiere Macrobio, libro 1.o, capítulo 11 Saturnalium, como despues que los franceses entraron y afligieron la ciudad de Roma 3 y quedasen las fuerzas de los romanos debilitadas, las gentes comarcanas, viendo la oportunidad, pretendieron acometellos y del todo sojuzgallos ó acaballos, y instituyeron por capitan un Livio Póstumo, el cual envió á decir á los romanos que

1

2

y llamaban la fiesta Caprotina y Caprificia.2 queda.- como.

3

si querian que las reliquias de su ciudad del todo no se acabasen, que les enviasen las mujeres casadas, con las hijas que tuviesen vírgines; los romanos, no sabiendo qué remedio se tomar, una esclava llamada Tutela ó Titula 6 Phylotis, ofrecióse ir con todas las otras esclavas de Roma en hábito y compuestas, fingendo que eran las señoras de sus casas y de las vírgines que los enemigos pedian, y derramando munchas lágrimas como que lloraban su infelicidad. Llegadas, Livio, el capitan, repartiólas por el real dándolas á los soldados: ellas, fingendo que querian celebrar ciertas fiestas, cargaron bien de vino á los que cupieron por maridos ó por amos, y ellos así embriagos, desde una higuera cabrahigal que cerca de allí estaba, hicieron señas á los romanos, los cuales, con ímpetu dieron sobre ellos, y muertos munchos dellos los desbarataron; hecha esta hazaña, en agradecimiento del servicio y beneficio destas buenas esclavas, todas las libertaron, y del fisco romano fueron dotadas de ajuar y bien casadas, concediéndoles 2 el Senado que siempre anduviesen con los vestidos que aquel dia llevaron adornadas ; estableció tambien que aquel dia se llamase las nonas Caprotinas ó Capricinas, por la higuera de cabrahigos, que en latin se dice caprificus, de donde les hicieron la señal, y así llamaron Caprotina á Juno, á quien instituyeron una fiesta cada año, en la cual se le ofrecia por memoria de aquella obra 5 leche de higuera cabrahigal debajo del mismo árbol. A la Luna toros sacrificaban, porque por los cuernos que tienen son á ella semejantes. Esta diosa era Isidis, en Egipto muy venerada, y se le ofrecian ánsares y los hígados della le presentaban 7; matábanle puercos, y cortada la cola por el cabo, y el bazo con el redaño, poníanlo junto, y con la manteca 6 enjundia que está á la parte trasera del animal, cubrian todo aquello y así junto lo quemaban 10; toda la otra carne comíanla estando llena la Luna, que es el dia en que ofrecen sus sacrificios: pero en este dia no gustaban dello cosa. En la ciudad de Bubaste, en Egipto, religiosisimamente celebraban las fiestas y sacrificios á Iside, que es la misma 1, segun ellos, que la Luna, como es dicho; embarcábanse por el rio Nilo en barcos ó navíos gran multitud de hombres y mujeres, y navegando las mujeres, con sus panderos y instrumentos que muncho sonaban, con manos y con pies hacian meneos regocijándose; los hombres tañian flautas; al

12

9

' del beneficio. - consintiendo -3 llama.-4 se les. - hecha. y.-7 segun Herodoto.-8 y.- aquello.10 en el huego.- que la -12 y cosas.

4

son dellas cantando, munchos dellos suavemente cantaban, y juntando ambas manos extrema alegria mostraban; llegando á cualquiera ciudad de las que están en la ribera del rio, desembarcaban, y algunas de las mujeres que allí iban, de hacer lo que está dicho no cesaban; otras llamaban las de la ciudad como convidándolas, diciéndoles algunas injurias; debian ser como quien dice ó echa pullas burlando; otras saltaban; otras echaban mano de aquellas y tornábanlas atrás. Todo esto hacian en cada cindad de las que 1 en la ribera del Nilo estaban; pero cuando llegaban á la ciudad Bubasta, el dia de su fiesta con munchos y grandes sacrificios celebraban, en el cual más cuantidad de vino de uvas se gastaba que en ningun tiempo del año. Ayuntábanse para estas fiestas, sin los niños y muchachos, septenta mil ánimas. Aposentábanse fuera de la ciudad, cerca de los muros, fuera de tejado; tenian munchos candiles con sus mechas encendidas, llenos de aceite y con sal, que toda la noche ardian, y llamaban esta fiesta accensio lucernarum: encendimiento de candiles. Venían munchos á cumplir sus votos y sus devociones á Iside, cumpliendo en ellos sus ayunos. Todo lo dicho es de Herodoto, libro 2.o, capítulo 4.o; dice más que en la ciudad de Papreni, en el mismo Egipto, en la cual se adoraba y servia Martes, los mismos sacrificios y fiestas se hacian; pero habia más, y era que cuanto era de dia 6 duraba el Sol, algunos de los sacerdotes y los menos, se ocupaban en traer en un carro de cuatro ruedas el ídolo 7 con un tabernáculo en que estaba 8, dorado todo, pasándolo de donde solia estar 10 á otras casas sagradas en procesion. Estaban " á la puerta del templo munchos más sacerdotes con sus porras de palo en las manos, y de los que venian á cumplir sus votos y ofrecer sus sacrificios, estaban por el contrario con sus palos 12 sus manos tambien 13. Estos querian y forzaban por entrar en el templo ó en las casas sacras 14, por cumplir sus votos; los sacerdotes prohibian que no entrasen con sus porras, dando golpes á quien alcanzaban; estotros defendiéndose con sus palos daban de palos en las cabezas de los sacerdotes; por manera que de ambas partes se daban bien de porradas, y de las heridas perecian munchos, segun parecia á Herodoto, puesto

en

1 estaban.-2 personas. estaba por. ciuda des de Heliopolin y Butin.- se.-7 ó ídolos metido. todo. su ermita.-10 hecho de madera y dorado fuera.-12 tambien.-15 Estos querian y trabajaban por entrar en el templo para cumplir sus votos; los sacerdotes.- los sacerdotes.

1

2

que los egipcianos (dice él) que lo negaban. Decian los de dicha ciudad, que aquella fiesta tan costosa de apalearse los sacerdotes con las gentes que allí se ayuntaban devotas, habia sido ordenada porque en aquel templo estaba la estátua de la madre del dios Martes, el cual, despues de ya hombre, vino como vil hijo á tener que hacer con su madre en mala parte, pero los ministros y criados de la madre no le cognosciendo, defendiéronle la entrada. El fuese á otra ciudad y trujo gente, y peleando contra ellos y castigándolos finalmente, entró á su madre. De allí provino ser aquesta reñilla SOlene y fiesta para la madre, que debia ser alguna bagasa. Fué tambien establecido que ninguno en los templos llegar á mujer fuese osado (ne a Venere nisi ablutis templa adirentur) porque todos los otros mortales, si no son los egipcios y griegos, en los templos con las mujeres se ayuntaban: et a Venere surgentes non abluti introeunt, putantes hominem esse ut cæteras animantes. Estimaban las gentes brutales que los hombres debian ser juzgados en este caso como los animales, y que pues las bestias y las aves machos con las hembras se ayuntaban en los templos y casas de los dioses, que sino fuera á los dioses grato no se avuntaran, y por consiguiente lo mismo arguian de los hombres ; de donde parece cuanta era la insensibilidad en aquellos tiempos en munchas naciones. Lo dicho arriba es de Herodoto. De otras maneras celebraban las fiestas y ofrecian sacrificios á Iside los tichorenses, vecinos ó moradores de Tichore, ciudad de Grecia, segun Pausanias en su libro décimo. Estaba un templo ó sagrario muy secreto de Iside, cerca de aquella ciudad, de todos los que los griegos habian instituido á la diosa dicha de Egipto, el más santísimo, cerca del cual habitar alguno no era lícito 7, ni entrar en él, sino á solos aquellos que la diosa queria honrar, y en sueños los convidaba para ello. Hacíanse dos veces en el año grandes ayuntamientos de gentes para celebrar las fiestas de aquella diosa y ofrecelle sacrificios. El uno en el verano y el otro en el atoño; tres dias antes que las gentes se allegasen, los que eran dignos de entrar en aquel sagrario, con cierto modo secreto lo limpiaban y barrian; las reliquias y sobras de los sacrificios que en el ayuntamiento pasado se habian ofrecido 9, en

4

3

1 entrando.- dia. fuese. porque esta por. y hacianse dos veces en el año grandes ayuntamientos de gentes, el uno en el verano y en el atoño el otro.- ni. 1 y. -8 de las.-9 dentro del sagrario los enterraban,

1

2

cierto lugar, dos estadios del sagrario, que son docientos y cincuenta pasos, las enterraban y metian. Un dia despues desto hacian los taberneros ciertas mesas de cañas ó de otras semejantes cosas que nacen sin ponellas; otro dia despues comienzan á celebrar un solene y privilegiado mercado, que llamamos feria ó ferias; en esta se traian y se vendian esclavos y todo género de bestias, vestiduras, oro y plata, etc., etc. Cerca del medio dia entendian en ofrecer sacrificios: las personas ricas, bueyes y ciervos sacrificaban; los que no tenian tanto, ánsares y aves meleagridas, que son gallinas moriscas; puercos ni cabras, ni ofrecerlas ni comer la carne dellas era lícito; teníase por cosa pia y devota que los que ofrecian los sacrificios, ayuntada muncha leña y encendida, los quemasen y echasen en el sagrario las cenizas; los animales convenia que los atasen con cuerdas de lino de lo muy delgado y muy blanco, que llaman biso. El modo y aparato era como el que se 3 tenia en Egipto, conviene á saber: que el sacerdote, lo que se habia de ofrecer tomaba y traia con gran solenidad y pompa. Algunos echaban dentro del sagrario sus ofrendas y víctimas; otros, puestos sobre aquellas mesas las encendian y luego de priesa se iban. Decíase que un hombre de aquellos que no tenia licencia de entrar en el sagrado, sino que era profano, despues de encendida la mesa, con la víctima ó sacrificio, con audacia y temeridad osó' descendir en el sagrario, y entrado, todo lo que allí estaba le apareció ser lleno de estátuas, simulacros ó ídolos. El cual, vuelto á la ciudad, como comenzase á contar lo que habia visto, luego dió el espíritu, y dice Pausanias que de un fenice oyó la misma 6 fiesta celebrar los egipcios á Iside, cuando se hace la memoria de los lloros que hizo Iside por la muerte de su marido Osíride, y esto es cuando cresce el rio Nilo, porque creen que las lágrimas de Iside hacen venir el rio crescido y avenido, y porque por aquella muerte se tresquiló Iside, de allí provino que sus sacerdotes tresquilarse solian; vestíanse tambien de vestiduras de lana, segun dice Ovidio: Nunc dea lanigera colitur celeberrima turba, etc. Decíase tambien que un gobernador que los romanos tenian puesto en el reino de Egipto, dió dinero á un hombre porque entrase en el sagrario ó templo secratísimo dedicado á Iside, que estaba en la ciudad de Canopio, una de las de aquel

--

[ocr errors]

otras.-2 se.- hacia. entrar.- de los. - cegue.- en Egipto.

reino, y viese lo que allí habia; el cual entró, y salido, como quisiese recitar lo que habia visto, luego tambien fué muerto; y concluye Pausanias diciendo que por aquellos desastres parecia cumplirse lo que Homero en sus versos solia decir: ser los dioses vistos de los mortales 3, á la clara no podia ser sino infelicemente.

CAPÍTULO CLVII

De las festividades y sacrificios dedicados á Hécate y á Venus.

Hécate, diosa era, segun algunos Proserpina; otros, Diana; quienquiera que fuese, el sacrificio que se le hacia era de perros, y así era venerada en su estátua, que era un perro, y en otras partes la pintaban con cabeza de perro. Dícese Hécate, ó porque cient años hacia errar los muertos que no se sepultaban, ó porque con cient animales, en sacrificio que le ofrecian, se aplacaba, por lo cual tiene nombre de hecatombe, que significa en griego ciento, segun dice Servio en el 6.o de las Eneidas. De las fiestas que se hacian en Grecia que se llamaban hecatombe, diremos, si Dios quisiere, allende lo que se dijo en el capítulo... abajo. Costumbre habia en Grecia, que cada mes los hombres ricos hacian sacrificios á Hécate, ofreciéndola muncho pan y otras cosas de comer; lo cual todo ponian en las encrucijadas para que los pobres lo llevasen, y llamábase aquel sacrificio la cena de la diosa Hécate. Esto dice Suidas y Atheneus, y hace mencion desta cena Luciano en los diálogos Mortuorum. Fué aquésta, segun Phurnuto, la inventora ó que halló los secretos de las yerbas ponzoñosas, como arriba dejimos, y así preside y es diosa dellas; por lo cual se dice della que se gozaba de lucto y lloros y tristezas, y por esta causa los sacrificios que le ofrecian eran tristes y horribles (conviene á saber) que le mataban hombres, y de humana sangre eran bañados sus sacrificios; de lo cual ninguna duda debe haber, si Hécate es lo mismo que Diana, como algunos quieren. decir. Plutarco, en sus Problemas, dice que así como los griegos sacrificaban los perros á Hécate, los romanos los ofrecian á Genete por la vida y salud de las cosas que en casa nascian. Belona, diosa de las guerras como el dios Martes, segun arriba se dijo, fué hermana y mujer del mismo Martes, segun San

'murió.- parecia salir verdad.-3 visto.- que. 5 lo dicho en.

Augustin, libro... capítulo... De civitate Dei, y fué constituida por diosa de la guerra, porque, yendo á la guerra Martes, aparejóle ella el carro y los caballos, segun Stacio; arriba asignamos esta razon cuando della hablamos. A ésta, sus sacerdotes, que, segun Aeron en los commentarios de Horacio, se llamaban Belonarios, ofrecian sacrificios de su misma sangre, los cuales se hinchian de furor y adevinaban cuando estando en aquel sacrificio les tomaba el diablo. El sacrificio que hacian, segun Tertuliano en el libro Apologético contra los gentiles, capítulo..., era desta manera: que se sajaban los muslos y cortaban los hombros y tomaban la sangre con sus manos, y ofrecíanla á la diosa Belona con ella rociándola; tenian las espadas con que se cortaban muy apretadas con ambas á dos manos; corrian y eran del furor arrebatados, y entonces (como se dijo) adevinaban. Lo mismo refiere Lactancio, libro 1.o, capítulo 21. Tibullus, describiendo aqueste sacrificio, por estos versos lo canta:

Hæc ubi Bellonæ motu est agitata, nec acrem Flammam, non et amens verbera torta timet. Ipsa bipenne suos cædit violenta lacertos, Sanquineque effuso spargit inulta Deam, Statque latus præfica veru, stat faucia pectus Et canit eventus, quos Dea magna monet.

3

Fingian esta diosa, llena de furia, con un azote sangriento, exhortar, llamando los hombres á las peleas. Así lo dice Lucano en el 7.0: Sanguineum veluti quatiens Bellona flagellum, etc. Pausanias, en el 4.° libro, refiere de Homero decir que Bellona era de los ejércitos gubernadora. Pasemos á los sacrificios de la diosa Vesta, que, segun arriba en el capítulo... dejimos, es una de las tres que se llamaron antiguamente Venus, y que adoraban y servian las doncellas vírgines. Ya dejimos arriba que las sacerdotesas de aquesta diosa eran las vírgines Vestales que le sacrificaban y servian. Estas, cuando habian de sacrificarle á ella ó á otros dioses, ó hacer alguna obra otra del cultu divino, ataviábanse vistiéndose de ciertas vestiduras sacras que eran proprias dellas. Vestíanse un vestimento blanco muy luengo y cuadrado que debia tambien de ser entreverado de grana, asido por debajo con una cierta cinta y hebilla que llamaban suffibulum, que se entiende vestimento proprio de aquellas vírgines. Poníanse tambien un velo sacro en las cabezas (y éste creo que traian siempre); las cuales, así con estos sacros vestimentos compuestas, tomaban la salsa mola,

[blocks in formation]

3

*

que era cierto género de sacrificio que ellas solas hacian y ofrecian (no dicen los autores de qué materias era); con ello sal molida quebrada, y echábanla en una olla de barro, y luego ponian agua, y con unos vasos de barro que llamaban culullos, á Vesta y á los otros dioses aquello' le ofrecian y sacrificaban. Ofrecian tambien cada un año treinta estátuas hechas de mimbres que argeos llamaban, las cuales echaban en el rio Tiber (segun Marco Varron). De todo esto copiosamente escribió Alexandro ad Alexandro en el libro 5.", capítulo 12. Costumbre fué, segun Hesychio Milesio, que compuso seis libros de las Historias Romanas y de otras gentes, de quien Suilas hace muncha mencion; éste dice que fué costumbre entre los griegos pagar y ofrecer á Vesta las primicias de las cosas que ganaban ó tractaban. Dejada Venus ó Vesta, la servida de las vírgines, tomemos la otra Venus, enemiga de la limpieza y virginidad, y que fué la primera que puso tienda de la suya y ajena de honestidad, segun Lactancio, y arriba queda claro. A esta señora, sucia diosa, de todos los géneros de animales se le hacia sacrificio, excepto de los puercos, porque segun se dice, un puerco mató en Sicionia, isla del mar Egeo, que llaman el Archipiélago, ó por ventura era en Sicion, ciudad de Acaya, á Adónides, su muy amado 6, andando á caza; las piernas de los animales le ofrecian, cuasi como poniéndoselas delante para que comiese, ó en vellas se holgase ; las cuales encendian y echaban en el huego, juntamente con ellas hojas de una yerba espinosa que llaman en griego pæderota, que segun creo es alguna especie de hortigas, y dice Pausanias que es yerba que nasce allí en el campo y no la hay en otras partes, la cual tiene las hojas menores que las de la haya y mayores que las de las encinas, y tiene la semejanza de las del alcornoque, de una parte negra y de otra blanca, cuasi como la hoja del álamo. Este sacrificio se hacia en Sicionia, isla una de las del mar Egeo, y por ventura era Sicion, ciudad de Acaya; pero los griegos en Atenas, y los argivos, puercos le sacrificaban, segun refiere Calímaco, poeta griego, y otros autores. En el templo desta diosa no entraban sino dos solas mujeres: la una que hobiese sido casada 10, pero nunca despues podia tornar á casarse, y ésta era la sacris

4

[blocks in formation]

tana ó tesorera y guarda del templo; la otra era una vírgen 6 doncella que tenia el sacerdocio de la diosa por todo un año. Esta llamaban lutrophoron, que quiere decir la que trae los lavatorios. Esta solia ofrecerle unas muñecas, que son figuras como niñas, hechas de lienzo y lana, cuasi ofreciéndoselas para que no las corrompiese siendo vírgines y castas (6 quizás por el contrario), y hoy vemos claro el vestigio desta idolatria, que nuestras niñas, luego que cuasi nacen, vemos que se huelgan con las muñecas que les damos, y esto no debriamos de usar, pues hay otras niñirias con que agradallas. Toda la otra gente no podia entrar en el templo, sino desde el portal adoraban y suplicaban la imágen de la diosa, que era hecha de marfil 1 de y oro. Todo esto dice Pausanias en el libro 2o de su Historia. En el mes de Abril, las mujeres romanas, con 2 alguirnaldas de arrayan coronadas, hacian sacrificio á Venus, de rosas y flores, porque á Venus es el arrayan dedicado, porque es planta marítima y que nasce hácia la mar, de donde se dice haber nascido esta diosa 3. Munchas naciones de diversas maneras y con ritos diversos le servian y con diversas cosas le sacrificaban; pero á tanto grado llegaron las tinieblas de la ignorancia en aquellos tiempos, humana, antes que la luz de la evangélica verdad nos alumbrase, que el más principal sacrificio que por voto se le hacia era ponerse las mujeres por su devocion, y para ofrecerle mayor y más agradable servicio, en el infame y público lugar,

6 allí con sus mismos cuerpos ganar sus dotes para casarse, y dellos ofrecer á ella su parte; parece á la larga este sacrificio en el capítulo..., donde se monstró por munchos scriptores cuántas gentes daban y exponian sus hijas doncellas en aquel lugar, no por complir con los vicios, sino solamente por á esta vilísima diosa Venus sacrificarlas; pareció esto bien claro por las hijas y sus compañeras de Afra; y si á aquello que allí se trujo añidimos aquí lo que 7 escriben otros, que algunas de las naciones antiguas tenian de costumbre poner en aquel lugar las doncellas 10 hijas de los más caballeros y nobles, que diesen sus cuerpos á todos, y despues como personas sagradas !! las daban á los maridos, y ellos rescibiéndolas por tales se tenian por bienaventurados; lo cual toca de los Lidos, pueblos naturales de Lidia, provincia de Asia, Herodoto en el

9

este. alguirlandas.- los egipcios le sacrificaban una vaca.- se. - 6 lugar. 6 en.- dicen.8 los antiguos.- se escogian de los caballeros hijas doncellas.-10 de los 11 se.

« AnteriorContinuar »