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libro: es falso; en el periodo trascurrido desde la impresion de aquel, el cálculo acerca de los habitantes es inútil, porque hoy no puede ser el mismo; las divisiones políticas son diferentes y llevan distintos nombres; por nuevas leyes la jurisdiccion no se estiende en forma idéntica á la antigua; muchos pueblos han desaparecido, otros se han fundado, cambiaron de apellido, de importancia; las vicisitudes consiguientes á las cosas humanas han dejado la obra de Alcedo para consulta de lo que fué, mas no para patron de lo presente: con reservas, solo se puede aprovechar la nómina de las poblaciones. No tenemos, pues, tampoco, una descripcion geográfica de la República; el comienzo será dar los primeros pasos para formarla.

Resumiendo las razones someramente asentadas, tendrémos: que en Francia para una publicacion de la clase de la nuestra, hay sobra de materiales, y en nuestro país escasean si no faltan del todo. Sin ser parte la abundancia para que se verifique de otro modo, allá, hasta despues de tiempo y de succesivos ensayos no sale á luz una obra perfecta: ¿se querrá que aquí, al primer tanteo, al primer esfuerzo demos una cosa acabada? ¿Será justo que se nos exija lo imposible á unos cuantos, que por amor á la ciencia se han reunido á poner los cimientos de una obra nacional? Por escasos y desaliñados que sean nuestros escritos, podemos tener el orgullo de que son los primeros en su género, que van á servir de base en lo futuro para otros, y que en ninguna obra se hallarán reunidas tantas noticias mexicanas como en nuestro Diccionario.

Para avanzar por este camino con fruto, invitamos formalmente á todos los amantes de la ilustracion, para que nos ayuden con sus producciones. Con que una persona en cada Estado, en cada ciudad importante dedicara algunos ratos de ocio á estas tareas, á vuelta de corto tiempo tendriamos tal suma de datos, que bastarian para formar una interesante compilacion. Nosotros no queremos aprovecharnos del trabajo ajeno; ofrecemos con franqueza las páginas de nuestro libro á quienes quieran llenarlas, y la honra será para los escritores, cuyos nombres se pondrán al calce de sus artículos. No es tampoco para especular con ello; no son tantos los lectores, que produzcan mas allá de una mezquina retribucion; y es bien sabido que empresas cual la presente, no dan todavía entre nosotros ni fama, ni dinero. Al invitar á los mexicanos instruidos para que tomen parte en la labor, tenemos presente nuestra pobre patria, á quien es preciso servir; nos anima el deseo de difundir las luces en un pueblo harto digno de mejor suerte; queremos sacar del polvo y del olvido un pais rico y hermoso, descuidado de sus propios beneficios. Con auxilio tan eficaz, tal vez alguna ocasion pensemos en publicar un Diccionario histórico, geográfico, estadístico, biográfico, &c. de México.

DICCIONARIO

UNIVERSAL

DE HISTORIA Y DE GEOGRAFIA.

C

C: esta letra es la tercera de nuestro alfabeto y significaba "absolvo" (absuelvo): en la antigua jula segunda de las consonantes: en la lengua griega risprudencia indicábase tambien con la C la abreestá representada por la K ó "kappa:" en las neo- viatura de Código: la C entra como signo abrevialatinas tiene dos valores diferentes; pronúnciase tivo en las combinaciones siguientes: en diplomacia, como K cuando está colocada antes de las vocales á la cabeza de los diplomas y cartas, antes de la AOU, ó de una consonante, y en español como invocacion significaba "Christus" (Cristo): en el Z, delante de las vocales E, I: combinada con la antiguo alfabeto químico, la C designaba la "saliH, forma la cuarta letra de nuestro alfabeto: en el tre;" pero en las fórmulas de la química moderna antiguo latino faltaban la G y la Q: la C sirvió por indica "carbono" (el carbon), y combinada con la Y mucho tiempo para reemplazar estas letras, y aun significa "cianogeno:" en numismática, con la C, se se permutaba muchas veces con la letra T: entre designaba el nombre de la ciudad en que se acuñalos antiguos se confundia asimismo frecuentemente ban las medallas; y en las antiguas españolas suecon la E, la L y la P; observacion que deben tener le verse formada con un ángulo agudo en medio ◄ many presente los paleógrafos é intérpretes de ins- ó con dos ángulos segun se advierte en las de Cecripciones antiguas: Scaligero pretende que la Cret, y en los monumentos y medallas romanas, serse ha formado de la K griega; otros creen que nos via tambien de abreviacion para las palabras Cónsul, viene del latin: finalmente, no ha faltado quien sos- Conscripto, Calendas, Ciudadano, Ciudad, Censor tuviese que esta letra venia de la "Chaph" de los y otras: en los libros y escrituras de comercio, se hebreos, á cansa de que su figura es una especie de escribe C abreviativamente para significar "Cuencuadrado abierto por un lado, lo que forma como ta;" v. g. C/c, cuenta corriente; C/a, cuenta abieruna C vuelta á la izquierda; mas la "Chaph" hebrai-ta; N/c, nuestra cuenta &c., y cuando se trata de ca es una letra aspirada que tiene mas relacion con fracciones de la moneda francesa llamada franco, la X griega que con la Clatina: esta letra ha sido la C indica céntimo ó céntimos: en las abreviacioy es muy usada con abreviacion de un sinnúmero nes S. M. C., J. C., y N. S. J. C., significa Su Made palabras en que figura como inicial: así es, que jestad Católica, Su Majestad Cristianísima, Jesucon la Cse designaban los nombres propios Ca-cristo, Nuestro Señor Jesucristo: la abreviatura yo, César, Celio, &c.: una) al reves significaba | COSS. significaba Cónsules, así como la CN. Cneo Caya; pero no debe confundirse con este mismo sig-ó Cueyo; C P. se emplea frecuentemente para signo que en los pesos indicaba la cuarta parte de una nificar Constantinopla:" en los fastos y calendarios ouza, así como en la música significa lo que diremos mas adelante: en el antiguo lenguaje judicial Be tuvo a la letra C como triste ó funesta, "litera tristis," porque cuando los jueces condenaban á un criminal, depositaban en la urna una tablilla en la cual estaba escrita la C, significando "condemno" (condeno), por oposición á la A, letra dichosa que TOMO II.

romanos, la C marcaba los dias en que se celebraban los comicios; como signo de órden, la C indica el tercer objeto de una scrie, y la tercera serie de un todo: sin embargo, alguna que otra vez se significa con ella el segundo lugar y la segunda parte de un todo: la C es la tercera de las letras dominicales, asi como lo era entre las nundinales: en el

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remonia religiosa por medio de la cual los jóvenes que se dedicaban á la profesion militar ascendian al rango de caballeros y recibian las armas con que se habian de hacer dignos de este nombre: esta ceremonia, sancionada con actos de religion, conferia una dignidad ambicionada por los jóvenes de nobles sentimientos que antes de recibir la investidura de caballeros tenian que sujetarse á varias pruebas: la víspera de la ceremonia tenian que velar las armas, que bendecidas por el sacerdote, al siguiente dia le eran presentadas y aun revestidas por las personas notables que concurrian á la ceremonia: las damas le ceñian la espada y le calzaban las espuelas, y el padrino, ó sea el que conferia la órden, daba al pretendiente tres espaldarazos con la espada de plano, diciendo: "En el nombre de Dios, de S. Miguel y de Santiago, os hacemos caballero," añadiendo por lo regular algunas exhortaciones acerca del valor, generosidad y prudencia con que habia de conducirse: el caballero novel llevaba las armas blancas y el escudo sin divisa ni empresa alguna, hasta que la ganase con su esfuerzo, por lo que no escaseaban las ocasiones de esponerse á los mayores peligros en las batallas, en las justas y torneos.

calendario y los libros de la antigna liturgía, se de- | cuentaban la corte del monarca, sino á la misma cesigna con esta letra el mártes: la C, como letra numeral, significaba entre los griegos "doscientos," mas entre los romanos "ciento," y si se veia encima una raya, "cien mil :" entraba tambien en estas combinaciones: CC doscientos, CCC trescientos, CD cuatrocientos, DC seiscientos, DCC setecientos, DCCC ochocientos, CIO mil, IICIO dos mil, IIICIO tres mil, XCIO 6 CCIO ó CMC diez mil, CCC1500 6 CM cien mil, CCM doscientos mil, DCCCCM novecientos mil, CCCCIO un millon: la C como letra musical, era antiguamente el signo de la prolacion menor imperfecta: C, al principio de cualquier composicion, indica el compas de compasillo ó medida a cuatro tiempos iguales, y atravesada por una línea significa la medida á dos tiempos: tambien significa la C la abreviacion de la palabra "canto," y precedida de una D la locucion italiana da "capo:" vuelta al reves indica la clave de "fa," y C 6 C-sol-ut el tono de "do:" en fin, en los libros de canto-llano, indica los pasajes en que el movimiento debe ser apresurado: para concluir este artículo, diremos que la C se emplea actualmente en varias abrevaciones usadas en el comercio y la industria, por ejemplo: S. C. I., Seguros Contra Incendios; C. R., Compañía Real, &c. CABADES 6 COBAD: rey del segundo imperio persa; subió al trono en 491, fué espulsado de él en 498, porque, segun se dice, queria que las mujeres fuesen comunes en sus Estados; volvió á tomar el cetro cuatro años despues, y dirigió con algun éxito la guerra contra el emperador Anastasio; pero fué despues vencido por Belisario, y obligado á pedir la paz: murió en 531.

CABAL (MINISTERIO DE): consejo privado que habia formado Cárlos II, y que durante 4 años (1666-1670) ejerció la mas triste influencia en los negocios de Inglaterra: se le llamó así, porque estaba compuesto de cinco personas, cuyas iniciales reunidas formaban la palabra inglesa "Cabal," es decir, "Cábala," á saber: Crifort, Ashley, Buckingham, Arlington y Lauderdale.

CABALLERIZO: el mayor de palacio: puede poner á cada lado del escudo la espada real envainada, guarnecida de oro, con la punta alta puesta en un cinturon de terciopelo carmesí sembrado de castillos de oro, y enlazado en la misma espada.

CABALLERO: el que habia recibido la investidura de la órden de caballería, con todas las ceremonias que para ella se acostumbraban: el caballero debia ser un modelo de perfeccion y de virtud, y estaba obligado á defender la fe, el honor y la hermosura: por esta causa no es de estrañar se sujetase á tan largas pruebas al que habia de ascender al rango de caballero: su educacion empezaba á los siete años, en cuya edad, hasta en sus juegos, se entretenia en remedar los trances de la guerra: entraba de paje en el castillo de algun baron ó seCABALA: doctrina secreta de los judíos, en la ñor poderoso, donde iba adquiriendo la instruccion que se enseñaba: 1.o, una teología mística, cuyo necesaria al arte militar, hasta que pasaba á escufondo era el dogma de la emanacion divina y una dero, en cuyo caso ya seguia á su señor á la guerra, esplicacion alegórica de las escrituras: 2.0, una teur- le llevaba preparados los caballos y las armas, le gía absurda por la que se trataba de someter á la socorria en momentos apurados y compartia sus pevoluntad humana las potencias sobrenaturales, pro-ligros, acreditándose digno de la órden de caballenunciando ciertas palabras, y obrar con su auxilio toda clase de milagros: esta doctrina, cuyo orígen se hace remontar á la época del cautiverio de los judíos en Babilonia, se encuentra principalmente espuesta en el Yetzira, atribuida al rabino Akiba, y en el Zohar atribuida á su discípulo Ben-Yokai: sus partidarios se llaman cabalistas.

CABALERIA 6 NANCELLES: cabo en la isla de Menorca, prov. y part. marítimo de Mahon, distrito de Ciudadela, tercio de Mallorca, departamento de Cartagena, situado al N. á corta distancia del Cabo de Levante.

CABALLERÍA (ORDEN DE); se daba este nombre no solo á la asociacion de todos los caballeros de un reino, entre los cuales los mas distinguidos fre

ría, que se le solia conferir algunas veces sobre el mismo campo de batalla: era tal el prestigio de esta órden, que el novel caballero investido con ella se creia capaz de las hazañas mas portentosas, y partia impávido á realizarlas.

CABALLERO Y MORGAEZ (D. FERMIN): uno de los personajes que mas han figurado en la última revolucion política española: nació el año 1800 en la villa de Barajas de Melo, provincia y obispado de Cuenca ; sus padres, labradores no muy acomodados, le dieron, sin embargo, una educacion regular: desde sus mas tiernos años mostró una inclinacion decidida al estudio de la geografía; inclinacion que, segun se dice, aumentó la costumbre de leer un libro de la ciencia que la casualidad puso en sus ma

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tacion nacional á todos los pueblos, la provincia de Cuenca le nombró procurador, y el estamento uno de sus secretarios: desde entonces puede ya considerársele como hombre de parlamento, pues cualesquiera que hayan sido sus doctrinas, no puede negarse que en la tribuna, lo mismo que por medio de la imprenta, ha influido visiblemente en la marcha de los negocios públicos: en aquella primera legislatura se estableció la amistad intima y nunca desmentida entre el Sr. Caballero y D. Joaquin María Lopez, amistad que tambien ha influido mas de una vez en graves acontecimientos políticos: juntos combatieron, entrambos procuradores, contra la existencia del Estatuto real; y no falta quien asegure que el Sr. Caballero fué autor de la Constitucion Isabelina, publicada casi ocultamente al mismo tiempo que el Estatuto : cuando el pronunciamiento de 1836, en el cual tuvo no pequeña parte el Sr. Caballero, se puso al frente de la junta de Cuenca, y fué en

nos, y que revelaba sns futuros progresos en este 1833 se puso al frente del "Boletin de Comercio," importante ramo del saber humano: en efecto, cuan- primer periódico de los que se han publicado desdo solo contaba 11 años de edad, trazó un cróquis pues de la caida de Calomarde, y que fué acogido de su pueblo natal; y á la de 14 levantó ya un por el público con la ansiedad que es de suponer: plano formal del mismo con la plancheta: despues suprimida su publicacion por el gobierno al poco estudió humanidades en Valdecolmenas de Abajo tiempo, D. Fermin fundó en 1834 el famoso "Eco y Gascueña, y pasó desde allí al colegio de San del Comercio," decano hoy de la imprenta periódiJulian, en Cuenca, donde cursó filosofía y sostuvo ca de Madrid: la influencia que este periódico ha certámenes públicos de geografía y matemáticas: ejercido durante muchos años en todos los aconempezó á estudiar teología; pero bien pronto aban- tecimientos de la revolucion, era debida principaldonó esta carrera para abrazar la del foro, cursando mente al Sr. Caballero que le dirigia y escribia en el derecho en Alcalá y recibiéndose de abogado en él los artículos mas notables, aquellos que entre los Madrid el año 1822: incorporado en este colegio, periodistas viejos suelen conocerse con el nombre se dió á conocer por sus ideas ultra-liberales, for- de "Artículos de intencion:" naturalmente esta inmando parte del batallon sagrado: en aquel mismo fluencia debia dar al periodista grande importancia año fué nombrado profesor de geografía en la uni- política, y en efecto, la consiguió no escasa entre versidad central; pero en el siguiente, abolido el los hombres del partido liberal mas exagerado: código de Cádiz, tuvo que abandonar á Madrid, y cuando á consecuencia de la promulgacion del Espasó á Estremadura, encargado de un asunto im-tatuto real, se abrieron las puertas de la represenportante del marqués de Malpica, que a pesar de la oposicion de sus ideas políticas, le dió asilo contra los furores de la reaccion y aun le protegió decididamente: desde 1823 hasta 1829, siguió el Sr. Caballero, bajo la hourosa dependencia del marqués de Malpica, dedicándose á sus estudios predilectos, que no tardaron en valerle cierta reputacion científica y literaria, que sin duda le abrió las puertas de la fortuna: he aquí cómo se cuenta esta circunstancia notable de la vida del Sr. Caballero. D. Sebastian de Miñano, literato bien conocido en España y fuera de ella, llegó á obtener la confianza y estimacion del rey D. Fernando VII, lo cual se asegura que producia no poca inquietud en el ánimo del ministro Calomarde, que empleó todos los medios imaginables para hacerle salir de la corte y aun del reino, como al fin lo consiguió: el Sr. Miñano dió a luz entonces su Diccionario geográfico de España, lleno, como es sabido, de graves errores y numerosisimas faltas: no bien comenzó su publicacion, cuan-viado, como en las legislaturas anteriores, á las córdo Caballero dió á luz un folleto con el título, "Correccion fraterna," en el cual impugnaba y corregia efectivamente con notable acierto la obra del Sr. Miñano: asegúrase que Calomarde aplaudió mucho este folleto, porque desacreditaba y ponia en ridiculo al autor del diccionario; y que Caballero, noticioso de esta favorable acogida, continuó publicando hasta diez folletos, á medida que los tomos del diccionario geografico iban saliendo á luz: estos folletos son notables por su buen lenguaje, por la oportunidad de las alusiones, y por algunos buenos versos que contienen; pero la critica que en ellos ejerce su autor, es como de costumbre sobradamente mordaz: como quiera que sea, parece que en premio de estas tareas, y bajo la proteccion del marqués de Malpica, el Sr. Caballero obtuvo unas tierras bal dias en el término de Toledo, y desde entonces se convirtió en propietario territorial: une el Sr. Caballero á sus talentos indudables una penetracion esquisita: medita mucho, ademas, y sus profundas observaciones le han permitido siempre formar calculos, en los cuales se ha equivocado muy pocas veces; andando el tiempo, creyó, con razon, que le faltaba ser periodista para hacerse notable; y en

tes constituyentes: en esta época ostentó mas de una vez sus doctrinas ultra-progresistas y sus principios verdaderamente radicales: tambien tomó parte en el célebre pronunciamiento de 1840, y votó la esclusion de María Cristina como gobernadora y tutora de sus augustas hijas, y se opuso á la regencia única de Espartero, con el mismo valor que algunos años antes, y cuando el éxito de la guerra civil era para muchos dudoso, habia votado el fusilamiento de D. Carlos en el caso de ser aprehendido: el ministerio-regencia se vió amenazado por un partido formidable; y con razon ó sin ella, deciase que el Sr. Caballero era el jefe invisible y el sagaz director de aquella oposicion: sea de esto lo que quiera, es lo cierto que el Sr. Cortina, cuya penetracion y astucia acaso no ceden la preeminencia á estas cualidades del Sr. Caballero, tuvo maña para mantener á su lado al temible tribuno, nombrándole jefe de seccion del ministerio de la gobernacion: este nombramiento fué tan favorable al estado como al ministerio: los individuos del gabinete hallaron un panegirista, en el que estaba indicado como temible enemigo: D. Fermin no figuró una gran cosa en las discusiones parlamentarias, si se esceptúa la cues

España," 1844, un tomo en 4., obra llena de eru-
dicion y de datos curiosísimos: débese ademas á la
pluma del Sr. Caballero, los opúsculos siguientes:
"El gobierno y las córtes del Estatuto," en el cual
ostenta el autor su radicalismo: "El dique contra
el torrente," censurando la “Geografia universal,”
de D. Mariano Torrente; "La Turquía, teatro de
la guerra: Nomenclatura geográfica de España;
Fisonomía de los procuradores á córtes:" este es-
crito es notable por la severidad y el chiste con que
el autor hace en él el retrato, ó si se quiere las sem-
blanzas de los representantes de la nacion; "Cuadro
político de las cinco partes del mundo; Adverten-
cia á los electores; Noticias sobre la administracion
de Madrid; Pericia geográfica de Miguel de Cer-
vantes;" y varios artículos publicados en la obra
intitulada, "Los españoles pintados por sí mismos,"
y entre los cuales se citan como mas graciosos y
notables los tipos de "El Alcalde de monterilla, y
El Ejecutor, ó sea Perceptor de contribuciones atra-
sadas," y algunos otros escritos de menor impor-
tancia.

CABALLEROS: órden del pueblo romano que
ocupaba el rango medio entre los patricios y el pue-
blo: su orígen se remonta al tiempo de Rómulo;
pero no formaron órden constituida hasta el siglo
VI de Roma: el número de ellos era ilimitado: pa-
ra entrar en esta órden era necesario en tiempo de
los emperadores, poseer, á lo menos, 400.000 sex-
tercios (sobre 32.000.000 de rs. vn.): los caballe-
ros gozaban el privilegio de tener un caballo man-
tenido á espensas del estado, de llevar una sortija
de oro y ocupar en los juegos públicos los 14 pri-
meros asientos: Graco les confió la administracion
de justicia (122 años antes de Jesucristo); Sila les
privó de ella (82): Pompeyo se la devolvió (70),
asociándoles los senadores y tribunos del tesoro;
ademas, estuvieron encargados de la administracion
de los bienes y contribuciones de la república.

tion de regencia; pero en cambio empleó sus cono- |
cidos talentos en adelantar los trabajos para la di-
vision territorial para la estadística, señalándose
en el importante cargo de director de fomento y
obras públicas: hizo dimision de su empleo cuando
cayó el ministerio-regencia: no obstante, á los dos
meses entregó concluido el proyecto para la division
administrativa y eclesiástica; proyecto que ha me-
recido grandes elogios: desde entonces, hasta prin-
cipios de 1843, el Sr. Caballero tuvo poca influencia
política; pero antes del pronunciamiento, que con-
cluyó con la regencia de Espartero, formó parte
del ministerio presidido por el Sr. Lopez, y fué quien
presentó al regente el célebre decreto de amnistía
y el de separacion de ciertos sugetos á quienes dis-
pensaba aquel su confianza: sabido es que Espartero
sostuvo á sus amigos y destituyó aquel ministerio,
que estalló el pronunciamiento, y hubo de buscar
un asilo en país estranjero; y en fin, que el minis-
terio López volvió á subir al poder por la voluntad
nacional, y sin otra fórmula legal que el deseo de
las juntas, única posible en aquellos momentos: el
Sr. Caballero se encargó de la gobernacion del
reino: no tiene la menor duda que aquella situacion
se debió en gran parte al valor inconcebible y á los
tenaces esfuerzos de los periodistas coligados que
por algunos meses lucharon frente á frente contra
el poder del general Espartero: el Sr. Caballero,
ex-periodista tambien y conocedor de lo que puede
la prensa, parecia natural siquiera, por uno de aque-
llos cálculos que nunca dejó de hacer, halagase á los
directores y redactores de los periódicos que habian
formado la coalicion y tuviese para ellos, así como
sus colegas de gabinete, algunas consideraciones:
asegúrase, sin embargo, que á los pocos dias de su
segunda elevacion al poder, fué á visitarle una co-
mision de los coligados y tratar con él cierto asunto
de interes público, y privilegiado en aquellos ins-
tantes: añadese, que el Sr. Caballero no guardó
con ellos todas las consideraciones convenientes, y CABALLINUS, en griego "Hippocrene:" nom-
que los despidió despues de haber usado un lenguaje bre de una fuente de Grecia en Beocia, cerca del
sagazmente ambiguo para librarse de entrar en la monte Helicon, así llamada porque el caballo Pe-
importante cuestion que allí los habia llevado: uni-gaso la hizo brotar hiriendo la tierra con su pié:
do esto á la conducta tambien ambigua que ob- estaba consagrada á las Musas.
servó como ministro, nada tiene de particular que
decayese mucho su inmensa popularidad: al fin el
ministerio López fué sustituido por otro, y el Sr.
Caballero ha estado desde entonces hasta el dia un
tanto oscurecido, ya dedicándose á sus tareas lite-juventud las esperanzas lisonjeras que despues se
rarias, ya cuidando del fomento de sus bienes raices: vieron realizadas: en 1797 entró de cadete en el
el Sr. Caballero ha dado á luz, ademas de la ya cita- real cuerpo de guardias Walonas, hallándose en la
da, algunas otras obras, pequeñas por su volúmen, espedicion proyectada contra Mahon, en la cual fué
pero notables por su importancia y mérito literario: hecho prisionero, y en la campaña de Portugal: en
distínguese entre ellas la intitulada, "Apuntamien- la guerra de la independencia sirvió en el E. M.,
tos históricos, ó sean Comentarios del Anquetil," conservando su destino en guardias, donde ascen-
por la cual se han hecho al autor graves cargos res-dió á capitan, y en el año de 14 se le confirió, en
pecto de los principios de puro absolutismo en ella
consignados: el Sr. Caballero ha negado ser au-
tor de esta obra, aunque lleva su nombre, y segun
asegura, lo fué D. Pedro María Olive, académico
de la historia: la opinion no ha decidido todavía
cuál de las dos partes tiene razon en esta fastidiosa
contienda: "Manual geográfico-administrativo de

CABANES (D. FRANCISCO JAVIER): nació en
Solsona en 1781, de una familia distinguida: la na-
tural agudeza de su ingenio, favorecida por una edu-
cacion esmerada, hizo concebir desde su primera

atencion á sus servicios, el grado de brigadier: du-
rante la guerra se encontró en mas de veinte accio-
nes, distinguiéndose en todas ellas: en el año de 23
estuvo de jefe de E. M., á las órdenes del conde de
Cartagena, y permaneció despues de cuartel hasta
que ascendió á mariscal de campo en 1833: estaba
condecorado con las cruces de S. Fernando, de S.

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