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en que se esfuman las sombras; las conclusiones de la psicología tradicional.

Y cuando la experiencia, consta, en la observación de los hechos, el valor de la teoría, podemos afirmar la lógica solidez de nuestra opinión.

IGNACIO FALGUERAS Y OZAETA.

LA REPRESION DE LA TRATA DE BLANCAS

Y EL PRÓXIMO CONGRESO INTERNACIONAL DE MADRID

En los días 21 al 28 de Octubre próximo se celebrará en Madrid el IV Congrego Internacional para el estudio de la re presión de la trata de blancas. El primero se reunió en Londres en 1899 bajo la presidencia del Duque de Westminster; el segundo en Francfort en 1902; el tercero en París en 1906. La circular redactada por el Comité de Organización del Congreso de Madrid, fechada el 14 de Mayo del corriente año y suscrita por personalidades tan eminentes como el Sr. Canalejas, Presidente del Consejo de Ministros, y los Sres. Dato, Aldecoa, Azcárate, Conde y Luque, Ugarte, Lastres, etc., y por damas tan distinguidas como las Sras. Condesa de Aguilar de Inestrillas, Marquesas de Comillas y de la Mina, Duquesas de Santo Mauro, Condesa de Sagasta, y muchas más, se expresa en los siguientes términos:

<Tiene esta Asamblea, desde el punto de vista social, más importancia, tal vez que las celebradas anteriormente en Londres, en Francfort y en París. Van á discutirse en ella cuestiones que afectan á lo más íntimo de la sociedad contemporánea: se expondrán, en el curso de sus sesiones, males cuyo alcance es superior á cuanto pueda imaginar-e, y se propon. drán, en forma de conclusiones, remedios cuyo interés y cuya urgencia no es dado desconocer. Estamos en la era de la reforma social, y uno de los aspectos más principales de ésta, es el problema de la mujer. No vamos á recordar aquí, porque es

cosa por demás sabida de cuantos se ocupan en el estudio de los problema sociales, el origen de la admirable campaña em. prendida hará cosa de diez años, contra el abominable comer. cio que ha recibido nombre harto expresivo de trata de blancas, no son hechos fantásticos aunque lo parezcan, ni visiones de espíritus enfermos, aunque a veces se incline el ánimo á creerlo así, los que dieron lugar á tan noble cruzada, sino circunstancias averiguadas, ciertas, indiscutibles, se ún las cuales en nuestro tiempo de progreso y de libertad, subsisten abusos dignos de figurar en las páginas más negras de la Historia: jóvenes arrancadas á sus familias por medio de las artes del engaño, llevadas á países lejanos, vendidas allí al mejor postor y obligadas á entregarse á una vida de deshonra y de ignominia, sin que nadie las ampare ni las defienda contra aquellos que, poseídos del afán execrable del lucro, abusaron de su inocencia y hollaron los principios más elementales de la justicia y del Derecho.

> Este tráfico es universal: se hace en Europa con destino á África y América, de igual modo que en otro tiempo la trata de negros poblaba de obreros esclavos las plantaciones de las Antillas y los campos de los Estados Unidos. Los detalles de este comercio infame, deshonra y baldón de nuestra época, son tan vergonzosos, que el entendimiento se resiste à creerlos y la pluma á describirlos. Contra estos males han alzado fu voz espíritus nobles, almas grandes, sin distinción de partidos políticos ni de confesiones religiosas, unidos por un mismo pensamiento, alentados por el entusiasmo que producen las grandes, humanitarias empresas, fortalecidos por el apoyo de las gentes honradas de todos los países. El primer Congreso celebrado en Londres, fué una revelación; el segundo, celebrado en Francfort, fué una confirmación; el tercero, reunido en París en 1906, perfeccionó la obra de los anteriores y reclamó la adopción de medidas administrativas y legales de distinto género que ratificasen y afianzasen los resultados conseguidos en la Conferencia internacional de 1902. El Congreso

de Madrid va á iniciar una nueva época en el movimiento represivo de la trata de blancas. La Comisión organizadora que cuenta con adhesiones tan significadas como la del Arzobispo de Westminster, gloria del mundo católico, se dirige à todas las personas de buena voluntad, sin distinción de partidos, ni de credos, para que tomen parte en el estudio de tan importantes cuestiones, y solicita el apoyo y la cooperación de cuantas entidades se consagran en España al estudio de los problemas sociales».

El Congreso al que invita la Comisión organizadora de Madrid, es decir, el Patronato Real para la represión de la trata de blancas, que preside S. A. R. la Infanta Doña Isabel, tiene en efecto, una importancia social muy grande y de la cual es preciso que se penetren y persuadan los aficionados al estudio de los problemas sociales. Lo demuestran los resultados de la Conferencia internacional que se reunió en Viena en Octubre del pasado año con el fin de discutir. su programa. Esta Conferencia por el número de delegados oficiales y particulares y por el de adheridos, resultó un verdadero Congreso. Sus debates fueron por extremo interesantes y hacen presagiar lo que serán los del Congreso de Madrid.

No vamos a recordar ahora, porque ya lo hicimos en este mismo lugar en época no muy remota y con motivo también de otro Congreso (1), lo que se entiende actualmente por trata de blancas, ni el interés que este problema despierta. Baste decir que interesa igualmente á los sociólogos y á los higienistas y que ha dado lugar á apasionadas controversias en todos los países cultos. El Congreso de París, celebrado como decimos en 1906, terminó con una nota sensacional. Una señora, Mad. Avril de Sainte Croix, fundadora de la titulada Ceuvre Libératrice y Vicepresidenta del Comité Internacional de Mujeres, pidió que en el programa del Congreso de Madrid se in

(1) Véase el artículo titulado La reglamentación de la prostitución y la trata de blancas.

cluyese resueltamente el estudio de la influencia ejercida por la reglamentación de la prostitución sobre la trata de blancas, y como quiera que la resolución de este asunto correspondía á la Conferencia de Viena, llamada á preparar el programa de Madrid, á ella acudieron abolicionistas y reglamentaristas á librar la batalla. Así fué, que, lejos de revestir los pacíficos caracteres de una conferencia preparatoria de un Congreso, compuesta de reducido número de delegados, se convirtió en una asamblea cuyos acuerdos prejuzgan la solución definitiva del problema planteado por Mad. Avril de Sainte Croix en la última sesión del Congreso de París.

A la Conferéncia de Viena enviaron representantes oficiales los Gobiernos de Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Holanda, Noruega, Suecia, Servia y Hungría, siendo las delegaciones más numerosas, como era de esperar, las de Austria y Hungría. Hallábanse reepresentados en la Conferencia casi todos los Comités nacionales fundados en Europa para colaborar á la represión de la trata y numerosísimas Sociedades filantrópicas de varios países. No es nuestro propósito hacer aquí un resumen de los debates de esta asan blea. Sería demasiado largo y tal vez inútil. Vamos á exponer únicamente el programa fijado para el Congreso de Madrid, la importancia de los temas elegidos y el alcance de los mismos. Así contribuiremos, dentro de una esfera modestísima, á difundir las ideas defendidas por los propagandistas de este movimiento y á conseguir adhesiones á la asamblea de Madrid.

El primer tema es el siguiente: ¿Cuál es la mejor definición del concepto de trata de blancas?

Cuando en el mes de Julio de 1902 se reunieron en París los representantes oficiales de los Gobiernos para deliberar acerca de las medidas que podrían adoptarse contra la trata de blancas, ninguno de ellos sabía de una manera positiva lo que debía entenderse por trata de blancas. Se ocuparon, pues, antes que nada, de ponerse de acuerdo acerca de la definición

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