da por los Pirineos; ácia el Septentrion con el se atrevicron á invadir Provincias mal governadas y defendidas. Los Suevos, los Alanos, los Vandalos, ios Godos pasaron los Pirineos; pero como estaban acostumbrados al oficio de ladrones, estos bárbaros no pudieron acostumbrarse á ser Ciudadanos tranquilos, y asi se. destruyeron unos á otros por una continuada guerra. Los Godos mas hábiles, 6 mas felices, sometieron á sus enemigos, y compusieron de todas las Españas un Estado, que á pesar del vicio de sus instituciones, y á pésar. de la rapiña de los Judíos, que eran los unicos Comerciantes de aquel tiempo, se mantuvieron hasta principios del siglo octavo. En esta época los Moros, que habian subyugado la Africa, con esta impetuosidad que distinguia todas sus empresas, pasan el mar, encuentran en el Trono un Rey sin costumbres y sin talentos, muchos Cortesanos, pocos Ministros, Soldados sin valor, y Generales sin experiencia, Pueblos afeminados que menospreciaban el gobierno, y dispuestos á mudar de Soberano: una multitud de rebeldes, que se alistaban en las Vanderas del los Africanos para destruir, quemar y talar todo lo que se les presentaba delante. Este torrente hizo polvo el Im perio de los Christianos en menos de tres años, y funda ron los Infieles el suyo sobre sus cenizas. Su Imperio duró hasta el año de 1492, en cuya felíz. época se acabó de exterminar todo el poder Agareno. A principios del siglo diez y seis empezó á sentarse sobre el Trono Español la Casa de Austria, y permane ció en él hasta ultimos del diez y sietes y en el de diez y ocho entró á reynar la de Borbon, de cuya Familia es el excelente Monarca que oy empuña el Cetro. La España está situada entre los 36, y 44 grados de latitud, yo, y 24 de longitud. Las Provincias de que se compone son trece; sus nombres son: Castilla, Andalucía, Estremadura, Galicia, Asturias, Vizcaya, Alava, Guipuzcoa, Navarra, Aragon, Cataluña, Valencia, y' Murcia: despues se subdivide en varias Comarcas, como la Mancha, Alcarria, Campos, Encartaciones &c. ”, el Oceano Atlántico á quien se da el Desde luego se dexa discurrir, que un Pays que no tiene mas Vecinos que los Reynos de Portugal y de Francia, que es de una extension tan dilatada, y que logra la favorable circunstancia de la mas felíz situacion, no puede menos de ser un Reyno considerable. S. III. LA A Monarquía Española fue en otros Su antigue tiempos tan poderosa por sus Posesiones poder. estrangeras, que llegó á ser Señora de Portugal, de las diez y siete Provincias de los Payses Baxos, del Milanés, del Reyno de Nápoles, y de la mayor parte de la América. (a) En este tiempo era la Nacion mas for (a) Tambien fue Señora en este mismo tiempo de la Sicilia, de Cerdeña, del Franco-Condado, de las Islas Azores, de las Islas de Cabo Verde, de Tanger, de Tunez, de la Isla Santo Tomé, de casi todas las Costas de Africa, desde el Cabo Blanco, hasta el Cabo Guardafi, cerca del Mar Rojo; en la Asia de la Isla de Ormus; en la entrada del Golfo Pérsico, y en este de la Isla de Bahrein, ગી Nota del Tra ductor. Nota del Tra ductor. formidable de la Europa (a); pero en el rein, célebre por la pesca de las perlas en las Indias (a) Este tiempo, de que habla el Autor, fue el principio del Reynado de Felipe II., cuya época ha sido la mas brillante que ha conocido la Nacion Española; pues entonces sus Payses, como sus tesoros eran inmensos sus Esquadras , y Vanderas invencibles, sus Tropas las primeras de la Europa; pero este Coloso de poder, de riqueza, y de Magestad, empezó á titubear á los últimos del Reynado de este Monarca. En el de su succesor Felipe III. ya le faltó la cabeza; en el de Felipe IV. los brazos, las piernas, y todo el resto del cuerpo habiendo llegado á desmoronarse de tal modo antes de subir al Trono Carlos II., que ya no quedó la menor reliquia, ni vestigio en su Reynado de la grandeza colosal de esta Monarquía la qual con todas sus Minas de México, y del Perú, no teniendo con qué pagar las Tropas en tiempo de Felipe IV., se vió en la dura necesidad de dar á la moneda de cobre casi el mismo valor que si fuera de plata : y sus Esquadras, que habian sido el terror de la Europa, vinieron á reducirse en el Reynado de Carlos II. á dos Navíos, y una Tartana. EN todas las Provincias de un Reyno tan vasto, ni puede ser el mismo el clima, ni igual la fertilidad; pero se puede decir en general, que el calor que se experimenta en la parte meridional es tan excesivo de dia, como el frio penetrante por la noche. Estas alternativas, de un extremo á otro en la temperatura del ayre, combinadas con la aspereza de la tierra, y su grande sequedad, verisimilmente son las causas de aquella falta de granos que se padece en la mayor parte de las Provincias de España. (a) La desidia del Pueblo es tambien una de las razones de esta escaséz; pues si consideramos que los granos deben llegar á su verdadera sazon en poco tiempo, como sucede en Egypto, en Africa, y en las Islas del Archipiélago; y si damos asenso á las relaciones de los Historiadores antiguos, que nos pintan la Es pa (a) Desde la providencia que tomó e! Consejo de abolir la tasa de los granos: desde que se han abierto una multitud de canales para el riego de los campos: y particularmente desde que se concedió el año de 1765 el permiso de hacer libremente el Comercio de granos, ha tomado un gran incremento la cultura de este fruto, del qual se cogerá dentro de pocos años con tanta abundancia, que tendremos (despues de llenar nuestras necesidades) para vender grandes porciones á los Estrangeros. Clima, y pro ducciones. Noti del Traductor. Notas del Traductor. paña como un Pays abundante en granos, , y , naranjas, gra na (a) Las causas de está escasez de trigo no penden en la desidia de sus naturales, sino en la sequedad del Pays (como lo dexa anteriormente advertido el Autor), en la tasa que se ponia en los granos, y en la prohibicion de traficar libremente con este género; pero estos tres obstáculos están removidos, segun lo dexo insinuado en la anterior nota. (b) Vive muy equivocado el juicioso Bielfél en asegurar, que no abundan en España los cáñamos, y linoss pues aunque es cierto que se puede aumentar muchísimo la cultura de estos dos preciosos ramos, es indubitable que se coge abundantemente de tales frutos, con especialidad de aquel en Aragon, y de éste en Castillas los quales aunque no son tan largos como los que se crian en las Naciones Septentrionales, tienen una hebra mucho mas fina. |