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tan prudentes en todo él, y para guiadores y adalides del camino del cielo, pocos les llegan; son espejos donde se mira la honestidad, la católica doctrina, la singular prudencia, y finalmente, la humildad profunda, base sobre quien se levanta todo el edificio de la bienaventuranza.» «Todo es así como lo dices», responde Berganza (1).

Es imposible elogiar más á la Compañía. Sólo nos queda desear que nuestros religiosos sean siempre lo que Cervantes dice, espejos donde se mira la honestidad, la católica doctrina, la singular prudencia y la humildad profunda.

(1) Coloquio que pasó entre Cipión y Berganza.

APÉNDICE

DOCUMENTOS INÉDITOS

Carta que o P.e Salmeron excreueo a nuestro P. Ignacio da corte d'el Rej de Escocia indo a Ibernia por Nuncio Apostolico. Em Abril 1542.

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La gracia y paz de nuestro Señor sea siempre en nuestro fauor y ayuda Amen. Por las ultimas quadruplicadas que escriuimos desta misma Villa os haziamos saber quantas difficultades y impedimientos nos ponian en el estar de Hybernia, y por no parecer no hazer nuestro deuer y cumplir la mission nos pareció a todos tres visitar la Isla de Hybernia, y explorar si en alguna manera allá pudieramos, estando seguros, hazer algun prouecho. Dios nuestro Señor dandonos animo y fuerças entramos en Hibernia el 2.o dia de quaresma, y estuuimos 34 dias dentro della, y en breue supimos la miseria y calamidad de aquella tierra que ya no ay piedra sobre piedra.

Porque primeramente los principales Señores della que son Oniel y Olonel de ocho, o diez meses á esta parte son estados citados para comparecer en Dublinia delante del deputado d' El Rej, y allí prometer obediencia al Rey y reconoscerle por suprema cabeça in spiritualibus et temporalibus post Christum cum pacto tradendi nuntios. apostolicos uel deferentes litteras apostolicas a curia Romana y esto es cosa tan cierta, que quien lo uio en Dublinia nos lo contó y juró. Ultra desto el Oniel ha dado un hijo suyo al Deputado del rej en rehenes. Praeterea sabido ansi el uno como el otro nuestra venida hizieron muy poco caso della, y llenos de miedo a lo que mostraron en recibirnos y vernos, y ningunos dellos, sabiendo que nos queriamos boluer, fue para prometternos seguridad. Por tanto tambien. nosotros no nos pareció de fiar en ellos, ni de vellos. El principe Odonel nos quiso veer secrete et occulte, y a nosotros no nos pareció ser conueniente a la persona que sustentáuamos en aquellas partes que era publica y manifiesta. Algunos obispos promettian de tenernos seguros, mas de tal manera que era mas por cumplir con la honrra del mundo que por mostrar ex corde que dello holgauan, porque aun ellos corren tanto peligro que a ratos van huyendo de una

parte en otra. Viendo pues el poco arrimo y fauor que en los principales hallauamos y el poco acogimiento y cuenta de otros menores principes con quienes estuuimos y hablamos no nos pareció que aquella tierra fuesse para nosotros. Praeterea las discordias y enemistades que entre ellos ay son de tal digestion que solo Dios basta para curallas, ansi por los odios inueterados y antigos, como por la feridad y barbaridad de sus costumbres que quáles sean no se pueden acabar de creer, sino de quien las ha uisto y tratado, assi tambien porque este mes son amigos y el seguiente enemigos, y el otro seguiente inter amicos, etc. que segun nos han testificado Maculin y Ochan que son dos principes a quienes hablamos, los quales tienen entre si lite y guerra continua, cinco o seis uezes es el uno compadre de otro. Praeterea no ay alguna justicia ni razon de punir amigo malhechor ni humicida, ni robador, ni incestuoso, antes el que mas roba es mas honrado, y me acuerdo que un sacerdote me loaua un su Seňor como de cosa notable en alabança, que siendo su Señor en prosperidad tenia 40 cauallos, et faciebat bonas praedas. Praeterea los monasterios desta isla son ya quasi todos destruydos, los pocos que quedan en pie estan echos pedaços ya, en gracia de los Principes que lo pidieron en el tiempo de la concordia y liga con el Rey y son cada dia molestados los principes del deputado pera que los acaben de destruir y echar los flaires, los quales estan con tanto miedo que este uerano pensan de huir y nos han rogado hablassemos aca en Scocia por ellos a los superiores de sus ordines pera que los reciban, porque esto sabido se partirian lueguo. Praeterea los inglieses uiendo la tierra tan buena y la fertilidad della si la labrassen, despues desta subieccion que los dos dichos Principes han echo al deputado de El rey y hara el tercero que se llama Obrien despues de Pascua, quieren uenir a tener abitaciones en hibernia y edificar casas y uillas segun hemos sabido por cosa cierta. Praeterea los obispos que alla en Roma se hazen, despues de uenir aca son forçados o huir o esconderse y esperar la muerte de el rey o quemar las letras Apostolicas delante del deputado de el rey y impetrar dél de nueuo el obispado y creio, que se mucho mas tiempo estuuieramos en ella que fuera menester delitescere in syluis uel locis secretis, pues que en el poco tiempo que estuuimos fue menester irnos de hun luguar pera otro, porque unos mercaderes ingleses nos quisieron comprar dando por nosotros ciertas pipas de uino y hauiendo prometido y amenasado que en topandonos nos maltratarian: si arrimo hubieramos en algun Principe y el deputado lo supiera era menester o que el Principe corresse periguo como uiolador faederum et pacti et laesae majestatis o que el Principe nos diera en manos suias del deputado: tanta insania ille furit in extinguenda obedientia Sedis Apostolicae. Y se tanto caso hazen en perseguir uno obispo hecho en Roma quanto maior hizieran en los que representauan el Pontifice. Y aunque por una parte hajamos quedado desconsolados en nuestros animos por uer que no hallamos manera de effectuar esta nuestra mission y uenida con tantos trabajos de tierra y mar: tamen por otra nuestro Señor nos consoló en que en aquel poco tiempo que alli estuuimos alguna buena gente y deuota se confessaron y conmulgaron y ganaron la indulgencia plenaria que les dimos y con algunos incestuosos y illegitimos dispensamos, a muchos gratis et amore Dei, a otros por mucho poco, tiniendo mas oio a que saliessen del incesto y del peccado que dotra cosa lo

que se cogió se despensó alli publicamente en reparacion de Iglesias y ajudar biudas y mugeres, pera casar y otras obras pias y desto quedan tan edificados chicos y grandes que a muchos pobres les pesó de nuestra partida. Tandem en conclusion uisto el poco fauor de Principes, la confederacion de ellos y obediencia al Rey, el no hauer uilla ni ciudad fuerte, la poca esperança de meter paz entre los Señores de Hibernia, uiendo el mandamento que alla nos dieron ios Rmos. Cardenales de la Inglatierra, que no hallando seguridad en el estar, o en el passar, nos boluiessemos, y el consejo que algunos de crédito nos dieron, y por el ditame de nuestras consciencias de no poner en euidente perigo de nuestras personas sin fruto, nos tornamos aqui en Scotia, no sin mucha marauilla y consolation de algunos que nunqua pensaron mas uernos, los quales siempre nos dissuadieron la entrada en Hibernia. Sea Dios nuestro Señor loado por todo, que nos lleuó y tuuo alla, y tornó seguros y sanos, aunque el tiempo que alla stuuimos no fue sin parte de la cruz de Christo nuestro Señor, ansi por no tener que comer ni que beuer, ni en que dormir, ni lugar donde pudiessemos quietamente dezir un Pater noster, pero todo es poco para lo que merecen nuestros peccados, y de todo esto y demas holgaramos si pudieramos quedar para hazer algun seruicio a Christo nuestro Señor y era en tiempo de quaresma proporcionado a hazer penitencia. De aqui a pocos dias pensamos visitar el Rei y la reina y darles cuenta de nuestra uenida, y tambien si holgaran o assomaran alguna puerta aqui para hazer alguna cosa en seruicio de su diuina maiestad, y ansi estaremos esperando aqui la respuesta de los Reverendisimos Cardenales y uuestra, pera uerque deuamos hazer, ó donde yr: sino hallaremos modo ni occasion de hazer aqui algo, nos partiremos para Francia y Pariz hasta tanto que ueamos allá la misma respuesta. No ha mas que escreuir agora, un enboltorio que nos mandastes hecho con otra del Señor Doctor Scoto hemos recebido y olgamos mucho en el Señor nuestro del prouecho que por alla hazen los hermanos nuestros, pues nosotros por aca nada hemos hecho. Sea Dios nuestro Señor seruido, que a lo menos hemos padecido harto. A todos ellos a donde quiera que esten o en Alemaña ó Italia o Francia pedimos por esta ser et in specie et in numero mui encarecidamente encomendados, no oluidando a Miçer Andrea, el qual estaua en casa del Cardenal de Carpi, de cuyos propositos, desseos y execucion mucho nos hemos en nuestro Señor gozado, y espero en él que qui dedit illi uelle, dabit et perficere; a Micer Vincentio e a Micer Jacobo de Crescentiis al Señor Doctor Iñigo Lopez, al Señor D. Torres, al Señor Doctor Carrion, al Señor D. Azeton y todos los deuotos de casa, de quienes no nos podemos oluidar, pedimos ser encomendados. Los de casa no los nombramos por pensar que ellos todos nos tienen tanto dientro en sus corazones para encommendarnos á su diuina majestad, que no han menester que se lo pidamos, y si por pedirlo lo haran mejor desde agora, por esta lo pidimos á todos nominatim hasta Pedro de Ribadeneira, cuya letra nos fue muy grata y accepta, y le rogamos nos scriua las menudencias de casa. No mas sino que nuestro Señor nos de su gracia para hazer su vontade bien plaziente, y perfecta.-De Abril de 1542.-Salmeron.

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