Imágenes de páginas
PDF
EPUB

AL SEÑOR

BX 4851 C27h

DON JUAN PEDRO MUCHADA,
Diputado en Córtes.

Desde los primeros años de mi juventud determiné escribir, querido amigo, esta HISTORIA DE LOS PROTESTANTES ESPAÑOLES, asunto nuevo en nuestra literatura.

Es cierto que en Edimburgo (1829) se publicó una obra con el título de HISTORY OF THE REFORMATION IN SPAIN por Mac Crie; pero casi toda está fundada en lo poco que acerca de los luteranos en España dijeron Pellicer en su BIBLIOTECA de Traductores, y Llorente en su HisTORIA CRÍTICA DE LA INQUISICION.

Busqué para formar este libro materiales desconocidos por el erudito escocés, y que paran en las bibliotecas públicas y de particulares en España.

Mi historia, ni en las noticias, ni en la manera de juzgar los sucesos se parece á la de Mac Crie.

En Mayo de 1847 terminé mi trabajo con descontento, pues deseaba yo adquirir aun mas materiales y dar mayor perfeccion así al lenguaje y al estilo como á los juicios. Hice nuevas investigaciones, y despues comencé á escribir otra vez la HISTORIA DE LOS PROTESTANTES ESPAÑOLES Y DE SU PERSECUcion por Felipe II, sin tener presente la que acabé en 1847 con el título de HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN ESPAÑA EN LOS REINADOS DE CARLOS V Y FELIPE II. Las dos obras son distintas en todo. Aquella fué hija tan solo de mi deseo, y esta es de mi deseo y de

mi convencimiento.

Por eso ya saco á luz la segunda y la dirijo á usted, amigo mio, para que la acoja benévolamente, como una memoria del constante afecto con que aprecia su amor patrio y su celo del bien público

Adolfo de Castro.

1080877

PINTURA

DEL

VERDADERO CARACTER RELIGIOSO DE LOS ESPAÑOLES IN IL SIGLO XVI.

[ocr errors]

SUELEN los hombres dejarse vencer de los engaños que la conveniencia y el odio les presenta artificiosamente pintados con diversos colores. De aquí nacen las falsas opiniones sobre el modo de discurrir los antepasados en tales ó cuales materias: de aquí el creerse por el vulgo que este ó el otro siglo fué supersticioso, enemigo de piedad con los delincuentes, bárbaro, feroz, ignorante en todo, humilde con los que se habian erigido en sus señores por medio de la violencia: intolerante con los que se separaban del camino de la verdad católica, é idólatra ciego de los que estaban en dignidad constituidos. Así han presentado siempre al mundo la malicia de unos y la ignorancia de otros al siglo XVI. Pero yo que trato de escribir la historia de aquellos que siguieron en España entonces las doctrinas de Lutero, he creido conveniente antes de dar comienzo á mi historia, describir las opiniones que tenian albergue en las almas de los buenos católicos, con respecto a las cuestiones religiosas que habian levantado y mantenian á la sazon en Europa,

los parciales de aquel famoso heresiarca, ya en los campos por medio de las armas, ya en las plazas públicas con las predicaciones, ya en los ánimos de las mas apartadas gentes con los libros impresos. Bien se puede afirmar que el modo de discurrir, no de los protestantes españoles, sino de los buenos católicos que florecian en el siglo XVI, es enteramente desconocido entre nosotros.

Desde tiempos muy antiguos era cosa frecuente en España lamentarse de los desórdenes escandalosos del cle

ro.

Entonces no habia género de vicios y maldades en que no cayesen por su desventura los eclesiásticos: á lo cual no poco contribuia el poder que lograban en los ánimos de la plebe y aun de la nobleza, ya por sus grandes conocimientos en el estudio de las letras, ya por el lustre de las dignidades en que estaban constituidos.

Contra los vicios que para mal de los católicos afligian al clero, levantó su voz en el siglo XIV, el Petronio de la poesía castellana. Hablo del discretisimo ingenio Pero Juan Ruiz, Arcipreste de Fita (Hita), quien en una de sus elegantes obras se burlaba diestramente de la codicia que en su siglo habia cercado los corazones de aquellos que tenian á su cargo el gobierno de la iglesia.

Véase una muestra de sus escritos.

«Si tovieres dineros habrás consolacion,
Placer é alegría, del Papa racion,
Comprarás parayso, ganarás salvacion.
Do son muchos dineros es mucha bendicion.
Yo ví en córte de Roma, dó es la Santidat,
Que todos al dinero fasen gran homilidat:
Gran honra le fascian con gran solenidat:
Todos á él se homillan como á la majestat.

Fasie muchos Priores, Obispos et Abades,
Arzobispos, Doctores, Patriarcas, Potestades:
A muchos clérigos nescios dábales dinidades,
Fasie de verdat mentiras et de mentiras verdades.
Fasia muchos clérigos é muchos ordenados,
Muchos monjes é monjas, religiosos sagrados.

« AnteriorContinuar »