crificasen hecatombes humanas, ni que se alimentasen de la carne de éstas. Mas depues, endurecidas sus costumbres con la rudeza de la guerra intestina, y siguiendo el ejemplo de la gente azteca, ya sacrificaban víctimas humanas con todo el horror con que se prac ticaba en las demas naciones del continente. Siempre la crueldad y la barbarie del hombre, crece en razon directa de la rudeza ó falta de cultura que proviene con mayor fuerza del alejamiento de la religion y mayor abuso de la libertad. En este estado, pues, de degradacion y miseria se hallaban, cuando los Europeos se aproximaban para sorprenderlos; hallándolos ciertamente civilizados comparativamente á las tribus salvajes que primero se descubrieron en el Nuevo Mundo; pero que considerados en sí, estaban en verdadero contraste con la antigua grandeza que sus colosales monumentos revelaban, y junto á los cuales en degradacion rápida y creciente, vivian cada vez mas indiferentes, motivo por el cual hasta se ha sucitado despues, la cuestion de si los indios conquistados de Yucatan son de raza diferente de la que habitó el pais con muestras de gran civilizacion, ó si es solo la raza degenerada

de la que ha dejado en pos de sí esos tan admirables como gloriosos restos. Mas de la historia de los hechos referidos se desprende, que solo la ignorancia de ellos ha podido dar motivo á semejante disputa.

P. Cuál es el carácter histórico de la postrera época del imperio maya?

R. El de una decadencia rápida é inevitable, á causa de que los diferentes reinos reducidos á miserables cacicazgos, no solo no reconocian un centro de autoridad superior, ni estaban confederados entre sí, sino que se hacian incesantemente la guerra los unos á los otros.

P.

Cuáles de estos reinos eran mas opuestos ó contrarios?

R. El de Cocom y el de Tutul Xiu por el ódio que se profesaban con motivo de la ruina de las ciudades de Uxmal y Mayapan.

P. Sufrió algunas otras desgracias el pueblo yucateco?

R. Sí; tales como un extraordinario temporal ó huracan que desoló extraordinariamente el pais; una horrible peste que diezmó la poblacion; una guerra general, efecto

de sus mútuas y contínuas discenciones, y por la cual quedaron en el campo de batalla ciento cincuenta mil cadáveres; y en fin, otra peste no menos horrible que la primera.

P. Y tuvieron presagios aquellas gentes de la próxima y absoluta ruina de su nacionalidad?

R. Sí, porque sus oráculos y profetas predijeron el descubrimiento, ó la aparicion en la tierra de gentes extrañas que les subyugarian, y que no tendrian en su desgracia otro consuelo que el de llegar á conocer la religion verdadera cuya enseña era la cruz.

P. Tocó por fin á su término el imperio yucateco?

R. Sí, porque ya por aquel tiempo, esto es, el año del Señor, 1492, mas de medio siglo despues de la ruina de Uxmal y de Mayapan, los europeos descubrieron el desconocido continente, y bien pronto iban á aparecer los Españoles en las playas yucatecas, encontrando á sus habitantes en degradacion extrema comparativamente á la pasada grandeza y cultura que revelaban sus monumentos históricos; pero siempre civilizados con respecto á las tribus salvajes de otros lugares descubiertos por los Europeos.

P. Quiénes fueron los primeros Españoles que aparecieron en Yucatan?

R. El diácono Jerónimo de Aguilar y sus compañeros, que habiendo naufragado hubieron de salvarse refugiándose en el suelo Yucateco, viéndose precisados los que sobrevivieron, á identificarse con los indígenas sin tener por entonces cómo salir de la Península é ir á dar noticia de ella hasta que llegaron Francisco Hernández de Córdoba y Hernan Cortés.

TERCERA PARTE.

SEGUNDA EPOČA

DE LA

HISTORIA DE YUCATAN. (El descubrimiento y la conquista.)

LECCION XIV.

EL DESCUBRIMIENTO.-HERNANDEZ DE CORDOBA.

El viérnes, doce de Octubre de 1492, Cristóbal Colon habia descubierto el Nuevo-mundo presentándose sucesivamente á su vista San Salvador, Fernandina, Cuba, el Darien, la Española etc., y una vez surcado por tan gran marino el dilatado Oceano que separa del resto del mundo el continente americano, un gran número de aventureros animados con su venturoso ejemplo se lanzaron tambien á merced de los mares, ambiciosos de gloria y sedientos de oro.