No terminaremos la enumeracion de las | ticuloso tacto adquiere una delicadeza tan escausas de insensibilidad transitoria sin men- quisita, que el mas ligero frote se le hace un cionar la que producimos con los anestésicos. El cloroformo, que es su tipo, produce efectos sorprendentes. Dése á oler á una impresionable señorita, en quien determina una convulsion la picada de un alfiler, dénsele á oler unas gotas de ese líquido volátil y fugaz, y la vereistes como soporta la operacion mas dolorosa sin que haga la menor observacion, sin que se note el mas leve cambio en su pulso. Las parturientas cloroformizadas paren sin dolor: testigo de ello la reina Victoria, de Inglaterra, que en su último parto (7 de abril de 1856), recibió la accion del cloroformo. Vistas ya las causas de insensibilidad, no debemos pasar en silencio sus beneficiosos efectos, por desgracia poco conocidos. Creeráu algunos que la vida humana es un conjunto de goces y de alegrias, y que es necesario que nuestros órganos estén siempre prontos á percibir toda clase de sensaciones; pero ¡cuánto se equivocan! ¡qué de males no determina esa sensibilidad, exagerada sin cesar, ó mejor, esa sensualidad esquisita en que viveu sumidos los pueblos mas civilizados! Ese débil mancebo, criado cual delicada flor, al abrigo de las intemperies atmosféricas, esa lánguida señorita, anonadada en el seno de placeres sibariticos, que encuentra áspero el edredon y la seda, como Ana de Austria, madre de Luis XIV, ¿qué seria de ellos, si con la instabilidad de las sociedades modernas, tuviesen que trocar los palacios, el íujo y los festines, por los horrores de la guerra? Las clases elevadas, vaciadas en el molde de la ociosidad y de la molicie, no se han visto obligadas á expatriarse, á desafiar el riguroso clima del Norte, á cambiar los delicados y escogidos manjares por un pedazo de pan negro, bajo la misera cabaña del pobre! ¡Cuán dura parece la tierra al que solo ha sabido dormir sobre colchones de pluma! ¡Cuánto no sufre un pecho delicado con el aire glacial que soporta sin sentirlo el grosero tártaro! Asi no es estraño que el afeminado cortesano sucumba á la fatiga y á las enfermedades al lado del robusto campesino que se presenta osado, inatacable por las miserias de la vida. ¡Cuántos catarros, cuantos reumatismos son el resultado de la poca costumbre de sufrir las injurias atmosféricas! ¿Cuánto temor, qué agitacion febril á la menor contrariedad, al mas insignificante disgusto? Las naciones civilizadas se afeminan mas y mas: ellas estudian los modos de multiplicar todas las comodidades de la existencia: es preciso que les lleven en coche, que les vistan; como convalecientes de enfermedades graves, esos débiles ciudadanos no pueden servirse á sí mismos, ni aun moverse espontáneamente. Tendidos con indolencia en blandos lechos ó mullidas otomanas, envueltos con esmero entre finisimas pieles, resguardados del aire, toda su vida es facticia; su fina y ahiJada piel se estremece al menor roce: su me suplicio. Al propio tiempo, poco acostumbrados en su interior ó su moral, á causa de las oficiosas lisonjas de la política, á las impresiones rudas y fuertes, quedan afeminados para todas las acciones vigorosas é incapaces de fuerpasiones. No espereis ni energia ni constancia de esos seres degradados: no vereis en ellos mas que servilismo y enfermedad. ¿Quiénes han dado mayores ejemplos de las mas altas bajezas, de pérfidas infamias, sino esos pervertidos aduladores de todos los poderes, que se han vendido á todos los partidos en las tempestades revolucionarias? No: la escesiva sensibilidad no es un gran bien; verdad es que perfecciona nuestro espiritu, estiende los conocimientos, aumenta el gusto por las bellas artes, nos da esa finura de comprension, ese escogido talento y delicadeza que son el encanto de nuestras elegantes sociedades; pero ella trae consigo todos los males de inervacion, esos vapores, esas pequeñeces morbificas que pululan en tantos seres fatigados de su indolente ociosidad en el centro de nuestras opulentas y populosas ciudades. De suerte que bien se puede considerar la sensibilería como la peste de las mayores virtudes y de la robusta salud. Ved ese sencillo y rústico labriego cuasi desnudo y curtido: ¿qué es, me direis, comparado con el fino cortesano bajo cuyo bordado trage se oculta una educacion esmerada y una fibra muy sensible? Sin duda es poco á propósito para figurar en un salon, y menos todavia en una academia; pero trátese de defender su patria con las armas en la mano, de salvará nado al infeliz que se ahoga, de soportar el hambre, la fatiga, la mayor pobreza, por su familia y por sus amigos, y le vereis dispuesto, pronto á acometerlo todo con intrepidez. Bañado, en cierto modo, en la laguna Estigia, se presenta altivo, sin conmoverse, ante los peligros, las enfermedades y la miseria. ¿Creereis que una fiebre pasagera, que un pequeño mal le asustan ó acobardan? No; la naturaleza despliega en él una insensibilidad robusta y generosa; duro como el bronce, su corazon está templado contra las injurias esteriores: en estos casos su caracter moral se concentra y fortifica, pasando á ser un hombre dispnesto á sobrellevar todos los destinos de nuestra raza en la tierra. INSIGNIA. (Marina.) La bandera, corneta, gallardeton ó gallardete con que se distinguen las graduaciones ó dignidades de los oficiales generales y particulares que mandan escuadras, divisiones ó buques sueltos. Insignia de preferencia. La señalada para una graduacion superior à la del gefe que la arbola, y á quien el rey tiene á bien conceder esta distincion, ó ya le está acordada por la ordenanza en ciertos casos. Saludar la insignia: fr., hacer el saludo que corresponde, segun ordenanza, á la que | Católica, que la gineta, esponton y gola fueron se iza de nuevo, ó se encuentra en la mar ó las insignias de los oficiales, asi como la banen el puerto. (Véase BANDERA.) da y el baston las de los generales ó gefes suINSIGNIAS MILITARES. Desde los prime-periores. Hoy la mayor parte de las divisas del ros dias del mundo ya hubo guerras, pues to- ejército español, asi como los empleos que redos los hombres combatian entre sí y contra las presentan, son de origen francés é introducido fieras que les disputaban su asilo y alimento. por Felipe V, que al fundar con su victoriosa Mas tarde aparecieron los ejércitos, esto es, espada una nueva dinastía destruyendo la aquellas grandes masas de hombres armados, austriaca, que por dos siglos ocupara el trono consagrados esclusivamente á la defensa de la de Pelayo y San Fernando, quiso borrar del patria, y desde entonces se reconoció la nece- todo los vestigios que pudieran recordarla sidad de que sus caudillos pudiesen ser vistos llevando á cabo importantes reformas, entre y distinguidos en el combate. Para esto se in- otras la de la fuerza armada. Asi sustituyó á ventaron desde épocas lejanas ciertas señales los antiguos y celebrados tercios y coronelias, de honor á las que damos el nombre de insig-los batallones y regimientos; á los maestres nias ó divisas. Asi entre otras varias mencio- de campo, los coroneles; á los alféreces, los na la historia las cimeras que sobre sus cascos subtenientes, etc., etc. Debemos, sin embarllevaban los gefes de los guerreros griegos y go, confesar de paso que la organizacion de troyanos, los collares ó tormes de los galos, las tropas españolas ganó mucho con aquel los anillos de los caballeros romanos, el sar-cambio, y que estas se alzaron al nivel de las miento de los centuriones, los collares y bra- francesas y prusianas, á la sazon las mas adezaletes de honor que se concedian á los solda- lantadas en el difícil arte de la guerra. dos y que eran lo que las condecoraciones mo- Con objeto de abreviar nuestro relato, evidernas, las coronas de los duques, condes y tando pesadas y fatigosas digresiones, reasubarones, y las espuelas doradas, bandas y co-miremos á continuacion y en forma de cuadro tas blasonadas de los caballeros de la edad sinóptico todos los datos y noticias que logramedia, etc., etc. Sin tratar de profundizar en mos adquirir sobre el origen de los grados que las tinieblas de los tiempos para seguir paso á forman hoy nuestra gerarquía militar, y los paso todas las alteraciones que hubo en los dis- distintivos que los simbolizan. Muy poco ditintivos militares, diremos tan solo en general remos de las conocidas insignias llamadas que desde la creacion de los ejércitos perma- banderas, estandartes y guiones, y nada de nentes, que despues de largos ensayos y es- las que representan las condecoraciones y órfuerzos por parte de los reyes, se realizó en denes de caballería, puesto que no podríamos España en la misma época que en las otras na-sino repetir lo que ya queda dicho en los resciones europeas, esto es en tiempo de Isabel la pectivos artículos. CUADRO SINÓPTICO DE LOS GRADOS EXISTENTES EN EL EJERCITO ESPAÑOL Y SUS DIVISAS. GRADOS. Epoca de su INSIGNIAS. OBSERVACIONES Y REcuerdos. En los ejércitos romanos y Los ciudadanos que llevaban godos la divisa del soldado las armas y constituiau los ejérera el cingulo, especie de cor-citos romanos y no obtenian en don que se ceñía á la cintura y ellos graduacion ó autoridad alcon el que se ataba al prisio-guna, se denominaban miles, nero y se azotaba algunas ve- de donde se deriva la palabra ces á los delincuentes. En el militar. En los siglos medios dia lo que se puede calificar tuvieron distintos nombres que como distintivo de esta clase espresaban su particular insties la cucarda ó escarapela, tuto ó la especie de armas que Soldado....Siglo XV. . .aunque es comun á todas las usaban, como peoneros ó peo otras de que se compone el nes los soldados de infantería, ejército. Su principio se re-hombres de armas los ginetes, monta á la introduccion de mesnaderos, ballesteros, piquelos belicosos juegos llamados ros, arcabuceros, etc. La palatorneos, donde cada cuadri-bra soldado, que quiere decir lla ostentaba ciertos lazos de hombre que recibe sueldo, no cintas de determinados colo-fué conocida hasta la institucion res para distinguirse unas de de los ejércitos permanentes. otras. Poco á poco se fue pro-Asi como en lo antiguo suele pagando este uso á las tropas añadirscie un adjetivo que da á GRADOS. Epoca de su CONTINUACION DEL CUADRO ANTERIOR. INSIGNIAS. OBSERVACIONES Y RECUERDOS. Soldado. . . . Siglo XV. . de todas las naciones euro-conocer sus armas ó índole espeas, y siempre se llevó en pecial, como coracero, zapador, los sombreros ó morriones fusilero, artillero, carabinero, sujeta con una presilla mas o lancero, etc. Los granaderos, menos rica ó caprichosa. La soldados escogidos y de prefecasaca era en lo antiguo cier- rencia, cuyo principal instituto to vestido militar en forma de es asaltar las plazas y arrojar túnica corta. El uso de vestir granadas de mano, fueron creaá los soldados de un modo dos en Francia con el nombre ignal (lo que dió origen á la de niños-perdidos, en 4537. En palabra uniforme), aunque in- 1667 recibieron el nombre que troducido en Europa en los hoy les distingue, y se les dió últimos siglos, fué ya conoci-hacha, sable y una granadera, do en la antiguedad. Entre bolsa de cuero en que iban las otros ejemplos citaremos á granadas. El año 1671 en que os lacedemonios que iban á se cambiaron los mosquetes por los combates vestidos de rojo los fusiles, se dió està arma á para que el enemigo no viese los granaderos. En los ejércitos correr la sangre. Los colores españoles se introdujo esta insque se ostentan en los unifor-titucion poco despues que en mes son designados á veces Francia. De los soldados que los arbitrariamente, pero otras, y griegos llamaban hoplitas y los con mas acierto, tienen alu- romanos principes, son un resion á los del pabellon nacio-medo los granaderos. De estos nal ó al instituto del cuerpo, procedieron los carabineros ó como los uniformes tricolo- granaderos á caballo, que tamres del ejército francés en bien se conocieron primero en tiempo de la república, los Francia que en España. Los gasverdes ó pardos que suelen tadores, nombre que espresa su usar las tropas ligeras, etc. especial objeto de gastar ỏ desLos uniformes se denomina-truir los obstáculos, que obstruban en otros tiempos librens. yan el camino que deben seguir En ellos suelen ponerse ador-las tropas, se encuentran ya nos ó señales que marcan el con este nombre en tiempo de instituto especial de cada los Reyes Católicos, pero orgacuerpo, como bombas y caño-nizados como hoy, esto es, en nes los artilleros, castillos y una escuadra que marcha al frenpalas los zapadores, granadas te de cada batallon, solo datan del los granaderos, etc., etc. Los siglo pasado. En la caballería uniformes de los soldados de llevan el nombre de batidores. preferencia eran mas lujosos Los dragones, soldados que hay adornados, y de aqui pro-cian el servicio á pie y á cabavienen las sardinetas, especiello, se introdujeron en Francia de alamares ó galones que en 1554 por el mariscal de Briterminan en punta y que se sac, y á poco se estendieron por ven en las vueltas de las ca- toda Europa. En España no exissacas de los granaderos y ca-ten al presente. Los cazadores, zadores de infantería. Tam-soldados de preferencia y que bien suelen lievar estos sol- pertenecen a la infantería ligera, dados y los de cuerpos privile-se asemejan á los peltastas y giados dragonas, óseau char-psilites de los griegos, á los reteras de estambre, plume-accensos y velites romanos, á ros y forrageras. Este ador-los almogavares españoles de no de que solo usan algunos la edad media, y á los modernos cuerpos de caballería y que miñones, migueletes y escopeteconsiste en un cordon mas o ros. Fueron instituidos en Italia menos largo liado en derredor en 4735 por el general español CONTINUACION DEL CUADRO ANTERIOR. GRADOS. Epoca de su INSIGNIAS. OBSERVACIONES Y RECUERDOS. Soldado....Siglo XV. . Cabo segundo. 1704. . 4592 BIBLIOTECA POPULAR. del cuerpo, no fué en su prin- duque de Montemar, con el nom- Por la ordenanza de 4768, Casi todos estos instrumentos, que dan denominacion á los soldados que los tocan, son muy antiguos, pues ya vemos que los ejércitos espartanos llevaban flautas ó pífanos, los romanos tubas y lituas (especie de trompetas) y tambien cuernos ó cornetas, los godos bocinas y atambores, y los moros añafiles, lelies y atabales. En 1505 se señaló á cada compañía un atabal y un pifano con objeto de dar compás á la marcha regularizada que introdujo el capitan Gonzalo de Ayora. Hoy permanecen los tambores para la infantería de línea, las cornetas para la ligera y las trompetas ó clarines para la caballería. Pertenecen tambien á la clase de soldados el maestro armero, que desde 1702 sustituyó á los municioneros que habia en cada tercio, y el sastre, zapatero, barbero y herrador, que hay en los batallones, escuadrones ó compañías. Este primer grado de la mique aun rige, no se señala licia fué importado de Francia é otra divisa á los cabos prime-introducido en las tropas esparos y segundos que una vara ñolas en 1702 con el nombre de sin labrar, del grueso de lampasada, que se deriva de un dedo regular y que pueda lanca-espesata ó lanza-rota. deblarse fácilmente. Poco El principio de esta denominadespues empezaron á usar un cion romancesca se encuentra T. XXIV. 34 CONTINUACION DEL CUADRO ANTERIOR. GRADOS. Epoca de su INSIGNIAS. OBSERVACIONES Y RECUERDOS. galon de hilo ó seda en derre- en tiempo de las guerras de dor de las vueltas de la casa-Francia en el Piamonte, pues al ca, el que hoy debe ser pre-soldado de caballería que habia cisamente de estambre en-perdido su caballo y`roto su carnado, y colocado en cada lanza con honra en el combate, brazo desde la costura este-se le agregaba á la infantería rior, debajo del codo, hasta con el mismo prest que antes la interior y remate de la gozaba, y en tanto no se le provuelta de la manga. veia de otro caballo, ayudaba en sus funciones al cabo. Desde la ordenanza promulgada en 40 de abril de 1704, fueron conocidos los lampasadas con el nombre que hoy tienen, y son sus funciones ayudar y sustituir á los cabos primeros á quienes están subordinados. Antes llevaban los cabos co- La denominacion de cabo se mo distintivo una partesana encuentra en tiempos muy remocon la que aparecen en el si- tos como sinónimo de gefe ó glo XVI. Cuando se promulgó caudillo militar, y se deriva del la ordenanza vigente estaban lugar estremo ó cabo que estos ya armados de fusiles y se ocupaban en las filas. Entre los les designó, como ya dijimos, romanos se encuentran ya cauna vara. Luego llevaron en bos mayores y menores, y entre la infantería dos galones de hi-los godos cabos de escuadra. lo ó seda en cada brazo, y tres Los moros les denominan nadien la caballería. Actualmente res y los franceses caporales, son de estambre encarnado es nombre que en las tropas espatos galones, y se colocan como ñolas introdujo Felipe Ven los que distinguen al cabo se-1702, pero que permaneció pogundo.Los furrieles no tienen co tiempo. El instituto de los divisa marcada. En algunos cabos primeros es mandar las cuerpos de la guardia real de escuadras en que está fraccioinfantería llevaban tres galo-nada la compañia, sustituir á los nes en cada brazo. Los cabos sargentos y servir de guias en de tambores ademas de los las maniobras. Los cabos furgalones usan banda ancha de rieles, que sustituyeron á los cuero y un gran baston con aposentadores y sargentos furel que hacen las señales de rieles, que habia en cada comlos toques de guerra. Es muy pañia, son los encargados de verosímil que al inventar la distribuir los viveres y nombrar divisa de los galones de los el servicio. El renombrado Fecabos se hubiesen tenido pre-lipe V los llamó tambien á estilo sentes los brazaletes de los de Francia mariscales de logis, romanos. En cuanto á las va- pero en breve recobraron su deras, las vemos en gran nú-nominacion española. Los cabos mero atadas á la segur de los de tambores y cornetas mandan lictores y servian como las de las bandas de estos en cada balos cabos para azotar á los de- tallon con sujecion al tambor lincuentes. mayor del regimiento. La alabarda ó lanza con Tambien es muy antiguo en segur cuya asta viene de seis la milicia el nombre de sargento, á siete pies de largo, origina-pero su etimología no está muy ria de Dinamarca, era el arma averiguada. En Francia ya se en |