tos, y con este simple producto, que consu-naturaleza á la esportacion de materias primemian y siguen consumiendo todos los pueblos, ras, sean productos de sus minas, de sus bosy especialmente los católicos, formó sus pri- ques ó de su agricultura. Este principio que meros capitales, y los aumentó de tal manera, han desconocido nuestros economistas y nuesque pudo atraer å sí, por medio de las opera-tros gobernantes, se funda, sin embargo, en ciones del banco, casi todo el metálico de los los axiomas mas filosóficos y mas incontroverpueblos del continente. Inglaterra era, en la tibles de la economía política. Hemos visto cóépoca citada, un pais desnudo y pobre. Ape- mo se satisfacen las primeras necesidades del nas puede decirse que tenia agricultura; no es- hombre y de la sociedad; cómo se emplea el taban descubiertas sus minas de carbon de trabajo en estas importantes funciones, y ya tierra, y eran muy pocas las de hierro, plomo se deja entender que el trabajo es un esfuerzo, y estaño que se esplotaban. No tenia mas que y que por el amor natural á nuestra conservaheno á cuyo crecimiento y propagacion se pres-cion y á nuestro reposo, el hombre economiza ta admirablemente la humedad del clima. sus esfuerzos hasta donde le es posible. Un La ganadería menor era la única riqueza del instinto de que participan los animales, lo pais; los rebaños de carneros cubrian todo el impulsa á buscar la línea mas recta entre la territorio, y su lana, despues de vestir á sus ha- necesidad y la satisfaccion, entre su persona bitantes, se esportaba al continente primera- y el objeto que desea adquirir. ¿Qué se diria mente en bruto y despues tejida. Fuese per- del hombre que teniendo à la puerta de su casa feccionando poco a poco esta manufactura, has- el pan con que ha de alimentarse, fuera á busta hacerse tributarias de ella Francia, Ho-carlo á una legua de distancia? Pues esa es la landa, Italia, España y las escalas de Levante. imágen de la nacion, que poseyendo productos Siglos enteros duró esta concentracion de fuer- con cuyo cambio puede adquirir los que le hazas productivas en un solo ramo. Los retornos cen falta y que no nacen en su suelo, se empeiban acumulando rápidamente los capitales, ña en aclimatar un género de trabajo que no hasta que llegaron á rebosar de aquel recinto, puede iniciarse y mucho menos prosperar, tray á estenderse á todas las aplicaciones de que yendo de afuera todo lo que aquel género de es susceptible el trabajo del hombre. Ni se crea trabajo ha menester para su nutricion y fomenpor esto que aquellas dos grandes naciones, to. Si los habitantes de la costa de Málaga se habiéndose dedicado despues à tan variadas empeñasen en cultivar el cacao y el café, á especulaciones, han abandonado las que fue-fuerza de precauciones y de esmeros, lo conron el origen de su engrandecimiento. Las salazones holandesas penetran hoy hasta en las aldeas mas remotas de las comunicaciones marítimas, y la esportacion de tejidos de lana de Inglaterra en los seis primeros meses de 1853, han subido á la enorme suma de 494.435,700 reales.

A esta observacion puede oponerse el algodon, que la Gran Bretaña estrae de grandes distancias, y que trasformado despues por su maquinaria en tejidos de toda clase le producen un ingreso anual, calculado en 2.621.435,800 reales. Pero obsérvese, en primer lugar, que esta manufactura, en el grado de prosperidad á que ha llegado en el dia, no cuenta un siglo de existencia: por consiguiente solo ha podido nacer de la superabundancia de capital y de la escasez de recursos indigenas á que podrian aplicarse. En segundo lugar el algodon no es el único producto bruto de que se hace uso en el tegido de la hilaza. El hierro, la maquinaria, y sobre todo el carbon de tierra, son elementos esenciales de aquella manufactura, y si los ingleses no poseyeran en abundancia estos renglones, si tuvieran qne importarlos de grandes distancias, seguramente Manchester no seria hoy mas que un pueblo insignificante en lugar de ser la primera ciudad manufacturera del mundo.

Estas últimas consideraciones indican la tercera condicion indispensable de la industria fabril, la acumulacion: circunstancia mucho mas imperiosa en las naciones llamadas por la

seguirian; pero ¿qué ventajas sacarian de esta especulacion? Los gastos del cultivo serian tan enormes, que para remunerarlos, seria forzoso exigir precios exorbitantes, y el consumidor preferiria los productos de Cuba, de Guayaquil y de Caracas, por la sencillísima razon de que le costarian mucho menos. ¡Cuánto mas cómodo y fácil no le es al malagueño cultivar sus vides y sus almendros, cuyos frutos le proporcionan pronta salida y ganancia líquida! Asi, pues, nacion de suelo fértil, de frutos apetecidos en otros mercados, de abundantes cosechas, de minas ricas, que abandona o descuida estos preciosos donativos de la naturaleza, por la produccion de otros articulos que puede importar con menos trabajo y menos dispendio de paises estraños, es una nacion estraviada del verdadero camino de la riqueza; es una nacion condenada á la penuria, al desaliento, y lo que es peor todavia, á contemplar desde lejos los progresos de la civilizacion en los pueblos que han tenido el buen juicio de preservarse de tan funesto error.

Pero se dirá ¿cómo pueden los hombres hacer un cálculo tan contrario á sus propios intereses? ¿Se concile que un inglés fabrique un palacio de cristal, para plantar dentro una viña y hacer vino, que le saldrá á cinco ó seis duros la botella, cuando puede beber el de Jerez por la quinta ó sesta parte de aquella cantidad? ¿Quién está tan mal con su dinero, que vaya á emplearlo en una especulacion tan ruinosa? Abandonados á su propio impulso, guia

dos por el solo instinto de la conveniencia y tratados de física, se halla hoy casi desterrada de la ganancia, ni el capital ni el trabajo to- de ellos. La inercia de la materia ha servido marian jamás tan viciosa direccion. Para come- mil veces de tema á largos debates, à ociosas ter tan inesplicable desacierto, ha sido preciso cónferencias y á dilucidaciones en las cuales que se interponga un agente poderoso, de cu-para sentar un principio se fatigaba el entenya mano penden la mayor parte de los bienes dimiento con juegos de palabras y con arguy de los males que afligen ó hermosean las fa- mentaciones que á nada provechoso en último milias humanas: este agente es la legislacion resultado conducian. Todo el fundamento de la fiscal. Sin temor de engañarnos jamás en nues-teoría de la inercia se reducia á lo siguiente: tro juicio, podemos asegurar que la escasez en «Un cuerpo en estado de reposo es incapaz de la produccion, la mala distribucion de la rique-moverse por sí mismo si una causa, si una fuerza pública, la falsa aplicacion de los capitales,a no le obliga á ello; un cuerpo en estado de la despoblacion, el descrédito, los embarazos movimiento, no cesará nunca de moverse si de la circulacion y del tráfico, la plétora de una causa esterna no le obliga á pasar al estaproductos invendibles y la parálisis de los cam-do de reposo. Este principio, que á primera bios, son todos efectos de la misma causa, y vista parecia al profano una paradoja por cuanesta causa no es otra que la legislacion. No ha to diariamente veia pararse cuerpos en moviquerido ésta hacer el mal por gana de hacerlo; miento y moverse cuerpos en reposo, sin adno se ha propuesto empobrecer á las naciones; vertir la causa de estos cambios, se demostraantes al contrario, ha creido abrirles una ám-ba de mil maneras y con mil argumentos. Paplia senda de venturas; pero se engañó en la ra el círculo estrecho á que el hombre redueleccion de los medios, y los que adoptó de-ce todas sus ideas de relacion, el principio era bian producir efectos diametralmente contra- una verdad, pero desde que la fisica se ha herios á los fines que tenia á la vista. La raiz cho esperimental, la inercia de la materia ha de este funesto estravío no ha sido mas que quedado abandonada al campo especulativo de la falaz definicion de la palabra riqueza. Con-la metafísica, donde conviene hacer distinciocretando el sentido de esta voz únicamente á nes entre lo inerte de las sustancias materiales los metales preciosos, el gran problema que y lo activo de los espíritus. En efecto, para el quisieron resolver fué el de retenerlos en los estudio de la fisica en el dia, solo se necesitan limites de los respectivos territorios, para lo descubrir leyes ó causas de fenómenos, y clacual el medio mas seguro era abstenerse de ro está que sin necesidad de estudiar la matecomprar y vender todo lo mas posible, y co-ria, por el lado de su inercia ó de su actividad, mo para vender es forzoso producir, se trató demasiado sabemos que un cuerpo en movide ampliar la esfera de la produccion, hasta miento se parará en tales ó cuales circunstandonde las circunstancias lo permitiesen. Este cias, al paso que otro que se halle en reposo absurdo sistema que analizamos detenidamen- se moverá en virtud de tales ó cuales fuerzas. te en nuestros artículos COMERCIO, ECONOMIA Estas fuerzas, ora estrañas á los cuerpos soPOLITICA Y PROTECCION DEL COMERCIO, puede bre que obran, ora inherentes á ellos y consconsiderarse como el verdadero azote de la tituyendo parte de su esencia y hasta de sus industria. condiciones de existencia, es lo que hoy basta Otras condiciones de segundo órden re-estudiar. Sometidas á leyes fijas e invariables, quiere esta ramificacion de la riqueza públi- sabremos cuándo y cómo producirán efectos ca, tan obvias y palpables, que no necesitan de traslacion ó de reposo. comentarios. La facilidad de las comunicaciones, la seguridad de los bienes y personas, la suavidad de las cargas públicas, la solidez del crédito, el establecimiento de un buen siste-que ma de bancos, son los auxiliares imprescindibles de las empresas de esta clase. Donde no existen, ó donde existen de un modo imperfecto y precario, ó donde no es probable que existan inmediatamente despues de hacerse sensible su necesidad, las tentativas que se hagan para aclimatar la industria manufacturera no serán mas que abortos deplorables, que solo servirán para desperdiciar capital y trabajo, y para estorbar que estos vayan á fecundar los ramos á que están llamados por la voz imperiosa de la naturaleza.

Para comenzar sentando como una verdad absoluta el principio de la inercia de la materia, seria preciso que estuviese demostrado

el reposo absoluto es posible, y que puede dejar de existir el movimiento absolutamente en ciertos casos.

Fácil seria esplicar los mismos fenómenos que se creen debidos á la inercia de la materia, suponiendo que todos los cuerpos de la naturaleza están dotados de una actividad propia y de propiedades voluntarias y electivas, en virtud de las cuales, solo el movimiento seria posible; pero existiendo en la naturaleza ciertas fuerzas y ciertos agentes que siempre están en pugna, la materia violentada, por decirlo asi, en sus tendencias, recibiria la influencia de dichas fuerzas en términos de producirse todos los fenómenos que pasan á unestra vista. Asi por ejemplo, una piedra abandonada á sí misma no podria, en virtud de su actividad, mantenerse en reposo absoluto, y

sin cesar revelando con el movimiento y la actividad la vida del universo y no la quietud de las tinieblas y del caos.

recorreria el espacio; durante su movimiento, reccion á cada nueva accion de una fuerza esuna fuerza cualquiera sobrevendria y cambiaria terna, sino que viendo á ese cuerpo solicitado su direccion ó quizá la obligaria á detenerse, por la fuerza A y la fuerza B, estableceremos pero en el estado de reposo ocasionado por una por el cálculo los elementos de estas, buscarefuerza esterna, se hallaria violentada, tenderiamos su resultante y diremos, ese cuerpo al siempre á vencer el obstáculo, y ni un instante moverse describe tal curva, porque esta es la dejaria de ejercer su actividad para estar en resultante de las dos fuerzas que pugnan enlucha con la fuerza opuesta y equilibrarla ó tre sí. Dejemos, pues, la inercia de la matedestruirla. En esta teoría, pues, el reposo mis- ria relegada entre las sofisticas elucubraciones mo seria un ejercicio constante de la activi- de los fisicos especulativos, y estudiemos esdad, una reaccion pugnando con una accion, perimentalmente esa multitud de fenómenos una fuerza opuesta á otra fuerza. que sin cesar se reproducen á impulso de fuerAun en lo que comunmente llamamos repo-zas sin cesar obrando, sin cesar luchando y so, y que no es otra cosa que un estado relativo para el cual se necesitan términos de comparacion, no podemos desconocer la actividad. Un libro, por ejemplo, que está sobre una me- INERVACIÓN. (Fisiologia.) En los animasa, no deja por eso de estar tendiendo á la cai- les superiores, y por consiguiente en el homda, está pesando sobre su sustentáculo, y ejer-bre, el sistema nervioso no solo rige y gobierciendo una accion á la cual sigue inmediata- na todas las acciones sensoriales y la clase enmente el efecto si se corta de repente el tro- tera de las funciones de relacion, sino que tamzo sobre que se halla el libro; lo mismo deci- bien mantiene subordinadas á sí todas las funmos de un cuerpo suspendido de un hilo, y si ciones orgánicas. todas las acciones que se prode este hecho pasamos á otro y á otros y los ducen en la economía irresistiblemente y sin recorremos todos, no hallaremos por todas que tengamos conciencia de ellas. Esta influenpartes mas que acciones ejerciéndose en todos cia, esta accion especial y universal del sistesentidos, equilibrándose unas veces, y ven- ma nervioso se llama inervacion. ciéndose recíprocamente otras. Los que sostienen la inercia de la materia hablan muchas ve-siólogos en una de las porciones del sistema ces de la resistencia que ésta opone en ciertos casos al cambio repentino de estado y citan para ello el movimiento involuntario que hacemos hácia adelante cuando se detiene el carruage que nos lleva, y otros ejemplos ó fenómenos parecidos; luego hay lucha, y no puede lucharse ni resistirse sin actividad. Un cuerpo será vencido por las fuerzas que lo so- Limites de la inervacion. Los autores anlicitan, pero no sin haber opuesto reaccion, y dan divididos en dos opiniones, por lo que atatan cierto es esto que del principio de la iner-ñe á este concepto. Los unos pretenden que el cia se deducia como corolario este otro: la reaccion es siempre igual ó contraria á la accion, principio que no acertamos á comprender cómo se ha ingerido en medio de la teoría de la indiferencia de la materia, y no asi como quiera, sino ocupando el lugar principal.

La inervacion ha sido localizada por los fi

nervioso llamada nervio gran simpático, y en otra denominada nervio vago ó pneumo-gástrico. Haremos gracia al lector de la descripcion anatómica de estos nervios, y nos ceñiremos á dar una idea general de los límites y de la esencia de la inervacion, fijándonos tan solo en los hechos mas curiosos é importantes.

influjo nérveo no alcanza á todas las funciones orgánicas, y que solo es real y positivo en las primeras de estas funciones. Dicen que es tanto mayor en ellas cuanto mas elevada es su animalizacion, debilitándose sucesivamente en las inferiores para venir á ser nula en los últiEn la naturaleza no hay mas que movi- mos actos, es decir, en los que son el complemiento y fuerza tan inseparables de la mate- mento inmediato de la nutricion y de la reproria que desde luego no existirian sin ésta, ó duccion. Los argumentos en que se apoyan por mejor decir, son propiedades de ella. Sen- son: 4.° que existen estos últimos actos en la tado esto y conocidas las leyes de dichas fuer- generalidad de seres vivos, asi vegetales cozas, para nada necesitará averiguar el fisico mo animales, sin que por esto ni los animales si la materia es inerte ó activa; él la estudia- de las últimas clases ni los vegetales tengan rá trabajando constantemente, mudando de un sistema nervioso: 2.° que en los animales estado, de forma, en virtud de tales ó cuales superiores y en el hombre mismo hay muchas fuerzas ó de tales ó cuales principios. Esto uni- partes que al parecer carecen de nervios: 3.0 do al conocimiento de las propiedades que dis-que à medida que se penetra en el parénquitinguen á esos agentes poderosos llamados ma de los órganos, en la trama profunda de electricidad, calor, luz, magnetismo, bastará las partes, el número de nervios va disminupara concebir una idea mas o menos acertada yendo, si se esceptúan los órganos encargados del modo de efectuarse la mayor parte de los de las funciones sensitivas: 4.° que si bien fenómenos de la natura'eza. Asi es que no di- es cierto que el huracan de las pasiones y los remos, por ejemplo, ese cuerpo lanzado al es-grandes trastornos nerviosos dejan sentir sus pacio oblicuamente describe una curva, porque efectos en las funciones nutritivas mas profuninerte é indiferente á todo, va mudando de di-Idas, no es de un modo directo, sino por el in

tricio, el principio motor de la vida de que solo el sistema nervioso puede ser el agente productor ó conductor en los seres vivos mas complicados. 2.o En que si bien se asegura que los vegetales carecen de sistema nervioso, ¿quién está cierto de ello? Hay en estos seres un sistema que parece ejercer sobre todas sus partes un influjo necesario á su vida, y que por cousi

termedio de las funciones orgánicas primeras: 5.o en fin, considerando el sistema nervioso como sobrepuesto á los seres vivos cuando estos no solo han debido vivir, nutrirse y reproducirse, sino sentir, moversé, aparecer animados, creen que se han prolongado hasta los órganos encargados de funciones nutritivas ó interiores algunas ramificaciones de este sistema, á fin de ligarios á los órganos encarga-guiente es el análogo del sistema nervioso de dos de las funciones sensoriales ó esteriores, los animales; tal es el de la médula. Esta es, al y que solo en esta trabazon consiste la inerva- menos, la opinion de gran número de botánicos. cion. Asi, pues, la influencia nerviosa no es De la médula de los vegetales nacen apéndices para ellos mas que la necesidad de mantener medulares que se distribuyen por todas las la dependencia mútua de los órganos, y solo partes del vegetal, y que son mas abundantes en los animales superiores es indirectamente en las encargadas defunciones muy activas, couna condicion de la vida. Los partidarios de mo la flor. Lineo y Haller, sin asimilar la méduesta opinion deducen como conclusion las dos la de los vegetales al sistema nervioso de los leyes siguientes: 4.a que esta influencia ner- animales, habian manifestado ya la importauviosa, tanto mayor en las funciones orgánicas, cia de este órgano en la economía de las plantas; cuanto mas es su animalizacion, llega á ser y posteriormente, un fisiólogo, Mr. Brachet, nula en las últimas y solo existe en los anima- confesó sin rodeos esta analogía, apoyándose en les superiores en razon de la siguiente ley: que las nudosidades de la médula se parecen á 2. el imperio de esta influencia es tanto ma- los ganglios del sistema nervioso, y en que la yor, y sobre todo se estiende á un número mas destruccion de la médula, y sobre todo de estas considerable de funciones, cuanto mas predo- nudosidades, determinaba la muerte de las parminio tiene la vida esterior, y por consiguientes que recibian sus ramificaciones. En una te cuanto mas desarrollado está el sistema ner-obra sobre la estructura íntima de los vegetales vioso. Asi que segun la primera de estas leyes, y de los animales, publicada por Dutrochet, rela inervación sería muy poderosa en la digestion, respiracion y circulacion, que entre las funciones orgánicas son las que gozan de mas vida, puesto que son esclusivas de los animales y aun solo de los superiores, y se iria debilitando gradualmente a medida que desciende al mecanismo de la nutricion y de la reproduccion en los actos mas profundos. Segun la segunda ley, esta inervacion se estenderia en el hombre (que es el primero de los animales en cuanto á funciones sensoriales, y que por consiguiente tiene mas desarrollado el sistema nervioso), al mayor número posible de funciones, y tal vez hasta las mas infimas funciones orgánicas, como las secreciones, la calorificacion y la nutricion propiamente dicha.

conoce este sabio, en la médula de los vegetales, la existencia de corpúsculos nérveos, que constituyen los elementos de un sistema nervioso: tan solo, que en estos seres, el tal sistema estaria desparramado en vez de hallarse unido en masa: 3.o ¿Es indudable que algunas partes del cuerpo animal carecen absolutamente de nervios? Los filetes del gran simpático que acompañan á las arterias, se hallan al parecer tan universalmente distribuidos como estos vasos, y probablemeete concurren con ellos á la composicion de los mas profundos parénquimas. Si se considera que no hay parte alguna del cuerpo animal que no pueda aquejar dolores, nos inclinaremos á creer que los nervios existen en todas partes; porque Otros fisiólogos, por el contrario, preten- sin nervios que terminen en un órgano de den que esta inervacion regulariza todas las percepcion, ó sea en el cerebro, no hay senfunciones orgánicas sin escepcion, constitu- sacion. Si en ciertos casos vemos que los efecyendo la condicion vital por escelencia; aña- tos perturbadores de las pasiones se estiendiendo tan solo que estos agentes ó conducto- den hasta las funciones desempeñadas por los res, distribuidos por los diversos órganos, de- parénquimas mas profundos, ¿no nos probapenden tanto menos de los centros nerviosos, rán que el sistema nervioso tiene ramificaciocuando existen, cuanto que las funciones á nes hasta estos parénquimas? 4. Eu fin, ¿no que se refieren gozan de menos animalizacion estamos autorizados para considerar al sistema y es mas inferior la clase á que corresponde nervioso como el motor principal de la econoel animal. La consideran comun á todos los mía, como el verdadero dispensador del imseres vivos y á todas las partes del cuerpo hu- pulso vital, cuando vemos que es el primero mano, fundándose: 4.o En que suponiendo que que aparece en el embrion de los animales? existan seres vivos sin sistema nervioso ó sin Si no tuviese que ejercer una influencia priun equivalente de este sistema, no es posible mitivamente necesaria á la vida, ¿para qué que en seres tan sencillos, en los que la vida existiria en aquella edad en que no está en queda reducida á dos actos (absorcion compo- ejercicio ninguna funcion sensorial? ¿Cuánto nente y exhalacion de lo descompuesto), el te-no es el valor que adquiere este argumento en jido mismo de este cuerpo tenga aptitud para favor de la universalidad de la inervacion, si son estraer del medio que le rodee ó del fluido nu- ciertos los últimos trabajos de Dumas sobre la

inervacion, y si los animalillos espermáticos parte para la formacion de los nervios cardiaque, segun él, son los agentes de la fecunda-cos, y los segundos solo pueden cortarse muy cion, no son mas que los rudimentos del sis- arriba, de lo cual resulta que la parte inferior tema nervioso del nuevo ser? á la seccion puede aun continuar sus funciones por medio de las anastomoses con la médula espinal. Convenimos en que para la circulacion no puede haber pruebas tan directas como para las funciones precedentes, pues los nervios cardiacos están demasiado profundamente situados para que se les pueda cortar y ver el efecto de esta seccion en los movimientos del corazon. Pero á falta de esta prueba directa hay otras no menos convincentes.

Por tanto, segun esta opinion, la inervacion seria general á todas las funciones; en ella se fundaria la condicion primera de la vida; y desde el momento en que se admita un sistema nervioso en el plan de organizacion de un ser viviente, este sistema será el agente productor ó conductor del principio, sea cual fuere, que obliga á la materia á producir los fenómenos vitales. Unicamente que, segun la centralizacion de la vida en los animales fuese mayor ó menor, las diversas partes del sistema nervioso, dependerian mas o menos de un órgano central, y la inervacion de cada parte depen deria mas o menos de este centro. Esta dependencia seria regida por las dos leyes indicadas mas arriba, á saber, la vitalidad de la funcion y el grado de predominio del sistema nervioso, de donde resulta el lugar que ocupa el animal en la escala de los seres.

Si el influjo nerveo no preside á la accion del corazon, ¿de qué servirian los numerosos y gruesos nervios que se distribuyen por él? No se dirá que sirven para la produccion de las sensaciones y movimientos voluntarios, porque el corazón es un órgano que no percibe sus acciones, ni en su juego tiene ningun imperio la voluntad, Además, los nervios del corazon, al igual de los del estómago y pulmones, son el resultado de una mezcla de Sea cual fuere la opinion que se admita, filetes salidos del octavo par y del gran simel resultado es á corta diferencia igual por lo pático, y si estos presiden á las funciones dique respecta al hombre. Asi la primera cono gestivas y respiratorias, ¿no es muy probable la segunda admiten, efectivamente, que en que los otros dirigirán las contracciones del este ser, atendido su elevado rango en la es- corazon? Los efectos que producen en sus concala animal y el predominio de su sistema tracciones las pasiones y afectos del alma ¿no nervioso, el imperio de la inervacion se es- son una prueba de que las dirige una influencia tiende á todas las funciones orgánicas, siendo nerviosa que entonces se halla trasformada? Eu en ellas tanto mayor cuanto mas animaliza- fin, he aquí un esperimento de Mr. Legallois das, y tanto menor cuanto mas inferior su que acabará de convencernos: si á un animal grado de vitalidad. En primer lugar este do- vivo se le destruye la médula espinal hasta minio no puede ponerse en duda por lo que cierta altura, dejando intacto el cerebro, el concierne á la digestion y á la respiracion. La corazon cesa de latir; esto no puede ser por secccion de los nervios que se distribuyen por falta de respiracion, porque permanece inel estómago y por los pulmones, de los pneu- tacto el octavo par, y puede seguir dirigienmo-gástricos, hace cesar sus funciones. Se ha do esta funcion; luego es preciso reconocer visto que la seccion de estos nervios no solo que aquel efecto es el resultado de la cesaparaliza en el pulmon y en el estómago las cion de un influjo nérveo que la destruccion sensaciones que estos órganos pueden desarro- de la médula espinal ha hecho imposible: llar, sino que les priva de la facultad de des- queda, pues, probado que estas tres funcioempeñar las funciones que les son propias, lanes primeras (digestion, respiracion y circuhematosis y la quimificacion, quitándoles el lacion) están en el hombre sometidas á la poder de contraerse y ejecutar los movimientos inervacion. involuntarios é inapercibidos por los que des- Si de estas funciones pasamos á las que se empeñan sus funciones. Lo propio sucede con efectuan en los mismos parénquimas, no nos la circulacion. Verdad es que Haller lo negó, será tan fácil comprobar directamente su dey dijo que los movimientos del corazon eran pendencia de la inervacion: los nervios de esindependientes de todo influjo nervioso, apo- tos parénquimas no están aislados, y no es yándose en que la seccion en el cuello de los posible cortarlos en un esperimento para ver nervios vagos y gran simpático no tenia in- si de ello resulta la parálisis, pero se prueba fluencia alguna en las contracciones de este indirectamente esta dependencia por el trasórgano. Pero este esperimento no es conclu- torno, por las modificaciones que determinan yente. Por una parte los nervios cortados no en su funcion las pasiones y los afectos del van directamente al corazon, concurriendo tan ánimo. En efecto, estas irradiaciones pertursolo á formar el plexo que da origen á los ner-badoras no pueden propagarse desde el cerevios cardiacos, los cuales son los que debió haber cortado; y por otra parte, no es de estrañar que la seccion cervical de los nervios vago y gran simpático deje de tener influencia en los movimientos del corazon, porque los primeros no dan mas que una pequeña

bro á los parénquimas de los órganos sino por medio de los nervios, y si existeu nervios en estas partes, cuyas acciones ni son sentidas ni dependen de la voluntad, no tiene duda que estarán destinados á intervenir en sus funciones propias. Y esto es, sobre poco mas o menos,