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EL DUCADO

Y

EL PRINCIPADO DE GERONA.

APUNTES HISTÓRICOS.

La lectura del Real Decreto de 22 de Agosto de 1880, referente à la famosa cuestion del Principado de Astúrias, me indujo, por mero espíritu de curiosidad, á examinar los documentos existentes en este archivo municipal, para ver las concordancias que ellos guardaban con algunas de las afirmaciones consignadas en el preámbulo de aquella disposicion.

Para satisfacer mi deseo, bastaba que me limitase, como así lo hice, á investigar lo ocurrido en las juras de Príncipe heredero de la Corona de España, verificadas desde la entronizacion de la dinastia. borbónica hasta nuestros dias, puesto que, por lo tocante á los tiempos anteriores, ya sabia á que atenerme en vista de lo que habian escrito D. Antonio de Bofarull, D. Narciso Blanch é Illa y D. Enrique Claudio Girbal acerca del Principado de Gerona, con el cual el de Astúrias estuvo íntimamente unido desde la época de los Reyes católicos hasta á mediados del siglo XVII.

Pero me sucedió que revolviendo y examinando papeles, me fui engolfando insensiblemente en otras investigaciones à consecuencia de haber hallado algunas noticias por las cuales vine en conocimiento de que la creacion del Principado de Gerona, al contrario de lo que todos siempre habiamos creido, estaba muy lejos de constituir un verdadero titulo de gloria para la heróica ciudad de 1809.

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Ante la importancia de esta novedad, desapareció para mí todo el interés de la cuestion que me habia inducido á ir al archivo, y desde aquel momento me dediqué con viva solicitud á buscar mayores noticias, à fin de poner en claro el carácter de aquella dignidad y las vicisitudes por las que la misma habia pasado desde su fundacion primitiva hasta los tiempos de Felipe V, época en que yo creia que aquella habia desaparecido junto con los antiguos fueros y libertades de Cataluña.

Pronto comprend que la tarea que me habia impuesto era muy superior à mis fuerzas, ya por carecer de los conocimientos necesarios para desempeñarla con algun acierto, ya por las dificultades con que á cada paso me hallaba, causadas por lo truncado de la documentacion ó la falta completa de ella, ya tambien porque lo árido y monótono del, asunto ofrecia poco estímulo para mantenerme en el calor de mis propósitos, mayormente llevando, como llevaba, en mi ánimo el triste convencimiento de que mis revelaciones podian ser mal interpretadas y desfavorablemente acogidas en nuestra ciudad, y hasta en Cataluña, por cuanto con ellas habia necesariamente de destruir una creencial lisongera, creada por el entusiasmo pátrio de los que con sus escritos habian dado à conocer la antigua existencia del Ducado y del Principado de Gerona.

Bajo el dominio de tales impresiones llegó a tal punto mi desaliento que, lo digo ingenuamente, estuve muchas veces tentado de abandonar mi empresa y dejar para otro la desagradable mision de descorrer el velo con que ha estado cubierto hasta ahora el origen poco glorioso de aquellas dos dignidades. Empero al contemplar la empeñada lucha que trabó la prensa periódica en contra y à favor del decreto de 22 de Agosto, y al ver tambien que todos los contendientes demostraban tener un conocimiento muy imperfecto de las condiciones del Principado de Gerona, del cual sólo hablaban incidentalmente, y eso para decir que esta dignidad era el titulo con que se condecoraban los primogénitos de los reyes de Aragon, aserto que resulta ser inexacto; me de

cidí á continuar mi trabajo, creyendo que no debia contribuir con mi silencio à perpetuar aquella grande inexactitud histórica, sobre todo, estando persuadido de que, con la disipacion de este error, no perdia Gerona ninguno de los muchos timbres de gloria que por otros conceptos tiene justamente adquiridos.

Reunida una abundante coleccion de noticias para el desempeño de mi tarea, entré en dudas acerca del uso que de ellas debia hacer, esto es, si habia de concretarme á exponer aisladamente la divergencia que sobre ciertos punlos resulta entre las mismas noticias y las que contienen las obras de los tres mencionados autores, ó bien si tomarme el trabajo de hacer un nuevo relato histórico, comprensivo de todo lo que habia podido averiguar sobre la creacion y tiempo de existencia de las dos precitadas dignidades.

Al fin, despues de detenidas meditaciones, opté por el segundo de aquellos dos medios por considerarlo más expedito para mí y ménos ocasionado á herir agenas susceptibilidades, cosa que no podia ni debia proponerme, mayormente cuando hasta ahora he tenido tambien ideas muy equivocadas sobre la institucion del Principado de Gerona, por cuyo restablecimiento he trabajado algunas veces como Secretario de la Corporacion municipal.

Escogido el camino que debia seguir acerca de aquella dignidad, era natural que hiciese lo mismo respecto al Ducado de Gerona, toda vez que las circunstancias que concurrían acerca de él, eran idénticas, ó por lo menos muy parecidas à las del Principado. Y puesto ya en la situacion de dar nueva forma à la relacion histórica de entrambas dignidades, hube naturalmente de imponerme otra obligacion, la de formar un catálogo de los Infantes primogénitos que han llevado ó podido llevar el doble título de Príncipe de Asturias y de Gerona, à contar desde la Infanta D. Isabel, hija de los Reyes Católicos, hasta D. Baltasar Carlos, hijo de Felipe IV; puesto que antes de la union de Aragon y Castilla, no hubo más que un Príncipe de Gerona, el Infante D. Alfonso; así como no habia habido

anteriormente más que un sólo Duque de aquel nombre, que fué el Infante D. Juan, por más que en el lenguaje vulgar, y hasta oficialmente, continuasen llamándose duque ó principe los primogénitos de la Casa de Aragon, como se vé en Zurita y en Feliu de la Peña, que denominan à D. Alfonso «Duque de Gerona», antes de ser elevado á la gerarquía de Príncipe.

Para la ejecucion de este tercer trabajo he tomado por guía el catálogo formado por el P. Mtro. Fray Manuel Risco, inserto en la erudita y concienzuda obra, últimamente publicada en Madrid por D. Juan Perez de Guzman, bajo el título de «El Principado de Asturias;» habiendo yo combinado las interesantes noticias que aquel libro contiene con las que existen en nuestro archivo municipal y con las que he hallado en varios historiadores.

Tales son los motivos que, sin pretensiones de ninguna clase y sin ánimo de contradecir ni de apoyar á ninguna de las dos partes contendientes en la famosa cuestion del Principado de Astúrias, me han inducido á formar los presentes Apuntes históricos, en cuya tarea no me he propuesto mas objeto que el de dar á conocer lo que hay de cierto acerca de la institucion del Principado de Gerona; dejando a otra pluma mas ilustrada y competente que la mia el cuidado de escribir la historia de aquel título con mayor suma de noticias que las que he logrado recopilar, pues no tengo la vana presuncion de creer que sobre este asunto queda dicha ya la última palabra, y mucho menos la de pensar que mi trabajo està exento de errores y equivocaciones.

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