Entre estos importantes ESTUDIOS ó cuadro históricos descuellan la batalla de Lepanto, la conquista de Portugal, los sitios de Amberes y de Amiens y el desastre de la Invencible. El famosísimo sitio de Amberes, el acontecimiento más saliente de todo aquel reinado está descrito confi suma prolijidad; es una preciosa monografia, rica en detalles, redactada en un estilo que tiene cierto sabor de época é ilustrada con preciosos facsímiles, entre ellos un plano del sitio cuyo original existe en la sala del gremio de cerveceros de Amberes, otro del territorio inundado y una preciosa perspectiva copiada de la obra de Ludovico Guicciardini. El sitio de Amiens acusa asimismo estudios minuciosos, pues se halla ajustado á las relaciones de Villalobos y Coloma y á los narradores franceses. Cuanto al suceso de la Invencible, el autor ha podido utilizar para historiarlo la preciosa colección de documentos publicada recientemente por Fernández Duro, rectificando, gracias á esto, las inexactitudes que en nuestras historias generales se notan. Bien puede decirse que ningún historiador español se había detenido á estudiar con tanta minuciosidad las campañas de Flandes, tan famosas como poco conocidas, y este cuadro militar se completa con el importantísimo ESTUDIO X, en el que se examina el estado político-económico de España, las bancarrotas de este reinado, las famosas sediciones de los tercios, la organización del ejército, su sistema de combatir, la constitución de las distintas armas, los uniformes, armas, trajes, banderas, músicas, la marina militar, la administración, clero, sanidad, hospitales militares, táctica, autores é inventores, cerrando este capítulo un estudio especial sobre la literatura militar. La ilustración de este volumen diferénciase notablemente del primero, superándola por completo, puesto que en su mayor parte se compone de facsímiles de grabados de época y copias sacadas en la Biblioteca Nacional de París y en otras colecciones. El Sr. Barado ha conseguido reunir una importantísima serie de estampas, entre las que descuellan los de Hogemberg, Gehin, Matham, Dolendo, Hooghe y otros autores; planos pertenecientes á la colección del difunto brigadier Aparici y García, dibujos remitidos desde Portugal por el mayor Sr. Moraes Sarmento y algunas preciosas láminas de las colecciones de los Sres. Puiggarí, Faraudo, Andreu y otros. Entre estas láminas descuellan algunos facsímiles de notables documentos históricos.

Si notable es el tomo II del MUSEO por historiarse en él los acontecimientos militares del célebre reinado de Felipe II, no menos interesante es el tomo III, ya por las curiosas noticias relativas à la guerra de esta centuria, cuanto á los personajes que en ella intervinieron, noticias que no se hallan todavía en las páginas de historia general alguna, pues todas ellas son fruto de recientes deseubrimientos y estudios. Comienza este tomo con la narración de las guerras de Flandes, desde la muerte de Felipe II hasta la tregua de los Doce Años, y figura en el primer Estudio, entre otros hechos de monta, el memorable sitio de Ostende y los no menos célebres de Grave y la Esclusa, todo ello ilustrado con preciosos facsímiles de planos y grabados de época; continúa con la descripción de las operaciones efectuadas en el transcurso del primer tercio de este siglo, dando cuenta muy detallada del famosísimo cerco de Breda y entrando

en consideraciones muy oportunas respecto de la trascendencia de las campañas de Flandes y Alemania. Esta parte de la obra es muy notable, pues el autor no se limita á describir las batallas, sino que estudia atentamente los intereses políticos de las naciones, y pone de relieve las causas de su respectiva preponderancia y decadencia. Los retratos de los capitanes ilustres de la época están generalmente muy bien compuestos; los grabados del célebre Callot, de Mathan, Ghein y otros artistas contribuyen eficazmente á la ilustración del texto. Pero el interés que la lectura del MUSEO inspira, sube de punto cuando se llega al segundo tercio del siglo xvi; porque hasta ahora ningún historiador general español se había ocupado con tanto detenimiento como el Sr. Barado de las guerras de Flandes, Cataluña y Portugal, y muy especialmente de las dos últimas. El Sr. Barado no ha dejado de consultar los historiadores catalanes, ha acudido á examinar las obras existentes en nuestros archivos y no ha perdonado paso ni diligencia para el exclarecimiento de estos sucesos. Por eso su estudio de la guerra de Cataluña es el primero, el más exacto é imparcial que ha aparecido, no ya en una obra militar, sino en una historia política de España. La guerra de Flandes en este periodo, ofrece, entre otras batallas importantes, la de Rocroy, de triste y gloriosa recordación, pues se ha dicho de ella que concluyó con nuestros viejos tercios; y esta batalla, acerca de la cual han publicado tan notables estudios el duque de Aumale, el Sr. Cánovas del Castillo, D. Antonio Rodríguez Villa y D. Alfredo Weil, no sólo se halla redactada en presencia de las relaciones de época (que se citan en eruditas notas), sino ajustada á la crítica histórica, puesto que se analizan y comparan los estudios de aquellos eruditos. Otro tanto puede decirse respecto á los notables trabajos de Coroleu, Pella, Bofarull, Tió y algunos historiadores no menos diligentes en lo que atañe á Cataluña. Un magnífico plano de la batalla de Rocroy, debido á Ertinger, y las biografías (bastante detalladas por cierto) de D. Francisco de Melo de Braganza, el conde de Fontaine (no de Fuentes, como equivocadamente se ha dicho hasta aquí) y del duque de Alburquerque, completan la descripción de la batalla de Rocroy, descripción acabada, llena de movimiento y colorido, y que corre parejas con la del célebre sitio de Amberes hecha en el tomo anterior. Otras biografías ilustran también el Estudio tercero, y entre ellas la de D. Francisco Manuel de Melo, la de D. Antonio Oquendo, la de D. Pedro Calderón de la Barca. El Sr. Barado se distingue en la composición de los retratos, ya por el relieve y colorido que presta á los personajes, cuanto por los vigorosos toques con que trata de caracterizarlos.

Las guerras de Portugal, Cataluña y Flandes hasta la paz de Westfalia, constituyen un nuevo Estudio (el cuarto del volumen), y estas mismas guerras hasta la paz de los Pirineos el Estudio quinto. En ambos son notables por lo poco conocidas las operaciones militares, pues apenas las bosquejaron Lafuente ni Clonard; y el Sr. Barado, sin abrigar las pretensiones de escribir una historia formal, nos dice lo bastante para que apreciemos por el estado del ejército que operaba en Cataluña, en Portugal y en Flandes el abatimiento de la nación española. Los documentos oficiales que ilustran la narración y la pintura de las