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Vera y Campos, D. Francisco Elías Chimenea, alcalde 1.° y el 2.°, D. Francisco Cañas; los regidores, Juan Toresano, Lucio Mojena, Juan Pedro Mirón, Juan Cruz Rodríguez, Fernando Paniagua, Diego Cordero, Miguel Correa, Ramón Murillo, procurador síndico, y el secretario, Julián Calonje.

Además de los expresados señores, fueron invitados el licenciado D. Pedro María Magallanes, D, Policarpo García, los presbíteros, D. Miguel Valencia, maestro de primeras letras y D. Juan de Dios Rodríguez y Montaño; don Antonio Chumacero, caballero del orden de Calatrava; D. Pedro y D. Luis Salvado Salguero, de 25 y 17 años de edad respectivamente, á la sazón, y el cura D. Pedro Daza.

A la hora convenida para el agape, se fueron reuniendo en el convento, las personalidades que hemos citado, algunas de las cuales concurrieron acompañadas de sus señoras; acudieron también gran número de voluntarios, entre los que se contaban además de los que habían hecho la invitación, don Pedro Ulloa, Alejandro Rabaza, Juan Antonio de la Torre, Francisco Nevado, Casimiro Serrano, José Joaquín Tambor, Francisco Bejarano, Juan Angel Gordillo, Fernando Rosado, Pascual Alvarez, Rufino Arnáiz, Antonio Ortes Malato, José Cebollo, Miguel Martín, Francisco Daza, Teodoro Daza y muchos más, pues según un escrito de la época, eran más de 100 personas.>

Mientras duró la comida, no se notó ninguna novedad, unos charlaban, otros reían, se comentaban los hechos del día, se hacían diversas conjeturas basadas en la diferencia de ideas políticas que sustentaban las autoridades y los milicianos; corrían las copas y se apuraban las botellas y como la tarde avanzaba, el claustro y refectorio se oscurecían y el calor, á pesar de la estación, se dejaba sentir; dado el número de comensales reunidos en locales reducidos, se acordó, salir á la plaza de armas», espacio ancho y desahogado, frente á la huerta, dentro del mismo recinto murado del convento, donde á la sazón existía, sobre un pedestal circular, con varios peldaños, una bien labrada cruz de piedra.

En cuanto los voluntarios salieron al aire libre, sin respeto ni consideración á las autoridades y personas que profesaban ideas políticas opuestas á las suyas, empezaron á cantar á coro el trágala, convirtiendo la cruz en tribuna; desde ella peroró á los milicianos, D. Miguel Valencia, y terminada su oración, le siguió en el uso de la palabra el presbítero D. Pedro Daza, pronunciando un discurso tendencioso y apasionado, que exaltó á aquella gente, al extremo de oirse voces de fuera pasteleros, fuera los que viven del su

dor de los pobres», justicia, justicia catalana.»

Enardecidos los ánimos, la cosa se iba poniendo fea, como se suele decir; las autoridades y personas de arraigo, enemigos de los hechos que se iban desarrollando, después de dictar las providencias que estimaron necesarias, abandonaron el convento, entre los vivas á la Constitución, á Riego, á Mena y el himno al héroe de las Cabezas», que á voz en grito cantaban aquellos patriotas.

Cuando más entusiasmados se hallaban los nacionales, D. Teodoro Daza, cumpliendo sin duda órdenes superiores, les hizo saber, entre grandes voces y alborotos, que todos, desde aquel momento, se hallaban presos. No es para descrita la escena que entonces se produjo; los nacionales echaron mano á sus fusiles y con gran estrépito y amenazas corrieron furiosamente hacia la portería, para convencerse si estaban presos ó gozaban de libertad; la guardia en la porteria la montaba el voluntario Antonio Carpio; éste se propuso no dejar entrar ni salir á nadie, así lo manifestó, pero aún no había

concluido de hablar, fué arrollado por la avalancha que se le vino encima, así de convidados como de milicianos nacionales, quedando la puerta franca y libre para todos.

En el ejido del convento, visto que ningún peligro serio les amenazaba por el momento, hicieron alto los acalorados comensales; formaron, y á poco desfilaron tocando marcha hasta la alameda--donde está hoy el paseo del Chorizo en este punto hieieron alto; arrimaron las armas á los álamos que allí existían; tocó la música y bailaron hasta anochecido, en cuyo momento, los voluntarios, seguidos de parte de los convidados, marcharon á la plaza de la Constitución y frente á là lápida, dieron las voces de costumbre retirándose luego á sus casas.>

Tal dice el escrito que nos sirve para este apunte, en el que se calla cuidadosamente qué clase de voces de costumbre, fueron la que se dieron; pero la Justicia estimó que se había cometido un alboroto y escándalo con insultos al Ayuntamiento de la villa, por lo que instruyó diligencias, encartando á los que más se habían señalado por su procacidad, si bien á la postre, tuvieron poco que sentir aquellos ciudadanos por la benignidad con que fueron tratados los inculpados.

Cabildo Eclesiástico de Valencia de Alcántara

INVENTARIO DE SUS BIENES

Un censo perpetuo de 45 reales de rédito anual que pagaba Francisco Melara y Manuel Valverde sobre una viña de su propiedad, á la Zafra, que lindaba con otra de D. Pedro Labrador Presbítero y baldíos de la villa, censo impuesto por escritura, ante Juan de Oliva Gómez, en 26 de Septiembre de 1773.

Otro censo de 30 reales anuales que pagaba D. Pedro Contreras y Plata, sobre una casa á la calle de Medina, que lindaba con casa de Juan Ramos Claros, censo impuesto por escritura otorgada ante D. Fernando Magallanes, en 29 de Noviembre de 1819.

Otro censo de 19 reales y 26 maravedís de réditos anuales, que pagaba Alonso Copete Vargas, sobre unas casas en la calle de Carnecerías, que lindaba con casa de D. Bartolomé de Cuéllar y corrales de la viuda de Pedro Mateos y corrales de Benito Cid, según escritura de 20 de Enero de 1698, ante el escribano José de Araya.

Otro censo perpetuo de 37 reales y 17 maravedís de rédito, pagaderos el 20 de Enero de cada año, impuesto sobre una casa á la calle de San Juan, y un soto al sitio del Buriñero, que lindaba con otro de Jerónimo Garcia, soto de la Misericordia de Marvan, que pagaba Francisco Melara y la casa lindaba con otra de Francisco Tomé y Francisco Ganchoso, todo por escritura otorgada en 20 de Enero de 1739 ante Juan de Avila Virón,

Otro censo perpetuo de 274 reales y 17 maravedís de principal y 8 reales: de rédito anual, que pagaba Francisco Fariñas por un toril al sitio de Tranquin Balde, de esta jurisdicción, á la linde con tapado de la capellanía que gozaba D. Manuel Valverde, presbítero, con otro del convento de religiosas de esta villa y con otro de la capellanía de Tortoles, censo impuesto por escritura otorgada ante Eusebio María de Bolaños, en 14 de Noviembre de 1789.

Otro censo de 439 reales y 7 maravedís de principal y 13 reales y 6 maravedís de rédito anual, que pagaba Luis Guapo, sobre una casa á la calle dá la Cortizada, que lindaba con casa de Juan Barroso Oreja, y hacía esquina e un solar de dicha calle, cuyo censo fué impuesto por escritura otorgada ante Juan Corchado de Cabrera, en 10 de Junio de 1773.

Otro censo de 937 reales y 7 maravedís de principal y 28 reales y 6 maravedís de rédito sobre una casa á la calle de Bolvedana, que lindaba con una casa de D. Alonso Luiso Peñaranda, y con otra de Diego Bravo, pagadero en 20 de Enero por Pedro Gama; se otorgó escritura ante Juan Corchado de Cabrera en 21 de Marzo de 1773.

Otro censo perpetuo de 2.900 reales y 87 reales de rédito anual que pagaba D. Pedro Daza, presbítero, por una casa á la calle de la Cortizada, que lindaba con con otra de Jacinto Lorenzo Rodríguez, y otra de José Berdejo, y por un olivar á la Cruz de Barbado, que lindaba con los herederos de don Pedro Salvado y Morales y tapadas de las Monjas de esta villa y calleja concejil, por escritura otorgada ante Fernando Magallanes en 2 de Diciembre de 1808.

Otro censo perpetuo de 1.166 reales y 22 maravedís de principal y 35 reales de rédito anual, pagaderos en Enero por María Dorado, viuda de Juan Reyes, sobre una casa á la calle Entrecasas, que lindaba con casa de Domingo Berdejo y con las de los herederos de Mauuel Giménez, por escritura otorgada ante Francisco López Preciados, en 29 de Julio de 1758.

Otro censo perpetuo de 439 reales y 7 maravedís de principal y 13 reales y 6 maravedís que anualmente pagaba D. Miguel Peñaranda por una casa á la calle de Santiago, que lindaba con casa de María Barrientos y con una casa caida de D." Josefa Chumacero, por escritura otorgada ante José de Medrano, en 14 de Julio de 1752.

Otro censo perpetuo de 209 reales y 27 maravedís de principal y 6 reales y 10 maravedís anuales, pagadero en 10 de Diciembre, impuesto sobre una casa á la calle Cortizada, que lindaba con casas de Antonío Piris y con otra de Isabel Cid Birona, se otorgó escritura ante Benito Patiño, en 30 de Abril de 1751.

Otro censo perpetuo de 1.100 reales y 33 reales de rédito anual, pagadero en 6 de Enero, impuesto sobre una casa á la Cortizada, que lindaba con casa de los herederos de Juan Barroso y herederos de D. Francisco Peñaranda, y un tapado de tres fanegas con algunos alcornoques, al sitio del Alcornocal, lindaba con tapadas de D. Pedro Contreras y con otra de Juan Barroso, y baldíos de esta villa, por escritura otorgada ante Juan Flores Araya en 1751.

Otro censo perpetuo de 733 reales y 11 maravedís de principal y 23 reales de rédito, impuesto sobre dos casas y una viña; aquéllas unas en la calle de Pocito y otra en la Bolvedana, y la viña al sitio de la Pancha; la casa del Pocito lindaba con otra de D.a Isabel Pérez y casa de D. Miguel Nieves y la de la Bolvedana con casa de Antonio Lorenzo y otra de los herederos de Juan Gilo. La viña á linde con tapados de Pedro Vivas Carbajo y otra de José Chiuas. Pagadero eu 6 de Enero por Catalina Torres Peñaranda; se otorgó esta escritura de imposición en igual día y mes del año 1711, ante el escribano Juan Araya.

Otra escritura de 400 reales de censo y 12 reales anuales de rédito, otorgada por D. Pedro Contreras y Plata, ante el escribano Fernando Magallanes, en 29 de Noviembre de 1819, impuesto sobre una casa á la calle Nueva,

incorporada á la Grande; lindaba con las traseras de ésta y casas de Leonor Melgar, que pagaba el marqués de la Conquista. Se otorgó escritura ante Fernando Magallanes, en 29 Noviembre de 1819.

(Continuará)

SECCION DE NOTICIAS

EL CURIOSO.-Con el presente número, entra nuestra revista en el segundo año de su publicación, habiendo procurado, en los doce que llevamos repartidos, cumplir con exceso las ofertas que consignábamos en nuestro número programa, al extremo que debiendo constar EL CURIOSO, de diez y seis páginas mensuales, que suman para un año, 192, hemos dado á nuestros abonados, 258 páginas, es decir, algo más de cuatro números completos sobre lo que veníamos obligados á publicar, todo sin aumento alguno de precio.

Algunos, bastantes de nuestros lectores, nos invitaron á suprimir la Crónica local y la sección de Miscelánea, pidiéndonos en cambio que diésemos á luz más textos visjos, y consecuentes con estos deseos, hemos hecho lo posible por complacerles, escogiendo narraciones y documentos referentes á otras épocas, que han merecido en general, á nuestros paisanos, grata complacencia.

Algunos de los números, se han agotado y hemos aumentado la tirada para servir las suscriciones que tanto en el pueblo como en provincias y extranjero, nos han sido pedidas. Proyectamos en el presente año continuar dando á conocer curiosidades locales, altamente sugestivas, propósito tanto más fácil de realizar, cuanto que contamos para ello con nuevos y raros originales, manuscritos, que nos han enviado amigos queridísimos y otras personas cuya cultura corre parejas con su excesiva modestia y su amor á Valencia de Alcántara.

Nuestro agradecimiento y un cordial saludo además, á todos los lectores de EL CU RIOSO.

FIESTA ESCOLAR.--También en nuestra villa tuvo lugar la celebración, el 30 de Septiembre, del festival infantil, que en cum

plimiento á lo dispuesto pcr la ley, debe tener efecto todos los años.

El Ayuntamiento convocó á todas las autoridades de significación en la villa, y el acto resultó altamente agradable y simpático; concurrieron al paseo de San Francisco, las niñas y niños de las escuelas públicas y parte de las particulares, y fueron agasajados los pequeños con dulces y meriendas que les iban repartiendo distinguidas señoritas de la localidad.

Es de esperar que en el año próximo resulte tan simpática fiesta con más brillantez y entusiasmo, si cabe, que en el presente.

NUEVO COLEGIO.-El que dijimos meses atrás que iban á establecer en nuestro pueblo las religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, instalado ya en la calle de la Florida, abrió sus clases el 1.o de Octubre último.

El local es amplio y desahogado y la inauguración del curso fué anunciada por programas y pregón público, haciendo saber al vecindario las asignaturas que explican las hermanas, las clases de adorno que se proponen establecer y los honorarios que se han fijado.

LA SALUD PÚBLICA.-El mes anterior hubo gran alarma en nuestro pueblo, por haberse dado algunos casos de pústula malig na, ó carbunclosa, dolencia que originó dos defunciones, uo habiendo ocurrido más desgracias, por la rapidez y energía con que fueron tratados algunos de los inoculados.

El origen, según de público se dijo, y refirieron los papeles diarios de Madrid, fuẻ debido á haberse vendido al público reses, cuyas carnes no estaban en buenas condiciones para el consumo; mas como éste es asunto que parece se halla sub judice, nada tenemos más que añadir.

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XXXVII.-Los Aldanas.-Tenían su casa solariega en la calle de Bordalo y lindaba con casas de los que en el sigle XVIII se llamaban herederos de los Refolios, dos hermanos, así apellidados, Sebastián y Pedro, naturales de esta villa, que pasaron á Nueva España y tomaron vecindad en la ciudad de los Reyes, Lima, donde reunieron un crecido caudal, que les sirvió para crear varias fundaciones piadosas en Valencia, de todo lo que otro día daremes noticia al hablar de los Valencianos en América.

Acompaño una composición A Dios Nuestro Señor, muy poco conocida, por si gusta publicarla; es obra de nuestro paisano Cosme de Aldana, el cual, después de la muerte de su hermano Francisco, reunió y dió á la estampa cuanto éste había escrito.M. E.

XXXVIII. La Virgen de la Porteria. A esta imagen tenemos entendido que se le rendía culto en el convento de monjas Clarisas de esta villa; el cuadro de que habla el señor E. B., lleva la siguiente inscripción:

V. R. DE N.ra S.a DE LA Porteria davilla á devocion de su mas umilde esclavo D. Alonso Rosado y Badillo

y existe en poder de D. Angel Peñaranda, como nieto y sucesor de D. Alonso Peñaranda Alvarez Barbado.

Perteneció esta pintura á D." Petronila Trinidad Peñaranda, mujer que fué de D. Pedro Trifón Peñaranda, de quien ha dado ya alguna noticia EL CURIOSo en la página 229, y á cuya imagen acudía en todas sus tribulaciones aquella desgraciada seño

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