Imágenes de páginas
PDF
EPUB

diera á lo solicitado y el Ayuntamiento concedió los terrenos en Acuerdo de 13 de Diciembre de 1788.

Debieron suscitarse reclamaciones fundadas, por cuanto en 1803, á virtud de superior orden del Real y Supremo Consejo de Castilla, se demolió la cerca que había construido D. Pedro Contreras, junto á su tapada, contigua á otra de Domingo Rivera.

En 19 de Agosto de 1803, de orden del gobernador Ulloa, se embargaron carretas para acarrear la piedra y dejar limpio y desembarazado aquel terreno que se estimó como detentado.

LAS HOJAS DE LOS PANES.-División y nombre de las suertes antiguas que se repartian para sus senaras á los labradores de la villa, según el visitador Orive Salazar.

AÑO 1678

HOJA DE ALPALANTE.-El Marco luengo 6 berrero.-El encinar ó berrero. La fuente del espadañal.-La fuente de moja pan.-La Zafra.-El corral de papudo. La fuente de Cárchenas.-La ermita de San Antón.--Las almendreras. La huerta del granadino.-Las barrancas.--Sexmo de San Antón.--Balancho.-Fuente del Borbolegón.-Cabeza de Garción.-El arroyo de Alpotrel.--Valdesuella vacas, al pocito. - La Laguna.-El lapón.-Cabeza de las zorreras.-La acotada Aldonza.-El molino de Aldonza al rio Alpotrel.-El campo de las pilas, al pocito.-El hito.-Cuesta de cansa burros.El cerro de la cuesta.-Fuente de la selva.-La cruz de la legua, camino San Vicente.-Cabezas rubias.-Arroyo de la Morera.-La fuente de la peña, al entrar del puerto.-La represa.-Las pasaderas de Cáceres.-Vereda del richoso.

HOJA DE BALBELLIDO.-La fuente del Cartago.-La fuente de Juan Vaquero. Rivera de la Vid.-Manantíos de Val de mónson.-La fuente nueva. Nora del Consejo.-Vereda de la Cumbre.-Santo Domingo.-Pexes.-Valdelobero.

--

HOJA DE MONTETRIGO.-El batán de la Noguera.-Cabeza de la calva.La Sierpe.-Pego de estrelo.-Camino de Montetrigo á la Juderías.-Pasaderas de las Juderías.-Camino de Herrera.-Cabeza de Maestre Vicente.-Charca de Hernando López.-Vereda de la barbosa.-Corrales de Borriño. El batán de los cuernos.-Valdehiguera.-- Valdelafuente.-La gotosa.-El pizarro de batalla.-Cancho de rodea vacas.-Puente de pexes. Juderías.-Molino del barco.-Chobreo.-El batán de Jerez.-La huesa de la calva.-La morera. La ermita de San Lázaro.

HOJA DE RODELAS.-El puerto del Esparragal.-El tomillar.-La piedra de anta.-Cabo de la Atalaya.-Puesto de los gorrones.-Cabo de la lombarda.---Herreriño.-Los Mártires.-El palo del asaetado, camino de los mártires. Fuente del abejón.-Camino de Membrío.-Camino de San Vicente. -La Misericordia.-Valdepecera.-Salón de Escobar.-Puesto de Alcántara. --Pasaderas de Alcántara.—Los Barreros.-La puente caida.-Retuertas de Valbón. Puesto de los cantos.-Tierra de los corcovados.-Vegas de Toro. -La Tapia.-Arroyo de Vegas de toro.-Barca del Salor.-Valdeperera.-Huerta de los álamos.-Camino de la carrasca.-Camino de la Atalaya.-Vereda de los hornos.-Tierra de los médicos.-Corral del boticario.- Valde rojío.-Valde azeuche.

[blocks in formation]

XLV. La colección numismática de Viu.-A la pregunta número 49 de EL CURIOSO AVERIGUADOR, no puedo contestar satisfactoriamente, y sólo puedo hacerlo de la parte de la pregunta que conozco. La colección numismática de Viu fué desbaratada: mi amigo D. Eduardo Hernández Rojas, vecino de Coria, compró la mitad de las monedas romanas de plata á un comprador ambulante de plata y oro, y su servidor la otra mitad. De las demás clases no sé qué habrá sido.-V. P.-Plasencia, 15 Febrero 1903.

Nota: Al enviar á la imprenta las cuartillas del presente número, nos entrega un suscritor convecino cuatro cartas del año 1864 y una nota, que completan la historia del monetario de Viu; se publicarán en breve.--LA R.

XLVI.--Linajes de la villa.Carballos.-Juzgamos conveniente dar á conocer algunas noticias de este linaje y familia, por la oportunidad de publicar en este mismo número detalles y documentos hasta ahora desconocidos, relacionados con el tremendo crimen, del que fué víctima el abogado D. Juan Antonio Morejón.

Sin el civismo de Juan Pedro Carballo, que en aquella luctuosa ocasión, llevando la voz de todo el pue

blo, y seguido del vecindario entero pidió con energía á la autoridad del gobernador, que se hiciera la debida justicia con el alevoso matador, recluyéndole en la cárcel pública é incoando los procedimientos debidos como se ejecutó, dado el estado de los ánimos, efervescencia é indignación pública, babría ocurrido un día de luto para Valencia; tan amenazadoras y exaltadas se hallaban las pasiones.

La actitud de Carballo, serenó los ánimos; el deseo de venganza que causó la muerte de la noble víctima, calmóse ante la decisión y patriotismo de Juan Pedro; su generoso proceder nunca será bastante loado; no hubo ya más escenas de sangre, como se temían; Carballo cumplió por todos; su abnegación le originó persecuciones sin cuento; fué preso y aherrojado en las cárceles de Cáceres y Valencia; desfalcado en su caudad, y en sus energías, hombre fuerte y robusto, en la plenitud de la vida, tan cruentos fueron sus dolores y amarguras, que antes de cumplir los 40 años, falleció anonadado bajo el peso de la enfermedad moral que tantos disgustos y pesares le produjo.

Consagremos un recuerdo á la memoria de aquel gran valenciano, que tan alto ejemplo de virtudes cívicas nos ha legado.

Juan Pedro Carballo, fué hijo de Manuel Carballo Horna y Ana Rivera; estuvo casado en primeras nupcias con Francisca Barbado Pajero, de esta vecindad, de la que tuvo por hijos á María Juana, que casó en primeras nupcias con Julián Calonge, y fallecido éste casó con Manuel Rivera, viudo, padre del inolvidable escritor Luis Rivera.

A Mercedes, mujer que fué de don Juan González Marqués; éste de San Vicente, hijo de D. Francisco y doña Mauricia, naturales también de la vecina villa, de cuyo matrimonio viven aún D. Manuela y D. Rodrigo.

A Tomás, que casó con Victoriana Rubio Vícioso de Rivera, padres de Juan Pedro y Juan, y abuelos por consiguiente, de nuestros buenos amigos Tomás, Román y Julián y de María Cruz, esposa de nuestro compañero Sr. Lijó; y á Román, el padre Román, á quien todos hemos conocido, que siguió la carrera del sacerdocio, por vocación propia y deseo expresado por su padre, en los siguientes términos:

Mejoro en el tercio y remanente del quinto de mis bienes, á mi hijo Roman Carballo Rivera Barbado y Pajero, que se halla de colegial porcionista en el Seminario ó Colegio establecido en Cáceres, para que continue los estudios y pueda hacerse hombre, con ellos, por el Estado eclesiastico ó secular, cual mejor sea de su vocacion y que por falta de medios no dexe de verificarlo, en su propio beneficio y en el de que pueda ayudar en quanto le sea posible, á sus hermanos.» (Testamento ante don Román Corchado, de 24 de Junio de 1818, folios 35 á 40).

[blocks in formation]

su tío, hermano de su padre, el presbítero D. Juan Carballo Horna, el cual marchó á Mérida y se desposó por palabra de presente, en nombre del otorgante, con la citada D. Ana; fueron testigos D. Juan González Daza, Agustín Rodríguez y Francisco Daza Ferrera.

De este matrimonio no quedó sucesión, no la hubo; bien que coincidió con la época de persecuciones y prisiones sufridas por Juan Pedro, que destruyeron su casa y familia; páginas más adelante encontrarán nuestros lectores datos relacionados con los sucesos locales ocurridos por esta época, en los que tanta parte tomó nuestro biografiado; á ellos nos remitimos.

Juan Pedro, en 1816, era rematante por cinco años, que empezaron en 1.o de Enero de aquel año, de la renta decimal de la Mesa Maestral, de queso, lana y borregos, de esta villa y San Vicente, por precio y cuantía, en cada año, de veintiséis mil reales.

En Junio de 1816 estaba preso en Cáceres, á orden y disposición de S. M. y señores su gobernador y alcalde del Crimen de la Real Audiencia territorial de la provincia, á la que se había presentado, de su propia voluntad, por hallarse inculpado en falta de respeto á la autoridad judicial del señor gobernador militar y político de esta villa, por incidente en la causa formada por el asesinato de Morejón.

De estos hechos tratan los documentos autorizados por el escribano D. Jacinto Enciso de las Heras, que páginas adelante insertamos; para relejar de la cárcel á Juan Pedro, su padre, en 26 del citado mes, otorgó fianza de la haz, comentariense 6 carcel segura, y la de estar á derecho y justicia». Soltado de la prisión, terminado aquel calvario, se restituyó á su hogar enfermo y maltrecho del cuerpo y del alma, y agravándose en su dolencia, dispuso

[ocr errors]

el testamento á que antes nos hemos referido.

Por dicho documento nombraba á su padre, y á su tío, el presbítero D. Juan, testamentarios, curadores y partidores; por vía de manda ó legado dejaba á su mujer, doce fanegas de trigo, del que tenía suyo propio en Almendralejo, y además encargaba se le entregara, por una sola vez, una onza de oro, y cuando se restituyera á Mérida, su patria, la atendiesen en cuanto necesitase, mandando al propio, la entregasen y devolviesen los efectos, ropas y bienes raices que trajo al matrimonio, con las mejoras que se hubiesen logrado.

Nombró por herederos á sus cuatro hijos y á los demás descendientes lexitimos que tuviese al tiempo de su muerte».

Hemos dicho que el testamento lleva fecha 24 Junio de 1818; el día anterior, 23, la Sala del Crimen, visto el informe del fiscal, dictó el siguiente:

Auto: sobrease en esta causa, con las costas á Juan Pedro Carballo, á quien se apercibe que en lo sucesivo no dé motivo á que se sospeche su falta de obediencia á la Justicia. Proveido y rubricado por los Señores Gobernador y Alcaldes del Crimen de esta Real Audiencia de que certiflco. Está rubricado. Heras. >

La reparación llegaba tarde; á primeros de 1819, Juan Pedro Carballo había fallecido y la Justicia no dispensó á sus herederos del pago de las costas causadas, que hizo efectivas de sus herederos y tutores y curadores de los menores.

[blocks in formation]
[ocr errors]

Manuel falleció á fines de 1823; otorgó codicilo ante Isidro Daza y Cáceres, el 15 de Febrero del dicho año, (folios 42 y siguientes de su protocolo); por cierto que en ésta, al parecer, su postrera voluntad, porque no llegó á serlo, legaba á su biznieta, que aún hoy vive, D. Manuela Marqués Carballo, dos mil reales en la huerta que llaman del Arroyo de Valbón y el resto de la finca entre sus nietos Mercedes, María Juana y Tomás, excluyendo á D. Román.

Había testado Manuel el 5 de Octubre de 1816; dispuso su codicilo en 9 de Marzo de 1819 y le reformó por el que acabamos de citar, de fecha 15 de Febrero de 1823, dejando sus bie. nes, por partes iguales, entre sus cuatro nietos.

El presbítero D. Juan Carballo, falleció á los 70 años, el 11 de Noviembre de 1835; vivía en la calle de Gasca, número 2, y hacemos punto final con los datos expuestos, por no dar mayores proporciones á este trabajo, como sucedería si nos ocupásemos de los enlaces y entroques de los Carballos con los Barrosos, Riveras, Costanos, Pereras, Batalla, etc., etc.

Indicaremos, sin embargo, como conclusión, que hubo otro Manuel Carballo Horna, á quien asesinó en 1788 Juan Fernández Espinoso; éste se acogió á sagrado, en la iglesia, de donde fué extraido, porque el crimen cometido le privaba de la inmunidad eclesiástica; el Tribunal eclesiástico ordinario de la villa de Alcántara, opinando lo contrario, libró despacho para que el Espinoso fuese restituido á sagrado; D. Diego Dionisio Gómez Labrador, padre del marqués de Labrador, regidor perpetuo y decano de este Ayuntamiento, teniente que había sido de la antigua dotación de milicia urbana de esta plaza, en quien se hallaba la Real jurisdicción ordinaria de esta villa, por Gobierno vacante y ausencia de su alcalde mayor, en 18 de Junio de 1788, ante

Román Corchado de Cabrera, otorgó poder especial á favor de D. Antonio Castromeje, procurador de la Real Chancillería de la ciudad de Granada, para seguir recurso de fuerza á nom

bre de la Real jurisdicción ordinaria. . (Folio 110, protocolo de Corchado, año 1788). Este Manuel, asesinado, era también de la familia de Juan Pedro.-X. X.

EL LIBRO DE VALENCIA DE ALCANTARA

MONOGRAFÍAS, DOCUMENTOS, NOTAS Y APUNTES REFERENTES Á HECHOS LOCALES VISTOS, OÍDOS, LEÍDOS Ó ESCUDRIÑADOS

POR

el ex-administrador de "El Antruejo,,

El asesinato del abogado Morejón

[ocr errors]

AÑO 1819
I

A fines del año 1815, la vida se había hecho imposible en nuestro pueblo; se hallaba éste dividido en dos bandos ó parcialidades; de una parte, los poderosos y adinerados, tales como los Contreras, Mendozas, Peñarandas, Vivas de Rivera, Sandoval, Magallanes, etc., etc., y de la otra los que seguían las inspiraciones y los consejos del abogado D. Juan Antonio Morejón, los labradores y los pobres senareros, los infelices que laboreando la tierra por un triste jornal ó cultivando pequeñas porciones de las escasas tierras que se les repartía en los propios y baldíos de la villa, lograban á duras penas alcanzar, como remuneración de su ingrata labor, el sustento propio y el de sus familias.

Estos labradores, constituidos en gremio, habían dado poder á Morejón, en 17 de Octubre de 1814, ante el escribano D. Román Corchado de Cabrera, nuestro tantas veces recordado abuelo político, para que siguiera cuantos recursos fuesen necesarios al objeto de que los terrenos mitad de baldíos y tercera parte de propios, vendidos y pagados en recibos por suministros hechos á las tropas durante la guerra de la Independencia, se restituyeran al ser y estado que tenían antes de su venta, devolviendose á los propios y comun de esta villa. Hombre Morejón de gran entereza, de cultura é ilustración nada vulgar, y entusiasmado con la noble causa que defendía, á ella dedicó sus esfuerzos y sus energías, apoyado y aclamado por el pueblo, hasta el momento en que una mano criminal, guiada por el odio y la venganza, cortó de una manera infame y traidora, su valiosa existencia.

Constituían el gremio dicho de labradores, entre otros, Antonio Santos Chavero, Francisco Lucio Chavero, D. Alonso Martín Barbado, León Perera, Francisco Muñoz Carpallo, Luis Muñoz, Manuel Rivera Vaillo, Lorenzo Gordillo, Pedro Carballo Fragoso, Manuel Romero, Antonio Vital, Fernando Rivera Cabrera, Francisco Pérez, Alonso Narejos, Juan Toresano, Juan Ra

« AnteriorContinuar »