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Oh témpora; oh...

Mañanita de San Juan,
Madruga, niña, temprano,
Para darle el corazón

Al galán que puso el ramo.

Recordamos haber visto en la velada á las señoras y señoritas de las más distinguidas familias de la villa.

Que se repitan, amables y galantes pollos, iniciativas tan meritorias y dignas de aplauso.

En el Teatro de la Unión, ha funcionado los jueves y domingos, el cinematógrafo que explotan varios de nuestros vecinos, entre ellos, Anselmo Núñez; pocas veces hemos visto llenos tan completos como los de los pasados días festivos.

El cambio frecuente de películas, es un aliciente para que el buen pueblo acuda, se divierta honestamente y ría á mandíbula batiente en números como el titulado Labios pegados, que es de una gran fuerza cómica.

Adelante, empresarios, que no faltará honra y provecho.

Terminada la temporada en la villa, el cinematógrafo valenciano ha dado algunas funciones en Portugal, de donde ha regresado, en el momento que trazamos estas líneas.

La Junta directiva de señoras del Apostolado de la Oración, ha celebrado este año, con inusitada pompa y buen gusto, el solemne novenario que consagra al Sagrado Corazón de Jesús.

La concurrencia fué distinguida y selecta, habiendo dado mayor realce al solemne acto, el coro de señoritas que tuvo á su cuidado, desempeñándola con amor y exquisito gusto, la parte musical del novenario, bajo la entendida dirección del competente maestro D. Julio Sánchez.

El conjunto de voces, resultó muy sentido y artístico, al decir de los inteligentes, y desde estas columnas felicitamos á las distinguidas señoritas que tan magistralmente cantaron en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, cuyos nombres vamos á consignar:

Faustina Lostau Membrillera, Margarita Azuar Aguirre, Ramona, Luisa y Vicenta Fernández Campero, Carolina Rubio Magallanes, Concha Bohigas, Margarita Lozano, Herminia Puebla, María Preciados, Ignacia Merchán y María Loro.

Fueron acompañadas al piano por Isabelita Pacheco Morón.

El sermón con que el domingo 30 terminó el novenario, estuvo á cargo del renombrado orador sagrado, director espiritual del Seminario de Coria, presbítero D. Sebastián Díaz y Díaz, el que no desmintió la fama de que venía precedido; su oración, ceñida al tema, el amor al Sagrado Corazón de Jesús, causó impresión notable en el auditorio, que oyó también con íntimo regocijo, el panegírico que de la villa y de sus pasadas glorias y grandezas trazó en rasgos felices el elocuente predicador, á quien de todas veras felicitamos, como católicos y como valencianos.

Un aplauso además á los señores curas de la Encarnación, D. Fernando Mogollón y D. Agapito Aldana, por el hermoso decorado de la iglesia.

Para terminar, añadiremos que las bellas señoritas á quienes hemos citado anteriormente, fueron obsequiadas por la presidenta y demás señoras

de la Junta directiva, con unas preciosas y elegantes cajas de dulces de la Mahonesa, de muchísimo gusto.

Muy bien, y digamos con el poeta:

Que siempre vivió á lo grande,

Quien hecho á grandeza está.

La fiesta más nacional, se me iba quedando en el tintero; fué una regular novillada, la que se jugó en nuestro circo la tarde del 24, con ocasión de la festividad de San Juan.

Se corrieron cinco novillos y se mató uno de tres años, de la ganadería de Magro, que no obstante su hermosa estampa y libras, no dió todo el juego que se esperaba.

Actuó de matador Corcito chico y le ayudaron con banderillas y capotes, Pollo Nime, Paquillo y el Africano, señores de todos nuestros respetos. No hubo hule, que fué lo esencial.

La fiesta concluyó temprano, cosa digna de anotarse y el público divertido, regresó por donde había ido.

Dos novilladas más se jugaron en los días de feria, á las que el cronista no pudo asistir, siendo parecer de bastantes expectadores que no ofrecieron nada de saliente, digno de anotarse.

La segunda tarde, 26 de Agosto, indudablemente fué la mayor; las nubes nos ofrecieron un regular chaparrón, recibido con inmenso alborozo por el vecindario todo, que prevía un inmediato término á la horrible sequía que veníamos padeciendo, al extremo de darnos tasada para beber en las fuentes públicas, el agua de la cañería.

Desgraciadamente no sucedió así, y hasta fines de Septiembre no ha empezado á llover en abundancia, y hemos entrado en la primera decena de Octubre disfrutando de igual beneficio, y así seguimos; con el agua caída, los campos aparecen hermosísimos y labradores y no labradores todos se regocijan por igual de que haya terminado la sequía, desapareciendo con ella, aquellas aterradoras hileras de cántaros, potes y ollas bucheras que esperando turno, para que las maritornes las llenasen, casi obstruían el paso en la Alameda, fuente de las Monjas y Cuatro calles.

Después de las funciones de cinematógrafo, en el Casino de La Unión, en estos tres últimos meses, han actuado las compañías dirigidas por el actor D. Juan Robles y la primera actriz D. Elvira Bernáldez, la cómico-dramática Espinosa-Wanden-Berghe, y finalmente la de varietés del doctor Muriente.

El público notóse muy retraído con todas ellas, suspendiéndose por tal causa, varias noches, las funciones anunciadas; cierto que las obras escogidas no ofrecían aliciente alguno para obtener un mediano éxito en la escena y en la taquilla; otra vez seremos más afortunados.

La huerta de Rueda, dice una nota de nuestro carnet. No conservamos noticia ni recuerdo de este particular. Venta del Casino, dice otro apunte; en efecto, parece ser que la Sociedad constructora y explotadora del Casino de la Unión, ha cedido el edificio, á la Junta del Casino, en nombre de todos

los socios de número, mediante determinadas cláusulas y condiciones, siendo la más importante la que se contrae á amortizar las acciones emitidas, por todo su valor nominal, mediante sorteo, en un período determinado de años que nos parece se aproxima á cuarenta.

Bien está todo, si nuestro lindo casino-teatro, el primero quizá de la provincia, consigue amplia y desahogada vida y logra reunir en sus espaciosos salones, los elementos todos, por distanciados que se hallen en política, que constituyen las fuerzas vivas de Valencia; amén.

*

Tres convecinos y queridos amigos nuestros han pagado últimamente su tributo á la muerte, y queremos consignar un recuerdo á su memoria en estas páginas de EL CURIOSO, que con tanto afán y satisfacción, seguros estamos, las hubiesen hojeado; pobres amigos!!

Don Antonio Mendoza y Sánchez Paniagua, falleció en Madrid, muy joven aún, en la casa de salud que el doctor Ezquerdo tiene en Carabanchel, el 4 de Agosto pasado. Pobre Antonio!; cuán entusiasta por las cosas y tradiciones de su pueblo; noble, franco, leal, ha sido una víctima de la fatalidad; excelente muchacho llamado á más altos destinos, el hado adverso, interpuesto en su camino, truncó en mal hora su porvenir, oscureciendo sus condiciones y sus generosas impulsos; ha muerto joven, hemos dicho, como mueren los amados de los dioses.

Aquí en nuestro pueblo, después de una penosa enfermedad y terrible agonía, entregó su alma al Creador, en la madrugada del 26 de Septiembre, otro estimado amigo, D. Justo Martínez Estéllez, buen ciudadano, buen padre de familia, honrado y activo en sus negocios y empresas, vehemente, de enérgico carácter; su prematuro fallecimiento, ha sido, en general, muy lamentado y sentido. Un numeroso concurso, en el que figuraban todas las clases y todas las autoridades de la villa, acompañó el féretro hasta las Puertas de las Huertas.

Descanse en paz, el amigo querido!

En la mañana del lunes 7 de Octubre, en Valencia del Cid, á donde acababa de llegar, desde las Islas Baleares, en camino para esta villa, falleció de una manera inesperada, en el hotel donde se hospedaba, nuestro querido, más que paisano y amigo, hermano, D. José Rafael de Aguirre, capitán de Infantería, que proyectaba pasar una temporada entre nosotros, al lado de su señora madre y familia. Pobre Rafael!; carácter expansivo y abierto, jovial, decidor, de clara inteligencia, parece imposible que la muerte haya derribado para siempre aquella fuerte y privilegiada natnraleza; es ley de la vida, que nada puede esquivar.

Nuestro sentido pésame á las familias de los tres fallecidos.

* **

Se han agotado las notas de nuestro librito de memorias y hacemos punto final, hasta el número próximo; algunas indicaciones tenemos en él, ya trazadas, de hechos que pueden realizarse; si tal sucede, si algo cristaliza, hablaremos contando también, al por menor, cuanto suceda en la villa, ateniéndonos, lectoras y lectores amables, al conocido precepto del insigne Gracián, que dice: Es munición de discretos, la cortesana gustosa erudición; un práctico saber de todo lo corriente, más á lo noticioso, menos á lo vulgar.

* MISCELÁNEA ~

Si al estar cerca de tí,
me quieres?,-pregunto yo,
tu boca contesta, no:
tus ojos me dicen, sí.

Qué amante, prenda querida,
vióse en tan aciaga suerte?
Tu boca, me da la muerte;
tus ojos, me dan la vida.

A un tiempo un ven y un adiós;
oh, contéstame por piedad;
ó quién dice la verdad,
ó quién miente de los dos.

Á TODOS LOS SANTOS

Patriarcas que fuísteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte,
¡rogadle por nosotros!

Profetas que rasgásteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas,
¡rogadle por nosotros!

Alma cándida, santos inocentes
que aumentáis de los ángeles el coro,
al que llamó á los niños á su lado,
¡rogadle por nosotros!

Apóstoles que echásteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
al que es de la verdad depositario,
¡rogadle por nosotros!

Mártires que ganásteis vuestras palmas
en la arena del circo, en sangre rojo,
al que os dió fortaleza en las tormentas,
¡rogadle por nosotros!

Vírgenes, semejantes á azucenas que el verano vistió de nieve y oro, al que es fuente de vida y hermosura, ¡rogadle por nosotros!

Monjes que de la vida en el combate pediste paz al claustro silencioso, al que es iris de calma en las tormentas, ¡rogadle por nosotros!

Doctores cuyas plumas nos legaron de virtud y saber, rico tesoro,

al que es raudal de ciencia inextinguible, ¡rogadle por nosotros!

¡Soldados del ejército de Cristo! ¡santos y santas todos!

¡rogadle que perdone nuestras culpas

á Aquel que vive y reina entre nosotros!

G. A. BECQUER.

Dame, Señor, la firme voluntad, compañera y sostén de la virtud; la que sabe en el golfo hallar quietud, y en medio de las sombras claridad; la que trueca en tesón la veleidad,

y el ocio en paternal solicitud,

y las ásperas fiebres en salud
y los torpes engaños en verdad.
Y así conseguirá mi corazón
que los favores que á tu amor debí,
te ofrezcan algún fruto en galardón.
Y aun tú, Señor, conseguirás así,
que no llegué á romper mi confusión
la imagen tuya que pusiste en mí.

A. LÓPEZ DE AYALA.

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