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Después se agregan á esta explotación otra serie de explotaciones abusivas, ladronescas y fullerescas, y subsiste para todo el nombre de germania, con su significado genérico de sociedad, nombre tomado por los delincuentes de un concepto común muy amplio, aplicándolo y extendiéndolo á su modo de sentir y á sus fines particulares.

En el primer concepto, es decir, en el de la sociedad masculina y femenina, resulta desdoblado el nombre del siguiente modo: Germania. Sociedad conyugal. Germania.-Amancebamiento.

Germania.

Prostitución (sociedad rufianesca).

En el segundo concepto, es decir, en el de asociación política para determinados fines, resulta también derivado á una agrupación ilegal.

Germania.

miales.

Asociaciones municipales y gre

Germania.-Asociación de rufianes, ladrones y

fulleros.

LA JERGA Y LA SOCIOLOGÍA.-Ese entronque debe hacer suponer que la germania no es un lenguaje caprichoso que se determine por remotos parentescos del delincuente con seres más ó menos primitivos, sino lenguaje de una sociedad que traduce su constitución y sus tendencias, troqueladas en su modo de vivir.

Por eso la jerga española tiene que estudiar poco fonéticamente y tiene que estudiar mucho representativamente. Su estudio, dentro de la an

tropología criminal, es más que nada un estudio sociológico y en parte psicológico.

Demostrada como queda la índole propiamente representativa de esta lengua, falta ahora por investigar lo verdaderamente constituvo de la asociación en las representaciones en que se traduce.

Empieza, en su significado rufianesco, por calificar la mancebía, las prostitutas, los rufianes, los dueños ó encargados del burdel, las alcahuetas, los contribuyentes, los estados de la mujer en relación con su oficio y las relaciones económicas entre la prostituta y el rufián.

Continúa, en su significado ladronesco, la clasificación minuciosa de los ladrones por cualidades genéricas y por especialidades, agrupándolos principalmente por procederes que impliquen violencia ó que supongan habilidad y astucia; agregándose la clasificación de los auxiliares de los ladrones y de otros elementos afines á la sociedad agermanada.

Definidos los órganos, el lenguaje jergal interpreta la función, y en el orden de esta función expoliativa surge una serie de conceptos reveladores de la naturaleza de la sociedad, con sus modos peculiares de ver y de sentir y sus relaciones, en cuyas relaciones estriba la gran influencia en los modos representativos, como anteriormente queda demostrado.

Agrupadas las palabras jergales por personificaciones y por conceptos, se evidencia la concordancia entre el modo de ser de esta sociedad y sus

modos expresivos, con lo que se precisa la índole de su lenguaje; resultando que el estudio de la jerga tiene un interés primordialmente sociológico y es más que nada incorporable á la sociología como verdadero documento natural.

De este supuesto se origina nuestro estudio en que la jerga aparece como lo que es, como un organismo perfectamente diferenciado en relación inmediata con la sociedad que la produce.

Por el estudio de la jerga la sociedad delincuente aparece diferenciada en dos grupos, el rufianesco y el ladronesco, que vamos á exponer.

GRUPO RUFIANESCO.-El entronque de los calificativos germano y germana en inmediata relación con el calificativo genérico de germania, demuestra que éste es el grupo primordial. Lo demuestra también el que en el entronque de la personalidad rufianesca con la ladronesca, la primera aparece como calificativa. El rufián asume todos los atributos del ladrón y del fullero, y las preeminencias se le aplican á él, correspondiéndole todo aquello que supone jefatura y dominio.

Dentro de este grupo resultan las siguientes diferenciaciones.

NOMBRES DE LA MANCEBÍA.-Se la conoce con los siguientes nombres alegóricos: Montaña, Montaña de pinos, Monte, Campo de pinos (1), Manfla, Manflota (2), Guanta (3), Pisa (4), Vulgo (5), Cerco (6), Cambio (7), Aduana (8), Cortijo (9), Guisado (10), Casa llana (11) y Pifla (12).

El lugar y sitio donde se sientan las mujeres se llama estrada (13).

NOMBRES DE LAS PROSTITUTAS.-Las prostitutas

(1) ¿Llamarían pino al miembro viril? ¿Quiere decir que durante el cóito se planta un pino, representado el tronco por el miembro y la copa por el vello del pubis? Montaña, monte y por extensión campo, debe ser un derivado directo de la denominación monte de Venus, que se da á la región pubiana.

(2) Del sanscrito manapú, bella, seductora. En castellano es la mujer con quien se tiene trato ilícito. En la Pícara Justina se dice: «y busque una aguzadera de puntas de trompos en la manflota» (pág. 158, col. 1.a)

(3) Ejemplo de eliminación: a-guanta = aguanta.

(4) Concepto de dominio público. La pisa todo el mundo, como á la calle.

(5) Concepto equivalente al de pisa.

(6) Representa disimulo y recato; cerco es vuelta ó rodeo. (7) Concepto económico.

(8) Concepto de tributación.

(9) Concepto de propiedad. Puede significar también re

unión de gente, por derivar cortijo de corte.

(10) En castellano antiguo quiere decir «dispuesto, preparado, prevenido de lo necesario para una cosa». (11) Igual concepto que pisa.

(12) ¿Pifia?

(13) ESTRADA (del lat. strata, del italiano strada) f. Camino. Igual concepto que pisa.

(mujeres públicas, del mundo, rameras, damas de mancebía) reciben los siguientes nombres: germana, tronga (1), grofa (2), marca, marquida, marquisa (3), pencuria (4), pelota (5), gaya (6), ma

(1) Tronga, s. f. Barragana, manceba (DICCIONARIO CALÓCASTELLANO de D. Francisco Quindalé).

(2) Del latín scrofa, puerca. Stroca se dice en la jerga italiana. Lombroso incluye esta palabra entre los arcaísmos. (3) Que está marcada. Alude á la marca legal y á las lacras venéreas. En el argot existen las dos palabras. Marque mujer de ladrón: marquise mujer pública.

=

En la Pícara Justina se hacen frecuentes alusiones á este calificativo: «¿de qué le sirve á la pícara pobre hacerse marquesa del Gasto, si luego han de ver que soy marquesa de Trapisonda y de la Piojera y condesa de Gitanos?» (pág. 66, columna 1.) «Hoy se casa el monarca con su marca» (página 91, col. 1.a) «Este es el día mayor de marca, en que vuestro monarca se casa con su marca» (col. 2.a) Y porque me nombres, te digo que Marcos te llama Marca de más de marca» (pág. 112, col. 2.a) «Lo de la marca se borre, que el rey no comete el marcar á gente de tan ruín marca; cuanto y más que un pigmeo como él no puede marcar á una giganta como yo» (pág. 114, col. 2.) En Día y noche de Madrid se lee: «Pero conociéndole el capricho una de las marcadas de este país, le ha puesto en el estado que ves, pues lo mísero del vestido dice la posibilidad de su dueño» (pág. 418-col. 2.a) (4) De penca (del latín pungere, punzar). Alude al acto del

coito.

(5)

Indica que unos hombres la dejan y otros la toman, tirándola, como á la pelota en el juego? Se llama pelota á la bolsa con dinero.

(6) Deriva del latín gaudium, alegría, gozo.

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