de la mitad del siglo XVI. Era sobrino del Cronista de Aragon Gerónimo Martel. Despues de los estudios de letras humanas y de artes, se dedicó á los de jurisprudencia en la Universidad de esta ciudad, y obtuvo el grado de Doctor en esta facultad, é igualmente una Canongía de la Santa Iglesia Metropolitana de la misma, que ya residía en 1637. Fué muy aplicado al estudio de varia erudicion; sabemos que escribió: Un discurso sobre la casa pública de mugeres impúdicas en Zaragoza, en órden á su permision ó denegacion, como consta de otro Discurso en forma de carta que le dirigió sobre el mismo asunto el Ilustrísimo Señor Doctor D. Jacinto Minuarte, Maestrescuela de dicha Santa Iglesia, y despues Obispo auxiliar de Valencia, con fecha 9 de Diciembre de 1637, que existe original en folio, en un tomo de varios papeles sobre este y otros argumentos que perteneció á la librería del Doctor don Manuel Turmo, Canónigo Penitenciario de la misma Santa Iglesia, y de él se hace allí memoria, pág. 1. Acuerda tambien el nombre del Canónigo Martel el Cronista Andrés en el Elogio del citado su tío, que imprimió con la noticia de su noble casa, antes De la forma de celebrar Córtes en Aragon, que escribió aquel, pág. 2.

Martel (D. Miguel Gerónimo).-Nació en Zaragoza el año de 1604. Fué hijo de don Diego, Jurado en Cap., y Zalmedina de esta ciudad, y uno de los varones más señalados de ella, como dice el Cronista Pellicer en el Memorial de la calidad y servicios de D. Alonso Martel, página 4, b., edicion de 1649. Estudió en la Universidad de su pátria, donde manifestó sus aventajados progresos en ambas jurisprudencias, y fué su Retor en los años de 1654 y 1659; siendo Chantre de su Santa Iglesia Metropolitana, de cuya

dignidad fué primero Coadjutor del Doctor D. Pedro Martel, desde 20 de Mayo de 1645 hasta el 29 de Noviembre de 1678, en que obtuvo el Arcedianato Mayor de Santa María de la misma Iglesia, por promocion del Dr. D. Miguel Agustin Salvador al Deanado de ella.

En 1677, á 18 de Febrero, tomó posesion del Arzobispado de Zaragoza con poderes de su principal el Ilustrísimo señor D. Diego de Castrillo, y de él fué Gobernador y Vicario General hasta su muerte, sucedida en Zaragoza el 15 de Diciembre de 1678 á las diez de la mañana. El 16 llevó su cadáver el Cabildo y clero á su Iglesia del Convento de San Josef de Carmelitas Descalzas, de que habia sido distinguido protector. Al sábio conocimiento de ambas jurisprudencias unió el de la historia y otras ciencias, y fué poeta discreto. Escribió á más de varios Discursos legales, entre ellos cuatro sobre el dominio de la villa de Alfocea, perteneciente á la familia de don Agustin Batista Seron, su tío, impresos en folio en 1645 y una Informacion que dijo ante el tribunal de la Córte del Justicia de Aragon en dicho pleito, edicion de Zaragoza, en fol. de 97 páginas.

3.o-Discurso latino sobre la cátedra episcopal de Zaragoza, con el título de: «Cæsaraugustana Cathedralitatis Facti». Edicion de esta ciudad en folio.

4.°-Tratado del Orden del Santo Sepulcro de Jerusalen y jurisdiccion de su Prior de Calatayud. Zaragoza, en folio de 48 páginas.

5.o-Parecer sobre lo que se ha escrito por dicha casa é Iglesia del Sepulcro de Calatayud. Zaragoza, 1656, en folio.

6.o-Instrumento para manifestar con la luz natural el derecho de la Iglesia y algunos equivocos del Resumen del Padre D. Antonio Liperi, Clérigo Reglar de San Cayetano, escrito de órden del Ex

usque ad feriam tertiam Resurreccionis.

Ibid, 1602.

Sermon de la antiquísima religion de San Benito.

Martin (Fr. Pedro).-Religioso Mercenario, muy aplicado á la poesía y buenas letras en su provincia de Aragon. Publicó, recopilándolo, en el siglo xvi: Certámen poético á las fiestas de dicha traslacion, con la Vida de San Ramon en octava rima, su autor el Lic. Francisco Gregorio Fanlo. Zaragoza, por Juan de Lanaja y Quartanet, 1618, en 4.o. Dedicado á la Sra. D. Luisa de Padilla, Condesa de Aranda. Martin (Fray Miguel).-Religioso. Carmelita de la Observancia, nació en Zaragoza á principios del siglo XVIII. Concluidos los estudios leyó artes y teología en el Colegio de San Josef de su pátria, y defendió en Valencia las conclusiones del capítulo de su provincia, cuya dedicatoria admitió el Ilmo. Sr. D. Fr. Juan Ladron de Guevara, sábio Maestro Carmelitano, Obispo de Barbastro. El ejemplar de estas teses tiene la particularidad de estar todo él en verso latino elegante. Fué despues Maestro de número, Retor del referido Colegio, Elector general y dos veces Prior del Convento de su Orden de Zaragoza, Calificador de la Santa Inquisicion de Aragon y Orador Evangélico de celo sólido y devoto. Murió en el referido Convento de Zaragoza el 18 de Mayo de 1787, obteniendo su Priorato, y escribió en obsequio de su religion:

1.-Carmelus antiquus Caesaraugustanus Inclito huius Urbis Liceo Doctoribus, Domesticis Laureatis decorus, et ornatus. Zaragoza, por Josef Fort, en 4.o, sin año de edicion, que fué el de 1752 ó 1753.

2.o-Breve memoria de escritores Carmelitas aragoneses, que la trabajó en 1780, en 4.o, y la tenía escrita de su mano el Sr. Latassa en su librería. No

es completo su catálogo, ni abundantes las noticias que allí dá.

Martina de los Angeles (la V. Madre Sor).

(Véase Angeles, la Venerable Madre Sor Martina de los).

Martinez de Murillo (D. Juan ó D. Juan

Martin de Murillo).- Con este apellido, dice Ainsa en la Hist. de Huesca, página 467 y 468, fué llamado, y siendo Prior de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza fué electo Abad de Montaragon el año 1395 y despues creado Cardenal del título de «San Lorenzo in Damaso, por el Papa Benedicto XIII, con otros tres Cardenales, que fueron D. Pedro de Fonseca, don Alonso Carrillo y D. Cárlos de Urries, que dieron la obediencia al Papa Martino V, y confirmó sus capelos segun el Doctor Illescas en la Vida del referido Sumo Pontífice, y Chacon en la Vida y hechos de los Pontífices colocando este aquella eleccion en 17 de Marzo de 1419, y advirtiendo que murió el mencionado Abad Cardenal en Roma á 8 de Octubre de 1420. Trájose su capelo á Montaragon, en cuya Iglesia dice Ainsa que está pendiente, y que en el claustro hay fundada por él mismo una capellania y beneficio en la capilla de San Lorenzo. El P. Muñiz, en la Bibliot. Cisterc., edic. de 1793, página 210, le da el segundo apellido arriba referido, con el título de Maestro y filiacion en el Monasterio de Poblet; advirtiendo que fué Abad Comendatario de Montaragon y hecho Cardenal por Martino V en 1419, y que se dice haber escrito, aunque hoy no se encuentran: Opera varia utriusque Juris, y cita número 3, Las noticias de Poblet. La conveniencia de ambos escritores en lo principal de esta memoria, nos inclina á creer á Ainsa en este asunto; pues pudo estar más bien cerciorado de todo él. Martinez de Luna (D. Pedro).-Nació en la villa de Illueca por los años de 1328.

Fué hijo de D. Juan Martinez de Luna, que era uno de los señores de la nobilísima casa de Luna, tan antígua y principal en estos reinos como refiere Zurita en los Anal. de Arag., lib. 10, cap. 53, página 409, col. 1, el cual yace, dice el Cronista Pellicer en su Inform. por la Cas. de Sarmiento, fol. 73, en su entierro propio del Convento de San Pedro Mártir de Calatayud en la capilla mayor al lado del Evangelio con este epitafio:

ANNO DOMINI M.CCCLII. DIE VIGESSIMA QUINTA NOVEMBRIS OBIIT NOBILIS JOHANNES

MARTINI DE LUNA

PATER DOMINI CARDINALIS.

Su madre fué D. María Perez de Gotor y Alagon, una de las mayores herederas en sangre y estados de su tiempo, pues por D. Miguel Perez de Gotor, su padre, fué Señora de las baronías de Illueca y Gotor, y por su madre D." María Perez Zapata heredó despues su hijo don Juan Martinez de Luna los estados de Valtorres y la Vilueña, como refiere el mismo Pellicer; añadiendo Zurita que tenía á más esta señora mucho deudo, con las casas de Alagon, Moncada, Rocaberti y otras ilustres de estos reinos, y prosigue diciendo que su hijo D. Pedro fué Doctor en derechos y Catedrático en la Universidad de Mompeller y muy famoso letrado, siendo entonces esta Universidad muy floreciente y frecuentada de los españoles. Se dedicó despues don Pedro al estado eclesiástico, y obtuvo Canongías en las Santas Iglesias de Tarazona y de Huesca. Tuvo tambien en ésta el Arcedianato de Santa Engracia, y en las de Zaragoza y Valencia el Arcedianato titular y la prepositura, y el cargo de Visitador Apostólico de la Universidad de Salamanca, la que aun acuerda

su gratitud á la beneficencia y sábias disposiciones con que la atendió, como refiere D. Miguel Martinez del Villar en su Patron. de Calat., pág. 166, citando á Lucio Marineo de Reb. Hisp., libro 6, capítulo 45, y á Roman, pág. 1, libro 5, capítulo 19. En 20 de Diciembre de 1375 el Papa Gregorio XI lo creó Cardenal Diácono, y dió el título de Santa María in Cosmedin», y fué uno de los cuatro legados para tratar de lo perteneciente á la union y concordia de la Iglesia en España y Francia, en cuyo viaje tuvo por compañero á San Vicente Ferrer. Volvió despues á Aviñon y de allí regresó á Reus, que era de la Cámara de la Iglesia de Tarragona, de cuyo Arzobispado era Administrador. Dentro de breves dias, despues de su llegada á Cataluña, murió el Papa Clemente VII, que era obedecido en diferentes reinos, y fué electo en su lugar en Aviñon por todos los Cardenales, el Cardenal D. Pedro de Luna, dice el Doctor Illescas en su Hist. Pontif., lib. 6, cap. 9, fol. 27, col. 3, aragonés, persona de grandísima doctrina y erudicion, y de no menos virtuosas y loables costumbres y fama, que tomó por nombre Benedicto XIII en 28 de Setiembre de 1394. Hízose su eleccion bajo de condicion de que renunciaría libremente el Pontificado siempre que para efecto de quitar el cisma hiciese lo mismo el otro su competidor, y no se le dió la obediencia hasta que prometió de hacer la renunciacion, y lo juró con la solemnidad necesaria. Concurrieron á la verdad en Benedicto todas las partes necesarias para un buen Pontífice, si no las amancillara «con la porfía y dureza que tuvo en »no querer deponer la dignidad». Lo cierto es que en unos dias como en los que vivió, tan turbados, tan difíciles, tan abundantes en discordias y divisiones y tan llenos de facciones, pareció más estraña la