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conducta y modos de proceder de Benedicto, quien á la verdad no rehusó, dice don Juan Francisco de Montemayor en su Investigacion del origen de los ricoshombres de Aragon, fol. 58, pág. 2 de su Dedicatoria, la union y conformidad de la Iglesia, procurándola por todos los medios á la Cristiandad, deseando que se juntasen los electos y electores, para reconocer y seguir á quien asistiere la razon y justicia; mas no pudo conseguir este deseo, como quiera que al tiempo que fué electo en Pontífice hizo tan grande repugnancia en aceptar esta suma y sacrosanta dignidad, que asegura Fray Gerónimo de Ocon, Religioso de la Orden del Cármen, entonces su Confesor y despues Obispo de Elna, no haberse entendido tanta contradiccion en sugeto alguno asumpto al Pontificado, siendo como era de las más lucidas prendas de virtud, letras, capacidad y sangre que se conocian en aquellos tiempos. En conformidad de esto presenta el Cardenal de Aguirre en su Collec. de Concil. un breve suyo dirigido al Rey D. Juan de Aragon desde Aviñon, con fecha á 5 de los Idus de Octubre de 1394, que empieza: «Mirabiles elationis maris», en el cual, sincerándose primero á este Soberano de su resistencia en aceptar el Pontificado, despues le exhorta á que procure por todos los medios la paz y concordia de la Iglesia, que únicamente él deseaba. Lo mismo significó despues de palabra y en otros breves, que dirigió á diferentes soberanos, y al Concilio celebrado con este fin en Perpiñan en el año 1408 6 1409, compuesto de más de 120 Arzobispos, Obispos y Prelados, y en otras juntas, embajadas y legaciones que hubo en estos tiempos, que no tuvieron otro objeto del mismo Benedicto para con Gregorio VII, ó Angelo Corario. A este fin, aquel estuvo en Francia, España é Italia, soli

citando los medios de la reconciliacion, y lo mismo respondió á los Cardenales. de su obediencia juntos en el Concilio de Pisa, en el año 1409, en que manifestó sus sentimientos el Padre D. Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente, virtuoso y sábio General de los Cartujos, en su obra intitulada: Specula contra vasa iræ super hæretica pravitate Pisana. Por esto se juntó en Salamanca, año de 1410, un Concilio llamado el séptimo, en el que se hallaron los Embajadores de los Soberanos de la obediencia de Benedicto y muchos Doctores de la Universidad de aquella ciudad, en el cual se declaró que Benedicto era verdadero Papa y Cabeza de la Iglesia Católica. La inscripcion de este Concilio, puesta en vitela, es, dice el citado Cardenal de Aguirre: Liber Synodalis editus per Dom. Fr. Gundisalvum Dei gratia Episcopum Salmaticensem, Magistrum in Theologia, Ordinis Prædicatorum sub anno Domini 1410. Pontificatus D. Benedicti Papæ XIII anno secundo (corrige et substitue 16) fuit publicatus eodem anno in Eclesia Salmantina in Synodo.

Entre tanto fueron muchos los favores y gracias que hizo Benedicto. Donó diferentes alhajas preciosas, edificó y reparó Iglesias y repartió limosnas. Hallándose en Zaragoza en el año 1410, cuyo Arzobispado retuvo para sí desde el año 1411, hasta el de 1413, celebró los maitines de la vigilia de la Natividad del Señor en su Iglesia de La Seo, y encomendó la leccion imperial al Justicia de Aragon Mossen Juan Ximenez Cerdan. Construyó los dos arcos colaterales del sumptuoso cimborio de este templo y el curioso facistol de músicos de su coro conservan su escudo de armas con la tiara y llaves pontificias, y su nombre se halla tambien en los bustos de plata sobredorada de San Valero, Obispo de esta ciudad, ador

nado de piedras preciosas, y de San Vicente y San Lorenzo, que llegaron á la misma Iglesia en el año 1405, segun el Canónigo Blasco de Lanuza en el tom. 2 de Sus Hist., fol. 420, col. 2 y de que tratan el Maestro Espés, lib. 4 de la Historia MS. de la Iglesia de Zaragoza, el Cronista Andrés en la Defens. de la Patr. de San Lorenzo, págs. 113 y 114, y el Arcediano Dormér en la Dedic. de la Disert. de S. Dom. de Val. Del mismo modo favoreció la eleccion de D. Fernando el Honesto en Rey de Aragon. Concedió á este Soberano la investidura de los reinos de Sicilia, Cerdeña y Córcega. Expidió la bula de ereccion del Colegio Mayor de San Bartolomé de Salamanca, fundado por D. Diego de Anaya y Maldonado, Arzobispo de Sevilla en 1414. Amplió la jurisdiccion del Maestrescuela de Salamanca, que es el Canciller de su Universidad. Dió estatutos á esta célebre escuela en 1441, y cuidó del aumento de salarios de sus cátedras y expidió en 1414 un breve para abolir el judaismo aprontando medios para este fin. Adelantó los intereses y pretensiones justas de varios Soberanos, Iglesias, Cabildos, ciudades y la variedad de sus dones; aun se conservan en Templos, pueblos y Monasterios de estos reinos.

En el año 1416 fué citado al Concilio de Constanza. En él ofreció sus defensas, desestimó la sentencia que allí se publicó y se retiró á la villa y castillo de Peñíscola, donde, apartado del mundo, vivió hasta el dia 23 de Mayo, fiesta de Pentecostés, del año 1423, en el que murió de cerca de 90 años de edad, que otros los tienen por completos; cosa que parece milagrosa, dice el Padre Mariana en la Historia de España, lib. 20, cap. 14, por los contínuos y grandes trabajos que padeció. Fué allí depositado su cadáver, presentes dos Cardenales, y de su túmu

lo salió maravillosa fragancia, dia domingo de Ramos y el Jueves Santo del año 1430, como lo refiere Zurita en sus Anal., lib. 13, cap. 70, pág. 206, col. 2, por estas palabras: «En este año (1430), estando el Rey (D. Alonso V) en Cariñena despues de la renunciacion que hizo Clemente VIII, habiéndose dado la villa y castillo de Peñíscola por el Papa Martin (Martino V) al Rey, este pueblo y su fortaleza estaban por D. Pedro de Luna, y hallándose ya en la posesion de él, refiere Martin de Alpartil (que fué Prior de La Seo de Zaragoza y Camarero del mismo Sr. Luna) que el dia de la fiesta de los Ramos de las Palmas, que fué el 9 del mes de Abril, y el Jueves Santo siguiente, salió tan maravillosa fragancia del túmulo donde estaba el cuerpo de D. Pedro de Luna, que en el cisma se llamó Benedicto, que se estendió no solamente por el castillo en donde estaba el túmulo, pero en la Iglesia y por todo el lugar, y por el Alcaide del castillo se dió de ello aviso al Rey que estaba en aquella sazon en Cariñena.

Entonces D. Juan de Luna, sobrino de Benedicto, suplicó al Rey que mandase al Alcaide del castillo que le entregase el cuerpo, y así lo hizo, y lo llevó á su castillo de Illueca y le pusieron en «una cámara de él, á donde habia nacido, ❝y allí le tenian con mucha luminaria», donde se conserva, dice el Cronista Andrés en la Defens. de la Pátria de San Lorenzo, folio 113, tan entero como si hoy muriera, segun lo refieren todos los que lo han visto; advirtiendo que tambien así lo escribe en la Historia de Nuestra Señora del Puch el Maestro Fray Francisco Boil, cap. 4, y Alonso Chacón en el tomo 2 de las Vidas de los Pontifi ces, pág. 1060. El Maestro Bondía, en su Citara de Apolo, impresa en el año 1650, dice en la pág. 544 que en este

BIBLIOTECAS ANTIGUA Y NUEVA DE LATASSA.

tiempo se conservaba con la misma integridad, y tambien el ornamento pontifical con que fué enterrado. Al principio de este siglo permaneció en el referido. castillo ó palacio, que pertenece al Marqués de Villaverde, Conde de Morata y baron de Illueca, guardado en una arca de madera en el sitio en que primero se habia colocado.

Del referido Zurita es digno de copiarse el trozo de la historia, donde en el libro 13 de sus Anal., cap. 23, pág. 158, escribió el fallecimiento de D. Pedro de Luna, por las luces y noticias, que da. Muertos, dice, ó reducidos á la obediencia de Martino V los Cardenales de Benedicto, creó dos Cardenales, el uno Monge cartujo, español, y el otro Julian Lobera, aragonés, que fué Camarero del Cardenal D. Hernan Perez Calvillo, Obispo de Tarazona, en cuyo tiempo se halló en la defensa del palacio de Aviñon, cuando Busicardo tuvo cercado en él á Benedicto. Estos en aquella pertinacia representaban su Colegio, cuando estando cerrados en el castillo de Peñíscola, murió en él D. Pedro de Luna á 23 de Mayo de 1423, que fué en la fiesta del Espíritu Santo de la Quinquagésima, á los 29 años de su eleccion al Sumo Pontificado, y habia ya entrado el 46 desde que comenzó aquella tan perniciosa disension en la Iglesia por la muerte del Papa Gregorio XI, que murió en el año de 1378, y fué depositado su cuerpo en la capilla del mismo castillo. Fué cosa de grande admiracion la porfía y obstinacion suya, siendo ya de edad de casi 90 años, habiendo pasado por él tantas aflicciones y trabajos, y habiéndose visto tan acosado

y perseguido y en tan gran peligro de la vida; así cuando estuvo cercado tanto tiempo en el palacio de Aviñon como en su salida de aquella ciudad, y finalmente en el encerramiento en aquel lugar y cas

tillo de Peñíscola, á donde estuvo casi ocho años, que se pudo tener por una miserable cárcel y prision. Toda esta tormenta padeció con una estraña resolucion y presupuesto, que despues de la muerte. del Papa Gregorio XI, que fué verdadero Vicario de Cristo y Pastor universal de su Iglesia, y de Urbano y Clemente, habiendo vacado por uno de ellos la Sede Apostólica, él habia sido elegido de los ciertos y verdaderos y no dudosos Cardenales, que estaban en la posesion de elegir Sumo Pontífice, y que en las primeras elecciones que se hicieron por los verdaderos Cardenales de los dos que concurrieron en un tiempo, Urbano habia sido dudoso Papa, porque se le opuso que fué intruso por la violencia del pueblo romano, y tambien con razon Clemente fué tenido por dudoso; pues viviendo el que primero habia sido elegido, le creaban en su lugar. Afirmaba (Benedicto XIII 6 D. Pedro de Luna) que en su creacion no tuvo lugar la duda de la opresion y violencia, como en Urbano, ni que fuese elegido en lugar de otro, siendo vivo como Clemente; pues así Urbano como Clemente, que fueron elegidos por Cardenales ciertos y no dudosos, al tiempo de la eleccion de Benedicto habian ya fallecido. No considerando aquellos que estaban en Peñíscola á cuánta miseria y escándalo se habia reducido su apartamiento de la universal Iglesia, y que el Papa Martin era canónicamente recibido como sucesor de San Pedro con tan general sentimiento de los Príncipes de la Cristiandad, procedieron con increible temeridad y furor á eleccion de sucesor en la obediencia de Benedicto, y fué por ellos elegido Gil Sanchez Muñoz, natural de la ciudad de Teruel y Canónigo de Barcelona, que todo el tiempo. que perseveraron en su error y pertinacia, se llamó Clemente VIII. Hallo en

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autor de aquel tiempo, que esta eleccion fué á 8 del mes de Junio de este año (1423), y segun Platina escribe, creó luego Cardenales para formar su Colegio». Hasta aquí Zurita.

Este D. Gil Sanchez Muñoz era de los más ilustres linajes de Teruel, y queriéndolo el Rey de Aragon tomó las insignias Papales, las que renunció, juntamente con el nombre de Clemente VIII, en la villa de San Mateo en manos del Cardenal D. Pedro de Fox, legado del Papa Martino V, á quien al mismo tiempo dió la obediencia el año 1430, segun parece, y tambien practicaron lo mismo todos los que lo seguian. Despues aceptó la mitra de Mallorca, distinguido con varios privilegios. Falleció, parece, á 26 de Diciembre de 1447. Las obras que escribió D. Pedro de Luna son:

1.°-Varias cartas latinas, escritas en diferentes tiempos y con varios motivos. Una en 1394 á D. Juan I, Rey de Aragon, dándole parte de su exaltacion al Pontificado, que publicó el primero Zurita en sus Indices, pág. 361, y reimprimió el Cardenal Aguirre, tom. 3, página 626. Otra al mismo Soberano en el referido año, que dió á la estampa el Padre Martene en sus Anecdot., tom. 2, columna 1134. Seis bulas en forma de cartas, escritas sobre asuntos del Cisma, que publicó el citado Martene en su Coleccion, tom. 7, desde la columna 681. Otra carta al Arzobispo de Lion en 1405, se halla en el mismo tomo, col. 686. Una carta ó bula dirigida á Cárlos VI de Francia, año 1405, en que proponen largamente los medios de conciliar la paz á la Iglesia. Empieza en la columna 686 del mismo tomo. Tres cartas á Gregorio XII, las dos primeras en 1407, y la tercera en 1408, en el mismo tomo, columnas 733, 763 y 780. Otra carta al Rey de Francia en 1407, y una al Duque de Orleans en el

mismo año. Están desde la columna 733. Una carta á Juan Duque de Burges en 1407, allí, columna 756. Otra á Juan de Varennis, allí, columna 817. Otra á Pedro Cardenal de Santa Susana, año 1408, allí, colunma 817. Una Bula expedida en 1408 contra la Universidad de París, allí, columna 867. Una convocatoria para un Concilio en Perpiñan en 1408, allí, columna 781. El Cardenal Aguirre publicó en las «Actas de este Concilio», tomo 3, página 637, juntamente con una Carta á Gregorio XII, escrita en 1407, que pone en la pág. 629; otra á Pablo, Señor de Luca, en 1408 y en la pág. 630. Tambien escribió dos cartas á los Cardenales de su faccion, la una en 1408 respondiendo á la proposicion que le hacian de pasar al Concilio de Pisa, y se halla en dicho tomo de Aguirre, pág. 634, y la segunda en el tomo 7 de la Coleccion del Padre Martene, col. 981. Cuatro cartas dirigidas en 1410 al Padre D. Bonifacio Ferrer, General Cartujo, de las cuales firma la última Pedro Soriano. Las estampó el Padre Martene en sus Anécdotas, tomo 2, desde la columna 1530. El mismo Padre Martene, Veter. Script., &., Monum. Collect., tomo VII, pág. 633. Una respuesta á los Embajadores del Rey de Aragon, sobre lo que pretendia el de Francia en los capítulos que propuso sobre el mismo Papa: el título es: Responsio Domini nostri Papa Bened. XIII facta Ambasciato ribus Regis Aragonum post supplicationes ipsorum ut condescenderet ad Capitula per Ambasciatores Regis Franciæ sibi proposita, et, pág. 636. Aceptatio Capitulorum Regis per Dominum Benedictum.

2.°-De Potestate Summi Pontificis, &, Concilii, que se conserva en la Biblioteca Vaticana y con el título de: Petri de Luna tractatus adversus Concilium Pisanum. En la Real Biblioteca del Escorial, L, est. II, n. 17.

3.9-Super Factum Schismatis, et reprobationis in Concilio Pisano. Está MS. en la referida Biblioteca Vaticana.

4.o-De las consolaciones de la vida humana en todo género de adversidades; cuyo original, escrito de su mano, se halla en la dicha Biblioteca Vaticana con los. referidos MSS. en el códice 4853. En la Real Biblioteca del Escorial, Y, est. 3, núm. 7, se conserva esta obra MS. con el lema: «Aquí comienza el prólogo en el libro de las consolaciones de la vida humana, el qual compuso el muy Santo en Christo Padre y Señor, el Papa Benedicto Treseno, llamado D. Pedro de Luna antes del Pontificado, el qual libro contiene consolaciones y remedios convenientes para qualesquier tribulaciones é tristezas, angustias et adversidades, que á los hombres, por causas ó razon puedan venir, en tanto que mora en este miserable valle de miserias y trabajos». *El Sr. Latassa vió un traslado de esta obra sacado del dicho códice del Escorial por D. Ignacio de Asso. El libro 1.o tiene tres capítulos. El 2.° otros tres. El 3.o cuatro. El 4.° cuatro. El 5.o dos. El 6.o° otros dos. El 7.o tres. El 8.° siete. El 9.o cinco. El 10 cinco. El 11 seis. El 12 seis. El 13 cinco. El 14 siete. El 15 ocho capítulos, y despues dice: «Aquí se acaba el libro de las consolaciones contra toda miseria é trebulacion, que acaesce á toda criatura humana en aqueste mundo lleno de todo mal, el qual compuso é copiló el muy Santo Padre y Señor D. Pedro de Luna en otro tiempo llamado, é despues Papa Benedicto XIII nombrado, el qual fué tio del muy magnífico, virtuoso y noble Señor D. Alvaro de Luna, Caballero muy probado, venturoso en las armas, muy fiel y esforzado Condestable de Castilla é Maestre de San-Tiago. Laus Deo». El Doctor Illescas, en la segunda parte de la Hist. Pontif., en el cap. 12, fo

lio 43, pág. 2, col. 2, 5. impresion de Barcelona, año 1595, en folio, dice que él tambien tuvo en su poder esta misma obra MS.

5.o- Tractatus de Horis dicendis per clericos. Que asimismo quedó inédito.

6.o — Libellus ubi est repetitio facta per Dominum nostrum in caput, sicut stellas. MS.

7.°-Varias arengas y otros opúsculos latinos, escritos por su propia mano en Mompeller, siendo Profesor en la Universidad de esta ciudad, que pararon en la citada Biblioteca Vaticana, segun parece, conservados y cubiertos con carpetas de pergamino y asegurados con una correa blanca.

8.--De la historia Troyana un libro que consta de 217 pág. y se conserva MS. 9.-Doctrina politica, moralis, et œconomica, qua instruitur homo cujusvis status: Item Ethnicorum gesta secundum Egypti Regum temporum, usque ad Octaviani Imperium. Notando D. Nicolás Antonio en su Bibliot. que el Padre Fray Pedro Hiloche, Letor de teología del Convento de Gotor de la Orden de Predicadores, vió estos últimos libros.

10.-Regulæ Domini Benedicti Decimitertii in Cancellaria Apostolica data. 11.-Allegationes pro se ipso contra duas vias capitulatas inter Regem Aragonum, et Imperatorem.

12.--Practica tenenda pro unione Ecclesiæ per ipsum transmissa Carolo VI. Francorum Regi.

13.-Narratio eorum, quæ pro sedando schismate facta sunt Paniscolæ inter Benedictum XIII, et quosdam Prælatos anno MCCCCXVII. Estos tres escritos están en la Real Biblioteca del Rey de Francia, cod. 1479.

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