Historia de la civilización española desde la invasión de los árabes hasta la época presente, Volumen1

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En la Imprenta de Yenes, 1840

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Página 208 - de grangear la voluntad de tus pueblos , pues en su «amor consiste la seguridad del estado , en el miedo «el peligro, y en el odio su ruina cierta. Cuida de los «labradores que cultivan la tierra y nos dan el nece«sario sustento: no permitas que les talen sus siem«bras y plantíos. En suma , haz de manera que tus «pueblos te bendigan , y vivan contentos á la sombra «de tu...
Página 175 - Nos que valemos cuanto vos, os hacemos nuestro rey y señor, con tal que guardéis nuestros fueros y libertades, y si no, no"; tal como lo refiere el célebre Antonio Pérez, Secretario del Rey don Felipe II.
Página 52 - Referían de estos pueblos de Galicia que son cristianos, y de los mas bravos de Afranc ; pero que viven como fieras, que nunca lavan sus cuerpos ni vestidos, que no se los mudan, y los llevan puestos hasta que se los caen despedazados en andrajos, que entran unos en las casas de otros sin pedir licencia.
Página 236 - Manuel , están en sintaxis arábiga , y no les falta sino el sonido material de las palabras para tenerlas por obras escritas en muy propia lengua árabe (i).
Página 87 - Disertación histórica sobre la parte que tuvieron los Españoles en las guerras de ultramar ó de las Cruzadas, y...
Página 29 - Hemos visto algunas veces, y veremos muchas mas de aquí adelante, cómo los reyes godos, ellos solos, sin mas consulta del papa, mandaban convocar concilios nacionales, juntándose con ellos todos los obispos de su tierra. Entraban también por costumbre y casi por ley en el concilio hartos grandes de la corte y casa real, y allí se ordenaba con consejo de ellos lo que convenía para la fée y para todo lo de la religión. Y...
Página 29 - la religión. Y esto es mas de maravillar, viendo como asistían »en muchos de estos concilios prelados de grandes letras y san»tidad, como san Leandro y sus hermanos, san Ildefonso y «otros, y que los reyes de aquí adelante ya eran católicos y »no arríanos.
Página 114 - ... esta guerra era obstinada y sin importancia , fatigándose los muslimes fronteros en seguir en los montes ásperos y enriscados hombres bravos cubiertos de pieles de osos, y armados de chuzos y guadañas, sin tener otra cosa que las armas con que se defendían (i).
Página 164 - Pedro muy pródigo; y de las rentas reales hacía grandes mercedes disminuyendo y menoscabando su patrimonio; y de aquí se vino a tratar de imponer en la tierra nuevas exacciones y tributos e introducir 20 un nuevo género de servicio que llamaron monedaje en todo su reino y señorío.
Página 208 - Confía el gobierno de tus provincias y ciudades á varones buenos y experimentados; castiga sin compasión á los ministros que opriman tus pueblos: gobierna con dulzura y firmeza á tus tropas cuando la necesidad te obligue á poner las armas en sus manos; sean los defensores del Estado, no sus devastadores; pero cuida de tenerlos pagados y de inspirarles confianza en tus promesas.

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